05/09/2001
Faltan 6 días para el caos
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7:00 AM, Naruto se despertó temprano esta vez. Se sentía animado. Cosa extraña para él ya que, pese a que él es así, por lo general los miércoles bajan sus revoluciones debido a que detesta este día.
Es ese día que está en medio de semana. No es el inicio donde (al menos él) se levanta con ganas de empezar la semana. Tampoco es el final donde sabes que ya viene el finde y toca descansar. Era el día más aburrido de la semana. Lo único rescatable de dicho día era que tenía menos horas de clase.
Algo que casualmente le benefició mucho más esta semana. Ya que tenía la reunión con aquella persona misteriosa que le habrá puesto la notita en su pared de corcho de su oficina.
Se quitó las sábanas de encima y, de un salto, se levantó de la cama. Abrió la puerta de su habitación con precaución, no vaya a ser que haya otro cubo de agua encima de la entrada de su habitación. Para su suerte, esta vez Sasuke no le tendió ninguna trampa.
O eso creía él
Tanto fijarse en la puerta le impidió mirar al suelo, donde la cáscara de un malévolo y perverso plátano estaba ahí. Creo que todos ustedes se hacen una idea de qué ocurrió en los próximos segundos.
- ¡Ayyyy CÓMO DUELE! - empezó a gritar Naruto. - Está bien Sasuke, comprendí la lección. A partir de ahora lavaré los platos cuando me toque.
- Esta no fue por tu irresponsabilidad de no lavar los platos. Sino por haberme tirado un caparazón azul en la última vuelta del Mario Kart.
- ¿Enserio te vengas por eso? ¿Y encima ahora, que han pasado cinco días de eso?
- Te lo dije. No puedo vengarme por una simple cosa. Sino que debo acumular ese odio para que cuando me vengue, realmente lo disfrute. Si hubieras hecho las tareas que pertocaban. - dijo mientas sacaba una libreta negra de su bolsillo - Venganza por Mario Kart, hecha. Ya pasaron dos días. Tu tortura se acabará el 11 de septiembre.
- ¿Estás loco? No voy a caer en ninguna más de tus trampas.
- Lo dudo. Es más, si algún día no caes. Paro inmediatamente mi venganza.
- Trato hecho.
- Por cierto, ¿hace cuando tienes esa libretita? - preguntó el Uzumaki curioso. - ¿Y por qué tiene como título Death Note?
- La encontré al lado de un cementerio. Todos los nombres de personas que estaban escritas aquí están muertas. Eso solo puede significar que...
- ¡QUE LA PERSONA QUE ESCRIBAS SU NOMBRE MUERE! Sasuke, te lo pido por favor. - rogó el rubio arrodillado en el suelo - no escribas mi nombre ahí. Aún soy joven para morir.
- ¿Tienes algo dentro de esta cabeza? ¿Cómo va a matar a alguien que ponga su nombre en una libreta? Seguramente la usaban para registrar los nombres de los muertos. Pero para que veas que no pasa nada... NA-RU-TO U-ZU-MA-KI. - pronunció el Uchiha mientras escribía el nombre de su amigo - Listo.
- ¡NOOOO SASUKE! ¡¿Qué hiciste?!
- Deja de hacer ruido por favor, me duele la cabeza. Aún estás vivo así que todo lo que dijiste no tiene sentido alguno. Además, la libreta es feísima. Por suerte, he encontrado un tal Tsugumi Oba, un japonés que la quiere porque según él "Será la inspiración para una gran obra" . ¡Qué cosas más extrañas piensan los japoneses! Bueno, no tengo mucho tiempo, que llego tarde a la uni. Y tu al trabajo, así que espabila.
- Si hoy muero quedará en tu consciencia para siempre Sasuke. - dijo el rubio saliendo de la habitación, no sin antes volver a caerse con la piel de plátano.
- Si mueres hoy será por tu torpeza, no por otra cosa.
Tras vestirse, desayunar y asegurarse que no había ninguna otra piel de plátano, Naruto se dirigió a la parada del autobús.
La jornada de trabajo pasó tranquila, solo que se ponía algo nervioso al estar vigilado. Para su suerte, ahí estaba su salvación, el MP3. Era su forma de aislarse del mundo. Él, su música y el trabajo que tenía delante. Tuvo suerte de conseguir uno el primer día que vino a Nueva York ya que estos se agotaban en minutos al abrir las tienda.
- Disculpe, señor Naruto. Su jornada ya ha terminado. - susurró Ino en su oreja tras quitarle los auriculares.
Tal era la concentración del rubio que ese susurro le dió un espanto de los buenos.
- Lo siento señor Naruto, pero estaba tan concentrado en el trabajo y con su música que no se ha enterado. Si quiere hacer horas extra dígamelo y ya. - dijo la rubia Yamanaka dejando escapar una ligera sonrisa.
- Créeme que me encantaría. Pero la universidad me consume mucho tiempo. Y menos mal que hoy tengo menos horas. ¿Cómo está yendo mi avaluación?
- Por el momento, excelente. Eres un chico trabajador, amable con el resto de compañeros y muy bueno siguiendo órdenes. Ahora falta que veamos tus habilidades como supervisor.
- ¿Qué? ¿Yo supervisor? Si yo soy un simple operador de oficina. - respondió el rubio confuso.
- ¿No te ha dicho nada el jefe Asuma? - dijo Ino llevándose la mano a la cabeza tras escuchar la negativa de Naruto. - El tabaco no le está afectando solo los pulmones, sinó que también la memoria.
- No hace falta hablar así del señor Asuma. - dijo el rubio con una ligera risa.
- Lo siento, es que a veces ese hombre me saca de quicio. Nunca hace las cosas bien.
- No creo que el señor Asuma sea así de despistado. Yo lo veo como un genio. Después de todo, es el que levantó este imperio.
- Créeme que me he planteado bastantes cambiarme solo por lo despistado que puede llegar a ser ese hombre. Pero me gusta mi estancia en esta empresa y no voy a cambiar solo por tener un jefe despistado.
Estas palabras resultaron algo extrañas para Naruto. Ino había mantenido una formalidad estricta desde que se conicieron. No pensaba que pudiera hablar tan "libremente".
- Bueno, tal y como escuchaste, vas a ser supervisor de esta sección. O, por lo menos, a eso aspiras. Tienes garantizado tu puesto aquí, pero si quieres ascender es cosa tuya.
- Lo siento pero creo que prefiero trabajar de operador, a parte, con la universidad y todo eso...
No pudo acabar la frase ya que Ino se acercó hacia su cara y murmuró en su oído. Algo que sorprendió demasiado al rubio e hizo que se le suba la sangre a las mejillas.
- Cobras el doble por una hora más de trabajo al día, piénsatelo.
- ¡Hecho! - gritó Naruto sin pensárselo dos veces.
Tal vez era una decisión mala. Pero se puso a hacer cuentas:
Una hora más de trabajo implica perderse horas de universidad.
A cambio, podia ganar el doble de dinero
Y para compensar esas horas perdidas, le pedía los apuntes a Shikamaru.
Todo salía a pedir de Milhouse.
- ¿Y? Tras pensarlo bien, ¿sigue manteniendo esa decisión?
- Obviamente, jamás renuncio a mi palabra.
- Perfecto, mañana empezamos con tu formación y luego tendrás ese período de prueba. Si me disculpas, me tengo que ir.
Tras despedirse, Naruto se fue directo a su casa con el bus y se cambió para la quedada con aquella persona.
Por el camino, se puso a pensar quien podía ser, no podía ser alguien externo al trabajo ya que él no trabaja en Atención al cliente. Dadas esas condiciones y que él solo ha interactuado con pocas personas en el ámbito laboral, sólo podían ser cuatro personas.
- Neji Hyuga, su antiguo compañero de oficina en la WTC 2. Tenían un tipo de relación neutral y dada la personalidad de Neji no puede ser él.
- Tenten Amma, un conocida con el que cruzaba palabras de vez en cuando ya que coincidían sus horas de descanso. Podría haber sido ella.
- Chouji Akimichi, un compañero de universidad que se metió a trabajar hace poco. Tampoco podía ser él ya que si hubiera querido decirle algo, le contactaba por SMS.
- Ino Yamanaka, su supervisora y la persona con la que más interactuó últimamente en el trabajo.
Negó esta última posibilidad. No habían intercambiado palabras más allá del trabajo y siempre con esa estricta formalidad.
Dejó de pensar en eso al llegar a Wall Street. Había pocas cafeterías por allí. Sin embargo, sólo había una al lado del famoso Toro de WS. Dispuso a ir ahí cuando...
Adivinen, les dejo 3 segundos
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Efectivamente, nuestro amado rubio se encontró con otra malévola y perversa piel de plátano se cruzó por su camino. Haciendo que resbalara.
Se acordó de las palabras de Sasuke: "Si mueres hoy será por tu torpeza, no por otra cosa." y empezó a imaginarse lo peor. Que se daba contra el suelo, se le abría la cabeza, tendría un derrame cerebral y F en chat
Sin embargo, no cayó directo al suelo. Una persona lo sujetó antes de caer.
- Debería tener más cuidado, podría haberse dado contra el suelo, abrirse la cabeza, y tener un derrame cerebral. - dijo una voz femenina bastante conocida.
A Naruto le resultó extraño eso. Pensaba que era el único que hacía todo más dramático o más alegre de lo necesario. Pero no parece ser algo suyo.
- Siento mi dramatismo señor... - habló la rubia al darse cuenta quien estaba delante suya. - Ah, hola Naruto. ¿Estás bien?
- Hola señora Ino. Tranquila, estoy bien. Y no, no eres la unica que ha exagerado esa caída.
- ¿Enserio? Pensaba que era la única que hacía todo más dramático o más alegre de lo necesario.
Okey, algo raro está sucediendo. Y es lo suficientemente extraño como para que Naruto se dé cuenta. Aquella mujer tenía una forma de pensar muy parecida a la suya. Pareciera que supiera en que piensa. Ambos son muy parecidos.
- Bueno, ¿y qué te trae por aquí? - preguntó la rubia.
- Alguien me ha dicho de quedar en esta cafetería.
- ¡Qué casualidad! Yo también. De hecho, debería haber venido ya. Pero aún no lo veo por ningún lado.
- ¿Puede que le hayas dicho mal el lugar o la hora?
- Imposible, le dí un papelito indicando lugar y hora. Última vez que espero algo de Neji Hyuga. - bufó Ino quejándose y a punto de despedirse.
- Espera, ¿dijiste algo de un papelito? ¿Uno como este? - dijo el Uzumaki sacando la nota del bolsillo.
- No es como ése . Es ése. Estoy segura que le dije a Chouji que se lo diera al Hyuga. En fin... - exhaló aire como señal de cansacio. - Ya que te he molestado a venir aquí, ¿te apetece tomar algo?
Aquella invitación tomó por sorpresa a Naruto. Es cierto que él era muy sociable. Pero neceistaba un mínimo contacto informal con alguien oara poder hablar. Sin embargo, con Ino no tuvo eso.
Aunque, pensándolo bien. Ella ha estado hablando con él como conocidos a diferencia del trabajo donde le trata de usted.
- Si no es problema para tí.
Ambos entraron a la cafetería y solamente Naruto pidió un capuccino. Cuando el camarero le sirvió, fue sorprendido por la rubia Yamanaka.
- Oye Naruto, ¿sabes cuánto pesa un oso polar?
Esa pregunta le hizo gracia al rubio. No creyó que Ino usara semejante broma.
- Lo suficiente para romper el hielo - respondió Naruto alegremente. - Y roto el hielo, soy Naruto Uzumaki.
- Ahh, conoces la llave. Veo que eres muy sociable. - contestó Ino riendo.
- Se podría decir que sí. No me cuesta hablar mucho con la gente. Supongo que es algo innato al ser andaluz, hablamos mucho.
- ¿Eres andaluz? Yo pensaba que eras latinoamericano.
- ¿Y eso por qué?
- Porque no pronuncias las zetas con su sonido. Sino con la ese. Aunque ahora que lo pienso, en Andalucía también sisean. Soy algo tonta.
- ¡Qué va! Eso lo puede confundir cualquiera. Bueno, ya te dije de donde soy. Ahora te toca a tí.
- Pues, yo también soy española. Intenta adivinar de qué comunidad.
- No sé. Emmm... ¿Catalana?
- Déjame pensar, dijiste eso porque los catalanes son conocidos coml tacaños y al no pedir nada para tomar pensaste que soy de ahí ¿verdad? - preguntó Ino acercandose algo (demasiado) al rostro del rubio.
- No no, no era por eso. - dijo Naruto intentanto aclarir la situación. - Sólo me la jugé y ya.
- Ah, entonces no hay problema. - dijo volviendo a su sitio como si nada. Dejando a Naruto con muchas dudas.- Sigue intentando.
- ¿Vasca?
- Noup
- ¿Manchega?
- Noup
- ¿Valenciana?
- Noup
- ¿Cántabra?
- Noup
- ¿Alguna pista?
- Camarero, una copa de vino tinto por favor. - gritó Ino.
- Holaaa. No me ignores por favor
- Si te acabo de dar una. - se excusó la rubia. - Muchas gracias camarero. Podría estar mejor pero esta bien.
- ¿Una copa de vino es una pista? ¡Ahira lo entiendo! Eres de La Rioja ¿verdad?
- Premio para el peor detective. Acertaste después de mil años. - comentó la rubia riéndose.
- Oye, tampoco es que me hayas dado una buena pista.
- Vamos, si los riojanos somos famosos por algo es por nuestra adicción al vino. Igual que los andaluces se suele decir que son vagos. Aunque tú no eres así.
- Muchas gracias.
- Hablando de España. ¿Por qué te fuiste de ahí y decidiste venir a estudiar en Nueva York?
- Pues...
Ambos rubios estuvieron hablando por casi dos horas. De absolutamente todo. A Naruto le sorprendió la facilidad con que tenía Ino de hablar. Se sentía muy cómodo. Cómo si se conocieran de hace tiempo. Él se la imaginaba mucho más seria debido a su comportamiento en el trabajo. Pero ella ya le explicó que para ella hay dos Ino's: "La Ino profesional" y "La Ino casual".
- Pues yo prefiero tu versión "Ino casual".
- Yo también, creo que representa más quien soy realmente. Y eso que con esta versión no tengo muchos amigos.
- Repito, me parece mil veces mejor esta versión. Es más amable y más agradable.
- Ayyy, muchas gracias. - dijo Ino con un leve tono rojizo en su cara. - Uy, lo siento pero me tengo que ir. Me ha encantado mucho pasar el tiempo conmigo.
- Lo mismo digo.
- ¿Qué te parece si me das tu teléfono? - pidió la rubia mientras pagaba sus 3 copas de vino. - Ya sabes, para poder quedar más con esta versión y no con la Ino jefa.
- A mi ambas me parecen hermosas. - dijo Naruto sin notar que eso hizo que Ino se sonrojara. - Cada una es buena a su manera.
Tras intercambiarse los números, cada uno fue por su dirección.
Por el camino, Naruto se puso a pensar en lo mucho que disfrutó esas dos horas. No esperaba que Ino fuera así. Tan... Parecida a él. A su manera, pero muy parecidos.
En la universidad, Naruto tenía pensado que, al ser miércoles, iba a ser un dia desanimado. En cambio. Se sentía alegre. Sí, su caracter de por sí es así. Pero él se sentia aún más alegre. Cosa que le hizo que la uni fuera más llevadera.
Al volver a casa, tras revisar hasta su sombra en busca de una trampa de Sasuke, entró y, para su sorpresa, no había nada que temer.
- Ya llegué. Hola Sasuke.
- Shh, no hagas ruido. Son las tantas de la noche.
- Tan amargo como siempre.
Obvió al pelo azabache y se dirigió a la cocina. Cenó los macarrones que estaban en la nevera y se fue a dormir. No sin antes revisar su celular que por alguna razón, vibraba a estas horas.
"Holi, soy Ino. T apetece volver a quedar mñn? Al final del trabajo me dices. Byee"
Justo iba a responderle que no podía por la universidad cuando se dio cuenta que ese jueves era día de libre disposición.
"Sure, sin problema. Dónde ?"
"Times Square, te parece bien?"
"Oki, hasta mñn"
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Hallöchen amiwis. Espero que estén bien. Aquí les traigo un regalito, un nuevo capítulo de la mejor pareja de Naruto. Obviamente hablo del Nejihina y el Sasusaku xd. (No vayan a quemar mi casa, solo era una broma xd)
Espero que este capítulo largo compense mi ausencia y el chiste de arriba xd.
Sin más que decir, nos vemos en la próxima. Chao Chao 👋🏻
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