Capítulo 8."¿Corazón roto?"




Aprieto un poco el celular en mi mano esperando que vuelva a sonar y con la otra mano sostengo la bolsa blanca con comida china dentro.

Un poco desesperada y triste, guardo el celular en la bolsa de la gabardina verde militar y sigo caminando intentando recordar el camino de regreso.

Las calles están un poco oscuras e iluminadas por las farolas ubicadas alado del asfalto. Sigo caminando mientras siento el ligero viento azotando mi cabello y retiro el cabello que se ha quedado pegado en mis labios gracias al viento.

Después de unos quince minutos caminando, llegó a la área de fraternidades y veo a mucha gente caminando al lado contrario de mi, como si todos estuvieran de acuerdo para ir al mimo un lugar. Miro un poco extrañada a las personas y camino hacia la casa blanca de fraternidad y saco la llave de la bolsa de la gabardina y abro la puerta, donde me encuentro a varias chicas que aún no sé como se llaman arreglándose.

—¿Qué rayos pasa? ¿A dónde van?— les pregunto.

—¿No te enteraste?— me dice una chica rubia— Va a ver una fiesta de bienvenida.

—¿La escuela organizó una fiesta?— le pregunto sorprendida, ya que dudo que la escuela llegué hacer algo así.

—No, es una fiesta... ilegal por así decirlo.—sonríe— deberías ir, enserio.

—Pero según yo cuando algo tiene que ver con la palabra "ilegal" es de ley que algo salga mal.

—Quizá, pero no siempre van a salir mal.—me dice otra chica.— Incluso Zoé va a ir... y ella no va a esa clase de fiestas.

Las miro insegura, pero algo dentro de mi quiere ir a experimentar esas fiestas, ya que después de lo de Matthew, no volví a ir a una fiesta, ni con Cristina, ni con Lucas, ni con nadie, las únicas fiestas que había ido habían sido con Matthew.

—¿Y en dónde es?—pregunto insegura

—Es a unas cuadras de la escuela, en un edificio creo que abandonado donde normalmente suelen hacer esas fiestas.

—¿Y no es tan malo?— vuelvo a preguntar insegura de mi misma y de lo que pueda pasar.

—No.— me dice la chica rubia— Pero si quieres ir, no puedes ir con ese suéter y playera.

Me miro el atuendo y después las miro a ellas: Ombligueras y ningún suéter que cubra mucho.

—¿Entonces?— las miro— No tengo ropa como esa.

Una chica bufa por lo bajo y la chica rubia sonríe.

—Vamos arriba, te voy a prestar ropa.

Cierro la puerta y caminamos las escaleras, pero dejo la comida china en el comedor antes de subir a su cuarto que está hasta el tercer piso en la habitación que supongo que sería la diesciocho.

Su cuarto es idéntico al mío, sólo que las cobijas y cortinas son naranjas y rosas.

Camina hacía su closet y saca una ombliguera negra.

—Pues tu short es blanco, combina bien también con tus botas.

Me lo lanza y yo lo agarro antes de que caiga al suelo.

—Vamos, pontela.— me dice mientras sigue buscando algo entre su ropa—Sin pena, no veremos algo que no tengamos.

Sonrío un poco tímida e incomoda mientras me quito la gabardina verde y después me quito la playera blanca (No recuerdo el color xD) y me quedo con el sujetador blanco, ya que después de aquel incidente en el parque con mi sujetador rosa y la playera blanca, intento que sea del mismo color que la playera para que no pase el mismo accidente.

Me pongo la ombligera ligeramente ajustada al torso y miro un poco insegura a la chica rubia.

—No te ves mal... pero te ves muy simple.— dudosa, se pone la mano en la barbilla mientras me examina.— ya sé.

Se vuelve al closet y saca una camisa de cuadros roja con negro y la lanza.

—Pontela en la cintura.

—¿Enserio?— pregunto un poco sarcástica, ya que según yo las camisas son para usarlas en el torso no amarradas en la cintura.

Ella siente y hago lo que dice. Se acerca a mi a acomodarme el cabello que ya no es tan corto como recordaba, ahora me llega a la cintura. Pone unas cuantas secciones frente a mi hombro y deja unas cuantas en mi espalda.

—Perfecta, ahora sólo faltan los labios rojos.

*

Llegamos al edificio que no tiene para nada pinta de estar abandonado. El edificio estaba como a cinco cuadras de la escuela y en la redonda había muchos más edificios, sólo que la gente casi no pasaba por ahí y eso me daba miedo. El lugar estaba oscuro, se oía el leve sonido de música y yo comenzaba arrepentirme de venir.

Una chica morena jala la puerta de metal y las luces de colores iluminan el lugar mientras la música electrónica inunda cada espacio.

—Bienvenida a la fiesta.— me dice la chica rubia, la que ahora sé que se llama Gwen.

Me quedo unos segundos mirando el lugar, intentando pensar si es un lugar seguro, pero mis pies se adentran al lugar ignorando las advertencias que rondan por mi cabeza. Comienzo a mirar a mi al rededor, intentando no cubrir con mis brazos mi estómago descubierto y entrecierro un poco los ojos cuando siento que las luces de colores me dan directo a la cara. Busco a Gwen con la mirada pero todas se van a no sé donde y yo me quedo parada como niña tonta viendo a todos lados, esperando que nada malo pasé.

La música suena a todo dar y siento el eco de la música en el pecho. Todos bailan y beben sin importar nada.

¿Qué le sucedía a las personas? ¿Cómo podían beber en días de escuelas?

¿Por qué no beber en días de escuela?

Comienzo a caminar por el lugar, intentando encontrar alguna cara conocida o algún lugar donde no me sienta incomoda. Mientras pasó por entre la gente, varias me dan leves empujones y otras me pisan sin querer. Diviso unas escaleras y no me sorprendo al saber que hay otro piso lleno de música, cerveza, gente ebria y sobre todo, mucho alcohol.

Subo las escaleras con cuidado de no caerme o algo por el estilo y cuando llego al tercer piso, veo que hay más gente de la que recuerdo en el piso de abajo. Siguen habiendo las mismas luces de colores que alumbran el oscuro edificio. Comienzo a caminar por donde veo que no hay tanta gente y me pongo el cabello detrás de la oreja cuando siento leve sudor en la frente gracias al calor corporal que se ha juntado en el sitio. A lo lejos veo un pequeño corredor, donde hay personas de cada lado recargadas platicando o bebiendo solitariamente. Intento acercarme mientras voy esquivando a las personas que van y vienen con bebidas en las manos. Me detengo en seco mientras siento que el corazón late muy deprisa al divisar a James recargado en una pared del pasillo. Tiene una cerveza en la mano y pareciera que platica con alguien, pero no veo a nadie frente a él o, al menos las personas no me dejan ver a alguien frente a él. Así, normal, con una chaqueta negra y sin prestar atención a los demás, era lindo.

¿Qué pasaría si me acerco y comienzo a platicar con él de un modo muy casual? ¿Me ignoraría y se iría a otro lugar o me seguiría la platica?

Sigo caminando intentando pensar un buen tema de conversación, pero ya casi cuando llego, veo que no está solo y efectivamente habla con alguien; frente a él hay una chica de top negro y unos shorts de mezclilla más arriba de la cintura y algo cortos, tiene los labios pintados de un rojo oscuro y una cerveza en su mano con las uñas pintadas de negro y gruesas pulseras negras, sin dejar atrás su larga y marrón cabellera.

De un momento a otro, siento una pequeña decepción en mi interior y me quedo donde estoy, viendo como ambos hablan de algo que quizá es interesante para ambos. Una leve sonrisa se asoma del rostro de James y de la chica, no hay manera de describir que quizá aquella sonrisa es por él y no por un por qué. Veo que James se separa de la pared y da un paso para estar cerca de la chica. Me doy la vuelta justo en el momento en el que veo que va acercando su rostro al de ella.

Okay, ¿Qué rayos era eso? ¿Por qué me sentía de esa forma si lo acababa de conocer? Lo más probable era que tuviera novia, porque, ¡Demonios! el chico era realmente lindo y guapo. Él era todo lo contrario a Matthew: No le importaban las chicas ni la popularidad, parecía que iba por el mundo enfocado a algo y no enfocado en conquistar chicas y apostar enamorar a alguien. Él es ese chico malo que todas deseaban... al igual que el seso de alga. Y para mi desgracia, volvía a interesarme alguien imposible.

Comienzo a caminar lentamente entre la multitud de estudiantes locos y veo que hay una barra improvisada donde hay asientos vacíos. Camino hacía la barra y me siento en uno de los duros taburetes.

—¿Una cerveza?—me pregunta el chico.

Asiento enérgicamente mientras miro que todos beben cerveza en botella. A los segundos me entrega una botella verde con cerveza y sin dudarlo un poco, le doy un trago, mientras siento el amargo sabor en la lengua. Evito hacer una mueca y me trago el líquido con algo de problema.

Vuelvo a darle otro trago e intento pasarlo como si fuera agua y al parecer funciona, porque no vomito ni nada por el estilo.

Después de unos largos minutos, que pasaron como segundos, me doy cuenta que he bebido tres cervezas y tengo una nueva en mano. Es hasta entonces cuando siento el cuerpo un poco flojo, un leve mareo y me siento con muchas ganas de bailar. Me tomo la cerveza hasta el fondo y me limpio la boca con la mano, después me paro del duro taburete y siento las piernas un poco flojas.

-canción-

Una canción que al fin no es electronica, comienza a sonar, mientras que a pasos algo torpes, camino hacía donde la gente ya baila la canción. Primero, intento que mis pies y mis caderas coordinen, cuando siento que eso ya está listo, comienzo a mover las manos levemente mientras siento el cuerpo flojo, supongo que a causa de beber cuatro cervezas seguidas. Casi sin controlar mi cuerpo, siento como mi cabeza hace un movimiento en el que mi cabello se mueve como si fuera una de esas estrellas de rock que agitan la melena mientras cantan. Subo las manos por arriba de mi cabeza y comienzo a dar vueltas al rededor mío mientras muevo los pies y la cadera a un ritmo que se acopla con la canción. La pena comienza a irse y siento que cada vez comienzo a moverme más atrevidamente. Hago más cosas de las que jamas haría sobria.

Cierro los ojos mientras la cabeza me da vueltas, pero sigo bailando y dando pequeños brincos mientras muevo la cabeza y el cabello se pega al sudor de mi frente, pero mi cuerpo sigue haciendo unos pasos raros: moviendo los brazos en el aire, como si estuviera nadando o algo así, las piernas marcan los pasos como si fueran guiadas y mi cabeza está gacha mientras se mueve de un lado a otro. Cuando levanto la mirada, noto a un chico que va caminando con dos vasos, sin pensarlo, mis manos van directo a los vasos y me llevo uno a los labios mientras siento que aquel líquido que supongo es vodka pasa por mi garganta. Me tomo de un trago el otro vaso que casi está lleno. Aviento por ahí los vasos transparentes mientras sigo bailando y siento que mis caderas hacen movimientos raros, pero por más que quiera dejar de bailar, siento que mi cuerpo está relajado y lo necesita.

Me echo el cabello hacía atrás y es cuando me doy cuenta que una bolita de personas se han formado a mi lado y observan atentos y divertidos mi raro baile. Muchos siguen bailando intentando agarrar el ritmo de la música, mientras sueltan leves risas al no poder hacerlo. Me retiro el cabello de la frente mientras que con una mano lo echo hacía atrás y sigo bailando, pero siento que ahora, ya no es un baile normal, si no un baile más provocativo al ritmo de la música. ¿Qué rayos estaba haciendo? ¿Y por qué seguía haciéndolo?

Te estás divirtiendo por primera vez en la vida después de amargarte tu sola.

Escucho varias silbidos en el momento que me agacho y me vuelvo a levantar mientras con un movimiento de cabeza, echo todo el cabello a mi espalda. Una pequeña sonrisa provocativa sale de mis labios y comienzo hacer otros pasos: en las manos en mi cabeza, intentando que mi cabello no se vaya a la cara y el leve movimiento en las piernas. Mis manos comienzan a bajar lentamente por mi cuerpo hasta que siento el dobladillo de la ombligera y comienzo a jugar con ella como si fuera a quitármela, y aunque piense que no lo voy hacer, algo dentro de mi controlado por el alcohol comienza a subir la playera.

—¡Oh sí!— gritan varios chicos.

Siento unas manos en mi cintura desnuda que me acercan hacía su cuerpo y pone las manos en el borde de mi playera.

¿Qué rayos? aléjate de aquel extraño, loca ebria.

Pero como si mi cuerpo entendiera lo contrario, se acerca más al chico y me doy la vuelta para ver a un chico rubio, alto y con gorra al revés, con una perforación en la nariz y unos lindo ojos avellana. Siento como me acerca a él y mi cuerpo no opone resistencia. Siento que sus manos bajan hasta mi trasero y hasta que siento que alguien me toma de las muñecas y comienza alejarme de aquel chico, reacciono sólo un poco, porque siento que mi cuerpo aún está algo adormilado o flojo. Quizá ambas.

—No intentes aprovecharte de una chica ebria.— intento reconocer la voz de la persona que me tiene de las muñecas, pero ni siquiera se me hace familiar.

—No es mi culpa que ya esté provocando a varios chicos con ese conjunto de pasos y ropa.

Como si me ofendiera o algo, sin estar atenta muy bien a lo que hago, frente a mis ojos veo como mi puño vuela y se estrella en la mejilla del chico.

—¿Qué demonios dices?— grito.

—¡Maldita perra loca!

—¿A quién rayos le dices perra loca?— grito molesta gracias a la bebida.

Cuando siento que mi cuerpo quiere abalanzarse contra aquel chico y estrellar de nuevo mi puño en su mejilla siento que el mismo chico que me sostenía de las muñecas me sostiene de la cintura impidiendo que cometa algo de lo que quizá después de arrepienta.

—Oye, Courtney, tranquila.

El chico comienza a jalarme de la cintura mientras me aleja de la multitud de personas y veo que me lleva al pasillo donde anteriormente había visto a James y a la chica. Creo que de verdad estoy borracha, ya que cuando vamos caminando, me tropiezo con mis propios pies y casi caigo de rodillas, si no fuera por el chico que me sostiene de la cintura.

—Demonios, Courtney, ¿Cuánto bebiste?

Me encojo de hombros y me recargo en la fría pared mientras siento un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

No miro al chico, ya que un tipo algo arreglado que lleva una charola con unos cuantos vasos llenos de, supongo, vodka, llama mi atención. Mis manos se estiran y toman dos vasos, que enseguida bebo como si fuera agua.

Cuando intento responder a la pregunta de a aquel extraño, siento mi lengua dormida y los ojos pesados. Por lo que me encojo de hombros mientras siento que el cuarto comienza a dar vueltas. Okay, ahora si estaba haciendo efecto y mucho.

Levanto la vista y veo a Lucas parado frente a mi mientras me ve preocupado y enojado al mismo tiempo. Intento sonreírle y golpear su hombro como siempre, pero no sé cuales de los tres lucas que veo es real. Ladeo la cabeza intentando ver quien es real.

Demonios, ¿Quién pensaría que Courtney Grant estaría ebria?

Comienzo a reírme y me vuelvo a recargar en la pared, pero como si está se moviera, no sé en donde me recargo y siento que me voy de lado. No sé si impacté con el piso o no, pero no sentí el golpe. Es entonces cuando me doy cuenta, que unas manos me sostienen de los brazos, pero es tal el grado de alcohol dentro de mí, que casi no siento el toque. Me ayuda a ponerme de pie otra vez, pero me tambaleo de nuevo y esa misma persona me sostiene de los hombros para que no vaya hacía atrás.

—¿Estás bien?

Intento enfocar la vista en la persona que está frente a mi y casi siento como si estuviera sobria de nuevo, pero solo una risa borracha sale de mi boca al ver a James West frente a mi tomándome e los hombros.

—Claro que sí.— inevitablemente, arrastro las palabras mientras hablo.

—¿Vienes con ella?— le pregunta a Lucas.

Inevitablemente, desvió la mirada de James hacía la chica que me mira raro.

Su novia.

De mala gana, ebria, harta de los chicos y con ganas de beber más, me quito las manos de James de encima mío y tambaleando, me sostengo de la pared.

—Puedo sola.— murmuro.

—Lo dudo, ni siquiera puedes hablar y mantener el equilibrio.— escucho la voz de una chica.

—Cierra el pico.— la calló mientras la fulmino con la mirada

—Yo que tu, la llevaría a casa y la haría beber mucha agua.

—Courtney Grant, ¿En qué rayos te has metido?

Me encojo de hombro pero otra vez me tambaleo y Lucas alcanza a sostenerme antes de terminar en el suelo.

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¡ALELUYAAAA!

Si, al fin, subí capitulo xD

No se enojen, ustedes saben el porque y no es mi culpa, la escuela casi me consume :C

Gracias por esperar, leer, votar y comentar.

Enserio, perdón. Saben que las amo, Dreammers :33

¿Alguien vió al rubio en los VMA? 7u7 Sí, el es mío.

La chica de what do you mean? Tiene suerte u_u

(Tengo Twitter: IrannFlores -donde subo cualquier tonteria xD-

Ask: Irán Flores

Instagram: iran_spears)

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