El tiempo paso volando en un abrir de cerrar de ojos. Mi celular sonó anunciando que un mensaje me había llegado, giré mis ojos con pereza y proseguí a tomarlo. El texto era de Sonic, advirtiéndome que era hora de irme con él y si no llegaba, ya sabía lo que me esperaba. Agarre mi chaqueta y me encamine hacia la puerta.

-¿A dónde vas?-Preguntó aquella voz.

-No es de tu incumbencia-Aclaré.

-En verdad eres un chico terco y chillón-Se quejó.

-¿Tanto tiempo libre tienes?- Formulé voltéandome, para luego encontrarme con una sonrisa burlona de parte del de iris color rubís.-Además, no sabía que el grandioso Shadow podía sonreír.

-Solo sonrío cuando me esto molestando a alguien.

-Eso era de esperarse-Dije para después tomar la manija de la puerta y abrirla.

-¡No te librarás tan fácil de mi rosadito!-Exclamó.

Hice caso omiso a sus palabras y salí. Era hora de verme con aquel chico que estuvo torturándome todos esos últimos días.

-Dos minutos antes de la hora acordada-Contó el de color azul observando su celular.-Otra cosa más para agregar a tu historial.

-¿Ahora me acosas?-Elevé una ceja.

-Uno debe saber con quien negocia ¿No?, solo un idiota no observa el campo de batalla antes de luchar. -Agregó.

-No des otros  conceptos a tus absurdos y horribles hobbys-Critiqué.

-No dañarás mi orgullo, si es lo que pretendes.

-Solo dime donde nos iremos.

-Ven conmigo-Tomó mi brazo y me arrastro a un auto de muy buen aspecto, aunque "buen aspecto" le quedaba  corto para describirlo.

-¿Te impresionó mi Lamborghini negro?-Rió.

-No diré nada, solo causaré que tu ego llegue más arriba, y no estoy deseosa de poder apreciar eso-Respondí.

-Solo súbete al jodido auto-Ordenó para ir del lado del conductor.

'Tuve que hacer caso a sus caprichos, para al final sentarme en el asiento del acompañante, el cual, estaba a su lado -¿Tienes licencia para conducir?

- ¿Quién dijo que la tenía?- Hizo  una sonrisa arrogante y acelero. Juraría que ese preciso momento, el corazón casi se me sale por la boca de la impresión que tuve.

Decidí mirar por la ventana y no decir nada, solo quedarme quieta y esperar llegar a nuestro destino. 

-Bien, bájate.

-¿No te cansas de decir que hacer todo el tiempo?-Pregunté exhausta.

-No

-Idiota-Mascullé entre dientes.

Al cabo de terminar esa "radiante" conversación nos fuimos  a una tienda, de bastante calidad, o mejor dicho, que cada ropa salía una maldita fortuna, ¿Acaso sus prendas estaban hecha de fino lino exportado del antiguo Egipto?, la verdad,  no lo creó.

-Lleva lo que quieras-Dijo con una expresión neutral.

Lo miré de manera sorprendida, ¿Era capaz de gastar grandes cantidades solo para separarse de esa chica?. No quiero ofender a Kathy, pero, para que él haga esto, debe ser insoportable. 

-¿Qué buscan?-Pregunto una señora de unos veinte años, con el pelo recogido y un conjunto en blanco y negro.

-Una ropa de mujer para este chico-Contestó el de ojos verdes  viendo el lugar.

Este tonto no tenía ni un toque de delicadeza en sus palabras. La mujer quedo mirándonos atónita, seguramente fue por las palabras del princeso.

-Es.. para una fiesta de disfraces-Sonreí nerviosa.

La chica sonrío de igual manera y procedió a buscar diseños.

-Solo eres inteligente cuando te conviene-Reproché.

-Solo dije la razón por la que vinimos.

-Eres un completo idiota.

-Pero este idiota te controla-Rió.

No sé como hago para soportarlo.

Continuará...

Lo siento el retraso, ya dije en cuales condiciones estoy, por lo que no podré hacer los capítulos largos.