Capítulo 3. "La despedida" parte 1
Guardo la última sudadera en la maleta, y me siento en ella para poder cerrarla. No podía creerlo, iba a ser toda una universitaria.
Por desgracia la semana había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Todo había pasado tan rápido que incluso podría decir que pasaron dos días...Aunque técnicamente fueron solamente dos días en los que los tres convivimos. Cristina se tuvo que ir antes de lo esperando para poder arreglar unas cosas, por lo que ese día en el aeropuerto los tres lloramos mucho. Después fue Lucas el que tuvo que irse, aunque el se fue en la madrugada, un día antes nos despedimos, aunque claro, íbamos a ir a la misma Universidad.
Cargo la maleta y la pongo junto a las otras tres. Las miro unos segundos...¿Ya era suficiente lo que llevaba? miro el armario y lo veo vacío, a excepción de los únicos dos vestidos que tenía: el que usé en la graduación de Matthew y en mi graduación. Y por unos cuantos zapatos que compró Maddie y nunca los llegué a usar.
Guardo cosas importantes en mi mochila café y la dejo junto a las maletas. Me siento en la cama mientras miro el cuarto un poco vacío; mi pared llena de fotos estaba casi vacía, mi escritorio seguía casi intacto, a excepción de algunos libros y cuadernos, el armario estaba casi vacío al igual que el tocador en el baño.
Esto sin duda iba a doler.
*
Termino de amarrarme los converse rojos y me pongo la liviana chamarra verde oscuro mientras me pongo en un sólo hombro todo el cabello. Me miro en el espejo del baño y noto que mi cabello está más largo que la última vez que preste atención en que tan largo estaba. Y creo que esa última vez fue cuando entre a tercer año.
Suelto un suspiro y camino directo a donde tengo las maletas. Me cuelgo mi mochila y agarro dos de las tres maletas negras y comienzo a arrastrarlas gracias a las pequeñas llantas que trae debajo. Abro la puerta y pego un pequeño brinco cuando veo a Nathan parado frente a mi con cara de zombie.
-¿A qué hora sale tu vuelo?- pregunta con la voz ronca.
-¿Entonces para que te despertaste?-le pregunto burlona- se supone que sabías que a medio día.
-Es cierto.-murmura-Te ayudo con esas maletas.
Me quita las maletas de las manos y comienza a irse mientras las arrastra del mismo modo que lo lo hacía. Miro a Nathan de espaldas mientras camino y sonrío de costado. Desde que me atrevía a decirle lo que había pasado con Matthew, se porta mejor conmigo. Incluso cuando en la Universidad tiene vacaciones, siempre nos visita.
Corro por la otra maleta y me apresuro a jalarla mientras salgo del cuarto y cierro la puerta con un poco de melancolía.
Comienzo a caminar por el pequeño corredor y me detengo en la pequeña sala que está cerca de las escaleras. Reviso que traigo todo conmigo y sigo jalando la maleta por las escaleras. Llego al final de la escalera y me encuentro a Nathan junto a mis maletas. Mamá está haciendo el desayuno mientras habla con alguien por el teléfono, Steve está revisando algo en su celular, supongo que Maddie sigue dormida y Justin está sentado en el sofá viendo televisión.
Dejo la maleta junto a las otras y la mochila encima de ellas. Me acerco al comedor para desayunar y jalo una silla para poder sentarme. Nathan se sienta con Justin y Steve se acerca al comedor.
-Tu vuelo sale al medio día.-Steve me mira- y se supone que deberíamos irnos en media hora para llegar al aeropuerto a las diez de la mañana.
-¿Eso es malo?-pregunto mientras miro el rostro serio de mamá mientras habla por teléfono.
-Sólo un poco, ya te tienes que llegar antes para entregar el equipaje y recoger los boletos y checar que todo esté bien.-intenta sonreírme-¿Estás nerviosa?
-Sólo un poco.-respondo.
En realidad no estaba nerviosa, pero lo iba a estar justo en el momento en el que comenzara a despedirme de todos.
Mamá se acerca a la mesa con un plato lleno de hot cakes y un vaso de leche, pero por su mirada, apuesto a que tiene algo que decirme. Se sienta frente a mi y entrelaza sus dedos mientras que yo sólo comienzo a comer.
-Tu padre llamó.
Dejo de masticar el hot cake y la miro con el ceño fruncido. ¿Por qué al fin se había atrevido a hablar después de un año y medio?
-¿Y?-le pregunto.
-Quería disculparse contigo y despedirse.
-Bueno, espero que le hayas dicho que no quería hablar con él.
-Claro que se lo dije.-sonríe-Pero hay otra cosa.
Se pone un poco más sería.
-Hace unas semanas marcó diciendo que quería que regresáramos.-miro a Steve para saber si él ya sabía de eso, pero por su reacción, se que estuvieron platicando respecto al tema.- Y le aclaré que me iba a volver a casar... Y hoy también llamo para invitarnos a su boda. Que irónico.
Sentía algo raro en el estómago al escuchar que papá se iba a volver a casar, pero intentaba ignorarlo, ya que me hacía más feliz saber que mamá y Steve se iban a casar para hacer ya más serio su noviazgo. Maddie y yo no peleamos como la vez que nos dijeron que eran pareja, está vez nos quedamos en shock ambas, ya que era raro. Después de eso las cosas siguieron normal, pero ellos comenzaron a planear la boda, lo único que sabíamos nosotros, era que querían hacer la fiesta en una playa.
-No quiero arruinarte esté día con raras cosas, así que ponte a desayunar para irnos.
Veinte minutos después, todos estábamos afuera de la casa acomodando mis cosas en el carro y minutos después, Steve conduciendo hacía el aeropuerto.
-¿Estás nerviosa, enana?-me pregunta Nathan.
-Creo que sólo un poco.-respondo- Aunque tengo más miedo que nervios.
-Es normal, que tengas miedo-sonríe- pero ten más miedo cuando vayas mal o estés por reprobar o sientas que lo que estás estudiando no está hecho para ti, porque créeme, comenzaras a sentir que estás en el infierno.
-¿Es necesario qué me digas esto justo ahora?-lo miro- porque no ayudas en nada.
-Bueno, bueno, entonces te haré una recomendación rápida... ¡No digas que sí a todo demasiado rápido gracias a la emoción!
-Sí, sí, sí.-escucho que habla Justin en el asiento de frente.-Esto también va para ti, Maddie
El carro era para ocho personas, ya que era como una camioneta, en la que estaba los asientos de el piloto, co-piloto, detrás un asiento para tres y detrás otro asiento para tres.
-¿Por qué?-pregunto.
-Porque es muy común que en las universidades muchos vengan desde otras ciudades para estudiar ahí, entonces hay residencias para estudiantes, pero no son simples residencias, son como "Familias".-me explica Nathan.
-Pues sólo escogería a los que comenzaran a caerme bien y ya.-les digo.
-Ella tiene razón.-Maddie me apoya.
-Ese es el problema.-habla Justin.- Esas "familias" no se escogen por quien te caiga bien. Tienes que escoger una residencia que tenga cosas familiares contigo, ¿Entiendes?-niego con la cabeza.- ¿Cómo te lo puedo explicar fácilmente?
-Que las personas hagan cosas que a todos les guste.-me explica Nathan- ¿Entiendes?
-Creo.-me encojo de hombros-¿Y cuándo se elige eso?
-Normalmente una semana después de llegar.-dice Justin.- En esa semana comienzan a presentarte todo, como los clubs, los equipos de deportes, los salones que hay y todo eso-mueve su mano como para restarle importancia.- En esa semana todos los de primer año se quedaran en un edificio para los que no tienen residencia. O al menos eso pasó conmigo.
-Conmigo igual.-se encoge de hombro Nathan.-No es cosa del otro mundo.
-Gracias...supongo.-les digo-Creo que lo tendré en cuenta.
Casi sin darnos cuentas, una hora después, Steve comienza a aparcar el carro en el estacionamiento del aeropuerto y, ahora sí comienzan a darme muchos nervios y miedo, más del que ya tenía. Me bajo de la camioneta sintiendo como las piernas comenzaban a temblarme y mis manos comenzaban a producir un sudor frío que sólo sucedía cuando tenía miedo. El estacionamiento parecía sólo y tenía mucho eco; cada que se cerraba una puerta del coche, el sonido retumbaba levemente. El momento parecía tenso y triste por alguna extraña razón. El sonido de la ventilación comenzaba a desesperarme.
Camino hacía la cajuela y me tomo mi mochila para después colgármela en la espalda. Intento bajar las maletas, pero Justin y Nathan me quitan amablemente mientras ellos comienzan a hacerlo. Nathan cierra la cajuela y Steve activa la alarma con la llave del carro.
Comenzamos a caminar y por cada paso que doy, siento cada vez más nervios. Maddie se pone a mi lado y me sonríe intentando alentarme. Nos detenemos frente a la puerta del elevador y cuando las puertas se abren, como podemos, entramos todos y las puertas comienzan a cerrarse.
Intento regular mi respiración cuando el elevador se detiene y las puertas se abren mostrándonos el aeropuerto: gente de aquí para allá, personas con rosas en la mano, chicos y chicas con los ojos rojos y lágrimas por la mejila, gente sentada en el piso esperando su vuelo retrasado, gente a toda prisa porque ha llegado tarde, personas de mal humor por alguna extraña razón y muchas personas que hacen mis nervios incrementen más y más.
-¿A dónde tenemos que ir?-pregunto sin esperar que alguien responda certeramente.
-A documentar tu equipaje.-responde, Steve, para mi sorpresa-Así que tenemos que apurarnos.
Steve comienza a caminar mientras jala una de mis maletas y mamá va a su lado de la mano. Nathan y Justin llevan las otras maletas mientras las jalan en silencio. Y cuando me doy cuenta que Maddie va a mi lado, me doy cuenta que me encuentro aferrada a su brazo. Supongo que los nervios.
El aeropuerto parecía gigante y eso me asustaba un poco, pero las grandes ventanas que mostraban el exterior me relajan sólo un poco.
Llegamos a aun área donde hay pocas personas formadas, donde cuatro personas más adelante, había una señora con un uniforme gracioso que pesaba las maletas e imprimía los boletos. Las personas comienzan a avanzar un poco rápido para mi gusto y yo sólo miro un poco asustada a mamá, quien me sonríe maternalmente.
Para desgracia, ya era mi turno. Para mi suerte, habla Steve.
-Buenos días.-habla la señora que está detrás de la computadora.-Por favor pongan las maletas allí.-señala un bascula plana que está a su lado.- ¿Cuántas personas van a viajar?
-Sólo una.-responde Steve.
-Lo siento, pero el equipaje es más del que una sola persona puede llevar.
-Sí, lo sabemos, de echo, ella tiene permitido hasta cierto punto de maletas, ya que ella no viaja en modo turista.-le explica.- es modo estudiante.
(Tengo que decir que no tengo ni la menor idea de si eso es posible o mínimo eso exista xD, así que para los Hater que salgan con "Eso es imposible", "Infórmate", tengo que decirles que esto es una simple historia TODO es posible...)
-¿El boleto a qué nombre está?-pregunta la señora mientras arruga levemente el entrecejo.
-Courtney Elizabeth Grant.
La señora comienza a teclear en la computadora y tuerce un poco la boca mientras creo que lee algo.
-Courtney Grant, Nueva York, vuelo trescientos cuarenta y tres al medio día, ¿Correcto?
Sin querer, asiento con la cabeza.
Jala las maletas hacia otro lugar donde un tipo las toma y las avienta a una barra corrediza que envia las maletas a otro lugar. Abro los ojos como plato cuando toma la última maleta y casi la avienta como balón de americano.
-Que delicadeza.-murmura Maddie.
-Okay-murmura la señora.- Necesito que la señorita Courtney Grant firme esto.
Suelto el brazo de Maddie y doy tres pasos para estár cerca de la barra y poder firmar lo que creo que son los boletos. Le devuelvo la pluma y ella la toma para explicarme algo.
-Tus maletas las recojes en tu destido. Para pasar por la zona de revisión tienes que ir por la entrada B3, que está a tu izquierda.-comienza a encerrar algo en los boletos.- Tu vuelo lo tomarás por la puerta cincuenta y siete y sale al medio día. Apartir de ahora, sigues tu sola, ¿Alguna pregunta?
Disculpe, podría hablar un poco lento y explicarme de nuevo.
-Ninguna-contesto.
Me entrega los boletos con lo que parece una sonrisa forzada.
-Buen viaje.
Murmuro un gracias mientras comenzamos alejarnos y les echo un rápido vistazo a los boletos.
-Mi pequeña está creciendo-mamá me toma de las mejillas, obligándome a mirarla. -Aún te recuerdo como mi pequeña niña de kinder con sus piernas chuecas, tu sonrisa sin algunos dientes y siempre despeinada.
A mamá se le comienzan a cristalizar los ojos, lo que provoca que yo quiera llorar.
-Prométeme que te vas a cuidar mucho, nada de salir muy de noche y tomar alcohol desenfrenadamente.-comienza a peinar mi cabello.- Si vas a salir con chicos, escoge correctamente a uno que te quiera de verdad y el que te llene de felicidad. No comas nada a altas horas de la noche, procura comer verduras.-siento que empiezo a llorar.- esfuérzate mucho e intenta ser la mejor y aunque sientas que no lo eres, para mi siempre vas a ser la mejor.-se limpia las pequeñas lágrimas antes de seguir.- Vas a tener un camino largo y no nos vamos a ver en casi seis meses así que intenta acordarte de lo que te voy a decir: Has amigos, no importa si son muchos, importa que confíes en ellos, no salgas a fiestas que no tienen dueño, de esas que hacen ilegalmente. Siempre que te sientas muy cansada, date un tiempo para ti misma, nunca es demasiado tarde. Lava las sábanas cada mes, te prometo que vas a dormir mejor. De ves en cuando has una que otra cosa mala, pero sólo de vez en cuando, no siempre. Si vas a probar cosas nuevas, hazlo responsablemente. ¿Entiendes? Te amo, mi pequeña.
-Entiendo, mamá, prometo portarme muy bien.-la abrazo mientras intento no llorar-Te amo, mamá.
Me separo de ella y abrazo a Steve mientras sólo le digo un gracias y el responde un "Cuídate mucho". Cuando abrazo a Justin ninguno de los dos dice nada. Pero cuando abrazo a Maddie todo es diferente.
-Oye, tonta, te voy a extrañar.-me dice- Por favor cuídate mucho e intenta encontrarte a un Matthew Smith.
- Créeme que lo voy a intentar.-la abrazo.-Ten mucha suerte cuando te vayas... no trates mal a las chicas.
Ella sonríe melancólicamente y yo tengo que secarme las lágrimas con el dorso de la mano. Me acerco a donde está Nathan y lo abrazo lo más fuerte que puedo.
-Enana, mucha suerte.-me susurra-Nunca olvides que te quiero y por favor... no hagas alguna estupidez muy grande. Confío en ti y yo sé que vas a llevar bien las cosas. No tengas miedo, es normal. Siempre con la cabeza en algo, ¿Está bien?
Asiento con la cabeza mientras me separo de Nathan.
- Bueno, creo que ya me tengo que ir.-intento sonreír mientras siento aguados los ojos- Nos vemos en seis meses para la boda.
Todos me sonríe y yo me doy la vuelta rápidamente mientras comienzo a caminar a la entrada que indican los boletos que están en mi mano.
Iba a dejar mi casa unos seis meses para poder estudiar la universidad y eso dolía... Y tenía miedo de lo que pudiera suceder en este año, ya que no sabía si iba a logar mi objetivo.
Nada de líos amorosos.
Sigo caminando y evito mirar atrás, ya que comenzaría a llorar y sería más difícil todo.
Llego a la zona de revisión y me obligan a dejar mi mochila, mi chamarra y mis zapatos en un bandeja, mientras que paso debajo de un escáner. El guardia de seguridad asiente con la cabeza, como si me dijera que no hay problema. Tomo las cosas de la bandeja y comienzo a ponerme los tenis, después la chamarra y por último, me cuelgo la mochila a los hombros.
Intento seguir caminando por donde me indican los letreros y después de tanto vagar y vagar, encuentro la sala de espera.
Un poco nerviosa, me siento en un lugar vacío e intento relajarme mientras veo a dos niños tirados en el piso intentando jugar.
Saco el celular de la bolsa de mi pantalón y miro la hora.
Genial, tenía que estar media hora sentada esperando el avión. ¿Qué demonios puedo hacer para no aburrirme? si iba de tienda en tienda para perder el tiempo, sabiendo mi suerte y perdía el vuelo. Si me quedaba sentada, se me iba a hacer eterno el rato.
Juega con el celular, tonta.
Pero que buena idea. Tomo el celular de mi regazo y comienzo a jugar para perder el tiempo.
________________________________________________________
¡Capítulo nuevo! ¡YEY!
Bueno, chicas, muchas gracias por leer, votar y comentar. Enserio gracias.
Las quiero muchoooooooooooo.
Ya voy a salir de vacaciones, por lo que podré subir capítulo más seguido. WIII
(Tengo twitter: IrannFlores
-Ask: IránFlores
-Instagram: iran_spears)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top