•~ Una semana antes de encontrarse con ese niño sacrificado ~•

Adam estaba aún desnudo ya que ninguna ropa que estaban en el infierno le gustaba, ninguna vestimenta de todos los pecadores que asesino le gustó.
Pero, cada vez que acababa con algún pecador sentía algo diferente en su interior.

Se sentía fuerte, más fuerte, sentía como se fortalecía con cada asesinato.
Ahora estaba en un departamento, el cual estaba muy desordenado, el acabar con todo un grupo de pecadores fue complicado, pero la paso algo divertido, en especial cuando todos esos pobres diablos estuvieron desnudos todo el tiempo.

Era más que obvio que esos idiotas estaban en una orgía y de las potentes, tomaría este departamento para esconderse por ahora, tal vez ordenarla un poco.
Ahora estaba ya sin su cinturón de tela negra, ahora tenía una toalla atada en su cintura, esa ducha si que le gustó.

Ahora que se ponía a pensar, necesitaba si o si encontrar nuevas formas para utilizar su poder/energía de diferentes formas más que solo disparar una onda de energía pura de sus palmas, tal vez concentrar las en diferentes formas, como armas o usar sus dedos como pistolas.

Probaría eso ahora mismo. Estaba concentrando su energía por todo su cuerpo, dirigiendo la de un lugar a otro, siguió por algunos minutos hasta que sintió algo distinto en su entorno.
Abriendo los ojos vería que estaba en un lugar completamente distinto al departamento de los exhibicionistas demoníacos.

Era algo indescriptible para el, pero también le parecía muy hermoso y tranquilo, como su primer hogar, el Edén, obviamente no era un jardín casi infinito, pero le daba las mismas vibras que el jardín de Dios.

Sentía su cuerpo más ligero, más fuerte, mucho mejor que antes, ocurriendosele una idea, recordó como algunos angeles creaban cosas de la nada utilizando su energía, ¿y si el hacía lo mismo?, no era una mala idea.

Concentrándose con todas sus fuerzas, pensaría en una nueva vestimenta que pudiera usar, primero pensó en una nueva túnica, pero eso ya sería repetitivo para el, así que pensó en algo nuevo, después de unos minutos pensando se le ocurrió una ropa increíble para el.

También trataría de crear una nueva arma pero se le sería casi imposible, aunque la intentará de crear completa, le faltaba algo, tal vez acero celestial o algún metal potente, lo suficientemente bueno para su próxima arma.

No usaría más su antigua guitarra, quería desvincularse completamente del cielo, quería tener algo propio, tal vez una lanza, pero no una como las de su antiguo ejército de exterminadoras, si no algo mejor.
Saldría del departamento buscando un demonio de alto cargo, tal vez un overlord.

Estaría buscando insaciable mente por casi toda la ciudad bajo las constantes miradas de los pecadores sobre el, seguramente era por sus extrañas ropas y la máscara que poseía, junto con su deslumbrante sombrero.

Seguiría caminando sin importarle nada hasta que escucho una pequeña conversación entre dos demonios mujeres de apariencia particular.

Una parecia una científica y la otra solo una adolescente promedio que va pasando por la pubertad, por su forma de caminar y su apariencia física similar, llegó a la conclusión de que eran hermanas, pero lo que verdaderamente le interesó fue su pequeña conversación.

Madre dijo que en unos días abría una reunión con los overlords más poderosos del infierno -

Si, seguramente es para hablar sobre el tema del exterminio -

Si es lo más seguro -

Adam bajo su máscara sonrió, había encontrado lo que buscaba, una overlord, seguramente era una fuerte.
Con sigilo y sin que las hijas de la overlord lo notarán, las había seguido hasta su casa.

Sin más entraría por una ventana, viendo cómo madre e hijas se saludaban con una sonrisa. Con fuerza lanzaría un disparó de energía pura de sus dedos a la cabeza de la overlord, el cual fallo por muy poco.

Ya sin importando le un carajo el sigilo se pondría al frente de las demonios, viendo sus caras de sorpresa, molestia por parte de la madre y algo de angustia por parte de las hijas, su presencia estaba provocando un fuerte sentimiento de incomodidad en el ambiente de la sala.

¿!Quien demonios eres¡? -

... - Adam no diría nada solo volvió a apuntar con su dedo índice a la cabeza de la overlord, está vez trataría de no fallar.

Al disparar la demonio lo esquivó con gran dificultad, no sin antes proteger a sus hijas de el, poniéndose en pose de combate los dos se dispondrían a luchar. Adam con sus puños y Carmilla con sus piernas.

La pelea era riñida, pero Adam estaba tomando la delantera, en verdad se estaba empezando a emocionar, luchar contra esta overlord era emocionante hasta cierto punto.
Pero ya era momento de terminar, así que con una fuerte patada, Adam mando contra una pared a Carmilla.

Pero antes de que pudiera acabar con la vida de la overlord atraparia una proyectil con fu mano derecha, volteando hacia donde vino el proyectil vería a un demonio con apariencia de araña y detrás de el estaban las hijas de esta overlord, seguramente era el padre de las niñas o el amante de la madre.

¿Zestial? - preguntaría Carmilla muy adolorida por los múltiples golpes que le dió ese bastardo enmascarado.

Carmilla vete - simplemente diría el otro overlord.

P-pero -

Que te vayas Carmilla -

Sin más la overlord con sus hijas huyeron del lugar, buscando un sitio seguro.

No dejaré que las toques de nuevo -

Ya veo... - diría por primera vez Adam.

¿"Ya vez" que? -

Lo haces por amor... -

... - Zestial se quedaría callado por las palabras de Adam, eso solo confirmo lo que dijo el primer hombre.

Es un lindo sentimiento, pero te advierto, luego te destruye por dentro -

¿Tu que sabés de amor? -

Más de lo que tú piensas -

Sin más palabrería los dos oponentes se lanzarían uno contra el otro.

.
.
.

Fue una batalla dura, destruyeron casi toda la casa, fue hasta cierto punto divertido para el, aunque su diversión no duro más de diez minutos.
Ese overlord era duro, pero algo había confirmado sus sospechas, ellos tenían acero celestial.

Seguramente lo robaron de alguna exorcista, con este acero lograría tener su arma perfecta, solo estaba más cerca de completar su plan.

Zestial, había muerto...

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Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, cualquier sugerencia que tengan siempre será aceptada, los quiero.

Capitulo 4: Overlords...