-Debiste consultarme, yo quería entregar esas invitaciones juntos -Hinata negó nerviosa -creí que no te importaría, estabas en misión y el tiempo se acerca, estamos a días de nuestra boda, debes entender -Naruto negó con molestia -no entiendo, me has hecho a un lado en toda decisión con respecto a "nuestro" matrimonio y con respecto a "nuestro" futuro, ¿por qué tu papá escogió nuestra casa? ¿por qué fuiste con Kiba a escoger los muebles de "nuestra" casa? -la chica se puso nerviosa al verlo hacer comillas con los dedos cabreado, nunca lo había visto así, su mirada se veía algo gris -lo lamento Naruto-kun, perdóname, sólo no quería estresarte o darte problemas -la chica tomó su mano con fuerza. Naruto tomó sus manos y las quitó con molestia -te estaba buscando hace unas horas ¿dónde estabas? -Hinata se sintió nerviosa, tragó pesado saliva -con mi hermana donde la modista para las últimas pruebas del ajuar de boda-

El restaurante Ichiraku mantenía un silencio moderado, la discusión en la pareja era objeto de atención, nunca habían visto al Uzumaki molesto, la actitud de la chica era para dudar definitivamente -no te creo -Hinata abrió sus perlas bastante -¿por qué dudas? nunca te he mentido -Naruto apretó el ceño -tu chakra está inquieto, mientes -Hinata lo vio con molestia -estás usando tu habilidad sensorial, dijiste que no lo harías porque violas el libre albedrío de la gente -el Uzumaki hizo frías sus gemas -es la primera vez que lo uso y tú actitud me da la razón, un amigo dijo que era mi habilidad y la desperdiciaba, tenía razón. Tal vez es mejor detener esta boda -Hinata se levantó con terror -no puedes, yo siempre te he amado, le prometiste a Neji cuidarme ¿por qué me haces esto? estamos a días de nuestra boda, vendrán los kages, princesas, Daimyos ¿qué dirán de mí? -el Uzumaki apretó el ceño -todos ellos son mis amigos, esperan ver MI boda, no una boda ajena ¿qué dirán? ¿te estás escuchando? sólo hablas de ti-

Hinata parpadeó con duda, trató de calmarse sintiendo la mirada de la gente, sonrió linda -nos estamos alterando Naruto-kun ¿qué te parece si vamos a dar una vuelta y nos calmamos? Son normal las discusiones en pareja, sé que tal vez estás celoso por mi amistad con Kiba -el rubio sacó un sobre, lo puso sobre la mesa, sacó una foto con velocidad. Hinata abrió bastante sus perlas -no estoy celoso, estoy que me lleva el carajo, por años pregonaste tu amor hacia a mi, totalmente incondicional, nos hiciste creer que era un amor sincero, mentira tras mentira, creí en ti, confié en Kiba y así me pagaron -Hinata tapó los labios del rubio deteniendo sus palabras sintiéndose cohibida ante la mirada de todos. Naruto se levantó, quitó sus manos de su rostro -esto se termina aquí, quise darte la oportunidad de sincerarte, ahora todo es claro, no quiero saber más de ti, puedes vivir tu verdadero amor con kiba. Neji tendrá que entender -Hinata seguía en shock observando las fotos en la mesa, el rubio se había ido, la gente pasaba tratando de ver las fotos con velocidad, comenzando a susurrar y comentar. La chica reaccionó, guardó todo con velocidad saliendo del lugar sintiéndose avergonzada, era una estúpida.

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Naruto veía las flores en el jardín de la casa de Itachi con la mirada perdida, sintió un peso caer a su lado -¿te encuentras bien? -el pequeño dejó caer su cabeza en el hombro del mayor -creí que eran mis amigos, no quise escucharte cuando dijiste que debía mantener mi guardia alta, usar mi habilidad sensorial -el ex Uchiha lo escuchó con cuidado dejando que se desahogara -fuiste tú quién dejó las fotos ¿no es así? -Itachi abrió sus onix con sorpresa -cuando contaste aquella definición de chica hueca, querías darme a entender qué tipo de mujer era Hinata, el otro día también hablaste sobre Kiba y Hinata -el azabache guardó silencio un momento -no quería lastimarte, toda la vida he estado rodeado de estas chicas huecas, fans, todas son iguales, mantienen patrones similares, en especial una mujer con la que tuve una breve relación sin importancia, era del mismo estilo que esa prometida tuya -Naruto levantó sus azules viendo al mayor quién lo veía con algo de culpa por lastimarlo, el pequeño se dejó caer en las piernas del Uchiha quién lo vio con seriedad y algo de sorpresa, su mano se elevó, acarició suavemente su cabello rubio en delicados movimientos. Naruto cerró sus gemas sintiendo rico su toque.

-¿Ahora eres libre? -el rubio sonrió quedito -bastante, terminé con esa locura, a Kakashi-sensei le dará un infarto por lo de la organización -el azabache bajó su mano suavemente hacia la espalda del pequeño, la acarició del mismo modo con un poco de confianza. Naruto suspiró quedito disfrutando sus caricias -¿quieres que vaya contigo cuando te mande llamar? -el rubio se apretó a sus piernas, negó avergonzado -con las fotos que me diste es suficiente, me quedé con tres como prueba -Itachi lo observó con cuidado -¿quieres un chocolate caliente? hace frío -Naruto sonrió quedito, levantó su mirada viendo la piel del ex Uchiha erizada, era verdad, hacía frío -¿podemos estar en el kotetsu todo el día? -el ex Uchiha sonrió quedito, asintió -mandaré a un clon por tu ramen ¿quieres? -el pequeño se volteó boca arriba sonriendo -tú sí sabes hacerme sentir mejor ttebayo-

Itachi sonrió mostrando levemente sus dientes, Naruto lo vio con descaro, levantó su pequeña mano, acarició suavemente el rostro del Uchiha quién se sorprendió un poco, pero se dejó hacer disfrutando su pequeña mano en su mejilla, cerró sus ojos lentamente -deberías sonreír más -el azabache abrió sus ónix, lo vio con cuidado, sonrió ligero sin perder de vista las grandes gemas del rubio. Naruto se sonrojó por su mirada, lo hacía sentir tímido, el pequeño se sentó de golpe, estiró sus brazos rompiendo esa dulce tensión -vamos por ese chocolate ttebayo -Itachi asintió.