O19
MinHee cerró los ojos acostada en la suave cama, sintió sus extremidades menos cansadas cansadas tocar aquel paraíso. YoonGi había logrado traerla sana y salva a su sector, a pesar de que ella le había dicho esas palabras... él actuó bien.
—No te veía desde ayer en la noche. —SoYoung entró al cuarto con una expresión cansada en su rostro luego de haber pasado las extensas primeras clases del diá— ¿Cómo estuvo?
—No salió bien.—admitió, su amiga se acercó a su enorme cama y se acostó a su lado.
—Cuéntame.
En ese momento, la rubia rompió en llanto.
—¿Estoy yendo por el camino equivocado? Toda mi vida pensé que iba a estar con JiMin, a pesar de saber que nuestros rangos diferentes nos separarían, y que al final él encontraría su pareja... ¿Por qué ahora todo se siente extraño? Recuerdo a mi hermano con cariño, pero él dejó una marca tan fuerte en mi que ya no puedo simplemente seguir adelante, es como si cuando él se fue, mis ganas de vivir también. Quiero creer que sigue vivo, porque algo en mi lo siente, ¿Pero si...
La castaña la detuvo, tratando de tranquilizarla.
—Está bien, MinHee, tranquila, ambas sabemos que todo estará bien, podremos salir adelante. Juntas, todos juntos.
Esas palabras eran prometedoras, le hacían imaginar un futuro normal, pero sabía que ellos no eran normales, en el exterior el mundo era diferente. Los Lobos lo eran, debido a su prestigio ella era obligada a hacer cosas que en realidad nunca deseó, quiso odiar a sus padres por aquello, ¿Pero qué ganaría? Después de todo, posiblemente ellos no tenían noción de nada, Acendrado no era lo que parecía.
Se preguntó a sí misma si sus padres la extrañaban, no los veía desde hace años. Y sus cartas no le transmitían lo mismo que unos abrazos reales.
—¿Qué haremos? Me estoy quedando sin ideas, y tengo miedo, mucho miedo. No quiero que alguien más sufra, JungKook... él está sufriendo los efectos de esas cosas que le inyectan. —SoYoung abrió su boca con sorpresa— TaeHyung posiblemente esté encerrado, y los demás... ellos corren el mismo peligro. Mientras tanto nosotros los Omegas solo podemos esperar a que nos cazen, nos enlacen a la fuerza o directamente nos asesinen. Esto no es vida.
—A pesar de que estoy de acuerdo contigo, ¿Cómo lo evitaremos? Fuimos al edificio y corrimos el mismo peligro que estando aquí.
—¿Y los Betas?
—¿Qué pasó con ellos?
—Su aroma no genera hormonas en los Alfas de la misma forma, ellos no corren peligro de ser marcados o enlazados.
Los Betas eran parte de su estructura piramidal, estaban en el medio como el rango por debajo de los Alfas, tenían fuerza media, y no eran tan atrayentes como los Omegas, por esa razón casi nunca sufrían alteraciones o acoso, más que de Alfas bravucones. Una idea fugaz pasó por la mente de Park, se sentó entre las sábanas y observó a su amiga con una sonrisa en sus labios. Tal vez no era la mejor idea, pero era lo único que le sonaba más razonable en esos momentos.
—¿En serio estás pensando en eso?
Los Instructores en su mayoría eran Betas, con un olor casi escaso, por lo que no eran tan identificables a simple percepción de lobo.
—Busquemos a Yuri y a Donghae. Ellos nos ayudarán.
—¿Estas loca? —SoYoung se cruzó de brazos y negó, para ella era incensario involucrar a más personas— Claro que no, MinHee. No lo harás.
—La situación lo amerita, si ellos van podremos saber cómo están los demás, incluso podrían ir a las plantas altas.
—Los están arriesgando, podrían encontrarlos y su castigo no será leve.
—Si lo hacen bien no pasará nada.
La castaña suspiró, levantándose de la cama, en ese momento la china entró por la puerta, con sus libros en mano. Las observó sin comprender la situación.
—¿Pasa algo?
—Quiere que Yuri y Donghae vayan al edificio central.
Yin Xan giró a su rubia amiga y frunció el ceño, diciendo '¿Estás loca?' En realidad, pensaba que el egoísmo de MinHee no tenía límites. Avanzó hacia el escritorio de madera para dejar sus libros allí.
—En vez de estar tan al tanto de esas cosas, ¿Por qué no estudian? MinHee, hoy ni siquiera fuiste a clases.
—Es una pérdida de tiempo, lo único que necesito es salir de este maldito internado.
( ... )
Jungkook había sido llevado nuevamente al edificio central, donde la enfermería se encontraba, tras los hechos sus amigos habían quedado sumamente preocupados por él. Esa misma noche los Alfas se juntaron en la habitación del Min para hablar al respecto, tratando de encontrar una salida a todos los problemas que tenían encima, tenían miedo, después de todo solo eran adolescentes, pero también querían ser valientes para poder salir de la escuela, de alguna forma revelar a todo el mundo la verdad de Acendrado, de como no era la escuela perfecta que les venden.
—Lo tengo.
NamJoon, quien había traído su libreta con los apuntes de toda la información que llevaba recolectando desde el inicio de su investigación, había hablado llegando a una única conclusión. Hoseok bebió de su lata de sprite y arqueo su ceja con confusión, a veces odiaba que su amigo sea tan inteligente, en la mayoría del tiempo no entendía qué decía, pero en la otra parte lo agradece, porque le ayudaba con las tareas. El moreno se levantó del suelo para caminar hacia el escritorio del cuarto, abrió un cajón y de este sacó una cinta y un plumón rojo. Bajo la atenta mirada de los tres Alfas se colocó frente a una de las paredes.
Pegó las hojas en un orden específico, y con el plumón las unió bajo unas líneas verticales o rectas, redondeando las cuando pudo terminar.
—Me acabas de manchar la pared.—lo regañó el Min.
—No va al caso. —NamJoon giró para verles a la cara— Comencemos por el inicio de Acendrado, supongo que todos saben que fue inaugurado hace cuarenta años atrás, ¿No?
—¿Esto es una clase de historia? —se quejó MinHo, dejándose caer boca arriba sobre el suelo, donde estaban.
—Es información. —dijo— Para poder llegar al resultado se deben hacer los pasos. —con su dedo señaló la hoja que comenzaba a sacar la primera fecha horizontal— 1980, abre la Academia. Se posiciona como una de las más exclusivas del país luego de sólo aceptar a hijos de políglotas o políticos, meses más tarde es blanco de las críticas tras que uno de sus alumnos desapareciera. Diez años después aceptan becas, pero prohíben la salida de sus alumnos hasta la graduación, y las visitas son prohibidas. Dos alumnos más mueren, pero la prensa lo tapa, las desapariciones siguen.
—¿A qué vamos con esto?
—Desde que abrió los alumnos desaparecen. —contestó, señalando el papel— El caso más fuerte es el de... mi hermana, pero nosotros sabemos que ella fue asesinada. Entonces, ¿No es obvio? Desde hace más de cuarenta años están experimentando, eligiendo alumnos especiales, no es cosa de ahora. ¿Y si alguien fuera ya lo sabe? ¿Y si saliendo de aquí nada será diferente?
—Tiene sentido...—murmuró YoonGi.
—No, no lo tiene. ¿Crees que mis padres me enviaron aquí sabiendo eso? Es simplemente una locura.—intervino el castaño.
—Mi padre es un Instructor... ¿Qué te hace creer que nuestra propia familia no nos lanzaría como carne para los tigres?
MinHo quedó en silencio, consternado.
Hoseok agacho la mirada hacía sus manos, sintiendo la pena dentro suyo. Al no tener madre no se sentía protegido, y al parecer su propio progenitor era el enemigo.
Dichosa vida la suya.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top