Brilla el lucero de la mañana
como un sol recién nacido.
Brilla el lucero de la mañana
sin que nadie lo note,
mientras la oscuridad aún lo cubre todo.
Brilla el lucero de la mañana
y algunos curiosos se preguntan ¿quién es?,
¿quién brilla con tanta dulzura?,
¿quién no le envidia a la luna su espectáculo?
Pocos saben, es cierto, más yo sé,
el lucero de la mañana nos vigila desde lo alto,
no ha enviado la salvación sobre la Tierra,
ni ha clavado sus anchas manos sobre el fango para alzar terremotos.
Solo se compadece, solo brilla suave,
cuando la luna ya se marcha,
como un hermano que te vigila mientras duermes,
cuando tu madre ya se ha ido
y tu padre aún no llega.