Momo pasó toda la tarde junto a Dahyun. Aunque habían enfrentado momentos intensos y emocionales, Momo parecía estar más tranquila y relajada en compañía de la enfermera. Le dedicó sonrisas suaves y cálidas, y pasaron horas juntas, compartiendo conversaciones y momentos de tranquilidad.

La conexión entre Momo y Dahyun parecía fortalecerse, y la presencia de la más baja brindaba a Momo un sentido de apoyo y seguridad. La tarde transcurrió de manera pacífica, y ambas disfrutaron de momentos de comodidad en compañía de la otra.

Dahyun, consciente de la delicadeza del tema, se mordió el labio con una expresión de preocupación antes de girar su mirada hacia Momo. La habitación estaba llena de una tensión palpable mientras la enfermera buscaba las palabras adecuadas. Finalmente, con voz suave y compasiva, preguntó -Momo... ¿te molestaría hablar sobre... tu familia?

La mirada de Momo se volvió forzosamente relajada mientras consideraba la pregunta. Era un tema que había evitado durante mucho tiempo, pero sabía que podría ser necesario abordarlo para avanzar en su proceso de recuperación. La idea de abrir viejas heridas y compartir su historia personal la llenaba de ansiedad. Podía mentir, y lo haría.

Momo finalmente asintió con cautela y respondió -Está bien, podemos hablar sobre ello.

Momo comenzó a hablar sobre su infancia, describiéndola como tranquila y amable. Sin embargo, Dahyun, que estaba atenta a las señales emocionales, notó algo en la forma en que Momo hablaba. Había un matiz en su voz y en su expresión que sugería que podría estar ocultando la verdad.

Dahyun, sintiendo la necesidad de profundizar, preguntó con delicadeza-Momo, ¿estás segura de que todo fue realmente tranquilo en tu infancia?-. Su voz estaba llena de preocupación, y sus ojos mostraban empatía mientras buscaba la sinceridad en las palabras de Momo.

Momo pareció dudar por unos segundos antes de responder afirmativamente, insistiendo en que su infancia había sido tranquila y amable. Sin embargo, Dahyun, con su aguda intuición, continuó notando que algo no cuadraba en la historia de Momo. Había una desconexión entre las palabras de Momo y las emociones que reflejaba.

Dahyun asintió con comprensión, pero su mirada reflejaba una preocupación persistente. Sabía que Momo estaba ocultando algo, y a pesar de su deseo de respetar el espacio de Momo, también sentía la necesidad de ayudarla a enfrentar sus demonios internos.

Oh, Momo mentía, y era muy notable.