— ¡Craig, piensa rápido!

Abrió los ojos como platos al ver un cuaderno volando por los aires en dirección a su rostro y alzó ambas manos. Lo atrapó.

Soltó un suspiro de alivio y posó la mirada sobre la persona que había lanzado aquel objeto.

Sonrió y se acercó a ella.

— ¿Sigue en pie la cita del sábado? 

— ¿Eso quiere decir que estoy perdonado?

Addy cruzó sus brazos sobre su pecho y negó con la cabeza, divertida.

Ambos rieron. Craig la cogió de las manos, tiró hacia él y la abrazó.

Caminaron hacia el comedor sin separarse.