Esa mañana paulo se encontraba sentado en su oficina, estaba contemplando la imagen frente a él, ya llevaba media mañana mirando la fotografía "era una de Arthur y el "donde ambos sonreían, estaban felices ¿A dónde se fueron esos días? Se preguntaba si aquellos días de alegrías que el guardaba en sus memorias, Arthur también los guardaba, no sabía que pensaba Arthur ahora del pasado, talvez ni siquiera se acordase de él, guardo la foto en el primer cajón de su escritorio, la llamada que hiso a primera hora aún no se le quitaba de la mente, aquellas palabras dichas por Scott estaban retumbando en cada rincón de su cabeza

Scott – solo dime ¿le dará algún beneficio encontrarse con aquella persona? No me importa en lo más mínimo el otro sujeto sabes que a mí solo me interesa la salud de Arthur, tu eres quien se supone debe ver por su progreso, te confíe a una de las personas más importantes de mi vida porque me prometiste regresarle sano

Paulo – descuida esta visita no hará nada que le afecte, solo quiero ver como se relaciona con una persona desconocida, alguien que jamás ha visto, eso él lo único que le hace falta para tener un pie fuera de las instalaciones, abrirse con los demás, si veo que el progreso va bien, antes de que acabe el año lo tendrán de vuelta en casa

Scott - ¿tú con él?.......

Sabía que esa pregunta no significaba la relación médico-paciente, la pregunta era si regresaría con Arthur en nuestra supuesta relación, mi corazón duele al recordarme que para Arthur no existe tal

Paulo – eso mismo quisiera saber, necesito preguntárselo pero cuando el este en óptimas condiciones

No hay nada más que decirnos así que cortamos la llamada

Desde esa llamada paulo se puso a mirar aquella fotografía solo le quedaba rogar que todo con Arthur funcionara, quería verle fuera de esta institución, fuera de estas paredes, porque aunque Arthur sea "libre" no quería que fuera solo su paciente, quería tener esa relación que le prometió antes de aquel incidente, aquel que lo llevo dentro de estas paredes, pero ¿Arthur estaría listo para enfrentar sus problemas? Le rezaba a cualquier ser divino que fuera una respuesta positiva

......

Freud –en una semana será la reunión, quiero monitorear cada detalle de esta, preparen bien la habitación asignada, pongan más vigilancia de lo usual, estás de acuerdo conmigo no doctor Lisboa – mirando con desconfianza a Lisboa -

Paulo – en lo absoluto, ambos queremos ver la reacción de nuestros pacientes – noto el cambio en la voz de Freud, eso le indico que él sabía lo que llego a ocultar hasta ese momento -

Freud – como un miembro del comité y unos de los principales colaboradores del instituto, sabes que tengo acceso a todos los expedientes de los pacientes, así que me tome la libertad de leer el expediente de Arthur kirkland, me parece que olvido escribir la razón por la cual Arthur se encuentra en esta institución, sabrá que guardar información no es profesional, verdad doctor – mirándole directamente con el expediente de kirkland en sus manos -

Paulo comenzó a ponerse nervioso, sabía que estaba ocultando información y también sabia las consecuencias de que lo descubrieran, que Arthur desde hace tiempo debió haber salido pero no autorizo la alta porque no quería que saliera de ahí sin el

Solo miro a Freud y tratando de tranquilizarse respondió

Paulo – sé que no es profesional, entenderá que recién comencé a cuidar apacientes y talvez por tratarse de mi primer caso olvide ese detalle, puede ver que mis demás archivos lo he anotado – lo dijo lo más tranquilo posible, tanto que Freud le creyó -

Freud – para la otra no olvide algo tan importante y estar esperando que completé ese archivo doctor, nos vemos en una semana

.........

La semana estaba pasando tan rápido , menos para ambos pacientes, a ambos ya deseaban estar uno frente al otro, por parte de Alfred quería conocer más de aquella persona de la cual estaba perdidamente enamorado, por parte de Arthur él quería saber porque se había encaprichado con conocer a esta persona si no sabía absolutamente nada de él, ni siquiera sabía quién estaría frente a él , solo se dedicaba a terminar su dibujo, al menos el tiempo se pasaría más rápido así que solo dibujaba, alzando de vez en cuando la mirada hacia aquel piso, donde siempre se encontraba la misma persona que nunca le quitaba la mirada de encima. Al dirigirse a su habitación coloco su libreta dentro de aquel buro, la guardaba tan celosamente y si antes era muy protector ahora se había vuelto el triple , paulo se percató de ese detalle de Arthur, quería saber que guardaba ahí, que tenía Arthur anotado en esas hojas que a nadie dejaba mirar ¿Cómo hacer para que Arthur soltara aquella libreta? no podría ingresar a su habitación, al ser un paciente de mínimo nivel Arthur tenia libertad de ser libre como si estuviera en su propia casa, respetando los horarios de aquella planta, y también que nadie ingresase a si habitación asignada, no podría ir contra el reglamento, solo le quedaba esperar y con suerte Arthur llevaría su libreta al encuentro y con las cámaras podría ver el contenido de esta, ver si Arthur recordaba el porqué de estar en esa institución.

El día había llegado, en otra parte del continente un chico miraba por la ventana como la nieve comenzaba a caer, se sentó en la orilla mientras colocaba su chocolate en aquella mesita que tenía alado de esta, solo pensaba, pensaba que todo saldría bien y con suerte su hermano por fin colaboraría con Freud , Matthew solo podía enviarle energía positiva a Alfred para que las cosas salieran bien, él estaba estudiando para un día ser alguien como Freud, pero por el momento solo podía mandar buenas vibras a Alfred nada más podía hacer, mira su reloj y ve que ya es la hora que Freud puso en aquel mensaje, solo cierra los ojos y reza para que todo marche según lo dicho por Freud. Del otro lado del mundo, en una pequeña casa en las afueras de Londres tres personas se encontraban sentadas en el sillón mirando el reloj, uno contemplaba el correo de paulo, Scott se levanta y mira por la ventana , mira hacia aquel jardín, el jardín que Arthur cuida tanto y que ellos han tratado de mantener vivo para el regreso de este a casa, se fue a sentar frente a sus otros hermanos y solo "al igual que matt" podían enviar pensamientos positivos y pensar que tendrían a Arthur para la cena navideña este año, ellos confiaban en paulo, deseaban tanto hablar con Arthur pronto volvería la vida a esa casa, solo un poco más.

En las instalaciones, ambos pacientes eran trasladados hacia la habitación asignada para la reunión, Alfred entra y toma asiento ¿desde cuento no sentía ese nerviosismo? Sentía una emoción que iba creciendo en su interior, los ojos le brillaban, la piel empezaba a ponérsele china, le gustaba sentir eso, sentirse vivo de nuevo, solo observaba aquella puerta esperando que el entrara por ella, los segundos parecían una eternidad, poco a apoco fue escuchando los paso fuera de la habitación y el nerviosismo crecía más, la puerta por fin se abre , ahí frente a él esta Arthur "su Arthur" si para él era su Arthur y nadie le podría quitar eso de la mente, Arthur solo lo mira y toma asiento frente a Alfred, el silencio reina en esa habitación solo se analizaban, del otro lado Freud y paulo veían a ambos, ambos médicos se estaban desanimando ya que habían pasado más de 5 minutos y ninguno de los pacientes había emitido palabra alguna, hasta que Arthur saca su libreta

Alfred – escribiste, me escribiste mi historia – solo podía mirarle con gran cariño, lo amaba tanto -

Arthur se queda asombrado por lo dicho por Alfred, solo sonríe

Alfred – recuerdas la última vez que nos vimos – su sonrisa es más hermosa que lo que recuerdo -

Arthur – si lo recuerdo – me alegra que seas tú - te dije mucho en tan poco tiempo, ese día

Alfred – si supieras lo que he vivido a tu lado desde aquel día – varios fragmentos de lo que imagino vinieron a su mente y añoraba que pronto se hicieran realidad - podemos hacerlo realidad ¿no quieres?

Arthur solo le miraba, y se ponía a escribir en su pequeña libreta, a Alfred le entro curiosidad ¿Qué estaría escribiendo? Era difícil de saber, lo miro y Arthur solo alzo la vista y ambos se sonrieron

Alfred –me dejaras ver lo que ocultas tan celosamente

Arthur le sonrió más y con el asombro de paulo, vio como este le entregaba la libreta a Alfred

..................

En el otro cuarto paulo quedo estático ¿Cómo a el? ¿A un extraño? Le deja ver esa libreta que ni a sus hermanos había querido mostrarles, eso no le gustaba, estaba por concluir la sección pero Freud le detuvo

Freud - ¿Qué hace doctor Lisboa? Va bien o su paciente ¿nota algo que no le guste? – no le parecía el comportamiento visto, pareciera que no fuera un profesional -

Paulo no dijo nada ¿Qué diría? Estoy celoso de que Arthur haya agarrado confianza tan rápido con aquel extraño, le despedirían o peor aún quitarían a Arthur de su cargo solo se relajó y siguió mirando

......

Arthur solo baja la mirada, se encontraba apenado, la alzaba un poco para ver la reacción en el rostro de ese muchacho frente a él ¿Cuántas veces no le había visto? Desde su ultimo y único encuentro con aquel muchacho siempre deseo volver a tenerlo de frente y disfrutar otra noche como aquella donde compartieron grandes platicas, se abrió tan fácil hacia aquel joven y mirar que era el quien no le quitaba la mirada de encima cada tarde le alegraba sus días, solo miraba la reacción y se perdía un poco en esos ojos azules que estaba empezando a amar. Alfred observaba la bella imagen que tenía en sus manos, era un retrato de él, fijo su vista en Arthur y con una sonrisa en su rostro y un brillo en su mirada dijo

Alfred –puedo conservarle

Arthur rápido le arrebata el cuaderno, apretándolo más en su pecho, ambos médicos al ver la escena se estaban preparando para todo

Alfred – creo que es un no, pero prometes hacerme uno para mí o una historia, eres bueno en ello, me lo dijiste

Arthur – tengo una, si quieres te la muestro pero....solo tú puedes verla si la enseñas a alguien más jamás te lo perdonara

Alfred – nadie se enterara de las palabras que hay en esa libreta te lo prometo- se levanta y mira hacia aquel espejo en la pared y dice- escucharon, creo que ustedes aceptaran las condiciones de Arthur ¿verdad?

Se prende la luz, dejando a Arthur con un semblante de molestia ¿porque los estaban vigilando? A el no se le debe vigilar, sabia sus derechos después de todo

Freud – descuida no lo leeré, además sabes que tienes cámaras en tu habitación Alfred

Arthur – no lo leas en voz alta y que no lo apunte en las cámaras

Con esto dicho ambos salen de la habitación para dirigirse cada uno a la zona que les corresponden, Alfred entra a su habitación y se recuesta comenzando a perderse en aquellas palabras, en aquel cuento que pensaba seria el mismo que el Arthur que creo en su mente le había escrito pero se sorprendió que esto no era un cuento, era el verdadero motivo por el cual Arthur se encontraba en esas instalaciones, solo comenzó a leer para conocer y saber cómo ayudar más a la persona con la que pronto formaría a su familia.