Primer acto

-¡estúpida tormenta!- reclamaba un chico de cabellos rosas frente a la televisión, hoy planeaba ir a confesarsele a la chica que le gusta, pero la tormenta obligó a todos los ciudadanos a quedarse dentro de sus casas.
-mas estúpido eres tú por insultar a un fenómeno natural- reclamo el pelinegro sentado a su derecha.
-oh cállate idiota- resoplo el chico que seguía comiendo de sus cereales envuelto en una manta y hecho bolita sobre el sofá.
- Yunho, ya deja de insultar a Jaejoongee, después de todo es el mayor y sufre por la menopausia- mencionó el peliazul a su izquierda, el bufo de nuevo y se levantó.

Yunho río y cambio el canal, -creí que ya habías tirado esos calcetines- Jae sólo le mostró el dedo medio, el no tiraría nunca esos calcetines, eran calientes y los ositos Rilakumas lucían tiernos.

Cuando llegó a la cocina trato de hacer ramen, pero la cacerola no cooperaba, iba a rendirse cuando un cuerpo se paró detrás de él y lo rodeo con sus brazos para alcanzar sus manos.
-no quiero que incendies la cocina de nuevo- mencionó el peliazul, y el sólo pudo bufar otra vez
-¡pero si también fuiste tú!- Junsu río y besó su mejilla.
-toma, alimentaté bien, no queremos que te enfermes- después desapareció por el pasillo, el ignoró eso y subió a su cuarto en la planta alta para terminar de comer.
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Segundo acto

-malditos camarones- gruñía el ahora rubio mientras intentaba pelar los malditos camarones para poder empanizarlos, pero estos se negaban a ser descuartizados.

-¡Junsu!, ¡¿Qué estas haciendo?!- escucho a lo lejos antes de que el ahora pelirrojo se parara a su lado, una vez cerca frunció la nariz y  tomo una manzana.
-¡no te comas eso! Si no puedo pelar esto será lo único que tendremos hoy- reclamo el rubio mientras miraba al otro con la manzana en la mano, pero el pelirrojo sólo metió la manzana en su boca y comenzó a pelar los camarones por si mismo.

Después de que la comida estuvo lista los tres habitantes de la casa decidieron ver una película en el sofá, el mayor en el centro, el pelinegro recargado hacía la izquierda y el rubio apoyado en el pelirrojo a su derecha.
-Jae, gracias por pelar el camarón por mi- dijo silenciosamente para que el otro no escuchara. Jaejoong sonrió y apoyo su cabeza sobre la del otro.
-no hay de que- y acto seguido beso su cabeza.
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Tercer acto

-¡ya no hay agua caliente!, Sólo se puede bañar uno- anuncio Yunho mientras salía de la ducha con una toalla en la cintura.

Los dos rubios escucharon desde sus cuartos y en menos de dos segundos habían salido disparados hacía el baño.
Lo que el mayor no recordaba era que el más pequeño era mucho mas rápido por tantos años practicando fútbol, y cuando llegó ya se escuchaba la regadera.

-¡Junsu! Tengo una reunión hoy- suplico desde el otro lado de la puerta.
-¡y yo tengo una sesión con el grupo de la tarde!- reclamo el otro debajo del chorro de agua.

Jaejoong decidió entrar de cualquier manera, quitó su ropa y recogió la del contrario del suelo y puso todo en la cesta de ropa sucia, acto seguido corrió la puerta y entró.
-¡tu idiota!- Jae ignoró los gritos del menor y tomó el champú, Junsu sólo continuo en lo suyo.

Ambos tomaron el jabón al mismo tiempo, provocando que este callera al suelo, ambos se miraron y se alejaron uno del otro.
-¡yo no pienso recogerlo!-  gritaron al mismo tiempo, y Yunho al pasar por ahí río sonoramente, ya se imaginaba que había pasado.

Despues de una infernal batalla de piedra papel y tijeras, Jae ganó y Junsu se resigno a tomár el resbaloso objeto.
Pero al agacharse no pudo evitar sonrojarse al tener la virilidad de su hyung frente a su cara, y bueno, el otro tenía los ojos muy abiertos al ver la prominente curva del enorme trasero del menor.

Cuando el otro se levantó se miraron a la cara un momento antes de que el rubio más alto estampara al otro rubio contra la pared contraria
Pero fue el más pequeño quien unió sus labios con los contrarios, en un beso demandante que el Más alto no se tardó en seguir.

Sólo se separaron cuando el dedo travieso de Jae se me tío en la entrada del otro y este lo mordió, después dio media vuelta dejando que su mayor lo viera por completo.
Este lo preparó rápidamente y entró lentamente en el otro, y no se movió hasta que el otro se acostumbró y se restregó contra él.

Las embestidas fueron suaves marcando un ritmo lento y cuidadoso hacía el otro, el menor sólo arañaba la pared de baldosas y gemía silenciosamente, mientras Jaejoong sujetaba sus caderas y gruñía el nombre del contrario.

Cuando terminaron el agua ya era fría y tuvieron que bañarse más rápidamente, sin embargo ambos llegaron tarde a sus eventos, por lo que ambos perdieron buenos contratos y oportunidades de trabajo.
Y al llegar a casa sólo se ignoraron mutuamente culpándose uno al otro por arruinar sus planes, Junho sólo rodó los ojos y les dijo niños, a lo que ambos se aliaron y atacaron al más alto de los tres con cosquillas.
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Cuarto acto

-estupido Yunho, estúpida Hyemi, estúpidos todos- renegaba el castaño mientras comía un enorme bote de helado mientras el otro lo miraba desde la pared que dividía la sala de la cocina.

Yunho había salido a comer con su novia, quien justamente había sido la chica a la que Jaejoong planeaba confesársele, y ahora está anunciaba que no le gustaba un hombre que se maquillará mejor que ella, ¡pero eso era estúpido!, El solo usaba un poco de delineador y sombra, en exceso, pero un poco.

-si te sigues tragando todo el helado estarás gordo y nadie te querrá jamás- habló por primera vez el pelinegro.
-callate Junsu, de igual manera yo tampoco querré a nadie- añadió con un puchero mientras metía otra cucharada de fresa a su boca, cosa que Junsu no pasó por alto.

En tres pasos estaba alado de otro y luego le arrebató el bote, y subió corriendo al cuarto antes de que el otro pudiera reaccionar.
Cuando Jae entró al cuarto gritando, este aún no guardaba el helado en su minicongelador, así que salto sobre él, dejándolos a ambos sobre la cama, iniciando una batalla por el helado.

Fue cuando Jae se inclinó hacia adelante y Junsu levantó el helado sobre su cabeza que sus miradas se conectaron y se dieron cuenta de la posición en la que se encontraban, con Junsu recostado con la espalda contra el colchón y Jaejoong sentado sobre su entrepierna con las piernas abiertas a cada lado.

En segundos se besaron y comenzaron una pelea para tener el control y el helado fue olvidado, Junsu sujeto la cintura del otro y levantó la camisa de su pijama, aventándola a algún rincón y pasó sus dedos por los tatuajes, acentuando el que se encontraba bajo su ombligo.
El más alto se levantó y bajo los pantalones del otro junto a su ropa interior y vio su miembro semi erecto, así que mirando al otro fijamente a los ojos metió todo en su boca, y Junsu sujeto su cabello al mismo tiempo que su pene terminaba de despertar.

Jae dio unas lamidas más antes de levantarse y bajar sus propios pantalones, y Junsu río mientras quitaba su camisa.
-no usar calzones está mal hyung, alguien podría querer violarte- el mayor sonrió de medio lado y se sentó en su vientre.
-entonces hazlo- el otro lo tomo de las caderas y deslizó sus manos hacia su trasero, que a pesar de no ser tan grande como el suyo, tenía la suficiente carne.

-prefiero que lo hagas tu- y así ayudo al  castaño a alinear su miembro en la entrada del contrario y sentarlo lentamente en su polla.
Claro, fue mucho más lento y doloroso de lo normal porque no hubo una preparación previa.
Una vez adentro, Junsu se inclinó hacia adelante y besó todo su rostro y con sus labios limpió las lágrimas silenciosas.

-tu marca tu ritmo- susurro en su oído antes de darle una nalgada y recostarse en el colchón.
Jae comenzó a saltar primero calmado y luego haciéndolo aún más rápido.
Sus cuerpos chocando y manchados con sudor sólo los hacía ver más sexys a los ojos del otro y los gemidos se hacían cada vez más sonoros, el castaño no tardó en gritar el nombre del pelinegro y este lo masturbaba al mismo tiempo de las auto envestidas.

Cuando el  menor sintió que estaba a punto de terminar comenzó a impulsar su pelvis contra el otro mientras el mayor seguía montándolo.
En minutos ambos se corrieron al mismo tiempo, Jaejoong rasguñando el pecho de Junsu y este apretando los glúteos de su hyung.

Después de unos segundos más en los que retomaron el aire Jaejoong se separó de su donsaeng y se recostó a su lado, Junsu lo miro y abrazo su cintura.
-no quiero que vuelvas a mencionar a Hyemi, si lo haces te castigaré- Jaejoong  giro y apoyo su cara en su mano, un poco más elevado del otro y sonrió de lado.

-Hyemi, Hyemi, Hyemi- los siguiente que sintió fue una nalgada antes de que Junsu tomará sus piernas y las pusiera sobre sus hombros.
-espera, ¿Dónde está el helado?- ambos miraron por todas partes y vieron el bote en el suelo con el helado ahora líquido escurriéndose sobre la alfombra.
-oh, lo encontramos- Junsu sonrió y lo beso para seguir en lo suyo.
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Acto final

Yunho se había mudado, no aguanto las metidas de mano de sus amigos ni los besos ocasionales, pero a ellos no les importó.

Jaejoong tuvo dos novias y Junsu como cuatro, pero todas sus relaciones fueron un fracaso, no lograban sentir tanto placer ni felicidad que cuando estaban juntos.
Eso y que todas los atraparon ya sea en la cocina o en el cuarto, estando arriba o abajo, parados y acostados, incluso con Jae inclinado en la barra de la cocina y Junsu atrás rociando el chocolate en su espalda.

Si, definitivamente ese fue el más divertido, la chica incluso llamó a la policía y dijo que alguien estaba violando a su novio y le ofreció ayuda psiquiátrica para superar el trauma.

Al final arrestaron a Junsu y el oficial resultó ser un pervertido con un fetiche con los baños, así que terminaron haciendo un trio con el hombre para recuperar su libertad y no generar cargos.
Nunca olvidarían a Park Yoochun ni su primer sesión de sexo BDSM, definitivamente nunca lo harían así de nuevo, sólo de recordarlo les dolía.

Así que decidieron anunciar su relación al mundo, e increíblemente ganaron miles de fans en las redes sociales, al igual que miles de seguidores en Instagram y Facebook.
Y sus problemas de desempleo terminaron, siendo contratados para una revista de porno gay, y aunque al inicio se sentían incómodos, con el tiempo ignoraron la cámara y sólo se enfocaban en el otro, además nunca salían por completo desnudos.

Fue cuando sus padres los llamaron exigiéndoles enderezar su camino o olvidarse de tener familia que se dieron cuenta que lo suyo no sólo era una relación de pareja, sino una segunda familia, porque los ignoraron y se eligieron el uno al otro.

Y no tenían problemas de lugar en el sexo, sólo seguían a la situación, aunque Jaejoong sentía que casi siempre le tocaba ser el pasivo, no se quejaba, porque Junsu también lo sentía y guiaba el entorno para que el contrarió pudiera terminar arriba, aunque luego se distorsionaba todo y el mayor terminaba montándolo.

-¡Jundsu! ¿Dónde edta ed hedado?- intento gritar el mayor mientras estaba, como casi siempre, envuelto en una manta en el sofá.
-¡¿de verdad crees que te daré helado con esa gripe?!- reclamo el otro mientras le daba una sopa caliente.
-ya do verads, te contagiadas y estarás peod qüe yo- el otro sólo pellizco su roja nariz y se sentó a su lado abrazándolo y apoyando su cabeza en su hombro.
-porque desearme un mal augurio mereces un castigo- y lo empujo contra el sofá.
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Y así es como Junsu término con un catarro que no lo dejo moverse durante una semana, y Jae aprovechó el tiempo para cobrarse las veces en las que no pudo ser seme. Las cuales se perdieron cuando el nuevamente rubio se recuperó.

-¿te he dicho que extraño verte el rojo?- mencionó el menor que aún no salía del interior del castaño.
-lo pintare de nuevo así algún día, mientras tanto sigue moviéndote que aún no terminó- y concluyeron la plática con un profundo beso.
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(*-*)/ hi!

Lo sé, está muy raro XD
Pero después de hacer Lonely no me aguante, espero les guste.