Bueno, Acuario, era inevitable, Sagitario tocó a mi puerta esta mañana, después de todo el tenía mi bicicleta...

Creo que esto de ser madura y darme un tiempo no está funcionando del todo bien, pues cuando le abrí la puerta él solo me dio mi bicicleta y me dijo adiós con una sonrisa.

Naturalmente me ofendí, ¿Eso era todo? ¿Enserio? ¿Despues de acosarme y bailarme? (aunque en realidad fue coincidencia).

Lo tomé de la manga y lo halé dentro de casa.

- ¿Eso es todo? ¿enserio? ¿Tanto para eso? ¿no que te gusto? ?Es mentira verdad? Solo estás jugando conmigo - Le dije, nunca olvidaré la sonrisa de superioridad que me mostró, Acuario, me delaté, lo comprendí cuando acarició mi cabeza y se echó a reír - ¡No es gracioso! ¡Largo de aquí! ¡Ahora! - Le grité hecha una furia.

- Tonta - Me dijo sin dejar de reír, iba a matarlo, pero de la nada estampó sus labios sobre los mios.

Oh acuario, que importa si me rompe el corazón, si estoy siendo inmadura, si es difícil, o si duele, que importa incluso si me voy al infierno, cerré los ojos y deseé no volver a abrirlos.