Más que feliz y realizada, miré la luna bajo mis blancas plumas y no me importó el haberme vuelto a convertir en cisne, más solo añoré con volver a verlo, verlo solo a él.

Mi corazón sonrió de amor y mis ojos se conectaron con las estrellas.

Mi única ilusión esa noche se había convertido en más que eso, ahora era un sueño, una esperanza.

<< Pero ¿Qué pasa si solo es algo pasajero? >>

<< Tal vez él no me quiera, como yo >>

<< Pero fue tan tierno y atento conmigo >>

<< ¿Podré volver a verte otra vez Joey? >>

De pronto mis pensamientos fueron interrumpidos al ver a Roberto junto al lago y mi sonrisa se esfumó en la brillante agua...

_ Luces radiante esta noche mi amada Rosita ¿Algún motivo en especial?

_... – lo miré sin sentimientos, frialdad y él frunció el ceño –

_ ¡Ay! ¡Detesto cuando me miras así!

_...

_ ¿Por qué no me cuentas la verdadera razón de porque estás tan feliz?

_...

<< Eso jamás te lo diré >>

_ Bien si no quieres decírmelo. Entonces, supondré de qué se puede tratar...

_... – sonrió galante.

_ A puesto que estás así porque al fin te has decidido por mí ¿No es así? – lo miré con rechazo.

<< ¡Jamás! >>

_ ¡Ya es suficiente! ¡Me tienes harto! ¡Te dije que hoy era tu oportunidad para aceptar mi propuesta! ¡Pero tú otra vez me has rechazado!

_...

Lo miré con valentía y no me importó nada, lo que a él más le enfureció y no lo toleró más.

_ ¡Veremos si con esto te sigues haciendo la valiente y dura conmigo! ¡Volverás a ser humana dentro de dos días más! ¡Y que mi hechizo cumpla con su cometido!

_ ¡NO!

Me lanzó sin piedad aquel hechizo y yo quedé paralizada en el lago por algunos segundos.

Roberto sonrió y yo perpleja, abrí los ojos y sentí que mis alas habían vuelto a moverse. El corazón volvió a apretárseme y triste, él se rió.

_ Te dejo mi amada. Tal vez la soledad y la noche te ayuden a pensar en cosas más positivas para nuestro futuro juntos...

Riéndose, se largó y yo solo pensando en Joey, rompí en lágrimas y la luna llena se hizo perdura en el agua...

Dos días después...

Triste estaba recostada sobre mi cama. Soñaba con el reencuentro que había tenido con Joey, pero que desafortunadamente, no había vuelto a saber de él por mi hechizo, el que me privó dos días completos encerrada en el lago.

Recordaba una y otra vez su tierno y apasionado beso; sentí mariposas en el estómago. Había sido tan dulce conmigo y no dejé de pensar:

<< Pero ¿Por qué? ¿Qué hace viviendo aquí? Si él vivía allá en Londres ¿Habrá tenido algún problema? >>

<< ¿Volveré a verlo nuevamente? >>

Fue cuando recordé lo último que me había dicho...

"Volveremos a vernos muy pronto niña mía. Eso sí tu quieres claro..."

Dejé de oír su suave voz en mi mente, con aquel recuerdo, al sentir tocar la puerta y me enderecé abruptamente...

Era mi madre.

_ Vinieron del correo a dejarte esta carta

_ ¿Una carta para mí?

_ Si. Aquí está. Ten

Se la recibí extrañada.

_ Gracias mamá

Ella me miró y yo desconociendo de quien podría tratarse, abrí el sobre y la impresión me sobrellevó. Mis ojos vibraron de alegría, ya que el remitente de aquella carta era Joey.

Para mi preciosa Rosita,

Te preguntarás como averigüé la dirección de tu casa para poder enviarte esta carta y solo te contestaré simplemente que deseaba saberlo. Espero que no te moleste.

Me dio tanta alegría verte de nuevo, después de casi tres años de nuestro último, fortuito y pequeño encuentro y sé que a ti te pasó lo mismo.

Me preguntaste ayer que hago viviendo aquí en la misma ciudad que tú y te diré que me vine a vivir a Santiago solo por un gran y dulce motivo. Llevo aquí un año.

Me encantó besarte Rosita y créeme que volvería a hacerlo.

Quizás todo lo que estás leyendo te parezca incomodo e intrépido, pero es la verdad. No pienses por favor que solo, por ser quien soy, quiero aprovecharme de ti porque no es así. No acostumbro a engañar ni a lastimar a la gente, eso no va conmigo. A parte de ser el cantante que tú conoces, también soy un hombre sencillo y de sentimientos. Sentimientos que he guardado por mucho desde la primera vez que vi tu dulce sonrisa.

Me gustaría, si estás de acuerdo, en que nos viéramos de nuevo niña mía. Quiero saber más de ti y que tú sepas más de mí, de lo que nos gusta o desagrada a ambos, etc.

¿Qué dices? ¿Aceptarías mi invitación a salir conmigo?

Si estás de acuerdo, te esperaré hoy en la Plaza de Armas a las 17:00 hrs.

Con cariños Joey.

<< Con cariños Joey >>

El corazón se me aceleró por completo. No podía creer todas esas palabras que Joey me había escrito y emocionándome, la carta en mis manos tembló de nervios, ansias y afecto, aquel afecto que había sentido por él desde siempre.

Mi madre lo advirtió y me miró con preocupación.

_ Ten cuidado Rosita – la miré sorpresiva.

_ Mamá

_ Sé que fue ese sujeto quien te escribió esa carta

_...

_ Hija, tengo miedo ¿Qué pasa si Roberto descubre que entre tú y ese hombre...?

_ Entre Joey y yo no pasa nada y dudo que pase

_ No digas eso, por algo él te mandó esa carta

_ Ya olvidaste que soy. Si él se llegará a enterar, no me aceptaría nunca, nunca. Ningún hombre se va a enamorar de mí con este hechizo

_ ¿Ningún hombre? ¿Y qué me dices de ese cantante?

_...

_ Se nota que le simpatizas mucho

_...

_ ¿Y qué pasa si no mamá? Recuerdas las palabras que dijo Roberto cuando me lanzó este hechizo, que solo el hombre que en verdad me quisiera, podría acabar con esta magia

_ Ya está

_ No es tan fácil. Tal vez Joey no me ama, como yo si a él, y eso me rompería el corazón por completo

_ No pienses en eso y solo ten cuidado

_...

Subí rápidamente y me encerré en mi dormitorio aún no dando crédito a la carta que él me había escrito.

_ Oh Joey. Cuanto te amo. Me hace tan feliz saber que estés aquí. Que me hayas besado y que quieras volver a verme...

No lo dudé más. Ya no podía esperar más sin volver a verlo, y me coloqué dos pequeñas rosas violetas, una de cada lado sobre mi largo cabello y me toqué el corazón. Rogué porque no descubriera lo de mi hechizo y tragué hondo.

Me miré frente al espejo y respiré profundo.

_ Espero que no lo sepas nunca Joey...