Naruto estaba emocionado, no era su casa, pero en verdad le emocionaba la idea de hacer ese proceso, levantó sus azules viendo los onix oscuros del mayor, recordó su corazón vacío y esa frase de hace unos momentos "jaula de oro" -¿qué pasa si te revelas? ¿qué problemas podría causarte? -Itachi escuchó al menor con cuidado, suspiró un poco -¿qué pasa si me revelo? -pensó en voz alta -nunca me había pasado por la mente esa pregunta, supongo el deshonor del clan, vergüenza, mi padre es alguien quien no perdona, supongo buscaría la manera de someterme, obligarme a cumplir antes de poder revelarme -Naruto abrió sus gemas bastante -realmente no tengo un objetivo firme o un sueño, por lo menos ya no lo tengo -el Uzumaki lo escuchaba con atención y algo de angustia -¿no te gustaría tener familia y vivir lejos de todo eso? ¿ya sabes? eso sería un sueño -Itachi giró su mirada hacia el frente, con el filo de sus ónix vio al rubio -¿tener familia? el clan me obliga a tener herederos y pareja, tarde o temprano tendré que seleccionar a alguien de mi clan para ello, aunque no me agraden-

Naruto mordió su mejilla con ansiedad sintiendo preocupación por el chico a su lado -¿puedo saber cuáles eran tus sueños? -el Uchiha sabía que el rubio tenía curiosidad sobre su vida, sonrió ligero al ver que había algo de interés de su parte, suspiró con fastidio al recordar -soñaba con tener un puesto de poder en la aldea, en mi adolescencia soñaba con tener el puesto de comandante anbu y tal vez algún día ser algo más -Naruto lo vio con sorpresa -Hiruzen-sama me lo ofreció a los dieciséis años cuando Kakashi fue retirado -el Uzumaki abrió sus ojos bastante ¿por qué lo rechazó? -mi padre me obligó a rechazarlo, dijo que el clan era mi prioridad y mi obligación, el puesto se lo dieron a alguien que antes consideraba un amigo -el rubio mordió su mejilla con preocupación, su padre era un hijo de puta, ahora entendía porque esa frialdad, el bastardo había hecho del Uchiha a su lado una marioneta, levantó sus azules viendo al mayor, se veía en exceso serio, pensó que tal vez Itachi recordó ese trago amargo en su vida cuando tuvo que renunciar a sus sueños, a sus proyectos y ver cómo eran entregados a alguien más. Itachi sintió su mirada, giró sus ónix, ambos sintieron sus miradas cruzarse. Naruto sintió agradable esa conexión, sonrió lindo, el Uchiha lo analizó un momento, sonrió casi imperceptible, regresó su mirada al frente.

Al llegar a la aldea entraron a una enorme mueblería, Naruto sonrió con emoción, usaron un henge para evitar los chismes en la aldea sobre alguna mudanza del heredero Uchiha. El menor corrió con emoción al ver un sofá que quedaría perfecto en esa casa. Itachi lo observó un momento, al inicio había creído que su sonrisa le desagradaba, pero ahora entendía, lo inquietaba, lo intrigaba, el rubio frente a él era todo lo que él no podía ser, su libertad y cómo la vivía, le gustaba, quería sentir su libertad y contagiarse un poco de ella -¿te gusta? -el pequeño sonrió quedito -es hermoso -el Uchiha observó cómo mordió sus labios, sabía que todo eso le hubiese gustado para su casa, sonrió al imaginar el sofá en su casa con el rubio acostado sobre este riendo para él -señorita, nos llevaremos este -Naruto lo vio con sorpresa -¿pensé que escogerías tú? -Itachi negó -te dije que no tengo ni idea, tus ideas hasta ahora me agradan -el Uzumaki sonrió ligero, feliz al sentir que sus ideas y opiniones eran importantes, tenía amigos, pero a veces se sentía idiota junto al resto, el Uchiha a su lado a pesar de como iniciaron, siempre tomó en cuenta sus palabras y opiniones, nunca las ha dejado de lado aunque él tuviera ideas totalmente distintas.

Continuaron eligiendo por todo el lugar. Naruto escogía con emoción cada mueble del lugar como si fuera para su propia casa. Itachi lo observaba sonreír y brillar con emocion haciendo esa labor. Al salir era un poco tarde -tengo hambre ttebayo -el azabache lo vio con el filo de su mirada, cambió la trayectoria del camino con el rubio a su lado, el Uzumaki lo veía con duda, no había dicho nada, por inercia simplemente lo siguió, estaba por preguntar cuando llegaron a un pequeño restaurante algo escondido en la aldea -está algo escondido el lugar, pero la comida es rica -Naruto sonrió, asintió, comenzaba a entender, el chico a su lado no sabía cómo expresarse, al parecer era algo tímido a pesar de su poderosa e intimidante imágen, tomaron una mesa en la esquina del lugar, olía rico la comida, eso era garantía de buen sazón para el Uzumaki -¿Cómo conociste este lugar? -Itachi levantó sus ónix -evitando a las fanáticas entré a este lugar -Naruto abrió sus labios en una sonrisa divertida -yo no sabía de eso hasta después del ataque de Pain, dan terror esas chicas -el Uchiha lo observó un momento -tienes novia ¿no deberían dejar de acosarte? -el rubio suspiró con cansancio -sólo cuando está cerca se van, a veces pienso que tienen esperanza en que terminemos-

Itachi lo vio ponerse serio con duda, tenía que ser hábil si quería conquistarlo, no sabía cómo hacerlo, sólo sabía que debía ganarse su confianza y su atención, había leído libros en la biblioteca que hablaban de amor, habían sido escasos dos libros, pero en ambos la atención y la confianza eran necesarias, los halagos también formaban parte -debe ser una buena persona si estás con ella -Naruto levantó sus gemas con sorpresa -¿A qué te refieres? -Itachi recibió un té caliente, con tranquilidad sopló la bebida para bajar el exceso de calor, con calma bajo la mirada del rubio -no es un secreto el que seas amable y tengas buen corazón, el mundo shinobi lo sabe-

Naruto se puso algo rojo y avergonzado -dudo que una chica hueca sea tu pareja -el Uzumaki parpadeó con curiosidad -¿Qué es una chica hueca? -Itachi sonrió en su interior, con seriedad describió a las fans y a la chica Hyuga a como él la percibía -algo así como una fan, buscan conquistar y lo único que ofrecen es un amor egoísta, sólo ellas existen, sus decisiones y elecciones son las que rigen la relación, dejan sus carreras atrás por colgarse del trofeo que consiguieron, es decir su pareja, ¿ya sabes? Después comienzan a querer cambiar a su pareja convirtiéndose en personas controladoras que viven de la imagen y el qué dirán -Naruto analizaba sus palabras con cuidado, "sus decisiones y elecciones rigen la relación", "dejan sus carreras atrás ", parpadeó con duda. Itachi sabía que había conseguido sembrar la duda en el Uzumaki sobre su novia -he visto que estas chicas no tienen suficiente y al final comienzan a engañar, no me hagas caso, tal vez he visto demasiado o leído demasiado, no tengo mucha experiencia en esto de las relaciones y cómo has visto, mi comunicación es casi nula -Naruto sonrió quedito sacudiendo su mente, sacando a Hinata de sus pensamientos -eso te hace ser más observador, es una virtud ¿no lo crees? -

Itachi sonrió un poco más visible, un halago del rubio tenía más valor que el de cualquiera en ese momento de su vida, tomó un poco de té tratando de disimular que el comentario lo había hecho sentir bien. Naruto sonrió al percibir esa sonrisa, ordenó su comida, tomó un poco de su malteada con emoción -te agradezco ayudarme el día de hoy, ahora tengo un espacio propio -el Uzumaki negó con emoción -me divertí demasiado, me emocionó escoger la casa y los muebles, fue como un sueño más logrado, te agradezco ttebayo-

Itachi lo vio con seriedad, suspiró con cansancio fingido -tal vez el problema ahora será acomodar todo -Naruto levantó el rostro con sus gemas llenas de emoción -yo te ayudo con los clones ttebayo, nos quedará increíble, mañana no tengo nada que hacer -el Uchiha sonrió en su interior al lograr su objetivo -te agradezco ¿podrías enseñarme a cuidar las flores? tal vez no soy el indicado para hacerlo -las gemas azules brillaron aún más viendo su oportunidad -yo lo hago, déjame a mí, si no te molesta recibirme un ratito a diario, me encantan las flores, me hacen sentir bien y me tranquilizan -Itachi mordió su mejilla fingiendo analizar, asintió -siento que he abusado de tu amabilidad el día de hoy -Naruto negó con diversión -me hace feliz ser útil, además, me diste mucha libertad con tu casa, te agradezco -Itachi asintió tranquilo pensando en planes futuros, comenzaron a comer, los ojos del rubio se abrieron al probar la comida -está delicioso ttebayo -el Uchiha sonrió ligero, era bastante inocente el pequeño, tal vez debería tomar este día como su primer cita.