Hoy era uno de esos días a los cuales MinHee amaba tiempo atrás, donde Omegas, Betas y Alfas podían tener un día en conjunto para conocerse, o en su caso, reencontrarse con su hermano sin la necesidad de escabullirse en la noche. Pero ese día que tanto había esperado en el mes dejo de agradarle, JiMin no estaría para saludarla, no le daría un abrazo… y eso la rompía por dentro en más de una forma. Dejó caer su cabeza sobre el césped del jardín y cerró los ojos, los demás estarían viendo a su familia, sabía que SoYoung tenía un hermano menor Beta, era importante para ella verlo pues él no pasaba de los once años. 

Aún recuerda el día que llegó con JiMin, se preguntaba a sí misma como sería el mundo afuera, como eran las otras secundarias normales. ¿Alfas, Betas y Omegas estaban también separados? Cuando asistía a su otra escuela primaria eso no pasaba, pues muchos no tenían conocimiento de su rango debido a la edad, así que iban juntos. Siendo más grandes... no sabe como es. El mundo moderno afuera de ese bosque donde pertenecían se asimilaba a todo un enigma.

Extraña ver la televisión antes de dormir y poder salir a correr con sus amigas a los parques. Desde pequeña soñó con ser como sus padres, tan importantes como ellos, pero actualmente su único sueño era poder ser libre.

—MinHee… —una voz conocida la hizo abrir los ojos con sorpresa, él se sentó a su lado recargando su cabeza en sus rodillas, la rubia se enderezó en su lugar.

—¿YoonGi? —lo observó sin poder creer que él estaba junto a ella— ¿C-Cómo?

—No recuerdo, si no fuera por Hoseok y NamJoon apenas recordaría que me llevaron en un principio. —suspiró— Lo siento...

—No, ¿Por qué? Me alegra tanto que te dejaran ir, no sabes lo preocupada que estaba por ti.

Sus brazos rodearon la espalda del Alfa, sintiendo sus lágrimas bajar por sus mejillas, se alegraba demasiado de poder verlo sano y no siendo experimentado como TaeHyung y como posiblemente Jungkook. YoonGi tomó sus manos que estaban en su pecho y aceptó el abrazo con cariño, ella era la niña de que tanto JiMin presumía con orgullo, a la cual le prometió cuidar cuando él no esté. No sabía absolutamente nada de como ni cuando fue llevado o liberado por los Instructores, sólo sentía una rara sensación cada vez que veía a uno, un estremecimiento en todo su cuerpo erizado sus bellos. 

Cuando se separaron, MinHee se sentó frente a él para darle toda su atención al oírlo hablar. 

—Hoseok dijo que me vio ese día, dijo que estaba conectado por cables y que había un papel donde decía que yo daba negativo a las pruebas, deducimos que esa es la razón por la cual me soltaron, yo no les sirvo —contó. Lastimaba la piel de sus manos rascándola con sus filosas uñas—. Odio no recordar nada de lo sucedido, siento que no ayudo en esto, ustedes se arriesgaron yendo hacía allá tratando de ayudarnos y yo... lamento causar problemas. —levantó su vista, MinHee sonrió negando.

—No es tu culpa, ni de nadie.

—Aunque… —desvió sus ojos a otra parte al hablar, estaba nervioso— vienen recuerdos borrosos, en realidad, son voces... ellos decían nuestros nombres ya en el edificio, era algo como: 'Son los amigos de Park, espero que sean diferentes.'

—¿Hablaban de JiMin? —preguntó la rubia, él asintió decaído— ¿No dijeron algo más sobre él? Dónde está o cómo está.

—MinHee...—YoonGi tomó sus frías manos entre las de él y la observó como antes, pero esta vez parecía llevar algo de lástima entre sus ojos, el corazón de la chica se aceleró sin poder evitarlo, pensaba en su hermano, y sabía que él también, fueron de los mejores amigos por muchos años— necesito que pienses en frío, debes estar preparada para cualquier cosa.

—¿A qué te refieres con eso? 

—JiMin puede estar muerto. —sus palabras cortantes habían causado el rompimiento absoluto en la rubia, negó separándose de él, liberando un llanto silencioso— MinHee, por favor.

—¡Sé que no lo está!—gritó, sollozando.

—¿Cómo estás tan segura?

—¡Por qué lo siento aquí!—con dolor golpeó su pecho.

Su hermano mellizo, iguales pero diferentes al mismo tiempo. Él fue quien le enseñó muchas cosas a lo largo de su vida, fue la primera persona que amo y sería la última, ella le guardaba sus más oscuros secretos y viceversa. Ellos se tenían mutuamente, compartían todo. Pero y si... ¿Y si JiMin le ocultaba cosas? Eso sería imposible, creía MinHee, su hermano no confiaba en nadie más que ella, eran sus lugares seguros.

Se levantó del césped y comenzó a caminar dándole la espalda al más pálido, ni aunque fuera el mejor amigo de JiMin le permitiría hablar así de él, ¡No estaba muerto! Tampoco había huido, no sin ella, él jamás le haría algo así. Los había visto, estaban siendo controlados por máquinas, les inyectan cosas raras al cuerpo. 

Él era una prueba, estaba vivo.

—¡MinHee, espera!

No, no lo iba a escuchar, nadie le diría en qué creer, ella solo creía en lo que sentía. ¿Eso acaso estaba mal? Ser alguien que se maneja desde el corazón...

' —¿Cómo es posible? ―jadeó.

―¿Qué cosa? ¿Ya tienes tu resultado? ―intentó tomar las hojas de la mano derecha de su hermana, pero ella se lo impidió― MinHee...

―Papá dijo que sus genes siempre van a ser más fuertes, por ende nosotros seríamos como él, ¿Pero por qué tú y yo no somos lo mismo?

―¿A qué te refieres? Nosotros somos iguales, literalmente gemelos pero con un día de diferencia, no te preocupes...

―Nos van a separar.―mordió su labio.

―Hey, está bien si no eres Alfa, una Beta tiene bastante fuerza...

―Es que no soy beta...

―¿Qué?

―Soy Omega. ―confesó nerviosa― ¿Cómo es posible? Tú y papá son Alfas, y mamá es un Beta, entonces por qué yo...

―El resultado debe estar mal ―aseguró convencido― ¡Instructor! ―se acercó al hombre con bata que abría la puerta de la habitación, él bajó la vista al pequeño y le sonrió con algo de falsa ternura.

―¿Qué sucede? ¿Ya viste tu resultado?

―Sí, pero hubo un error.

―¿Un error? ―rió― Imposible, yo jamás cometo un error.

―Mi hermana es una Alfa, pero en su resultado dice que es Omega.―El beta mayor suspiró, no pudiendo creer que sea verdad un niño le cuestionaba su trabajo.

Caminó a la niña para observarla, y cruzó sus brazos sobre su pecho.

―Pequeño, es obvio que tu hermana es Omega, dentro de unos meses comenzarán sus cambios ―se sentó en la silla del escritorio, mientras la niña se sentaba frente a él. JiMin observaba todo atentamente― sus ojos no serán rojos como los tuyos, su cuerpo será más pequeño al igual que su fuerza―abrió la boca de MinHee, mostrando sus colmillos diminutos― y sus colmillos van a crecer de una manera más lenta. Es normal que creas que es Alfa, después de todo tú lo eres y tienen una larga línea de Alfas puros en sus ancestros, pero el ADN de MinHee es diferente al tuyo, proviene de tu madre, quien muestra ancestros Omega y Betas. 

La femenina bufó, decepcionada.

―Lo siento, deberás ir a tu área.

Los hermanos Park se dieron un fuerte abrazo lleno de tristeza, sabían que sus oportunidades de verse serían escasas a partir de ese momento. Y no sabían que tan malo sería el futuro. '