01: "Colores"
— Un día mas en esta escuela de mierda... —murmuró cansado para luego recostarse sobre pupitre. Sus energías totalmente idas de su sistema apoyó su frente contra la dura tabla debajo de él y se dejo llevar por sus pensamientos.
Cerró ambos ojos esperando que sus plegarias fuera resueltas y que la maldita hora se pasara rápido para irse a su casa. Se sentía cansado, mas bien, exhausto. La primera semana de preparatoria y ya no tenia ganas de volver a ese lugar.
Porqué claro, nada mejor que ir a un lugar que es lo mas parecido a una cárcel que te suprimen y te meten algun tipo de ideología rara por minimo cinco horas (sin agregar las clases extras u horarios contraturnos), a relacionarte con gente idiota o que no hace el mínimo esfuerzo en no parecer tan idiota, a aprender cosas que o ya sabias o que aveces no la va a usar en toda tu maldita vida.
Claro que hay cosas que sirven como leer, sumar, restar o una que otra cosa. Pero, hay veces en las que las escuelas no te ayudan en lo más mínimo. O mejor dicho te hacen mas mal que bien.
—¿Por qué nosotros tenemos que hacer esto mientras que Jeon esta durmiendo en su pupitre?
Si, el mundo y algunos de sus compañeros están en su contra, aún sin haber cruzado más de dos palabras con algunos de ellos. Aún no entendia como puede haber gente que lo odia sin siquiera hablarle. ¿Se podía odiar sin hablar? Ahora piensa que si y esas personas que están a su lados le dan cada vez más razón sin darse cuenta.
Tenia dos horas de Arte.
Exacto, la misma materia en la que haces un dibujo gusto de alguien más con técnicas que alguien te dice que uses y que mas de una vez tenes que usar colores para hacerlo. Esa materia en la que una persona decide si tu creación esta para mas de un siete o te hace volver a hacerla, por no decir que te reprueba la materia. Claro, la misma materia en la que aveces, solo aveces, te obligan a llevar materiales; acrílicos, lapices, pasteles, pomos de pinturas de COLORES.
¿Mencionó que en arte usan muchas gamas de colores?
¡Claro! Los mismos que él no ve.
— Jungkook ya tiene su tarea, deja de molestarlo —exclamó la profesora con poco animos, ya que apesar de todo, esa iba a ser su última clase ahí mismo. Llevo su vista al único de sus alumnos que no hacia nada y habló— Jungkook, sabes que no se duerme en clases.
Si Jungkook tiene que describir su vida con una palabra quizas sea...
Monótona.
Levantarse y ver los rayos grises o blancos entrar de su ventana, no le daban el ánimo suficiente para poder continuar el día de buena ganas. Abrir su ropero ver su ropa negra o blanca no lo motivaba a sonreír o mínimo, a intentar vestirse de una manera ¿Cómo decirlo? Linda.
Su vida hace mucho tiempo dejó de tener ese toque especial que lo hacía querer levantarse de la cama con alegría y superar el día con una sonrisa en el rostro. Ahora solo le queda seguir, seguir viviendo en un mundo sin colores.
Un mundo totalmente monótono en todos los sentidos. Carentes de colores y carentes de sentimientos.
— No estoy durmiendo por si lo pregunta, solo descansaba los ojos —murmuró alto consiguiendo mas de una risa de sus compañeras de su alrededor. Por lo menos algunas de ellas no lo odiaban, o no lo demostraban que es diferente— ¿Lo siento si? Usted sabe que adoró su clase, que enseña muy bien y si no fuera por eso yo tendría un diez en su materia. Realmente lamento que está sea su última clase aquí con nosotros y no se puede hacer nada.
La profesora entendió claramente a lo que se referia y cambio su rostro de cansancio a preocupación a la vez que asintió con pesar.
— Lo se, pero no podemos hacer otra cosa. Ahora haz el trabajo que te dí mientras tanto. Mañana llegará la otra profesora y me tomaré el trabajo y molestias de recordarle nuevamente de ti.
Jungkook solo asintió sin ganas, sacando el libro que la profesora le dio junto a las consignas y varías preguntas para su tarea teórica de arte.
"Arte mis huevos" pensó pero solo dejo salir un silencioso quejido.
Hojas blancas, letras negras, dibujos... Gris, gris claro y mas gris oscuro. Su vida no pasaba mas de esos bellos, brillantes, incipidos e inexpresivos colores.
Se puso a pensar de que color eran en realidad la flor que estaba teniendo da vinci en la ilustración, o si la obra que tenía frente a él tenía muchos colores o solo era en blanco y negro.
— ¿En que año Leonardo Da vinci creo el renacimiento...? —suspiró mirando las veinte preguntas en la hoja.
Claro, déjen que el pobre Jungkook haga todo lo teórico, mientras ustedes par de idiotas hacen unos garabatos a los que llaman "tarea de arte" y aprueban.
Casi deja salir un quejido alto de deteniendose al instante.
No podía odiar a los demás porque el nació así. Pero si podía odiarlos por haberlo humillado y haber hecho de su experiencia escolar en un total calvario.
Él está seguro que si pudiera hacer todo lo que tiene en mente ahora mismo Satanás lo te deja a su lado como mano derecha.
Miró la hoja como por décima vez esperando que por arte de magia está se llenará sola o mínimo se respondiera sola y tomó su lápiz asegurándose que sea el lápiz negro de escribrir.
Agradecia con toda su alma a su mamá que se tomaba el trabajo de etiquetar cada uno de los colores que tenía en su bolso al igual que los lapiceros, corrector y borradores.
— Va a ser un largo dia —pronunció respondiendo la primera pregunta.
La hora pasó rápido,o eso hubiera querido, las malditas manijas de su reloj digital se movían a paso de tortugas haciendo que se preguntara qué hizo para que el mundo lo odie tanto.
Luego de haber pasado las dos horas mas largas de su vida escribiendo las respuestas y haciendo las consignas que él apenas entendió, el bendito timbre sonó iluminandolo con el horario del receso.
— ¡De tarea la señora Lee quiere que investiguen de dónde salen y de donde se crean los colores. Agregando la conexión de los colores con las emociones humanas ¿Me escucharon? —habló en alto consiguiendo un sonoro coro de "Si profesora".— Un gusto clase por ser su profesora.
Jungkook se quedó en su asiento un minutos mirando la pizzara.
Conexión de los colores con las emociones...
¿Él cómo iba a hacer eso?
Suspiró rendido. Al fin y al cabo siempre era igual. El mundo sin colores no era un mundo lindo.
Siempre pensó que no iba a ser feliz ya que muchos dicen que los colores traen felicidad a las personas. Pero luego se ponía a pensar en su pequeña familia y no podía negar que ellos lo hacían feliz.
Una felicidad que no lo llenaba de todo. Aún con esos se sentía vacío y preguntandose si algún día vería los colores del mundo.
Y no solo distinguir todo por tonos.
Elevó el rostro y vió que todos los demas salieron con rapidez del salon dejándolo solo, porque claro, él no era el unico que estaba desesperado en librarse aunque sea por un rato de la dictadura de una materia que simplemente no puede disfrutar. A su tiempo y sin preocupaciones guardó las sus pertenencias en su bolso emprendiendo rumbo fuera del salón.
La escuela no era ¡Wow que lujo! Pero no era una escuela mediocre o de bajos recursos. Buena estética, limpieza buena, pasillos medianamente grandes cosa que no te lleves puesto a la persona que odias ni por casualidad. ¡Ah y hay casilleros! Se sentía como en las peliculas americanas con casilleros ¡En Busan no tenian tal cosa como esas! Ni siquiera tenia una cafetería pero bueno...
Era una cárcel bastante agradable y acogedora.
Si se preguntan que fue lo que lo llevo a pensar de esa forma, déjenme informales que la mayoría alumnos que estaba ahí lo hizo cambiar de opinión.
Antes no era tan así, pero ahora no se puede hacer nada. Lo hecho, hecho esto.
Mientras caminaba por los pasillos, vió el amplió y largo lugar donde la mayoria de estudiantes conviven, se pelean o hasta unos grandes casos se besuquean como si fueran Adan y Eva.
Y Jungkook, entra en la sección de raritos o en la que todo el mundo lo ve como si tuviera mas de una cabeza ya que nunca faltaban las hermosas e incomodas miradas hacia su persona.
Más de una vez se pensó que tenía un cartel en pegado en la cara que decía ¡Soy un fenómeno! ¡Mírame! Porque si no, no entendía como era que lo miraban tanto.
Claro, su humillación publica.
— Jungkook, Jungkook, Jungkook, Jungkook ¡JEON JUNGKOOK!
La voz de su amigo fue tan sutil que hasta el potrero que estaba en la puerta giró a verlo.
Si... Bueno aveces el querer ser invisible le era imposible con un amigo como su Hyung.
— Hola Jimin Hyung —habló bajo acomodándose la gorra del buzo sobre cubriendo toda su cabeza.
Estar en perfil bajo era su pasión al igual que las prendes negras y grandes. Lastima que aveces no lograba nada más que lo vieran como un raro Antisocial.
— ¿Vamos al parque a comer? —preguntó haciendo ojitos tristes, batiendo rápidamente sus pestañas y un puchero en busca de aprobación.
Jungkook lo vio de reojo y no pudo decir que no a esa cara de cachorro.
— ¿De que color es cielo? —preguntó en un murmuro.
Ambos se encontraban en el suelo, en el parque observando el cielo,o más bien, la inmensa masa gris que tiene frente suyo. Hacía minutos habian terminado su almuerzo y como casi era tradición venian sus momentos de crisis o de reflexión.
— Celeste, totalmente celeste —respondió mirando frente el gran espació justo sobre ellos— Hoy esta despejados, no hay nubes.
Jungkook miro con detenimiento el gris claro sobre ellos y sólo pudo perderse en él como era costumbre.
— ¿Las flores? —preguntó recordando la ilustración del libro.
— Hay algunas rosas rojas y si no me equivoco por allá hay margaritas amarillas. —explicó elevando la cabeza mirando a su alrededor, luego de hablar lo vio asentir no muy seguro.
— ¿De que color es el césped?
— Verde.
— ¿Claro u oscuro? —siguió interrogando cortando un poco de este con su mano y mirandolo fijamente.
— En el que estamos ahora es mas amarillento. Seguro porque no lo han regado por mucho tiempo —exclamó el rubio y giró su rostro para ver el perfil de su amigo.
Se veía serenó, tranquilo y pensativo. Por segundos se pregunto en qué estará pensando y luego en su pecho se intalo nuevamente ese sentimiento de dolor que lo hizo voltear a mirar a otro lado e intentar mentalisarse en cosas buenas.
"Vamos, tu eres su amigo y no lo puedes poner mal con tus preocupaciones" pensó Jimin.
Ambos eran amigos desdes hace años cuando se vieron por primera vez en la escuela primeros, y aunque ellos ahora mismo eran mejores amigos, antes no hubieran dicho lo mismo. O siquiera pensar en ser amigos, ya que se conocieron de una peculiar ocasión que a uno de ellos le avergüenza admitir.
— ¿Cómo has estado Kook? —cambió de tema.
— Bien, no me quejo —respondió encogiéndose de hombros sin importancia— Mamá busco que me haga amigos a la fuerza. Fue muy divertido e incómodo.
— ¿Cómo? —preguntó curioso e intrigado. Siempre era algo divertido escuchar las anécdotas que tenía que contar de su madre.
La señora Jeon aveces no parecía estar bien de la cabeza y eso la hacía única y divertida. Era una mujer risueña, carismática e muy extrovertida. Totalmente diferente a la que él lleva por madre, por eso mismo siempre le tuvo un cariño especial.
— Fui al campamento de todos los años y bueno, mi mamá no dejaba de buscar oportunidades para que entablará una conversación con alguien. —explicó dejando salir una pequeña y avergonzada risa— Lo peor es que lo consiguió. Uno de los chicos me ha dado su número y dijo que quedaríamos en la casa de alguno para pasar tiempo.
— ¡Oh eso es bueno! —alentó con una sonrisa— Me alegra que tengas un nuevo amigo. Solo espero que no me dejes de lado —habló e hizo un puchero consiguiendo una risita de respuesta.
— Claro que no Hyung. Yoongi Hyung es una persona que recién estoy conociendo.
El timbre sonó dando a aviso que ya era hora de ir nuevamente a clases, así que ambos se levantaron y caminaron hacia el edificio.
Esa preparatoria si tenía algo genial era el gran parque que tiene de patio, además de las grandes canchas de fútbol, básquet y la piscina de natación. Un lugar de ensueño para los amantes de los deportes y para los amates de las artes, los talleres de música, pintura, escultura y teatro siempre estaban abiertos.
Entró al edificio cambiando siendo seguido por Jimin hasta su respectivo casillero. Cuando llegó a él, escuchó a varios metros una voz femenina que el conocía. A lo que volteó mirando a la chica frunciendo el ceño al ver su cabello.
— Hyung, ¿Qué color tiene Hyuna noona? —preguntó viendo el gris claro en la cabeza de la chica— Juró que ayer o antes de ayer, la vi y tenía otro color.
Jimin giró su rostro dirigiendo su vista a su compañera que estaba a varios casilleros de distancia junto a su novio Dawn. Dirigió su vista arriba viendo el mismo color de cabello que siempre llevaba cosa que lo hizo fruncir el ceño confundido.
— Yo la veo igual —respondió mirando a Jungkook confundido.— Sigue siendo rojo.
— Entonces, es rojo mas claro —explicó sacando cosas de su casilleros cerrándolo. Vió como la chica parecía enojada y elevaba la voz de vez en cuando, no fue hasta que escuchó "¿Me veo linda?" Que supo exactamente lo que pasaba.
Jungkook no era un chico activamente sociable. No hablaba si no se lo pedían o le hablaban, ya que más de una vez lo han hecho burla por "ser tímido" "ser Anti social" o "ser rarito" asique con los años desarrolló un buen sentido de la vista. Podía ver con claridad cosas que quizás, otros pasan por alto o no le dabab importancia. Podía analizar alas personas atraves de lo que veía. Si está temblando, sabía que estaban nerviosos o con miedo, el sudor que estaba enfermo o agotado y así sucesivamente. Mientras se dedicaba a analizar a las personsas hacia que pudiera ver las cosas con otro panorama.
Cómo ahora mismo.
Solo le hizo falta escuchar el berrinche de Hyuna y poder distinguir que su cabello era más claro, para saber que su Dawn no se dió cuenta de su desapercibido cambio de look. Tomó el bolígrafo y escribió algo en la hoja que había sacado.
Hyuna no fue mala con el, era buena y amable. Repito, con el. La mayoría la trataba como perra, puta y fácil por su vestimenta, pero con el nunca fue así.
Ella más de una vez lo habia ayudado con sus tareas de arte, cuando se quedaba en el salón solo, mientras los demás salían. Le decía los colores correctos y le ayudaba a pintar las fotocopias que les daba de tarea.
Aún no le preguntó a ella como supo que no podia ver colores ya que nunca le dijo o le dió a entender eso. A nadie realmente, aún así ella era una de las pocas que lo trataban normal y bien.
Así no veía nada malo querer devolverle un favor indirectamente.
Se encaminó hacia donde estaban la pareja seguido de Jimin detrás de él, mirándolo confundido y sin saber que estaba planeando. Cuando estuvo cerca de ellos empezó a caminar muy lentamente haciéndole señas a Dawn que se encontraba recostado en el casillero con Hyuna mirándolo de frente.
— ¿En serio no ves nada de diferente en mí? —bufó decepcionada, su vista en el suelo mientras que colocaba su cabello detrás de su oreja— ¿E-es qué no me prestas atención? —preguntó con un mohin triste.
Jungkook, se puso a la vista de Dawn haciéndole señas con las manos disimuladamente, cuando por fin consiguió su objetivo que lo mirara a él giró la hoja.
"Tiene el cabello mas claro."
Dawn leyó aquello rápidamente y asintió con disimuló haciendo que tanto Jungkook como Jimin siguieran su camino contento.
— Es que cielo ¿Cuántas veces te cambiarás el color a mas claro? Próximamente te veré rubia —escuchó Jungkook y sonrió victorioso.
— ¿Qué fue eso? —preguntó Jimin llegando a su salón. El salón de Jimin estaba más cerca del salón de Jungkook y más de una vez ellos havian ese recorrido. Cuando llegaron la puerta está a cerrada, observó como la mayoría de sus compañeros estaban haciendo cualquier cosas, miró por la ventana y vio que no había profesor.
Su mala cara no se borraba con nada y eso era algo que Jungkook sabia perfectamente que significaba.
No eran amigos desde hace años por nada.
— Hyuna Noona, siempre fue buena conmigo, y no iba a dejar que piense que su amado novio no se da cuenta de algo tan simple como que se cambió el color de su cabello —explicó viendo la cara sería de su amigo— Se que me dijiste que no me meta en cosas así, pero sabes que no puedo Hyung, ellos no tienen la culpa.
— Tú sabes lo que pienso al respecto —habló entre dientes, apretando los la mandíbula cruzandose de brazos.
Claro que sabía que Jimin no queria que trate a amable o bien a muchas de las personas, porque según el, todas son culpables de humillarlo o reírse de él.
Si, todos después de ese vídeo lo trataron como basura, lo humillaron y lo maltrataron de cualquier forma posible. Y aunque ya haya pasado más de un año desde ese suceso y mucha de la gente ni se acuerda o siquiera sabe de qué vídeo se habla, aún hay personas que tiene en la sangre molestarlo y recordarle todo.
— Yo te dije que dejes de fumar y luego de educación física te escapaste a la azotea a fumar —le recriminó hablando bajó consiguiendo que aflojase la actitud y su rostro— No todos tienen la culpa de eso comprende.
— La mayoría de ellos fueron cómplices tú lo sabes y yo no voy a dejar que te tomen el pelo nuevamente.
— ¿A quién golpeamos esta vez? —ambos estaban tan sumergidos en su conversación que en ningun momento se dieron cuenta que otra tercera persona estaba cerca, cuando voltearon vieron a Namjoon a su lado con una sonrisa destacando sus icónicos hoyuelos— Hola Kook, Park un gusto.
Namjoon se pero junto a ellos aprestando atención a la conversación. De reojo veía como el rubio lo miraba sin darle atención a lo que hizo un pequeño puchero.
— Hola Hyung y a nadi-
— A media preparatoria Namjoon —interrumpió Jimin molesto, su rostro lentamente tornandose rojo.
— Ahh entiendo, nuevamente hablamos de ese tema. —exclamó Namjoon riendo, se le hacía una ternura cuando Jimin se enojaba o decia que tenía planes de golpear a media preparatoria. Siempre cuando su rostro se torna rojo, frunce el ceño y abulta los labios, le encanta esa actitud de su bebé.
— Hyung, me voy —dijo de repente Jungkook haciendo que ambos se voltearan a verlo— Nos vemos mañanas me voy al salón y luego a casa.
— Pues corre que ya pasaron diez minutos desde que terminó el receso —habló viendo la cara de pánico y confunción del más chico, a lo que rio mostrando la hora de su celular— Nosotros no tenemos profesor.
— ¡Oh maldición! —exclamó mientras que guardaba las cosas que había sacado rápidamente— Jimin, Namjoon Hyung nos vemos.
Hizo una rápida reverencia dandose vuelta para tomar envión y correr hasta su salón.
— ¿¡NO QUE TE IBAS CONMIGO!? —gritó Jimin viéndolo alejarse.
— ¡LO SIENTO PERO QUIERO IR A MI CASA RÁPIDO! —gritó en respuesta y se perdió entre los pasillos.
Luego de que perdiera a Jungkook de vista suspiró y escuchó la risa de Namjoon a su lado a lo que volteo y se encontró con su mirada fija en el.
— ¿Te debo algo acaso? —preguntó molestó al ser ignorado por Jungkook, se quedo mirándolo a lo que el morocho algo se acercó y se inclinó cerca suyo— Oye Nam-
Fue interrumpido por los finos labios sobre los suyos. Ladeó su rostro profundizando el beso consiguiendo una descarga sobre su cuerpo a lo que de alejó unos centímetros.
— Deja de hacerte problema Mini —habló sobre los labios contrarios y dió otro beso rapido— Vamos juntos si quieres a casa.
Jimin avergonzado y totalmente ruborizado asintió entrando al salón.
Odiaba que Namjoon fuera capaz de calmarlo tan fácilmente. Era como si un hechizo llegará a él con cada beso, caricia o abrazo que le daba el contrario. Se sentía afortunadó en tenerlo a su lado aunque mas de una vez lo haga entrar en crisis de si debería seguir con él o no.
Porque aunque no muchos lo sepan Jimin no es la persona que demuestra ser. Y por eso más de una vez teme que Namjoon se aleje de su lado.
— Por cierto mañana llega mi primo de Deagu junto a su mejor amigo. —comentó abriendo la puerta del salón para que ambos entrarán.
— ¿El alto? —lo vio asentir— ¿Cómo se llamaba Taeyang, Taekyun?
— Taehyung.
— Ahhh... Kim Taehyung —repitió sentandose en su lugar y luego se quedo pensando— Sabes... Ese nombre me suena y no se de donde.
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