Capítulo 2º
Thomas tiene la cara hundida entre sus manos, completamente derrotado. Nada más llegar al hospital ingresaron a Dylan en la UCI y ya no hubo manera de que alguien les dijera qué pasaba con el moreno. Wes, sentado a su lado, tenía un desquiciante tic en la pierna.
- ¿Cómo ha podido pasar?
El rubio mira al director que se mordía un dedo totalmente consumido por los nervios.
- Son cosas que pasan, Wes - al menos, eso era lo que no dejaba de repetirse a sí mismo para tratar de tranquilizarse.- Supongo que ahora podrías convencerle de tener un doble.
- Si sale de esta.
- Lo hará. Tiene que hacerlo - masculla, volviendo a enterrar la cara entre sus manos.
La espera lo mataba, la ansiedad se lo comía y estaba a nada y menos de sufrir un ataque de pánico. Algo que no iba a ayudar en nada a que la situación mejorara, pero lo sentía en la boca del estómago, en el dolor de pecho y las dificultades para respirar.
Clava sus ojos marrones en el techo, quizás si cuenta las grietas...
- ¿Dylan O'Brien?
Wes y Thomas prácticamente saltan del asiento y acuden hasta el médico que barre la sala con la mirada.
- Supongo que sus familiares no han podido acudir aún - comenta, alzando una ceja desconfiado.
- Yo soy quien se encarga de él - Wes recurre a su profesionalidad para no saltarle a la yugular.- ¿Cómo se encuentra?
- Inconsciente - mira el expediente que trae entre sus manos.- Su cuerpo presenta diversas facturas de las que ya nos hemos encargado. Lo que más nos preocupa es el traumatismo cráneoencefálico - cierra la carpeta.- No podemos saber el alcance del problema hasta que despierte y podamos hacerle más pruebas.
- Espere, espere un momento - se masajea las sienes.- Un traumatismo cráneoncefálico... ¿quiere decir que es posible que Dylan no pueda caminar?
- Exacto - pasa los ojos del adulto al joven que parece haberse quedado en estado de shock.- Como dije es algo que solo podemos comprobar cuando vuelva a estar consciente.
Wes se pasa las manos por la cara y revuelve su pelo. JODER. Comprobaron la seguridad mil veces, como siempre, ¿por qué...?
- ¿Podemos verlo? - la voz del rubio suena lejana, suave, perdida.
El médico los mira de hito en hito, asintió levemente y los condujo hasta la UCI. Hasta el gran cristal de metacrilato a través del que pueden ver al joven actor vendado y entubado cuyo ritmo cardíaco era débil, pero constante.
Continuará...
n/a: no me maten mucho, ¿si?
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