7
Su rutina se vio afectada, otra vez, al no poder pensar en algo más que no fuera Brock. Comenzó el día despertándose tarde solo por querer volver a dormir esperando a que el sueño con él siguiera donde había quedado. No solo eso sino que realizó torpemente sus tareas atrasando algunas y olvidándose de otras. Todo porque en su mente seguía presente el beso y la discusión.
“¿¡Qué quieres que haga!? ¿Mentir y que diga que solo te veo como un amigo después de lo que acabo de hacer?” recordó una de tantas cosas que Brock le dijo en medio de la discusión, siendo un manojo de nervios temiendo por como reaccionaría el mayor.
En aquel momento logró controlarse, no lo lastimó, le pidió que los dejara solos. No quiso seguir discutiendo y, cuando ya no lo vio, se acercó a su hija intentando seguir el día como normalmente lo harían.
Esperaba que Nita no hubiera visto nada de lo que sucedió entre ellos. No era lo que quería, demasiado vergonzoso y sin saber como explicarlo para alguien tan joven como ella que recién comenzaba a adentrarse en el ciclo de la vida.
Desde su punto de vista, su hija necesitaba una figura materna que le sirviera de guía y le enseñara lo que es ser mujer y lo que conlleva. Él no se sentía indicado para explicarle todo lo que sucedería. Tampoco es como si Nita se interesara en lo que él tenía por decir. Solo daba su atención para lo que le importara.
Entre lo que le interesaba estaba Brock, quien pasó bastante tiempo con ella como para que le tomara cariño, la hacía reír y le había enseñado el pueblo que tanta curiosidad le causaba. Era como si la pequeña lo hubiera tomado como su segundo padre, lo que causaba que Bo volviera a pensar en él.
- ¿Podemos ir a visitar a Brock? –preguntó Nita apenas lo vio– Quería enseñarme a bailar. –relajada caminaba hacia su padre.
– No sé si sea bueno ir con él hoy. –
– ¿Aun estas enojado con Brock? –el tono triste en su voz hizo que el más alto se sintiera culpable.
No supo como responder a esa pregunta.
– ¿Brock hizo algo malo? Él es bueno con Nita. –
– No quiero hablar de él ahora, Nita. –sin quererlo levantó su tono de voz intimidando a la más joven. Cruzó sus brazos y apoyó su espalda contra el árbol dejando escapar un suspiro. Nita lo miraba molesta– Lo siento. –
Ni siquiera era necesario disculparse con Nita, ella seguía allí pensando en que decir para ayudar a su padre. Esta era una de las pocas veces que la veía esforzándose por algo.
– Nita también se enoja con Bruce cuando la muerden fuerte mientras esta jugando, pero Nita sabe que Bruce no es malo. –inocentemente intentó animar a Bo. Al notar que el mayor le sonreía hizo lo mismo sintiéndose poderosa.
Fue levantada en brazos del más alto y recibió un suave beso en la mejilla. Rio y se acomodó en los brazos de su padre. Le gustaba ser pequeña y fácil de levantar, no tenía que caminar.
– ¿Quieres que vayamos con Leon? –aun incómodo, quiso cambiar de tema.
– ¡Si, quiero! –gritó entusiasmada, hace tiempo que no veía a su amigo.
Por fin había logrado que Nita dejara de mencionar o hablar sobre el francotirador. Necesitaba un descanso, comenzaba a sentir que su cabeza dolía de pensar una y otra vez lo ocurrido. Si lo hacía, solo quedaba de acuerdo con lo que Brock dijo: ya no lo podía ver como un amigo.
Mientras tanto en el pueblo, la luchadora de pelo morado caminaba hacia la comisaría acompañada de su querido pelirrojo que no dejaba de hablar de si mismo. Recién, al recordar que Brock faltaba, dejó de halagarse para preocuparse por su amigo. Ambos estaban ahora preguntándose por él.
– Seguro que esta bien, Colt. Es Brock, comparte tu suerte, siempre se salva de alguna forma, sea lo que sea. –dijo con seguridad la morena.
– Lo sé, solo digo que me resulta demasiado raro no tenerlo gritándome en el oído como todas las mañanas o verlo bailando. –
– ¿No te parece mejor estar solos tu y yo? Tienes toda mi atención. –observó traviesa al sheriff.
– Me sería más interesante si fuera más complicado ganarme tu atención. Siempre me estas observando. –respondió creído caminando presumidamente hacia la puerta del lugar.
Entraron juntos a la comisaria encontrándose con Brock sentado cerca del escritorio durmiendo sobre sus brazos cruzados encima de la mesa. La radio estaba en mínimo a su lado.
Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que lo vieron de esa forma. Aunque aquella vez fue porque Shelly había rechazado ir en una cita con él. Que se mostrara débil la molestaba.
– ¿Brock? ¿Estas vivo? –Colt fue el primero que se atrevió a acercarse, la morena estaba desinteresada.
El de piel más oscura murmuró algo que ninguno de los dos alcanzó a escuchar.
– ¡Hey! ¡Despierta! –sin paciencia, Shelly gritó fuertemente para asustarlo y despertarlo. Escuchó más palabras inentendibles de su parte hasta que se reincorporó– Cielos, ¿Qué te pasó? –dijo al notar los círculos oscuros debajo de los ojos de su amigo.
– No dormí bien. –al verla le dio una cansada sonrisa, apoyó su cabeza en una de sus manos intentando mantenerse despierto.
– Eso te pasa por quedarte hasta tarde con Bo. –Shelly intentó molestarlo sin lograrlo, en lugar de eso lo desanimó– ¿Qué sucedió? –preguntó preocupada.
– Se lo dije. –
– ¿Eso es malo? –Colt habló sin permitirle terminar de hablar.
– Me rechazó. –
– Oh, eso si es malo. –
– ¿No nos dijiste que te tomarías el tiempo? –volvió a preguntar la morena.
– ¡Si! ¡Lo dije pero lo arruiné! –
– No te preocupes por eso, Brock. –habló Colt– Por lo que pude ver en Bo, debe de desconocer que tipo de relación puede llegar a tener con otros. –
– Y quizás haya sido criado de otra forma. –agregó Shelly.
– Quizás le doy asco. –
– Si comienzas con eso recibirás unos lindos escopetazos de mi parte. –dijo molesta Shelly al verse reflejada en él, mantuvo su sonrisa para evitar mostrarse afectada– Ya has llegado hasta aquí, puedes acobardarte y quedar aun peor con él o puedes seguir intentándolo. –
– Quiero seguir pero- –
– ¡Nada de peros! Si es que aun existe esa posibilidad, debes de aprovecharla. –
Las palabras inspiradoras de Shelly se ven interrumpidas por unos gritos agudos y risas ruidosas, eran voces que el más alto de los tres conocía. En un rápido intento por despertarse, sacudió su cabeza.
Salió de la comisaría apresurado buscando aquella potente voz como si su vida dependiera de ello. Sus compañeros lo siguieron temiendo a que cayera desmayado del sueño.
Como pensó, allí estaban. No tan lejos pudo ver a Nita y a Bo junto a Leon y Piper. Los más jóvenes conversaban mientras la rubia coqueteaba con el arquero. Algo que no le gustó, que Bo no le negara nada a la francotiradora era doloroso.
Inquietos y molestando a los adultos que cuidaban de ellos, los más jóvenes trotaron en dirección de los eventos mientras se empujaban por querer ser el primero en llegar. La de vestido celeste tomó al nativo de un brazo arrimando su cuerpo al de él, al no escuchar queja se quedó así y siguieron a Nita y a Leon de cerca.
La forma en la que Piper actuaba comenzaba a molestar a Brock.
– Te acompañamos, amigo. Seremos de apoyo. –la voz de Shelly lo despertó.
– Ah, si, si… –frotó sus ojos intentando sacarse el sueño– Vamos. –siguió de lejos a los cuatro brawlers negándose a dormir en ese momento por más que no pudiera pensar con claridad lo que haría.
Mientras, el joven vestido como un camaleón llevó a la pequeña morena a observar una batalla de Caza Estelar. Nita se divertía viendo la pelea apoyando a cualquiera que le llamara la atención. No estaba atenta que, a sus espaldas, la charla de los mayores no se detenía, la que más escuchaba hablar era Piper que preguntaba interesada en su padre. Su dulce voz no paraba. Conociéndolo, Bo debía de estar incómodo con su cercanía.
De no ser por su amigo, no hubiera prestado atención a su conversación.
– Mucho “Blah blah” y poca acción. –se quejó Leon en voz alta mirando travieso de Nita a los adultos– Hagámoslo más divertido. Mira esto. –
Desapareciendo a los ojos de Nita la deja confundida y perdida. Lo que ella no podía ver era que Leon estaba acercándose a Piper asegurándose de no ser descubierto por ellos. Al estar cerca, con todas sus fuerzas la empujó y salió huyendo conteniendo su risa.
Lo que había querido sucedió. La rubia no logró recuperar el equilibrio y cayó. Por suerte, antes de que tocara el piso, siente las manos del más alto agarrándola por la cintura evitando que cayera. La cercanía la pone romántica, sus mejillas se ruborizan y mira coqueta al arquero.
La pequeña observaba la situación con la boca abierta, Leon volvía a hacerse visible e intentaba no ser descubierto por los adultos fingiendo que estaba distraído viendo la batalla.
– Gracias, Bo. –
Apenas sintió el tono seductor en la voz de la rubia, la levantó cuidadosamente y se apartó de ella avergonzado. No quería volver a pasar por una situación similar a la del día anterior. Mantuvo su distancia de la francotiradora aliviado de tener su espacio.
– De nada. –fue lo único que alcanzó a decir.
Por la extraña reacción del nativo no pudo resistirse a soltar una pequeña risita enternecida. Bo aun más avergonzado evitó mirarla. En eso, Piper aprovecha para acercarse a él y darle un pequeño beso en la mejilla causando que se sonrojara por el atrevimiento.
La risa del joven estalló, ganándose la atención de Nita. Por lo que había causado, estaba molesta y tenía que vengarse. Gritó pero no funcionó. Imitando a Piper, besó la mejilla del chico camaleón que de un segundo a otro dejó de reír y se puso completamente rojo. Ahora era ella quien reía y con malicia.
Su risa se detuvo al notar que su padre y la rubia habían visto lo que hizo. Miró a Bo, Bo aun la miraba. Ninguno decía nada, Nita esperaba no ser castigada por eso.
Como si fuera hecho para salvarla, vio que otros brawlers se acercaban a ellos y uno en dirección de Piper y Bo.
– ¡Hola, Piper! –Shelly interrumpió– ¿Qué están haciendo? –
– Buenas tardes, Shelly. –saludó con su suave voz– Solamente paseábamos por el pueblo. ¿Y ustedes? –la mirada de la rubia se clavó en Brock.
– Lo mismo que ustedes. –Colt se adelantó a responder ganando su amada atención– ¿Les gustaría una batalla amistosa? –
– ¡Si! –gritó Nita acompañando sus palabras con un gruñido.
– ¿Qué estamos esperando? ¡Vamos! –dijo Shelly fingiendo emoción, agarrando a su amiga y llevándosela a la fuerza.
Colt, Nita y Leon las siguieron dejando a Brock y a Bo al ultimo. Aun no podía creer la facilidad con la que sus amigos despejaron el lugar para que pudiera estar a solas con el nativo.
– ¡Bo! –llamó la atención del más alto antes de que se fuera– ¿Podríamos hablar un momento? No quiero quedar mal contigo y quiero disculparme por lo que sucedió. –pensando que iba a ser ignorado, habló rápidamente apenas obtuvo la mirada del moreno.
– ¿Es necesario hablarlo? –por su voz inexpresiva confundió al más bajo.
– Creo que si lo es, no quiero que me odies por eso. –
– No te odio, Brock. –tuvo que contestar antes de que siguiera hablando sin parar– Ayer, no pensé bien lo que hacía. Yo debería de ser quien se disculpe por la manera en la que te traté. –
– ¿¡En serio!? ¡No pude dormir pensando en que me odiabas y que no volvería a verte a ti o a Nita! –la alegría invadió de nuevo a Brock pero por el cansancio que cargaba andaba decaído.
– Después de lo que has hecho por mi y por mi hija no puedo odiarte. Ya eres alguien importante para mi y eres su niñero favorito. –
– ¡Claro que soy el mejor niñero! –sonrió nervioso recordando su principal objetivo en esa conversación– Eh… entonces, ¿amigos? –
– No lo sé. Dame tiempo para pensarlo. –
– Esta bien… ¡Espera! ¿Cómo que pensarlo? –preguntó sin saber a que se refería exactamente.
Notó una pequeña sonrisa en el más alto antes de que fuera por donde había pasado su hija junto a los demás luchadores. La curiosidad lo despertó por completo queriendo ya tener una respuesta. Bo seguía haciendo oídos sordos a su insistencia. Ponía a prueba la paciencia de Brock y se divertía en silencio cuando se desesperaba.
Lo volvía a tener a su lado, inquieto, curioso preguntando una y otra vez sobre lo que había dicho. Haciéndole pensar que quizás podría llegar a tener esa probabilidad de ser más que un simple amigo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top