Caminaba por el pasillo, tarareando una de sus canciones favoritas, una que había marcado un momento crucial en su vida. Una sonrisa se formó en sus labios cuando recordó ese momento, experimento en su cuerpo, como un balazo, un shock de emociones enlazadas a las sensaciones que había experimentado esa vez, se había sentido único.

Sintió felicidad, supo que había ganado.

Apagó las luces de cada pasillo hasta que lo único que iluminaba apenas el camino rumbo a la sala de empleados eran las luces de los tanques.

Sus pasos resonaban a lo largo de aquel lugar con un eco pronunciado. Era el único ser humano entre animales marinos que quedaba en aquel establecimiento, se suponía que Penguin debía realizar el cierre con él, pero debido a que este tenía que atender unos asuntos de ''extrema importancia'', le había encargado la tarea a él solo. El pelirrojo ya lo conocía por demás, seguro se trataba de una chica.

En otra circunstancia, se habría sentido sólo, le habría dolido e incluso molestado no poder contar de compañía ni siquiera en el trabajo. Pero era diferente, había comenzado a ser diferente hace ya unos seis meses.

Comenzaba a disfrutar de la soledad, porque no se sentía solo. Siempre la estaba pensando, y eso para él era casi como estar con ella. No podía evitar recordarla, a donde fuera que mirara el recuerdo de ella le perseguía. Si paseaba por el tanque de las medusas recordaba su ''primera cita''. Si se acercaba al hall, la recordaba correr y reír con su gorra en la cabeza en una de esas noches de cierre en la que lo venía a recoger y acababan bromeando por todos los pasillos. Ni podía sentarse en el sofá de la sala de empleados sin sonreír con picardía y sonrojarse un poco, esos recuerdos le sacaban suspiros en mas de una ocasión y en los momentos menos esperados.

Si lo recordaba demasiado, sus pantalones se abultaban.

Su teléfono sonó, metió la mano en el bolsillo y lo quitó, en la pantalla una notificación de mensajería le indicaba que ''Amor'' le había enviado un mensaje. Lo desbloqueó e ingresó al chat:

''Lamento haberte dejado tirado con todo el trabajo bebé, te lo compensaré ;) ''

Le sonrió a la pantalla y se dispuso a contestarle con un menaje de voz pero otro mensaje llegó antes de que pudiera hablar.

''Por cierto picarón, hoy no regresaré a casa así que ya sabes. Diviértanse y usen protección que aún soy muy joven y hermoso para ser tío.''

Dejó escapar una risa confirmando su teoría, Penguin estaba con una chica.

-Gracias por la información pero yo tampoco iré a casa hoy, tengo planes con (Tn). Y bien, me aseguraré de que ningún bebé venga al mundo y tu por favor haz lo mismo, sea quien sea esa chica.-Se rió antes de tiempo mientras hablaba.-O chico, procura no cagarla.

Envió el clip de voz y en sólo cuestión de segundos recibió una respuesta:

''Tranquilo, tu hermana esta en buenas manos :D''

Gracias a otro mensaje que llegó en ese momento y porque era uno que valía más la pena responder, el pelinegro se salvó de se violentamente insultado.

''¿Como vas con ese cierre guapo?''

''Bien, ya casi acabo, ¿usted bella señorita?, ¿Como va esa cena?''

''Diría que bien pero me dio mucha flojera cocinar y planeo ordenar comida, ¿Que te gustaría comer?''

''A ti ,':)''

''Mhm eso no esta en el menú, lo siento''

''Oh no :(''

''Depende de que tan rápido llegues a casa podríamos hacer algo antes de que llegue mi hermano''

''Tu hermano ya casi regresa de la universidad, si me pilla en tu casa desde antes de que él llegara, incluso si nos hubiéramos portado bien, me aniquila''

''Se me olvidaba que te adora jajaja :D''

''me ama :/''

''¿Te parece si voy a tu casa entonces?, puedo pasar por pizza o algo así en el camino, ¿Quieres algo de Buggy's?''

''Unas hamburguesas estarían bien, pero mejor deja que yo pase por ti y vamos a casa, pedimos de comer allí. Es invierno y esta oscureciendo temprano, no me gusta que andes sola por la calle''

''¿Voy a tu departamento directo?''

''Te iré a buscar, no salgas sola (Tn)''

''Te preocupas demasiado, no me pasará nada''

''Eso ni tu ni yo lo sabemos. Así que es mejor ser precavidos''

''Que seas tan protector me pone''

''¡Diablos señorita!''

''¡JA!, esa no te la esperabas eh''

''Solo para que sepas, Penguin no vendrá a casa hoy así que :)'

''D:''

'':D''

''Iré preparándome para una noche movida entonces, ¿Ya sales?''

''Estoy caminando hacía la salida, en quince minutos me tienes en la puerta''

''Me voy a arreglar, te espero''

Con una gran sonrisa en sus labios, se aseguró de haber dejado todo en orden y abandonó las instalaciones.

La sala estaba a oscuras, el rostro de ambos estaba siendo iluminado apenas por la luz de la pantalla del televisor. Los envoltorios de las hamburguesas estaban hechas un bollo sobre la mesita de café. Sobre el sofá, en un extremo, estaba Shachi sentado con las piernas cruzadas, sobre su regazo descansaba la cabeza de (Tn), ambos estaban tapados con mantas, con los ojos fijos en la película de terror que estaban pasando en el cable a esa hora de la noche.

-Como si esas cosas pasaran.-Comentó sarcásticamente (Tn) con respecto a la escena que estaba teniendo lugar en la película.

Un hombre y una chica quedaban encerrados en una habitación. Al cabo de unos segundos ya estaban besándose a pesar del apocalípsis zombie que había afuera.

-Si, como si enamorarse de alguien del dia a la noche fuera posible.

-¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?

Él rió y se inclinó, besó su cabeza y se volvió a enderezar.

-Joder, me dejaste pasmado, habré quedado como un idiota.

-Yo estaba en pijama y sin bañarme, ¡que vergüenza!

-Te veías muy tierna con esa carita desorientada.

-Creo que acababa de despertar, aún no me conectaban bien las neuronas. Ahora que lo pienso.-Se incorporó en el sofá.-Las primeras veces que nos vimos siempre estuve desarreglada.

-Para mi siempre estas linda, y eso lo sabes.

-Pero es en serio, ni la primera vez que lo hicimos estaba presentable.

-Que descarada.-Negó con la cabeza mientras dejaba escapar una risita.-Nunca creí que fueras a hacer algo como eso.

-¿Como que?, ¿Tomar la iniciativa?.

-En mi defensa, la hubiera tomado yo pero no estaba seguro de hacerlo.

-Desde que me besaste en la bodega desee que me cogieras ahí mismo.-Los ojos de la chica divagaron y por unos cortos segundos se posaron sobre los labios del chico, tentándose.

El pelirrojo tragó saliva. Se descubrió y dejó la manta a un lado, ella rió sabiendo que las cosas estaban tomando el rumbo que ambos deseaban.

-Maldita sea, (Tn).-La acorraló con sus brazos sobre el sofá, ella se recostó de espaldas y él se colocó a gatas sobre su cuerpo, con cuidado de no aplastarla.-Sabes lo que me provocas cuando hablas sucio...

-Lo sé, por eso es que lo hago.-Sus manos fueron a parar al borde de su camiseta, comenzó a filtrar sus dedos debajo de la tierra, tocando con al yema de sus dedos la parte mas baja de su vientre. Lo miró a los ojos pidiéndole que se la quitara, obedeció.

-Que lista.-Ahora era él el que metía su mano por debajo de su blusa, subiendo a paso lento sobre la piel de su torso hasta llegar a uno de sus pechos. Lo tomó con una mano y apretó suavemente de él.-Pero no siempre puede tener el control de la situación, linda.

-¿Ah no?, ¿Y eso quien lo dice?.

-Yo lo digo.-Levantó su blusa hasta dejar sus senos al descubierto, besó entre medio de ambos y volvió a subir para atacar su cuello.

Una sonrisa traviesa se dibujo en su rostro, se las ingenió para acercar su mano a la entrepierna del chico y acariciar su ya bastante estimulado miembro. Sintió el suspiro de Shachi golpear contra la piel de su cuello, se mordió el labio al oír un pequeño gemido escapar de él.

Queriendo tomar el control, bajo su mano hacia la feminidad de (Tn), hizo a un lado la tela de sus short de pijama y sus dedos rozaron directamente con los labios de la chica.

-¿Ya venías preparada?.-Comentó sobre su odio antes de morderlo.

-Solo quería agilizar un poco las cosas y que me folles más rápido.

-Me gusta como piensas.

Paso sus dedos indice y mayor por la entrada, comprobando el estado de lubricación. Estaba mojada. Con esos mismos dedos esparció la humedad hacia su clítoris, masajeó de manera circular sobre ese punto de su intimidad. Se mantuvo a una distancia considerable de su rostro para poder contemplar el show de expresiones sumamente candentes que le daba (Tn) a raíz de la deliciosa sensación de ser tocada por él.

Ella tomo sus mejillas entre sus manos y lo obligó a besarla. Liberó una de sus manos y trazando una camino de caricias desde su rostro, pasando sensualmente por su pecho hasta llegar a sus abultados shorts de pijama. Sin una pizca de pudor lo bajó junto con los bóxers hasta liberar su miembro. Shachi ahogó un gemido aún sin romper aquel pasional beso.

Lo tomó un poco mas abajo de la cabeza del pene y con su dedo pulgar acarició la zona por la cual ya se hacía presente el presemen.

-Shachi.-Suspiró en cuanto él rompió el beso. Retiró su mano de su falo y tomándola de la otra también, la ayudo a enderezarse en el sofá.-¿Que haces?.-El pelirrojo le quitó la prenda inferior y la hizo separar las piernas, se posicionó de rodillas entre ellas y se acercó peligrosamente a su intimidad con la intención de lamerla.

Dio una lamida suave y lenta sólo a su clítoris, pudo sentir bajo el tacto de sus manos, el leve temblor que provocó en las piernas de (Tn).

-Shachi.-Gimió.

Como amaba oirla gemir su nombre, era algo que disfrutaba mas que incluso el propio sexo, le provocaba en el una oleada de sensaciones que no sabía como manifestar. No sabía si devorarla a besos, si voltearla boca abajo y poseerla ahí mismo o explotar de felicidad.

Venían siendo seis meses extremadamente hermosos, felices y calientes junto a la chica que creía ser la indicada para pasar el resto de su vida hasta el fin de sus tiempos.

Las manos de la chica se enredaron en la cabellera del chico, jalando sus cabellos debido al placer.

Buscó la oportunidad de separarse de él para poder volver a tomar el control ella pero le era imposible, se estaba derritiendo en los cojines del sofá.

(Tn) gimió, maldijo, se mordió los labios, arqueó la espalda y jaló de los cabellos de su pareja hasta que él se separó para subir a sus labios.

-¿Donde los tienes?.-Preguntó haciendo referencia a los condones.

-En la habitación.-Gruñó besando su cuello mientras ella masajeaba su falo con su mano, haciéndolo rozar contra su entrada.

La tomó cargándola sobre sus caderas y se puso de pie, caminó hasta la habitación entre besos húmedos y rasguños en su espalda.

-Oh rayos.-Dijo una vez que estuvieron ambos en la habitación.

-¿Que?, ¿¡No quedaron!?.-Pregunto alarmada.

-¿Que?, ¡No!.-Abrió su cajón de ropa interior.-Que si no quedaron, tengo como para cogerte unas diez veces hoy y mañana, y el resto de la semana.

-¿Entonces?.

-Es que no se para que te traje hasta aquí si mi cama es la de arriba, y no te puedo dar como se debe ahí.

-¿No habías dicho que Penguin no regresaría a casa hoy?.

-¿Insinúas que...?

-Que sea nuestro secreto.

-Joder.-Dio dos largas zancadas y una vez frente a ella la besó nuevamente, con una mano apretando uno de sus glúteos y con la otra intensificando el beso.

Torpemente se acomodaron sobre el colchón. Shachi se colocó la protección en lo que (Tn) se recostaba sobre uno de sus dorsales, con la vista fija en la puerta.

Él se acomodo detrás de ella, se tomó unos momentos para contornear su silueta con su mano, acariciando lentamente su piel con su mano tosca. Su mano fue a parar a su seno, lo apretó suavemente y besó su nuca.

-Te amo.-Murmuró sobre su oído.-Eres hermosa.

Ella rió con ternura y abrazó con sus manos, la mano del chico. Volteó sobre su hombro para mirarlo a los ojos.

-También te amo.

Se sonrieron mutuamente y se acercaron lentamente para unir sus bocas.

Mientras el beso estaba teniendo lugar, las piernas de la chica fueron separadas con delicadeza por parte de Shachi. Se acomodó un poco mas cerca de ella, pegando por completo su pecho a su espalda.

Posicionó su miembro en su entrada, lo frotó para esparcir la lubricación y lo introdujo lentamente.

(Tn) ahogó un gemido, su mano apretó la de él y este, a su vez, apretó aún más su seno.

Intentaron tomárselo con calma, al comienzo fue suave, lento, con besos y mordidas leves, con jadeos y gemidos completamente sensuales.

Al cabo de unos minutos, la cosa se les fue las manos.

La cama se mecía sin control, temían que en cualquier momento la cama de arriba se les cayera encima, procuraban bajarle un poco el ritmo a sus movimientos pero no daba resultado.

No podían parar.

-Shachi, justo ahí.-Jadeó. Le estaba dando en el punto justo, era descomunal el placer que estaba sintiendo, sentía que se desmoronaba.

-Ah, (Tn), deja de apretar, vas a hacer que me corra.

Ella estaba aplicando fuerza dentro de sus paredes para apresar aún más el pene del chico, algo que se sentía jodidamente bien pero prefería evitarlo, quería que el polvo durara para siempre.

-Vamos, no te contengas.-Le murmuró besando su mejilla.-Dame todo lo que tengas sin detenerte.

-(Tn)...

-Más duro.

-Ah, joder, me voy a venir.

-Hazlo.

La embestidas subieron su velocidad así como su profundidad. Ella blanqueó los ojos y se mordió los labios, estaba tocando el rincón más profundo de su intimidad. Se las ingenió para morderle el cuello y ahí fue cuando Shachi perdió el control, no se contuvo más y dio hasta lo último de si en la cama.

Un sonoro gemido de parte de (Tn) se oyó en la habitación, Shachi ocultó su rostro en el hueco de su cuello, dejando un beso allí mientras la tomaba con ambas manos de las caderas, atrayéndola hacia las de él, pegando sus glúteos a su pelvis.

-Ah, dios.-Dijo ella apenas con un hilo de voz, cerrando los ojos con cansancio, sus piernas temblaban.-Dios mío, Shachi, me encantas.-La abrazó y besó por toda la cara como respuesta.

-También me encantas.

-Dios, creo que este es uno de los mejores polvos que hemos tenido.

-Lo mismo pienso, cojamos en la cama de este idiota más seguido.

-Es bastante blandita, que bastardo la tuya es toda dura.

-Jejeje ¿Seguimos hablando de las camas?.

-¿Estas insinuando que probé la de Penguin?, te trolleaste a ti mismo.

-No soy bueno contando chistes.

-Adoro tus chistes malos.-Volteó sobre si y se acomodó sobre su pecho, besó su mejilla.-Que bueno que apareciste en mi puerta ese día.

-Fue todo pura casualidad, ¿No lo crees?.

-Si, tal vez si hubieras pasado unos minutos antes, ni me habría percatado de que había un folleto bajo mi puerta, posiblemente lo habría tirado a la basura. Sinceramente, fui por ti, le tengo algo de mio a los animales marinos y al mar.

-¿y como haces cuando vas a la playa?.

-Nunca fui a la playa.

-¿¡Nunca!?.

-No, me da miedo que el mar me arrastre, no se nadar.

-¿Te animarías a meterte al agua si yo lo hiciera contigo?.

-¿Estas bromeando?, ¡No se nadar!, ¡Si te estuvieras ahogando no podría salvarte!.

-No me ahogaré, yo si se nadar.

-Me da miedo, Shachi.

-¿Confías en mi?.

-Si, lo hago.

-Entonces no tienes que temer, te protegeré de todo, con mi vida.

El sonido de la puerta de entrada siendo abierta los alarmo a ambos, reconocieron la voz al instante.

-¿Incluso de un Penguin enojado?.-Preguntó poniéndose de pie y buscando algo que ponerse, la ropa de ambos había quedado tirada en el living.

-Si es que no me mata antes.-Se dirigió a su closet y tomó una camiseta se la arrojó.-Dalo por hecho.