Si alguien le hubiera dicho a Jungkook que estaría en una mesa sentado con su madre, padre, hermano.

No lo creería.

Menos que adicional a eso estaba Taehyung y su madre en ella.

Ni en un millón de años hubiera estado preparado para eso.

¿Cómo empezaba la oración? ¿Padre nuestro que estas en los cielos..?

— ¿Mamá? —exclamó casi en modo de pregunta. Necesitaba respuestas.

Muchas respuestas.

El ambiente era denso, denso y bastante tenso.

Él estaba sentado junto a su madre en una parte de la circular mesa. Junto a su madre estaba sentada la mamá de Taehyung y Taehyung, por último casi enfrente a ellos estaba su hermano y su padre.

Yeonjun estaba en la casa de los padres de Soobin por pedido de Yeji a Heesung.
Agradecía que ese hombre era un amor de persona y era tan bueno y carismático que su hijo estaba feliz y contento de estar en la casa de los Choi.

Jungkook mentalmente se puso a pensar en alguna señal que su madre la hubiera dado para que su padre y hermano estuvieran en su casa... pero nada.

— Mamá no entiendo... Porque vinieron ellos —preguntó no de mala manera, pero su tono sonó muy despectivo al dirigirse a su padre y hermano.

Yeji trago con dificultad queriendo que sus nervios y miedos se lograran disiparse.

— Y-yo... eh... —comenzó apretando su mano sobre la mesa cosa que fue visto por los demás en la mesa— Tu pap... Taemin, quería verte a ti y a Yeonjun.

Jungkook no pudo hacer más que fijar su mirada en su madre pidiéndole más explicaciones. Necesitaba más explicaciones que esa simple frase. Su cabeza daba tantas vueltas que sin darse cuenta se olvidó de la presencia de Taehyung.

— ¿Para que? —preguntó sin disimular su tono tosco y rudo— No tiene herencia asíque no debe buscar un heredero, No nos quiere, asíque que no venga con que nos extrañaba. No tiene una enfermedad terminar como para despedirse de nosotros.

Taehyung tuvo que ahogar un jadeo de impresión al escuchar al bonito y lindo  Jungkook -palabras dichas por él- hablar de esa manera tan frívola y fría.

Nuevamente su mente le recalco todo el misterio que tenía Jungkook rodeándolo.

Era tan hermoso y tierno por fuera, como lo era de misterioso y frío.

Una rara y encantadora combinación.

— Jungkook —habló con tono de advertencia Taemin mientras miraba todo apretando la mandíbula— Minho y yo vinimos a verlos a ustedes...

— Pues busca en Facebook, Instagram o hasta Twitter una foto de nosotros —le respondió con simpleza sin apartar la vista de su padre a la vez que ignoraba los gestos de su madre para que se calmara— ¿Por qué tienes que venir acá a molestarnos? Estamos muy bien si ustedes dos ¿Por qué molestarse ahora?

— Cálmate Kook te hará mal a la cabez... —quiso intervenir Minho pero se quedó callado al golpe que dio su hermano a la mesa.

— Tu en especial, no digas que me jodidamente calme como si realmente te importara mi salud cuando haz demostrado que te valgo mierda —el tono rencoroso y dolido de Jungkook fue tan claro que hasta los familiares Kim que no estaban al tanto de lo que pasaba se sintieron mal— Estamos bien sin ustedes dos. Mamá es nuestra consejera, amiga, compañera, hermana, madre y padre todo lo que no fueron ninguno de ustedes dos. ¿Por qué venir de la nada a molestar? ¿Por qué supuestamente nos quieren ver...? ¿Nos quieren ver la cara de estúpidos? ¿Verdad?

— Jungkook, cuída tu vocabulario —exclamó serio su padre mirando como Yeji simplemente miraba a su hijo sin decir una sola palabra. Había veces que ella quería tener la mitad del carácter de su hijo.— ¿No le dirás nada Yeji?

La nombrada elevó la cabeza mirando a su ex esposo con una ceja alzada.

¿Decir que?

Su hijo es libre de decir lo que quiera. Él sabe específicamente cuando no decir groserías o lo que no corresponde. Jungkook sufrió demasiado como para que lo este constantemente retando por decir groserías siendo que ella las dice hasta dormida.

— Tu Yuna... ¿No le dirás nada a Yeji?

Yuna miró con asombro al Taemin y solo dejó salir una risita.

¿Por qué de repente la metía a ella?

— ¿Decir... que? Es su hijo no el mío. Ella sabe lo que hace, no tengo porque decirle que hacer ni nada parecido, Taemin —habló serena y he intentado no envenenarlo con su supuesto veneno.

A ella aun le causaba gracia que años atrás, Taemin le dijo víbora o serpiente que solo servia para tirar veneno a la supuesta relación de ambos.

Por favor, si desde que Yeji le había d icho de la famosa relación, Yuna, no había hecho mas que apoyarla por mas que estuviera en contra o que no le cayera bien Taemin.

Si Yuna era todo lo que tenia Yeji y Yeji eran todo lo que tenia Yuna. Las dos eran una para la otra y nadie iba a decirles nada. ¿Porqué? Porque nadie sabía las veces que Yeji se durmió llorando luego de que sus padres la golpearon al enterarse del embarazo de Minho. Ninguno la quería, y ella como su mejor amiga y la única persona por la cual respiraba ayuda, le dió un hogar junto a sus padres adoptivos.

Porque Yuna no es que tenia una vida resuelta, siendo hija de padres abusadores también tuvo su mierda la cual en cada ataque de pánico o de ansiedad que le tocaba ella era consolada o ayudada por Yeji. Claro, nadie habla de cómo ella fue abusada de joven por lo cual estuvo embarazada unos pocos meses antes de que perdiera dicho embarazo.

Yeji era los abrazos, los besos, los mimos y caricias que Yuna necesitaba. Y Yuna era el hombro en cual llorar, el brazo del cual siempre te ayuda, la mano que siempre tomaba de Yeji.

El mundo fue cruel con ellas al separarlas luego del incidente. Porque aunque ellas tuvieran sus esposos, y los quisieran. Nada se iba a comparar con el cariño, amor y calidez que se brindaban entre ellas sin que nadie supiera.

Aun no puede creer como el destino volvió a hacer lo suyo y que la casa del famoso Jungkook amigo de Taehyung, sea la casa de la que por muchos años fue su mejor amiga y primer amor.

Claramente también su primer beso.

Aun no puede creer que esta en una mesa junto a su mejor amiga, su hijo, el el hijo de ella y el ex esposo de la mujer que amo por mucho tiempo todos... en una sola mesa.

— Nosotros vinimos porque Minho quería verlos a ti y a Yeonjun, Jungkook —exclamó Taemin mirando fijamente a  su hijo que por poco y no lo mataba con la mirada.

— Ya lo dijiste o dijeron, pero déjame  decirte que yo no lo quiero ver ¿Por qué no deben obligar a ver a alguien que yo no quiero ver?

— Jungkook... —habló con suavidad Yeji— La orden de alojamiento de nueve años que tenía el, terminó hoy a las doce en punto. Por eso esta aquí y los quiere ver.

¿Cómo se hace para poder soportar a dos personas que en tu vida quisiste de verdad y que luego te metieron un puñal?

Jungkook no sabe.

— Entonces irán el fin de semana a casa y el domingo a la noche los traigo para que el lunes no falten al colegio.

La voz de su padre lo sacó de trance y se quedó en blanco.

¿Irse con él? ¿Con ellos? ¿Irse todo un fin de semana a la casa de ambos?

Debía estar bromeando.

Sin embargo escuchando la escasa charla de sus progenitores pudo entender porque su papá estaba ahí.

Por Yeonjun.

Su hermanito estuvo una gran parte de su vida sin su padre, por eso s

— No —la voz de su mamá lo hizo volver al presente— Primero podrán verse aquí, o en algún lugar publico. Luego si Yeonjun quiere y los acepta te los podrás llevar a tu casa un día y luego todo el fin de semana.

— Y si el acepta... podría quedarse semanas y hasta meses en casa —exclamó de repente Minho mirando a la nada con un sonrisa extraña— Aceptamos —habló volteando mirando a su "madre".

¿Qué rayos fue eso? 

Jungkook no iba a permitir que su hermano se quede con esas dos personas sabiendo que si quisieran lo pudieran lastimar y luego callarlo para que no hablase.

— Yo no voy a dejar que mi hermano, este en manos de dos adultos que prefirieron coger entre ellos sin importarle nada más que ellos mismo —exclamó seco y sin saber de donde salieron las palabras— Los odio a los dos. Primero a Taemin por engañar a mi madre y ser un asqueroso ser fingiendo que la amaba y según a ti Minho —habló mirando a su hermano fijamente a los ojos haciendo que este se sintiera nervioso— Tu eres mi mayor asco... mi mayor judas... te eres todo lo que no quiero ser...

Dicho eso último Jungkook se aleja bruscamente de la mesa y sale del comedor dejando a todos callados y atónitos.

Taehyung miró a Minho y solo se sintió raro. ¿Era normal querer pegarle a un desconocido?. Simplemente sacudió su cabeza sacando esas ideas y fue por el mismo camino que si pequeño pelinegro.

Necesitaba saber quien era Jeon Jungkook.

Necesitaba saber porque las ganas de darle un beso eran más grandes que las ganas de respirar.

Y porque sentia su Corazón cálido.

Siguió a Jungkook por donde se fue y lo vio fuera de la casa parado mirando fijamente a la calle.

— ¿Jungko...

— ¿¡Yoongi!? —exclamó de repente el menor y se abalanzó sobre el pelimenta que estaba sentado en un banco— Te extrañe mucho Min!

—Yo también Jeon, Yo también... —habló el chico que apenas y abrazaba a Jungkook por mas que este estuviera casi encima— Por cierto... librate hombre que me asfixias.