Seok Jin pasó días en los que guardaba silencio y prácticamente vivía en un estado de zombie alarmante que preocupó a Alex y NamJoon. Por lo general, en esos días, ellos eran los que intentaban animarlo. Su madre también, pero entre el trabajo y el hecho de que la evitaba era difícil de que hiciera algo por él.

Había sido completamente frustrante saber que el chico salía con otros alfas. Debió sospechar que solamente era otro juego, nada serio. JungKook aún era joven, muy atractivo para cualquier otra persona, pero no para él. Era su pareja destinada, pero estaba seguro que él jamás pensó en que una persona como él sería su pareja, de seguro fue humillante enterarse que un alfa gordo sin atractivo era la persona que el destino puso para tu vida. Una completa mierda.

Alexander no sabía nada, pero estaba seguro que sospechaba el motivo de su decaimiento o al menos se haría una idea de por quién estaba así. Sin embargo no quería hablar sobre eso, no estaba con el suficiente humor. En esos días había visto a JungKook salir con dos alfas más, afirmando su teoría de que él jamás fue importante para el omega y simplemente fue un experimento. O tal vez su timidez jugó en contra y había perdido al chico por su culpa. Sí, era probable también.

-Jinnie, ¿puedes ir a comprar algo de pan?-preguntaba su madre, él asintió y salió de su habitación para encaminarse al almacén.

En esos días casi no hablaba, así que no le extrañó a su madre cuando se fue en silencio, caminando con prisa y mirando el suelo hacia el conocido almacén. Al ingresar pidió el pan y pagó tan pronto se lo dieron, volviendo a caminar de nuevo a su casa.

-¡Jinnie!-cerró los ojos maldiciendo en su mente al oír a Eun Yeong, la adorable madre de JungKook, llamarlo.

Volteó, su mejor sonrisa falsa, deseando que el omega no estuviera con ella pero quiso regresar antes a casa cuando lo vio ahí, ayudándola a cargar unas bolsas.

-Señora Jeon, hola.

-¿Cómo estás, pequeño? Hace tiempo no te veo-decía ella sonriéndole radiantemente.

-Oh, bien, nada nuevo-se movió incómodo, sonriéndole de lado nerviosamente-bueno, debo irme, mi madre está preparando la cena y debo ir a ayudarla. Nos vemos.

Quiso irse, pero Eun Yeong lo tomó del brazo, comenzando a caminar a su lado. ¿Era en serio? ¿Acaso no había entendido la indirecta? Quería estar lejos de ellos, bueno de JungKook que parecía mirarlo cada pocos segundos como si esperara algo de él.

-Estaba pensando en que podrían venir a cenar a casa, mañana ¿Qué dices, Jinnie?-que era una mala idea, pero no podía decir eso, así que pensó en una rápida mentira.

-No podré, pero estoy seguro que mi mamá aceptará.-intentó sonreír, pero estaba seguro que apenas pudo hacer una mueca rara.

-Oh, veo que el omega con olor a jazmín te mantiene ocupado.-JungKook sonreía con burla, casi como si fuera un chiste que un omega se fijara en él.

El dolor lo hizo actuar por su cuenta, así que separándose de Eun Yeong se apresuró a llegar a su casa. No quería volver a saber más nada de Jeon JungKook. El adolescente sólo le hacía daño.

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JungKook sintió la mirada mortal de su madre en cuanto el alfa se fue. Bien, sí, quizás había hecho un comentario fuera de lugar pero no era como para que lo mirara de esa manera tan...mala.

-Ya mismo irás a pedirle perdón por tu comentario fuera de lugar Jeon JungKook o no cenarás, sabes que si no quiero darte de comer no lo hago.-Eun Yeong tomó las bolsas de sus manos y caminó hacia su hogar, dejándolo solo ahí.

Miró sorprendido la situación y pronto cayó en cuenta de que debía ir a la casa de los Kim para hablar con Jin y pedirle perdón. Pero ¿Por qué debía hacerlo? ¡Él sólo dijo la verdad! Seok Jin estaba saliendo con un omega que olía a jazmín ¿Qué tanto le molestaba que lo dijera?

Caminó molesto y tocó el timbre esperando a que el alfa saliera para pedirle disculpas y así poder cenar, tenía mucha hambre y no estaba de ánimos para prepararse la cena él mismo.

-JungKook ¿Qué haces aquí, pequeño?-la señora Kim lo atendió, una sonrisa amable en sus labios.

-Oh, disculpe, quería ver a Jin.-vio los ojos de la omega tornarse preocupados.

-Pasa-lo hizo sin rechistar, sintiendo el agradable olor de la comida y notando la sala sin rastros de nadie.-iré por él, está en su cuarto, dice que no quiere cenar pero tal vez, si le digo que estás aquí, cambie de opinión y quiera bajar. Últimamente ha estado tan ausente mi hijo.-eso llamó su atención y antes de que Cho Hee se fuera, la detuvo.

-¿Qué quiere decir?

-Jin no ha estado bien estos días, ha estado más callado, decaído y no sé por qué.

-¿No será por...su omega? Últimamente Jin huele a jazmín.

-Oh, ¿jazmín?-la señora Kim hizo un gesto pensativo antes de chasquear los dedos-oh, te refieres a Alexander, el profesor del gimnasio al que va Jinnie. No, él no es su pareja, el chico está saliendo con alguien más según Jin, otro chico que va al gimnasio también y que rompe todo según él.-Jungkook abrió los ojos.

-Oh, entonces... ¿él no tiene pareja?-ella negó.

-Iré por él, espera aquí ¿sí?-apenas pudo asentir, viendo a Cho Hee subir la escalera y desaparecer en el pasillo de la planta alta.

Todo este tiempo Jin nunca tuvo a un omega, había sido un amigo y él había malinterpretado todo, comportándose como un idiota inmaduro que lo reemplazaba por el primer alfa que quisiera salir con él. Esperaba que quisiera hablar con él y pudiera pedirle perdón por su estupidez.

-¿JungKook?-alzó la mirada, Cho Hee se veía algo triste.-lo siento pero ¿podrías venir mañana? Jin no quiere salir de su habitación y no hay persona que pueda hacerlo cambiar de idea.

-Yo...comprendo, volveré mañana.-murmuró siendo acompañado por la omega a la salida.

De regreso a su casa ya no le preocupaba el hecho de que, quizás, no cenaría. Estaba preocupado por Seok Jin.

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YoonGi estaba nervioso y no era para menos ¡Ese día saldría con JiMin, Lisa y Chae Young! Bueno, no tenía que ponerse nervioso, JiMin era su casi novio y Lisa su amiga pero ¡Chae Young era su casi cuñada! Además de ser la pareja destinada de Lisa. ¡Pero eso no quitaba el hecho de que se sentía sumamente inquieto al saber que en la salida iría su casi cuñada! Sólo esperaba poder ganársela, aunque según JiMin con unos chocolates tendría todo su cariño. Bien, debería recurrir a eso en un caso de emergencia.

Se miró al espejo varias veces antes de suspirar y salir de su habitación. Su padre beta dio un comentario con respecto a su vestimenta pero lo ignoró y salió corriendo de su casa para tomar el primer bus que lo dejaría cerca de donde acordaron verse.

Las manos le temblaban en medio del viaje, pensando en Chae Young y esperando caerle bien. Al menos quería ganarse a su casi cuñada antes que a sus suegros.

-¡Yoon!-alzó la mirada, notando que JiMin ya estaba en compañía de ambas chicas.

Corrió hacia él, abrazándolo del cuello y dándole un beso en los labios sin importarle que su hermana estuviera cerca. Se sonrojó y bajó la mirada cuando el omega se separó de él.

-Así que...tú eres el novio de JiMinnie-la voz de Chae Young fue un detonante para que sus nervios crecieran, en especial cuando ella lo miró de arriba abajo, escaneándolo mientras Lisa sonreía divertida-Min YoonGi ¿cierto?-apenas pudo asentir-tú eres el alfa que el destino trajo a la vida de mi hermano para que lo proteja... ¿estás seguro de que podrás hacerlo? Porque por lo que veo...no podrías proteger a mi hermano de ningún alfa.

-¡Chae Young!-regañó JiMin con molestia a su hermanita quien no cambió su mirada hacia el alfa.

-Es la verdad, un alfa como él ¿podría luchar por ti? ¿Protegerte y cuidarte? Es inseguro, alguien inseguro de sí mismo no podría amarte y cuidarte como te lo mereces, siempre estaría dudando de todo y eso generaría que su relación sea lo suficientemente endeble como para romperse en cualquier momento. Y tú, JiMinnie, te mereces a alguien mejor.

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JiMin se quedó sin palabras, sin saber qué decirle al respecto a Chae Young. Podría defender el cariño que YoonGi sentía hacia él pero ¿estaría defendiendo una mentira o una verdad? Su hermana no mentía, YoonGi era inseguro de sí mismo y eso no era bueno en su relación.

-Sí, soy inseguro-habló el alfa, lo miró atento-no me considero un buen pretendiente para JiMin, creo que otro alfa podría cuidarlo mejor de lo que yo podría, sin embargo...soy egoísta y...no puedo concebir la idea de que él esté con alguien más que no sea yo. Él es mi omega, y como tal voy a defenderlo de quien sea, no importa como sea ese alfa, si es más grande que yo o no, yo voy a protegerlo y amarlo más de lo que podría hacer conmigo mismo. Porque JiMin me ayuda a aceptarme por quien soy, me enseña a ser fuerte...me enseña lo hermoso que es amar.-para ese momento, JiMin ya estaba con unas pequeñas lágrimas corriendo por sus mejillas-entiendo tus dudas con respecto a mí y sé que quizás no cambies ese pensamiento, pero...puedo asegurarte de que haré lo que sea para demostrarles de que amo lo suficiente a JiMin como para protegerlo.

Bien, JiMin estaba tan emocionado que no pudo aguantar el beso sorpresivo que le dio a YoonGi en los labios, acallando sus palabras y disfrutando del toque con su alfa. Escuchó a su hermana reír y decirle algo que ignoró olímpicamente, lo único que le interesaba era besar a su pareja destinada.

-¡Ya tortolitos!-Lisa fue quien los separó sonriendo en grande-vaya, YoonGi, tuviste suerte de pasar la prueba de Chae Young.

-¿Prueba?-preguntó aturdido YoonGi.

-Bueno, tenía que ver que fueras el indicado para mi hermano-la omega sonrió-me alegra saber que mi JiMinnie está en buenas manos.

JiMin rodó los ojos, sintiendo innecesario esa prueba. YoonGi era el indicado. Siempre lo ha sido.

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HoSeok se vio en el espejo de su habitación antes de ir al colegio. Arregló su saco y acomodó la camisa, una de un color más aceptable a su edad y no tan sosa. Le gustaba usar ese tipo de prendas que se negaba pensando que le quedaban mal y que los demás lo juzgarían por eso. Pero el día anterior, tras una charla y una sesión de besos con TaeHyung, se dio cuenta de que no le quedaba mal esa ropa y de que estaba bien si la usaba. No tenía que preocuparse por nada, tenía que aprender a ignorar los malos comentarios y empezar a ver el lindo omega que se escondía detrás de una máscara casi a diario.

Sonrió ante su reflejo y salió de su casa, llegando en quince minutos a la escuela sin sufrir ningún contratiempo. Su torpeza siempre seguía ahí esperando el momento indicado para salir y arruinar algo.

Saludó a algunos compañeros antes de dirigirse a su primera clase del día. Era un curso de grado menor al que iba TaeHyung. Sonriendo entró al aula donde ya estaban todos, pensando en lo que daría en ese día pero, como había esperado durante la mañana, de repente cuando puso su maletín en el escritorio, algo pasó (no supo decir bien qué) y sus cosas terminaron parte en el suelo y parte en el escritorio.

Algunos chicos rieron por su torpeza, dando comentarios sobre eso, hasta que escuchó a unas chicas comentar algo que le dolió más.

-¿Viste lo que lleva puesto? En un omega más atractivo quedaría mejor, él es horrible.

-Lo sé, no entiendo cómo se animó a venir así aquí-y luego un par de risitas que le dolieron demasiado.

Ignorar los malos comentarios era tan difícil.

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TaeHyung se sintió aliviado cuando el receso al fin llegó. Había extrañado a HoSeok durante todo ese tiempo en que JiSoo lo distraía con una conversación con respecto a Jennie, la alfa que le gustaba y a la cual iba a acosar un rato mientras él se iba a buscar al profesor Jung. Si su madre le hubiera permitido pasar el día anterior en casa de su pareja no estaría tan desesperado por verlo como estaba.

Corrió por los pasillos, intentando detectar el olor de HoSeok pero a pesar de que se esforzó no lo logró y terminó en la oficina de su madre para preguntarle. Hye suspiró señalando el baño de los profesores y al cual Tae se dirigió con prisa. Por el rostro de su madre algo malo había pasado, estaba seguro de eso.

-¿HoSeok? Mamá me dijo que estás aquí ¿puedo pasar?-escuchó del otro lado un sollozo que lo desesperó-HoSeok, por favor, déjame entrar.

Pensó que tendría que perderse algunas clases, pero al final el omega abrió la puerta, dándole permiso de ingresar. El alfa no tardó en hacerlo y al ver a su pareja sintió ganas de matar a quien sea que lo haya puesto de esa forma. Su bonito HoSeok tenía el rostro lloroso, se veía tan vulnerable, frágil, triste.

-¿Qué pasó, Hobi?-sus brazos rodearon a su pareja, no iba a dejarlo derrumbarse frente a sus ojos, no lo haría.

Lo sostuvo con fuerza, escuchando los sollozos reprimidos, los lamentos dolorosos de un omega que no debería conocer la tristeza.

Tardó cerca de tres minutos en escuchar su voz.

-¿C-crees que m-me v-veo m-mal?-comenzaba a entender por dónde iba todo.

-¿Quién? Quiero nombre y curso ahora mismo.-demandó con voz grave, la ira empezando a fluir por sus venas.

-R-responde.

-No, no te ves mal, estás hermoso, como siempre.-dijo sincero, separándose para secar las lágrimas del omega-esta ropa te queda hermosa, ya te lo había dicho, estos colores se ven muy bien en ti.

-P-pero...ellas...

-Ellas, sea lo que sea que dijeron, están equivocadas.-un pequeño beso fue lo que dejó en los finos labios ajenos-ellas sólo te envidian, es normal que pase ante un omega tan bonito como tú, mi amor.

HoSeok bajó la mirada sin creerle, pero sostuvo con más firmeza su rostro, levantándolo para darle un beso más profundo que hiciera olvidar de toda tristeza a su pareja.

Esas niñas que habían lastimado a su bonito sol la pagarían muy caro.

Bueno...no se me ocurria demasiado :v así que espero que les haya gustado el capitulo n.n

Nos vemos! besos💋💋💋