El Mundo Sin Cuentos

Un mundo sin cuentos y sin fantasía es oscuro como una infancia sin dulces y brazos fraternales.

Los adultos aprendieron eso justo al darse cuenta de la importancia del oro y la plata, porque descubrieron que así como no es una cigüeña que trae a los bebés, el plato con comida no llega solo a la mesa preparado. Que la ropa no pierde la suciedad sola y que las palabras de amor así como pueden doler tanto, al no ser soltadas como las del ira que no se sabe como duele más si al decirlas o al ocultarlas, porque ambas pesan como kilos.

Los escritores dicen que fuera del romance y la ficción no hay lugar para ellos, los artistas sin tonos coloridos no encuentran su lugar, y el técnico no sabe más allá de tecnicismos así como un astrónomo no ve más allá de Sirio o Altair.

Qué caminos se ven más en el mundo, si no es el del placer o el lujo, las ansias en el dolor, el soñar sin inspiración y el ver con los ojos de la mente para no perderse en la realidad sin seguridad ante la tormenta peligrosa del mismo mundo.

Cuándo es que se conocen los peligros si no es cuando se comienza a ver y a pensar.

En qué momento se reconoce la desilusión y la tristeza, sino cuando se soñó mucho y se obtuvo nada.

El adulto que pierde su mundo con cuentos pierde, el que olvida al niño y deja que se lastime lo pierde todo, porque no tiene los primeros auxilios para él, porque va a perder el mejor mundo y vagara por desiertos interminables. Caerá ante unas manos monstruosas que sin avisar le enseñará lo que hay detrás del mundo fantástico: un mundo en tinieblas oscuras, sin vida, sin fantasía solo con realidades frustrantes y desabrido.

La realidad es arisca. No se puede vivir sin una dosis de niñez en ella, no se puede aventurar sin estar agarrado de una hada, sin montar un unicornio o sin ser fan del amor. Qué abrazaría al alma cuando sea golpeada, qué curaría la amargura y el estrés cuando no se tenga un hombro, qué.

Después qué se pierde el sendero y se camina por terreno pedregoso, que no haya nadie alrededor; que se conoce a soledad junto a la oscuridad, que se pierde el amor de padre y madre para aprender a andar solo; igual que de niño lo soltaron para que camine, ahí no hay vuelta atrás, solo se tiene así mismo, al mundo de cuentos, pero si deja al segundo atrás también... tu antagonista, eres tú.

Es que muchos se engañan, dicen que el cuento es solo para suspender la realidad por un tiempo. Que la realidad siempre está ahí, como la sombra que nunca se borra tan solo al medio día: cuando el sol se alza a su punto más alto, que cuando se suelta la historia ahí todo regresa; las penas, los dolores, el sufrimiento, la cruda verdad que no se quiere confrontar por nada. Porque duele y no se quiere sentir dolor, nunca. Pero si te escondes, si huyes a los cuentos y los poemas para apelar a esa realidad cutre que no tiene compasión ni por un niño, entonces morirá como una flor que nunca recibe agua.

¡Es que es mentira! No es cierto que el mundo de fantasía esconde la realidad, porque esta es imborrable. Ella siempre esta allí no se puede ocultar, no se puede borrar. La fantasía solo resalta sus partes más hermosas, sus colores lindos los intensifica, sus lugares más bellos los muestra. Solo enseña que dentro de esa realidad pueden existir otras realidades, solo enseña que hay un mundo hermoso abajo de su niebla, por eso lo contornea para que lo conozca.

Y es que, un mundo sin cuentos y sin fantasía es oscuro como una infancia sin dulces y brazos fraternales.

─────────
4
─────────

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top