Capítulo 3

Mientras corrían el Uchiha no podía evitar ver con el filo de sus ónix al Uzumaki correr con una sonrisa permanente en su rostro ¿qué era divertido? ¿qué lo hacía tan feliz? esos últimos cuatro días no había podido evitar darse cuenta que buscaba cómo divertirse o molestar de alguna manera al resto, había escuchado algunas suaves risas de oso y gato ¿acaso él era el único que veía lo irritante que era el chico? -¿recuerda aquella vez que un tipo se hizo pasar por mí? me humilló ttebayo -Yamato soltó una clara risa que sorprendió al equipo -no sé de que te quejas, es el precio de la fama, siempre deseaste ser reconocido ¿no es así? -Naruto levantó un enorme puchero -ese sujeto parecía un enorme gorila, ni siquiera tenía bien el logo de Konoha ttebayo -Yamato ril nuevamente -debes aceptar que es un honor que alguien quiera imitarte -el Uzumaki lo vio mal -era un ladrón senpai ¿dónde está el honor en eso? -Yamato negó -bueno, fue divertido que lo intentara, más con su garrote -ambos se vieron con seriedad, sonrieron, rieron con diversión al recordar al sujeto, llegaron a un puerto a la orilla del mar.

Naruto subió confianzudo al buque metálico, levantó su mano con una sonrisa -Motoiiiii-sannn cuánto tiempo ttebayo -el shinobi sonrió. Itachi estaba por armar una defensa para el pequeño al ver al grupo de shinobis acercarse cuando oso tomó su hombro -es amigo de Naruto, nos ayudó mucho en el entrenamiento de Naruto antes de la guerra -Itachi asintió con duda, levantó su mirada observando al rubio reír y sonreír nuevamente con la gente, a su alrededor la gente sonreía -no me creen que ayudé a entrenar a uno de los héroes del mundo -Naruto levantó un puchero -no les hagas caso Motoi-san, eres casi un sensei ttebayo -la gente hablaba con sorpresa, el barco zarpó -¿no vino el sujeto que vomitaba? -Naruto negó con diversión -Guy-sensei dijo que no pisaría nuevamente un barco, lo lamento ttebayo -el rubio con facilidad se desenvolvía con la gente, sonreía, reía, gritaba, se asustaba, lloraba con libertad. Itachi veía con cuidado al chico, Naruto tenía lo que él siempre había anhelo, libertad.

El Uzumaki levantó sus gemas al sentir nuevamente la mirada fría sobre él, sonrió ligero, regresó su atención al resto. Itachi parpadeó con duda ¿no era que no lo soportaba? había dicho que era un bastardo cómo su hermano ¿entonces? ¿la sonrisa? lo vio correr a la orilla del barco y balancearse en el barandal cómo un niño pequeño a pesar de tener veintidós años, por un momento su mirada se hizo gris al ver el atardecer, mostraba soledad ¿qué demonios sucedía con ese chico? ¿no era que hace un momento reía y se divertía con todos? ¿qué significaba esa mirada? giró su rostro un poco tratando de entender, levantó su vista observando un atardecer extremadamente naranja, se sentía desconcertado, nuevamente giró su mirada al rubio, sus ojos tristes lo atrajeron, no supo cuánto tiempo duró observando al pequeño, cuando reaccionó la luna estaba en lo más alto ¿bajó su mirada tratando de entender qué le había sucedido? no recordaba haberse perdido de esa manera en su vida, sacudió su mente observando a su alrededor, nadie se había dado cuenta, suspiró con fastidio.

….

El barco llegó a la Nube, el equipo estaba listo para bajar. Naruto sonreía nuevamente con emoción, brincaba disimuladamente sin despegarse del suelo, cuando la compuerta se abrió, el pequeño corrió con emoción -viejo Beeee -el gigante sonrió al sentir cómo se lanzaba sobre él, ambos giraron por la fuerza al caer -bakayaroo sigues igual de efusivo -Naruto rio con diversión -vamos, necesito saludar gente ttebayo -Bee vio al equipo -bakayaroo Konoyaro, son bienvenidos -el equipo realizó una reverencia -¿te conozco? -comadreja asintió -en la guerra -Bee lo vio con cuidado analizando la mirada fría del Uchiha -te recuerdo, gracias por tu ayuda, sin ti no hubiéramos podido sellar a la bestia, también eliminaste el edo-tensei -Naruto abrió sus ojos bastante al darse cuenta quién era el capitán del equipo que lo escoltaba, el hermano de Sasuke, ahora entendía porqué era tan bastardo, pero esa mirada suya no dejaba de darle escalofríos, sonrió quedito. El capitán realizó una reverencia -era mi deber -el jinchuriki de la nube lo veía con cuidado, era capaz de leer el alma, se sentía vacía, asintió.

Naruto siguió a Bee hacia el edificio, giró sus azules alegres hacia el azabache quién lo veía con cuidado -bakayaro, ese sujeto no es para jugar, su corazón está vacío -susurró el rapero. El Uzumaki levantó sus azules hacia el gigante con sorpresa -¿a qué te refieres con vacío? -Bee suspiró con cansancio -tú y yo somos muy parecidos, nos gusta hacer amigos y ser algo idiotas -Naruto levantó un puchero ofendido -a pesar de ello, a veces recordamos a nuestros soles, a aquellos que llenan nuestros corazones, nos rigen y nos dan dirección -el pequeño recordó a sus padres y a su Ero-sennin, sonrió quedito -ese sujeto no tiene soles, no tiene nada que lo guíe, su corazón se siente vacío, frío -el Uzumaki asintió tratando de entender, sabía que Bee leía el corazón de las personas, sintió tristeza por el chico, giró sus azules viendo los ónix del Uchiha sin perderlo de vista.

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