26
El azulado observó con repugnancia frunciendo el entrecejo.
-¿Acaso eres un degenerado con fetiches raros?-Soltó De repente sin titubear, en cierta forma fue como si una aguja de culpabilidad me hincara en lo más profundo. El desgraciado tenía razón me sentía como una maldita masoquista,digo, me trataba como basura, prácticamente hasta podría decirse que me dio traumas psicológicos, pero yo, como una toda antisistema regresaba.
- yo..-Dije con un hilo de voz. Sentía una gota de sudor el rozar mi sien y acariciar mi rostro hasta mi mandíbula y caer sin más.
El hecho de que todavía me apresara entre sus brazos aumentaba mis nervios. Era injusto ver su rostro de disgusto, y sin embargo yo repleta de inquietud ante su presencia.
El de iris esmeraldas lanzó un suspiro, posicionó una de sus manos dando leves toques en mi mejilla, como si fuese de porcelana y temiese a que esta se rompiera. Vi como este trago grueso aprentando fuertemente sus párpados, para luego abrirlos y clavar su mirada a la mía. Y con un movimiento inesperado,me besó.
Al principio fue como si lo hiciese con brusquedad, pero después lo suavizó, se tornó en una mezcla de dulzura y suaves roces, mordió mi belfo inferior con un poco de fuerza a lo que chillé un poco agudo. Y sin más él abrió sus ojos y me separó empujandome contra la pared, y alejándose en reversa con pasos lentos.
Sus ojos ya no eran como los de hoy, podría decirse que estaba asustado. agachó su cabeza hacia el suelo y por unos segundos no se movió, quedó inmóvil.
-¿Estás... bien?-Pregunté acercando mi mano a su hombro, pero me dio un manotazo, me vio por una última vez, y salió corriendo por los oscuros pasillos- Pero.. ¿Qué acaba de pasar?..-Susurré para mi misma dejando mi cuerpo desmoronarse en el frío suelo. La profesora, los chicos esperándome en el cuarto, todo se me hizo nulo, solo rondaba en mi mente el cálido sentir de sus labios chocar con los míos, y el sabor tan agridulce que me provocaba.
-Airon... ¿Te encuentras bien?-Habló Silver saliendo de atrás de una pared cercana. Lo más probable era que lo había visto todo,y yo sumergida en mi pequeño mundo no me percaté.
- Si, si, claro, pero...-Dudé unos segundos en sí interrogarlo o no a lo sucedido- ¿Viste algo?
Él se limitó a hacer una sonrisa forzada. Era bastante obvio, sus sonrisas siempre transmitían paz y felicidad, esta tenía escabullida cierta amargura.
-¿Acaso pasó algo interesante de lo que me haya perdido?-Cuestionó sobando levemente sus púas.
- No.. claro que no-Negué.
-Bueno, ya que no tienes ningún problema, ¿Volvemos a la habitación?, Shadow anda algo preocupado ya que no venías y me sugirió buscarte-contó ya con la sonrisa calmada de siempre.
Me volteé para donde se había marchado el princeso pasmado. Parecía que lo de hace unos momentos era mi imaginación jugando conmigo, pero por dentro rezaba a que lo fuese, en verdad fue una estupidez mía, en momentos como ese, quería que hubiese una máquina del tiempo y me salvara de mis errores pasados. Llegué un suspiro y seguí a Silver, y de vez en cuando notaba como este me miraba de reojo con un aire de melancolía.
-Oye Grisesito, ¿Seguro no te encuentras mal?
- No.. sólo te hallo muy pensativa-argumentó viendo al techo sin dejar de caminar.
- No es nada, simplemente .. creo que cometí un grave error-respondí.
-Tranquilo, todos cometemos errores a lo largo de nuestra vida, nadie es perfecto, y nuestras imperfecciones nos hacen perfectos- Agregó.
-Vaya Silver, nunca te encontré tan filósofo-Admití con una leve sonrisa. Por unos momentos me recordó a mi papá y el como solía darme esa clase de consejos- Oye Silver-llamé su atención.
-¿Si?.
-Creo que serías un gran padre-confesé a lo que se le enrojesieron sus pómulos y agachó las orejas.
-Oh vamos ¿A qué vino eso?
-Pasó por mi mente y ya-mentí mientras me reía por dentro por sus reacciones.
No quería que fuese mañana, porque sabía a qué me enfrentaría. Y lo peor, es que no tenía el como desahogarme, era el ; "guardarlo todo en mi interior", y listo, pero Bueno, siempre había sido así y esa no sería la excepción. El camino se hizo corto con los vanos intentos de Silver queriéndome hacer reír con sus chistes de mala calidad.
- ¿Cómo se ríe un ojo?- Preguntó ansioso.
-Hem, ¿no sé?
-ojojojojojo-soltó para luego reírse conmigo.
-Te advierto, no me dio risa el chiste, da risa el hecho de lo malo que son.
Cuando iba a contestarme, pero con un estruendo de la puerta abrirse fue interrumpido.
-¡POR FIN LLEGAN!-Exclamó Knuckles con un rostro de sufrimiento- NUNCA MÁS ME DEJEN CON ESE MONSTRUO-Dijo apuntando a Shadow el cual estaba leyendo una revista de motos.
-¿Ahora qué hice yo?- Preguntó con una ceja elevada.
-¡Que eres un animal sin corazón!-Gritaba Knuckles indignado.
-Para tu información todos somos animales-Opiné.
-¡Cállese viejo lesbiano!-Me contestó el rojizo.
-¿Qué con eso?-Dije sin entender.
-Ay no-se lamentó Silver con una mano en su rostro- Pues,para serte franco, Knuckles empezó a ver memes y Shadow no se rió con ninguno de ellos, ¿Entiendes?
-¡Pues claro que me pondré así!-Sé excusó- ¡El no sabe apreciar la verdadera comedia de estos tiempos!, el futuro es hoy, ¿oíste viejo?-Criticó el de iris morados refiriéndose al de franjas rojas.
- Ya cierra el pico idiota-insultó lanzandole su revista en la cara al echidna.
-Bueno, ¿Quién tiene hambre?-Dijo Silver riendo.
-Si empiezas con eso juro que te mataré Silver-advirtió Shadow con sus ojos clavados en el grisáceo.
-Oye, calmate viejo-contestó ante la advertencia del oscuro.
Y así es como empezó una larga discusión, a lo cual aproveché para acostarme y pensar, tenía muchas cosas las cuales repasar.
continuará, ahre
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top