3

Habían pasado tres días desde que habló con Bo y Nita. No los volvió a ver desde aquel momento. No sabía si preocuparse o no, parecían tener su hogar muy bien protegido por más que solamente fueran tres los que vivieran allí.

Desde temprano, Brock volvió a participar en los eventos y a realizar su trabajo junto a sus amigos para proteger a los que vivían en el pueblo. Cada vez que entraba a uno de los eventos, a la vez que combatía, armaba alguna explicación para que la pequeña con pelaje de oso entendiera como eran las batallas allí. En el tiempo que pasó junto a ella notó que no era de un vocabulario muy amplio. Lo que menos quería causar era una confusión en ella en la que otros podrían salir heridos por un error suyo.

Al terminar la batalla fue directo a la comisaria para saber si había alguna tarea por hacer. Antes de que pudiera visualizarla, su mirada se posó encima de una figura tirada en el suelo casi fuera del pueblo. Apenas reconoció que era Nita fue trotando hacia ella. Dejó su lanzacohetes en el piso para alzarla, lo que más importaba ahora era ella y no su arma.
Cambio de planes, sus amigos podían esperar, la pequeña no.

- ¿Quien es ella? - escuchó a su lado la voz de uno de los niños del pueblo.

- Buenas tardes, Leon. ¿No estabas con tus amigos? -

- Ya no. Penny y Jessie fueron a supervivencia y quede solo. -

- Puedes ir con- - voltea a ver al joven y al notar que llevaba su lanzacohetes se sorprende por la fuerza de este - ¡Oh, gracias! No vayas a romperte la espalda con eso, es pesado. -

- No lo es tanto. - la mirada de Leon cae sobre la chica que estaba desmayada en brazos de Brock. Tenía curiosidad y el mayor lo había notado.

- Puedes conocerla cuando despierte. Creo que se llevarán bien. - le sonríe y él hace lo mismo.

Llegan y entran a la casa del de piel más oscura. Brock deja a Nita en el enorme sillón y va en busca de un trapo húmedo para limpiar toda la tierra que tenía. El joven queda a solas con la pequeña, lo único que hacía era observarla, era una completa desconocida. La piel de oso que llevaba era lo que más llamaba su atención.

- No es del pueblo, ¿o si? - miró al hombre que volvía con lo que buscó.

- No, no lo es. - suavemente pasó el trapo húmedo por el rostro de la pequeña sacando la tierra.

- ¿Esta sola? -

- Creía que estaba con Bo pero no lo vi en ningún lado. Quizás se escapó de nuevo. Nita, si que eres impaciente. - ríe esperando que la chica no lo hubiera escuchado.

- ¿Se llama Nita? ¿Quien es Bo? - Leon siguió con sus preguntas.

- Si, ella es Nita. Su padre se llama Bo. ¿De casualidad no lo habrás visto? Un hombre bastante alto con pelo largo, tiene una ave como gorro, lleva un arco... - el niño niega con la cabeza - Entonces si no esta él en el pueblo se escapó. -

- Ya que esta aquí, debería de conocer el pueblo. ¡Yo la llevo! Tiene que conocer a las chicas, seguro que serán amigas. - habló emocionado pero se desanimó al ver que Brock no lo apoyaba en eso.

- No sé si es lo correcto tenerla en el pueblo sin que Bo lo sepa. No quiero que termine odiándonos por tener a su hija sin su permiso aquí. -

- Que venga a buscarla entonces. Si va a castigarla que sea con buenas razones. -se cruzó se brazos molesto.

- Mejor esperemos a que Nita despierte. -

- ¿Qué pasó? - escuchan la seca voz de la niña. Nita se sienta en el sillón y mira a los lados sin reconocer donde estaba.

- Ahora vuelvo. ¡Debes de estar sedienta! - Brock sale corriendo hacia la cocina.

- ¿Nita? -

- Si, yo Nita. ¿Tu quién eres? - al estar más despierta, mira al otro chico con desconfianza.

- Me llamo Leon. Vivo aquí. ¿Quieres que seamos amigos? -

- ¿¡Amigos!? - gritó sorprendida causándose un dolor en su garganta seca.

- Ya estoy aquí. Nita, toma. - Brock vuelve con ellos, se arrodilla al lado del sillón y le ofrece el vaso con agua a la pequeña.

Nita agarra el vaso con ambas manos, se lo lleva a la boca y vacía todo el contenido sin soltarlo en ningún momento. Le extiende el vaso a Brock pidiéndole más. Como el mayor ya se lo había esperado, trajo una botella llena de agua y volvió a servirle.

- Ya me siento mejor. - le sonrió cansada a ambos.

- Muy bien... ¿Te volviste a escapar de tu padre? - preguntó Brock.

- No sé - respondió luego de un largo silencio.

- Nita, voy en serio. ¿Bo te dejó venir aquí? -

- Si, me dijo que hoy íbamos a venir pero se quedó dormido luego de que estuviera todo el día arreglando trampas. – dijo molesta recordando todo lo que esperó solo para esperar aún más.

- ¿Por que no lo esperaste? - preguntó Leon.

- No quise. El sol me hizo mal. -

- ¿Querías conocer el pueblo? - dijo Brock volviendo a darle ánimos a la chica.

- ¡Si! - gritó levantándose de su asiento.

- Vamos a que lo conozcas entonces. Pero deberás hacer todo lo que te digo. -

Por otro lado, en el bosque, Bo recién despertaba acostado en su oso mascota que lo había cuidado hasta ese entonces. Al no encontrar a Nita por ninguna parte se levantó apresurado con miedo de que algo le hubiera ocurrido. Buscó por toda la zona sin encontrarla.
Pudo ver a lo lejos que una de sus trampas había atrapado algo mucho más grande que un animal pero que no podía distinguir por la distancia a la que estaba.
Caminó hacia aquella dirección pero no era ella la que estaba allí. En su lugar, estaba Brock que intentaba por tercera vez llegar a la soga atada a la altura de su tobillo que lo tenía de cabeza y alejado del suelo.
No fue capaz de liberarse y cayó de nuevo reclamado por la gravedad. Aun colgado, notó al nativo delante de él. Mirar a su alrededor lo mareaba.

- Hola, Bo. - sonrió inocentemente y rio nervioso. Con sus manos intentaba que su remera no se cayera y mostrara todo su torso.

- Hola. - se acercó a él con un cuchillo de madera y rápidamente lo liberó de la trampa.

Sin tener de que agarrarse, Brock cayó golpeando toda su espalda contra el piso. Se quedó allí quejándose del dolor hasta que su mareo se pasara.

- Creí que sabías sobre las trampas. -

- Si, yo también creí que sabía. ¿Una ayudita? Por favor. - extendió su mano hacia el más alto y este la recibió para levantarlo - Wow, gracias, amigo. - tambaleó antes de pararse firmemente.

- ¿Nita esta en el pueblo? - preguntó con una seriedad que le dio un escalofrió al de gafas.

- Así es. Venía a hablarte justamente de eso... Nita me dijo que- - Bo lo ignoró y caminó hacia el pueblo - ¡Hey, no me ignores! - apenas dio un paso queriendo seguirlo cayó en otra trampa como la anterior.

Escuchando los gritos del francotirador se detiene y volta a verlo. Por más que tardara más en llegar al pueblo con compañía prefirió volver para ayudarlo en vez de dejarlo allí. No iba a dejar colgado a la persona que encontró y cuidó de su hija.

Con Brock a su lado fueron hacia el pueblo. La mayor parte del camino fue en silencio, algo que el de menor altura no pudo soportar y comenzó a buscar algún tema de conversación en el que el arquero pudiera responder algo más que un simple si o no.

- ¿Por que te preocupas tanto por Nita? - preguntó esperando que Bo siguiera la conversación.

- Ella es lo único que tengo. Es mi hija y es mi responsabilidad. Suele ser muy problemática y no quiero que termine haciéndose daño. -

- No esta sola, la dejé con unos amigos. Ellos cuidaran bien de ella. - no logró calmar su preocupación por la pequeña - ¿Y quien es su madre? -

- Me gustaría saberlo. -

- ¿No lo sabes? Pero ella es tu hija. -

- La tomo como si fuera mi hija. La encontré hace demasiado tiempo, creí que estaba perdida. La cuide por unos días esperando encontrar a sus padres biológicos pero nunca aparecieron. La abandonaron. Me hice cargo de ella desde entonces, no podía dejarla sola. -

- Hiciste lo correcto. Fuiste capaz de cuidarla y verla crecer. Sin ti no sé que hubiera pasado con ella. - observó a Bo y lo encontró mirándolo, sonrió aunque en segundos el nativo apartó la mirada.

Aunque no hubiera durado mucho, le pareció una charla agradable en la que pudo conocerlo aun más. Cuando llegaron al pueblo tuvo que guiarlo hacia donde había dejado a Nita.
Fuera de la comisaria encontraron a Nita junto a Leon, Penny, Jessie, Colt y Shelly.
A la vista de Brock, sus amigos ya parecían una familia cuidando de sus hijos. No se perdió de las miradas de enamorada que Shelly le dedicaba a Colt o de los intentos de ella por tomarlo de la mano que por mala suerte en ningún momento fue capaz de hacerlo ya que el pelirrojo la había dejado para jugar junto a los más jóvenes.

- Al fin llegan. Se estaba volviendo un infierno tener que cuidarlos. - la luchadora se dirigió a los dos que recién llegaban.

- Seguro te divertiste. - le dio una mirada picara y se acercó a ellos. Al notar que Bo no estaba a su lado se detuvo - Vamos, grandote, ven aquí. No van a morderte. -

- ¿Es el nuevo? - Colt se unió a la conversación.

- Si, es algo tímido. - respondió Brock.

- ¿Algo tímido? Yo diría que demasiado. - dijo la de bandana amarilla mirando rápidamente al arquero.

- Hay lugar en el pueblo. Podrían quedarse. - habló Colt.

- Me encantaría que se quedaran pero aun no logro convencerlo. Aun así, dudo que vayan a quedarse solos en una de las casas desocupadas. Deberíamos de ir de a poco. -

- Me quedo fuera de esto entonces. Cuando haga falta la fuerza me llaman. - Shelly observó presumida a sus amigos ganando la atención del sheriff - Deberíamos de volver al trabajo ya, ¿Puedes encargarte de ellos ahora? - miró al del lanzacohetes.

- Claro que si. Suerte con eso. - se despidió de Shelly y Colt para volver toda su atención al moreno que, al estar solo, se animó a acercarse - Tardaste. -

- ¿Quienes eran? - preguntó desconfiado.

- Ellos son los que se encargan de los chicos malos que creen que pueden hacer lo que quieran en este pueblo. No vayas a meterte con ellos al menos que quieras perder. Bueno, no te metas con Shelly, ella si da miedo. Mientras no hagas nada fuera de las reglas estarás bien. -

-Brock, no planeo quedarme a vivir aquí. No creo que- - no fue capaz de hablar más al ser interrumpido por el más bajo.

- Eso iba a preguntarte. Verás, Nita ha hecho nuevos amigos aquí y la invitaron a una pijamada. Solo pasará la noche en - -

- Sé lo que es una pijamada. -

- Entonces ¿Puede ir? -

- Confío en lo que me has dicho y espero que así sea. Dejaré que se divierta esta vez. - de brazos cruzados observa a los niños que acompañaban a su hija. Al verla contenta divirtiéndose junto a ellos le daba la suficiente confianza como para dejarla ir por unas horas.

- Si tu también lo deseas, puedes quedarte a dormir en mi casa. - dijo con seguridad.

- No quiero molestar. -

- No me molestas. De paso nos conocemos, hablamos, te enseño el lugar y así quizás pienses en quedarte. -

- ¿Piensas que con eso voy a quedarme? - preguntó sin creerse lo que el de lentes oscuros decía.

- Puede que si, vale la pena intentarlo por tenerte aquí. - respondió con una sonrisa. Al escucharlo reír en voz baja se sintió victorioso aunque no supiera la razón de esta - ¿Eso es un si? - miró al más alto sintiéndose atraído por la semisonrisa que no se desdibujaba de sus labios.

- Solo por esta noche. - contestó causando que el más bajo diera un salto como celebración.

Ambos se despidieron de Nita y la vieron irse corriendo con sus nuevos amigos hacia una de las viviendas donde una mujer de pelo rojizo los esperaba. Brock guio a Bo a su hogar. Del cansancio, dejó que el invitado durmiera en su cama mientras que él se quedaría en el sillón. El mayor no protestó y fue a dormir.

Dejó los lentes en la mesa más cercana y se acomodó en el sillón para dormir de la mejor forma posible, no la encontró. Como era de esas noches en las que no hacía demasiado frio prefirió dormir sin cubrirse. Antes de caer dormido no pudo dejar de pensar en el arquero que estaba en una de las habitaciones de su hogar. No creyó en la respuesta que le habían dado pero ahí estaban.
Todo avanzaba muy lento para su gusto pero sentía que todo iba a mejor y dejaba de ser un extraño para ellos.

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