escampar
Está lloviznando,
le dijo a ella.
Ella corrió a cerrar las ventanas,
el viento la envolvió y terminó empapada.
Qué llovizna tan bonita, le dijo otra vez.
Ella cerró las cortinas y un relámpago iluminó la habitación.
Cada vez llueve menos, le dijo una vez más.
Ella cerró los ojos y se aferró a un crucifijo.
Parece que por fin está escampando, le dijo por última vez, mientras se llevaba una mano al pecho y sentía el suave arrullo de cada palpitación.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top