Yuki había regresado antes que Masashi, pero fue suficiente para que el fuera quien vio a Toki cerrar el castillo, ella se escondió entre los árboles, pero Yuki harto de los caprichos de la vampiresa, decidió acabar con ella, camino a espaldas de ella acercándose lentamente, hasta que ella pudo sentir su presencia

-Yuki- menciono ella, en su voz mostraba cierto temor

-ya es suficiente, te has metido con mi familia, eso no te lo perdonare- la tomo del cuello, esta vez con más fuerza, ella lo golpeaba, pero todo esfuerzo era en vano, la lanzo contra uno de los árboles, dejándola un poco débil, pero se acercó a ella y mordió su cuello, mientras ella luchaba por que la soltara su fuerza disminuía conforme él tomaba su sangre, hasta que fue demasiado para la joven, al fin había terminado con ella, volvió con Masashi para ir al castillo con los demás, Masashi ayudo a llevar a Hizaki al otro castillo, lo dejaron descansar en una de las habitaciones así esperarían a que despertara. A la mañana siguiente Tn fue a la habitación donde descansaba Hizaki, el aún seguía dormido, mientras ella se sentaba a un lado de la cama y tomaba la mano de su hermano.

-Hizaki, gracias por todo hermanito-

-te recuerdo que yo soy el mayor- dijo el aun sin abrir los ojos y esbozando una gran sonrisa

-¡Hizaki!- grito de alegría y lo abrazo, el felizmente le correspondió

-Tn, ¿Qué fue lo que paso?- pregunto algo preocupado recordando lo de la noche anterior

-Hizaki, ¿qué es lo que recuerdas?-

-recuerdo... a mi padre, el me ataco, pero sé que no quería hacerlo- al recordarlo coloco su mano en su abdomen, donde lo había herido con la espada- ¿Qué?, no tengo nada- decía el desconcertado

-escucha Hizaki, solo había una forma de que sobrevivieras- Tn bajo la vista mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse

-ahora... ¿soy como ustedes?- ella solo asintió

-sí, lo siento- ella alzo la vista y volvió a abrazarlo- no había otra forma, a causa del incendio mi padre murió, no quería perderte a ti también-

- Tn- el trataba de contener las lágrimas- lamento lo que paso con mi padre... pero, las cosas suceden por algo, tan solo hay que aceptarlo

Ambos hermanos se quedaron así durante unos momentos, al anochecer Teru acompaño a Hizaki a Cazar, como inmortal tenía que beber algo de sangre ya que se encontraba algo débil.

-Tn, ¿Dónde está Hizaki?- pregunto Kamijo

-Teru lo acompaño a cazar- ella entro a la habitación y se sentó en la cama, mientras agachaba la vista

-¿Qué ocurre?-

-tan solo he pensado, que todo esto fue por mi culpa- una lagrima recorrió su mejilla, mientras él se sentó a un lado de ella

-no, querida, nada de esto es tu culpa- el tomo su mano fuertemente

-claro que sí, por el capricho de estar siempre contigo, muchas personas han sido lastimadas-

-Tn, tú tienes el derecho de amar, y de hacer lo que tú quieras, pero si las cosas sucedieron así, es por algo, todo tiene una razón de ser- ella no soportaba el hecho de que Kamijo tuviera que verla así, nunca le gusto que la vieran llorar, así que rápidamente lo abrazo y él le correspondió

Kamijo continúo consolándola lo necesario como para conciliar el sueño esa noche, mientras la observaba dormir le dedicaba una promesa, que siempre guardaría el, y que siempre cumpliría, pues estaba dispuesto a todo por su joven vampiresa. "Tn, mi hermosa Tn, prometo cuidarte siempre, nunca me alejare de ti, hare lo que sea, con tal de tenerte siempre a mi lado", susurraba el, al término el tomo la mano de Tn y le dio un tierno beso, como símbolo de la promesa.

Los días habían pasado, hasta formar un mes, Hizaki a pesar de parecerle difícil el hecho de ahora ser un inmortal, ahora sabía que esa era su realidad, y pudo aceptarla, mientras las cosas se iban aclarando entre la ahora familia Yuuji. Todo era un caos en el reino, la pérdida de su rey había causado más inseguridad entre la gente de los pueblos, no sabían que hacer, puesto que ahora la familia Ackerman había desaparecido, muchos en este poco lapso de tiempo, se habían postulado para ser elegido como próximo rey, pero ninguno igual a su ya fallecido Rey Usami, a todo esto, muchas familias se mudaron a los demás reinos, como al de Kaya, Mana-sama y Tilo.

El príncipe Víctor estuvo desaparecido todos estos días, para él fue traumático el hecho de haber dejado morir a Usami, traicionar a su padre, y ver a la persona más querida para él, convertida ahora en un monstro, como el los llamaba, pero en una fatídica noche, en la que él ya había terminado por completo con lo poco que le quedaba de cordura, empuño su espada y demás armas, fue en busca de los Yuuji, prometió terminar con ellos, y ahora lo cumpliría. Era de madrugada, la noche era lluviosa, y el fuerte viento junto con las gotas de agua, golpeaban el rostro del joven, se adentró al bosque, sin importarle lo que le pudiera pasar, solo quería matar a todos los vampiros, los vampiros que servían como guardias en el bosque ya se habían ido, pues pensaron que después de todo lo ocurrido, los Yuuji ya no serían una amenaza.

Entro al castillo en completo silencio y vio en el salón a la joven pareja bailar, mientras el trillizo de cabellos plateados tocaba una suave melodía en el piano.

-T... Tn- la voz titubeante del príncipe llamo la atención de los inmortales

-Víctor, ¿Qué haces aquí?- ella se separó de Kamijo y dio unos pasos al frente

-tan solo cumplo con mi promesa- decía mientras tomaba con fuerza la espada

-Víctor, calma no tienes por qué hacer esto- ella se acercaba al joven

-Tn no- Kamijo la llamo para que dejara de caminar hacia él, pero ella solo lo ignoro

-tú ya no tienes derecho a decirme nada- las manos tambaleantes del joven tomaron más fuerza, y con la espada atravesó el cuerpo de la joven, el filo de plata atravesaba su blanquecina piel...