Aún mareada y débil, me miré las alas y me percaté que ya me había convertido otra vez en cisne.

Vi mi reflejo en el agua y se me llenaron los ojos de lágrimas.

Pensé en Joey, en cómo me había ido a si de su lado y más tristeza sentí. Temí que él ya no quisiera verme nunca más.

<< Joey. Mi amado Joey >>

<< ¿Estarás enfadado conmigo? >>

<< ¿Querrás volver a saber de mí? >>

De pronto vi a Roberto parado junto a la orilla del lago y mi corazón quedó perplejo.

_ Ya veo, otra vez estás triste, pero ¿sabes? tú necia actitud me está colmando. En serio Rosita me está colmando

_...

No tuve fuerzas para mirarlo como solía hacerlo, y sin más, agaché la cabeza y Roberto me miró atento.

Traté de ser fuerte y no pensé en Joey, para que él no lo descubriera rondar en mis pensamientos, más solo cerré los ojos y contuve la respiración.

_ ¡No hagas eso Rosita! ¡No impidas que te lea la mente!

<< Aunque quieras, no lo conseguirás >>

_ ¡No! ¡Rayos! ¡Detesto cuando haces eso! ¡Ya me cansé de ti! ¡Me tienes harto!

<< ¡Vete! ¡Largo de aquí! >>

_ ¿Con que eso quieres eh? Bueno, me iré por esta noche, pero mañana estaré aquí de nuevo y créeme no seré muy paciente

<< ¡Puedes hacerme lo que quieras! ¡Pero jamás, jamás te aceptaré como a mi marido! ¡Solo siento odio y repulsión hacia a ti Roberto! >>

Sus ojos ardieron de ira y se metió al agua para darme una paliza.

_ ¡Ahora verás de lo que soy capaz!

<< ¡NO! >>

Abrí los ojos de terror y paralizada, Roberto me tomó del cuello y yo sin poder evitarlo solo pensé en...

<< ¡JOEY! >>

Abrí más los ojos y Roberto sonrió y me soltó sin piedad.

_ Con que de eso se trataba mi querida Rosita

<< ¡No por dios! >>

<< ¡Me ha descubierto! >>

_ Estás enamorada de ese sujeto. Qué risa. Pero óyeme bien princesita, no volverás a ver a ese infeliz jamás ¡Jamás! Y yo me encargaré de que así sea, y en cuanto a él, tampoco volverá a verte nunca más

<< ¡NO! >>

Desecha, Roberto más que feliz y con deseos de deshacerse de Joey se largó de mi casa y yo rompí en llantos.

Más que exasperado por llegar, vio nuestra casa y se estacionó en una esquina.

Vio de pronto salir a un extraño hombre de allí y lo miró con atención.

Aquel sujeto caminó campante. Lucía satisfecho y feliz, como si hubiera hecho algo.

_ ¿Y ese hombre? ¿Por qué venía saliendo justamente de la casa de Rosita?

Sin sacarle los ojos de encima, lo observó hasta que aquel sujeto se desvaneció entre las tinieblas.

Sospechoso, se tornó serio y volvió a pensar solo en mí.

<< Tranquila. Sé que estás asustada por esto, por lo nuestro pero no debes temer

_... Es que no quiero que nada malo te pase. No me lo perdonaría nunca

_ ¿Algo malo? ¿De qué estás hablando?

_ No puedo decírtelo. Debo irme...

_ ¡Espera! >>

Volvió de aquel recuerdo y más se preocupó por mí.

_ ¿A caso tenía que ver con ese sujeto niña mía?

<< Puede que estés en peligro por su culpa >>

<< Si es así, yo no lo permitiré... >>

Corrió hasta mi casa y comenzó a tocar el timbre con desesperación...

Apagada, ya no quería seguir así. Solo quería morirme.

Ya nada se podía hacer. Joey nunca podría estar conmigo debido a esta horrible magia. Desecha quise hundirme y ahogarme para no despertar nunca.

Ida en el reflejo de la luna, de pronto escuché unos fuertes gritos de mis padres y de... ¡Joey!

_ ¡Déjeme verla por favor! ¡Es urgente!

_ ¡¿Cómo rayos supo donde vivimos!?

_ ¡¿A caso nos ha estado siguiendo?!

_ Escúchenme, sé que a Rosita le ocurre algo y yo solo quiero ayudarla

_ A nuestra hija no le pasa nada. Ahora le pedimos que se retire, si no quiere en serio problemas – frunció el ceño.

_ No me voy a ir hasta hablar con ella. Sé que ella está aquí y exijo verla

_ Usted no nos puede exigir nada. ¡Ahora váyase! – Joey se desesperó.

_ Por favor. Yo amo a su hija. La he amado desde que la conocí, cuando vine aquí por mi gira

_ Eso no nos importa

_ Solo quiero verla. La única razón por la que estoy en esta ciudad es por ella

_...

_ Sé que algo le ocurre y que ustedes solo la quieren proteger, pero yo la quiero ayudar. De verdad quiero darle mi apoyo y estar a su lado – mi padre se rehusó.

_ Lo lamento, pero por su bien es mejor que desista y olvidé a mi hija. Rosita jamás podrá estar con nadie, menos con usted

Joey no lo toleró más y de un impulso y con brusquedad entró y mis padres quedaron anonadados.

Él desesperado comenzó a buscarme y me llamó con gritos.

_ ¡ROSITA! ¡ROSITA!

Mi madre corrió para detenerlo.

_ ¡Rosita! ¡Sal de aquí! ¡Sal de aquí!

Escuché los gritos de mi madre alarmarme y escuché los de Joey llamarme, y él a punto de salir al patio y ver el lago, yo emprendí mis alas y salí volando de allí.

_ ¡ROSITA!

Joey me vio volar por el nublado cielo y me miró con atención.

_ ¿Un cisne?

Extrañado, algo le incitó a que me siguiera y corrió tras de mí.

Desesperada, tenía que perder a Joey y volé lo más rápido y fuerte que me dieron las alas.

Joey corrió y corrió tras de mí. Tenía los ojos clavados en aquel cisne, yo, y no se detendría por nada.

Algo le decía que a aquel cisne ya lo conocía, y con anhelos deseó verlo más de cerca.

Casi sin aliento, ya no podía más y agobiada, vi de pronto la luna, que está se desvanecería muy pronto, debido a que el cielo estaba cubierto de nubes, entonces más me urgí.

<< ¡No es posible! >>

<< ¡No alcanzaré a llegar! >>

Roberto apretó los puños al ver que Joey iba detrás de mí y sin contemplación me lanzó un hechizo para que yo perdiera mi vida, ya que sabía del amor que ambos nos teníamos y como tal, no permitiría que aquello se concretará.

_ Infeliz. Rosita no será tuya jamás. Si no es mía, menos será tuya...