Por fin había despertado, el dolor que sintió cuando sus alas, su aureola, su máscara y túnica fueron arrancadas de su cuerpo fue indescriptible.
Se preguntaba dónde estaba, parecía un descampado, pero, mucho más caótico que uno normal.
Fue ahí cuando se dio cuenta de dónde estaba.

Estaba en el infierno...

Lo habían desterrado en el infierno. . .

¿Que cosa hice ahora?. . .

Vería sus manos, notando varias cosas, estaba desnudo, lo único que tenía era ese especie de cinturón de tela negra, pero lo más destacable era que en las palmas de sus manos y su pecho había un agujero, podía sentir el porque estaban esos agujeros.

Representaban las mayores traiciones hacía su persona, las veces en que confío ciegamente en alguien y solo lo traicionaron.
Su enojo y odio comenzó a fluir, enojo hacía todo lo que le había pasado en su vida, Lilith, Eva y ahora parecía que Será junto a Emily.

Y odio hacía la persona que comenzó todo este ciclo de dolor casi eterno en su vida y no vida, Lucifer.
¿El que le había echo o dicho para que le arruinara la vida dos veces?, ¿Que había echo para que le quitará a sus dos esposas?.

Solo miró al cielo con lágrimas apareciendo al borde de sus ojos, amenazando con salir.

¿Acaso solo soy un juguete para tí? - pero no hubo respuesta.

¿Acaso solo soy producto para tu diversión? - pero no hubo respuesta.

¿Cuan miserable tengo que ser para que los demás sean felices? - pero no hubo respuesta.

¿!eh¡?, ¡¡Responde!! -

.
.
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Pero no hubo respuesta. . .

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Sus lágrimas salían a flote, cada vez que salían le dolía, sus lágrimas eran de dolor, de odio, de tristeza.
El cansancio en su mente volvió, inundada con los recuerdos tanto buenos como malos de toda su vida, en especialmente malos.

Pasando los minutos ya sus lágrimas habían cesado, miraría bien a su alrededor y vería a lo lejos una pequeña ciudad llena de pecadores y algún que otro overlord.
Iría y buscaría o haría su propia ropa, necesitaba cubrirse, no quería ir con la polla al aire.
Con ojos decididos caminaría con pasó firme.

Ya sabía lo que tenía que hacer. . .

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Será estaba al frente Emily, la cual seguía llorando y sollozando el nombre de Adam, pidiendo/rogando que la perdonará, estaba molesta, no furia con la serafín menor, pero más enojada estaba con ella misma.

Solo dime el porque me metiste! -

Yo-yo solo quería ayudar -

¡Pues me lo hubieras dicho antes de hacer semejante estupidez! -

No te castigaré, solamente me ayudarás a arreglar todo sin descanso y hacer que Adam regrese al cielo -

Emily al escuchar la respuesta de Será su angustia se logro calmar un poco, con un fuerte asentimiento seguiría a su hermana mayor para poder ayudarla en todo lo que podía, la idea de redención de la princesa del infierno ya se había ido de su cabeza, solo quedando en ella la imagen del primer hombre.

•~ Dos Semanas Después ~•

Estaba caminando por los barrios más bajos del infierno, viendo cuando sería el momento indicado para poder actuar, pero sus oídos escucharon algo volteando su mirada a un callejón sin salida vió a un pecador de apariencia desagradable sosteniendo con fuerza a un niño por el cuello de su camiseta.

Po-por favor señor, suelteme, solo quiero ir a casa - noto como del niño de no más de cuatro años estaba a punto de llorar, pudo notar que la apariencia del niño no parecía casi demoníaca, solo unas marcas extrañas en su cara.

No, no no, tu y yo nos divertiremos mucho niñito - dijo el pecador mojando sus labios con su larga lengua de una forma en la que Adam se sintió muy asqueado.

Con furia, en menos de un segundo le daría una potente patada al gordo pecador arrancándole la cabeza.
El niño vería al enmascarado asustado pero también agradecido por haberlo salvado de ese hombre malo.

Adam se sostendría su nuevo sombrero y su nuevo cinturón, sinceramente le gustaba su nuevo look.

¿Estás bien niño? -

S-si señor, muchas gracias por salvarme -

A él no le importaría en lo más mínimo, pero algo, muy dentro suyo le hizo preguntar.

¿Cómo llegaste aquí chico?, ¿Y tus padres? -

Y-yo no se que es este lugar, ¿sabe donde estamos? -

Estamos en el infierno niño - Adam vió como los ojos del niño se agrandaban.

¿E-el infierno?, p-pero... -

¿Cómo llegaste aquí, chico? - volvió a preguntar sospechando de una posibilidad que le estaba provocando un disgusto enorme.

No-no lo se señor, solo estaba llendo al parque y unos hombres y una mujer me llevaron a un lugar, diciendo que yo era un sacrificio - dijo casi en lágrimas aún sintiendo dolor de ese cuchillo clavándose en su abdomen.

Los puños de Adam se cerraron con fuerza, comprendiendo como este niño llego aquí, fue un sacrificio de unos malditos para un especie de ritual o invocación de algún demonio.
Canalizando su energía/poder en su pecho llegaría al cielo.

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.
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Será estaba en su oficina con Emily tratando de solucionar y calmar las cosas en el cielo después del destierro injustificado de Adam.
Varias cosas habían pasado, los extermios habían sido eliminados, recordando las palabras de su padre, los extermios ya no serían de utilidad.

Lute la odiaba por lo que había echo, casi todo el cielo la despreciaba por lo que hizo y no hizo, sinceramente sabía que se lo merecía pero no le importaba, solo le importaba arreglar todo en el cielo y con Adam.

Emily aunque triste por el odio de Lute hacía su persona junto una pequeña parte del cielo, seguiría en su ayuda a su hermana mayor, todavía teniendo en cuenta a Adam en su mente.

De repente ellas dos sintieron una sensación familiar en sus pechos y corazones, aunque la energía no era angelical o demoníaca, sabía que era de la persona que tanto buscaban, era Adam, con rapidez Será abrió un portal al infierno.

Sin perder tiempo Emily empujaria a su hermana para atravesar el portal con un salto.

Adam con el niño en brazos vería como un portal se abriría al frente suyo, el descubrir que poseía una leve pero notable conexión las personas que lo traicionaron por esos agujeros en sus palmas y pecho, daría una señal a la de su pecho para que Sera y Emily lo notarán.

No le gustaba, ni le agradaba la idea de verlas pero este niño no necesitaba estar ni un segundo más en este horrible lugar, sin perderlo evitar una pequeña persona lo tiró al suelo en un abrazo, afortunadamente logro que el niño no se despertaría por el golpe.

¡Adam! - dijo la persona que Adam inmediatamente reconoció.

Hola, Emily - saludo con una voz seca, apartando a la serafín menor que estaba encima suyo abrazándolo con fuerza, mucha fuerza.

Emily noto el cambio de ropa de Adam y esa nueva máscara, tenía que admitir que le quedaba muy bien, pero también noto al niño que tenía en brazos.

¿Quien- - pero no pudo terminar ya que el primer hombre le respondió antes de que preguntará.

Es un niño que fue sacrificado por un grupo de idiotas, seguramente para un ritual o invocación, debido a eso su alma termino aquí, solo quiero llevarlo a dónde pertenece -

Emily estaba en shock, como era posible que la personas podían ser tan crueles, vió como Adam cruzaba el portal, sin quererlo perder de nuevo ella también lo cruzo.

Sera vió como un hombre con vestimentas raras entraba por el portal con un niño demonio en brazos, iba a preguntar pero Emily cruzo el portal de regreso rápidamente casi tropezando se en el camino persiguiendo al hombre llamando Adam.

Sabiendo quién era el hombre que cruzo el portal, cerraría este mismo y también lo perseguiría.

Adam saldría de la oficina de Sera e ignorando a las dos serafines llegaría a un parque en el cual varios niños, tanto nacidos en el cielo como llegados de la tierra estaban jugando felices con la miradas sonrientes de sus padres.

Tranquilo despertaría al niño el cual vió sorprendido a su alrededor, era tan tranquilo, tan colorido, tan alegre y feliz.
Sintió como el señor lo bajaría con cuidado diciéndole que fuera a jugar con los demás niños, algo tímido iría a jugar.

Los niños al verlo se sorprendieron al verlo pero después de preguntar si podía jugar los demás niños y niñas le dijeron que si, lentamente la apariencia del chico comenzó a volverse angelical.

Adam vería tranquilo como los niños jugaban, pero algo confundido vió como los niños se acercaban a el y lo invitaban a jugar, aunque no queriendo no pudo evitar ponerse a jugar con estos.
Nunca pensó sentir está sensación de nuevo, era como cuando jugaba con Caín y Abel.

Inconscientemente una sonrisa apareció en su cara mientras jugaba con los niños.
Sin saberlo Sera y Emily lo estaban espiando con una sensación rara en sus corazones, viéndolo jugar, viendo reír, viéndolo tan tranquilo, le provocaba algo a sus mentes y corazones.

Adam después de unas horas había vuelto a la oficina de su antigua jefa, viéndola ahí con la niña que fue la causante de su destierro.

Sera habré al portal y déjame salir -

Por favor Adam, escúchame -

... -

Por favor quédate en el cielo -

Adam - ahora era el turno de Emily de hablar -
Por favor perdóname, y-yo solo quería ayudar a el plan de Charlie -
Se que posiblemente me odias pero por favor- - fue interrumpida nuevamente.

Ya no importa Emily, ya no me importa -

Sera solo habré el portal y déjame ir -

Por favor Adam, te lo pido, quédate en el cielo, haré cualquier cosa - diría ya desesperada Sera casi arrodillándose hasta el suelo para poder pedir disculpas al primer humano.

Por favor Sera, solo levántate y habré el portal - ya rindiéndose por ahora, Sera abrió el portal con una mirada decaída, Adam camino hacía el frente del portal deteniéndose a un pie del portal.

Tal vez y solo tal vez te pueda perdonar si matas a Lucifer y a su hija, antes de que yo lo haga - esas palabras le dieron esperanza a Sera y a Emily, si a Emily también le había dado esperanza la posiblidad de tener el perdón de Adam por solo acabar con Lucifer y Charlie.

Adam solo cruzo el portal antes de que se cerrará por completo.

Solo tal vez... - susurraron Sera y Emily al mismo tiempo.

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Bueno espero que les aya gustado el capítulo 3, cualquier sugerencia que tengan se les sería muy agradecida, los quiero.

Capitulo 3: Solo Tal Vez.