中毒 07: Between Temptation and Hope
Momo suspiró mientras observaba el paisaje a través de la ventana. Su mente se encontraba en una tormenta interna, luchando contra los demonios del pasado y las consecuencias de sus decisiones. Necesitaba drogarse para escapar, para olvidar los eventos de la noche anterior. Pero ahora, en un momento de lucidez, se sentía cobarde y patética por haberse sumergido junto a Sana en el oscuro mundo de las drogas.
La realización golpeaba a Momo con fuerza. Se dio cuenta de que el abuso de sustancias había alimentado la desconfianza y los celos enfermizos de Sana. En aquel entonces, Momo culpaba a las drogas por su comportamiento, pero ahora comprendía que su adicción solo había exacerbado las inseguridades y los temores de su pareja.
Frunciendo el ceño, Momo reflexionó sobre las consecuencias de recaer en las drogas. ¿Acabaría lastimando a Dahyun de la misma manera? ¿Inventaría cosas y causaría más daño a quien más quería? Momo se sentía atrapada en un mar de confusión y temor. No quería recordar, no quería sentir nada más. Pero había algo en Dahyun que la detenía, algo que le recordaba que podía ser mejor, que había una salida.
En un gesto silencioso, Momo se acercó y abrazó a Dahyun con fuerza. No necesitaba decir nada; Dahyun entendía. Sabía que cuanto más tiempo Momo pasaba sobria, más difíciles eran los recuerdos y las emociones que surgían. Pero también sabía que Momo estaba luchando, que había un deseo profundo de cambiar y superar sus demonios internos.
Dahyun había presenciado los ataques de ansiedad de Momo en numerosas ocasiones. Consciente de la intensidad de esos momentos, Dahyun recurría a los sedantes para ayudar a Momo a calmarse y prevenir que se lastimara. Sin embargo, eso también provocaba una sensación de vergüenza en Momo. A pesar de todo, Dahyun permanecía a su lado, apoyándola incondicionalmente.
La habitación se llenó de un silencio reconfortante mientras Momo buscaba consuelo en los brazos de Dahyun. El pasado seguía siendo una carga pesada, pero la esperanza se aferraba a ellas. Momo sabía que debía resistir la tentación de las drogas y luchar contra los fantasmas que la acechaban. Dahyun también tenía esperanzas de que Momo no se rindiera, de que encontrara la fuerza dentro de sí misma para superar cada obstáculo.
Dahyun soltó un suspiro al sentir el cuerpo frío de Momo en el abrazo, pero inmediatamente se alarmó. Su instinto de enfermera se activó y su preocupación se reflejó en sus ojos. La diferencia de temperatura era evidente, y esa sensación la hizo consciente de que algo no estaba bien con Momo.
Con sumo cuidado, Dahyun se separó ligeramente del abrazo y miró a Momo con creciente preocupación. -Momo, estás helada-expresó con una voz llena de inquietud. Su prioridad era el bienestar de su amiga, y su formación como enfermera la hacía estar alerta a cualquier señal de que algo no iba bien.-Deberías ir a la enfermería, y de paso, abrigarte -añadió con firmeza, preocupada por la salud de Momo.
Momo susurró con voz baja y tranquila -Tú estás caliente.
Dahyun, aún preocupada por la salud de Momo, miró a su amiga con una sonrisa suave. -Bueno, supongo que soy una enfermera, después de todo. Debería tener una temperatura saludable -bromeó con ternura, tratando de aliviar la tensión en el ambiente.
Momo asintió, pero luego agregó con un tono más serio-Pero tu calor es más que una simple temperatura corporal, Dahyun. Siempre me haces sentir segura y cuidada-. Sus ojos reflejaban gratitud y cariño hacia su amiga, y la conexión entre ambas se hacía cada vez más evidente a medida que compartían momentos de vulnerabilidad.
Dahyun respondió con calidez-Esa es una de las cosas más importantes que puedo ofrecerte, Momo. Quiero que te sientas protegida y apoyada siempre -. Sus palabras eran sinceras, y su deseo de cuidar de Momo iba más allá de su papel como enfermera, era una expresión genuina de amistad y preocupación.
Momo, entre sollozos leves, se aferró aún más a Dahyun en un abrazo cargado de emoción. Sus lágrimas eran un eco de las luchas internas que enfrentaba y de la gratitud que sentía por tener a alguien como Dahyun en su vida. El abrazo era una expresión de su vulnerabilidad y necesidad de consuelo en medio de sus desafíos emocionales. Dahyun acogió a Momo con cariño, sosteniéndola con suavidad mientras las lágrimas de su pasciente mojaban su hombro.
Dahyun rió suavemente, su mirada llena de cariño, mientras observaba las lágrimas de Momo. Le dijo con un tono amigable y juguetón -Lloras mucho, Momo-. Su risa reflejaba su entendimiento de la sensibilidad de Momo y su forma de expresar sus emociones de una manera sincera y profunda.
Momo rió suavemente ante el comentario de Dahyun y le dijo con sinceridad -Estoy muy triste, eso es todo-. Pero a pesar de su intento de simplificar sus emociones, Dahyun, que conocía a Momo en un nivel más profundo, sabía que había mucho más en juego que simplemente "tristeza". Podía sentir que Momo estaba lidiando con emociones complicadas y dolorosas que no se podían reducir a una sola palabra, pero Momo no quería aceptar esa realidad.
Momo se limitó a abrazar a Dahyun por unos momentos, buscando consuelo en la calidez de su amiga. El abrazo era una expresión de su necesidad de sentirse cerca de alguien en un momento de sinceridad. Aunque las palabras a veces eran insuficientes para describir las emociones complejas que Momo experimentaba, el abrazo transmitía todo lo que necesitaba en ese momento: apoyo, amistad y comprensión.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top