𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Capítulo 24 de mi historia, qué coincidencia. Aquí estamos con el especial navideño de mi historia; espero que este capítulo sea de su agrado en este 24 de diciembre.

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𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐝𝐨́𝐧𝐝𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫...

El castaño estaría viendo cómo el delincuente seguía apuntando todavía a los dos con su pistola.

Aquino: ¿Por qué nos sigue apuntando?

Aquino: Sí, le dimos todo lo que nos pidió.

Diría, poniéndose delante de Meica para salvaguardarla ante cualquier acción de este.

Delincuente: No te muevas, mrd.

Diría, recargando su arma, y sin pensarlo, el ojimiel aprovecharía para intentar quitar el arma del delincuente, aprovechando la fuerza que tenía.

El delincuente no se dejaría quitar tan fácil el arma y forzaría con el castaño para agarrar.

La japonesa estaba muriéndose por dentro por el peligro que estaba exponiendo el webon.

Meica: ¡Aquino, ten cuidado! ¡No quiero perderte de nuevo!

Gritaría de la agonía.

Al final de ese forcejeo, el delincuente pudo encontrar el gatillo de la pistola y, sin pensarlo, disparó hacia el ojimiel en el abdomen.

Haciendo que este se desvanezca en el suelo y manchando de sangre esa parte de la vereda que estaba casi limpia.

El delincuente escaparía con las cosas de ambos para luego huir de la zona.

La japonesa estaría pidiendo ayuda a gritos, pero la indiferencia de la gente era algo que siempre estaría presente.

Entonces, llamaría al 911 para que atienda a Aquino; por suerte, le contestaron rápidamente su emergencia.

Aquino: No tardarán en llegar, ¿verdad?

Diría, tosiendo sangre.

Meica: No, todavía estás con vida.

Diría, soltando muchas lágrimas y quedándose derrumbada por ver el estado de gravedad de este.

Meica: (Si tan solo no hubiera hecho esa estúpida propuesta)

Meica: (Nada de esta mrd hubiera pasado)

Aquino: Sí... Te soy sincero...

Aquino: No creo sobrevivir mucho, pero al menos pude conocer a alguien como tú.

Diría, poniendo lentamente su mano en la mejilla de la japonesa.

Aquino: Si llego a sobrevivir a esto... Dile a Duxo que se quede con el canal de Aquino, Soaring con Aquino2, Locochon con Aquinolargo...

Meica: ¡かなことを言わないでください, あなたは大丈夫です!

Exclamaría, mientras hacía sentar al ojimiel, y pondría sus manos en el hombro del webon para moverlos un poco.

Aquino: Perdona, estaba delirando un poco.

Diría, botando sangre de la boca; su mirada estaba perdida y sus pupilas estaban claras.

La japonesa presentía que el final de este estaría muy pronto y lo abrazó fuerte como si se estuviera despidiendo de este.

Luego de este pequeño abrazo, la ojiverde estaría recordando los bellos momentos que pasaron juntos.

Ahora sentiría un nudo en la garganta, no estaba del todo bien y no pudo contenerse.

Meica: ¡PERDÓNAME!

Exclamaría con sus fuerzas.

Aquino: No pidas disculpas, seguro era mi destino.

Aquino: Bueno, al menos pude verte en persona, conocer a una fan y conocer este bello país como es Argentina.

Diría, colocándose cerca del cuello de la japonesa, por la poca fuerza que le quedaba.

Esto haría que Meica se sienta aún más culpable y escucharía casi cerca la respiración del webon. Entonces, su corazón se volvía más sensible y tendría sentimientos encontrados por los recuerdos que tenía con el castaño.

Ella se separaría levemente del peruano para verlo mejor el rostro de este.

Aquino: ¿Qué... quieres decirme ahora?

Diría, con los ojos entrecerrados.

Meica: Es algo que creo que estaba ocultando, dentro de mí.

Diría, viendo y suspirando frente al castaño, y empezaría a soltar más lágrimas en la escena.

Meica: Antes de que pasé algo, te tengo que decir...

Meica: (Es ahora o nunca)

Meica: Hace días he logrado sentir cosas que jamás pensaba sentirlas contigo, y creo que es momento de revelar.

Meica: Más que sentir una admiración a usted, es algo más.

Meica: Creo que estoy enamora-

Antes de terminar su frase, su amigo caería inconsciente al suelo por la pérdida constante de sangre.

Para luego ver borroso todo su alrededor, al pararse y se tropezaría con la vereda, cerrando sus ojos.

Ahora, todo lo vería negro y caminaría desesperadamente para encontrar algo para escapar de ahí sin caer en la locura, pero un ruido fuerte lo sacaría de ese extraño mundo, y abriría los ojos.

Al abrir, vería cómo el ladrón estaba tirado en el suelo con una maceta rota, mientras soltaba sangre por la cabeza.

Aquino: Meica, ¿te encuentras bien?

Diría con un tono exhausto, al verla de nuevo.

Meica: Estás vivo.

Diría, quedándose paralizada por todo lo que acababa antes.

Meica: (Nada fue real)

De pronto, la japonesa lloraría de felicidad al ver que todo lo anterior no era real.

𝐌𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨, 𝐞𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐬𝐚𝐬...

Un chico estaría asustado.

???: Si ve lo que hice, seguro mi mamá se va a enojar muchísimo.

???: Me van a matar.

Como si fuera un llamado, alguien entraría con apuro a su puerta.

???: ¡A ver qué travesura hiciste ahora!

Diría una voz gruñona en la misma casa en donde fue tirada la maceta.

???: ¡Dios, mataste al vecino!

Diría, estando asombrada por la escena.

???: Sigue vivo, creo.

Diría, viendo más, al lugar en donde salía el sangrado.

???: Bueno, cada día vive y muere una persona.

Diría con un tono despreocupado.

???: Lo bueno, es que todavía no eres adulto.

???: Y salvaste a esa pareja feliz.

Diría, viendo con felicidad el abrazo entre los castaños.

???: ¿Estás orgullosa de mí?

???: Siempre lo estuve de ti; aunque hayas hecho algo que nos puede traer problemas, lograste hacer una buena acción, Kowonski.

Diría, abrazando a su hijo.

???: Eso sí, no mudaremos pronto de acá.

Pasando los minutos, los castañitos estarían volviendo con prisa para no hacer preocupar más al grupo.

En el camino, el ojimiel le contaría detalles.

Aquino: Como te decía, la pistola del delincuente se trabó al intentar dispararme.

Aquino: Es como si se tratara de un milagro.

Diría con un tono creyente.

Meica: ¡Aquino!

Exclamaría para dejar de caminar.

Meica: Otra vez, te has expuesto.

El castaño daría una ojeada atrás para hablarle con una mirada determinante.

Aquino: Me dio coraje.

Aquino: Me dio coraje como ese sujeto te estaba molestando, y sentí cómo algo dentro de mí me dijera: "atácalo".

Aquino: Y aproveché ese leve momento para quitarle la pistola.

Aquino: No era la opción tan correcta, después de todo.

Diría, lamentándose de lo sucedido.

Meica: Al menos, pasó el susto que tuvimos ambos.

Meica: Por poco y me da algo al corazón.

Diría, poniendo su puño en el pecho.

Meica: Por favor, no lo vuelvas a hacer.

Diría, soltando el líquido salado que cae desde los ojos; rápidamente el castaño se acercaría para secar las lágrimas de su amiga con delicadeza.

Aquino: Lo prometo, pero sabes que lo hice para protegerte.

Meica: Solo no te arriesgues tanto.

Diría, estando estremecida.

No le quedó de otra al webon, que abrazar a su amiga para tranquilizarla y generar más confianza.

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𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: No del otro sentido, cochinos.

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Este abrazo duró unos segundos, pero resultaría minutos eternos para la japonesa y se dejarían de abrazar.

Aquino: ¿Mejor?

Meica: Me siento mucho mejor.

Diría, soltando una bella sonrisa.

Aquino: Me alegra eso, vamos a casa.

Ambos seguirían la ruta a casa, mientras el castaño solo le contaba que, luego de intento fallido de asesinarlo, este delincuente le pegó con la cacha de la pistola, haciéndolo retroceder, entonces un chico tiró una maceta justo en la cabeza del delincuente cuando este quería seguir atacando con la pistola.

Aunque no pudo ver bien al chico, porque cerró la ventana para evitar dar declaraciones. 

Meica: Pero no vi tu herida por la pistola.

Diría, poniéndose atrás de este para buscar la herida de este.

Aquino: Es que fue un pequeño moretón y salió poca sangre en la cabeza.

Aquino: Seguro se está cicatrizando, bueno, no soy médico, pero ya vi mucho Internet.

Diría con un tono reservado.

Meica: ¿Y te duele mucho en esa zona?

Aquino: Solo cuando me toco la cabeza.

Diría, poniendo su mano en su cabeza, y exclamaría de dolor.

Meica: Tampoco te toques, en el hotel, ahí lo arreglamos con los demás.

Aquino: Después de todo, nuestra salida salió sorprendente.

Diría con un tono humorístico.

Meica: Hasta parecía típica de una telenovela {o de Wattpad}

Una vez, afuera del hotel, entraron al correspondiente y tocaron la puerta de este. Donde el chico palomo abriría la puerta y el castaño preguntó a Duxo, si estaban haciendo directo en la sala, porque estaban escuchando como si estuvieran en directo los demás.

Correspondería afirmativamente y el palomo se quedaría con un montón de dudas por cómo se encontraba su amigo ahora mismo con solo ver su cara, pero el castaño le ganaría para decirle que apagué directo.

Duxo: ¿Por qué?

En eso, otra persona se asomaba por la puerta para ver qué estaba pasando.

Locochon: Webon, ¿qué te pasó? Te ves cansado y nervioso.

Aquino: Larga historia, pero apaguen directo que les cuento todo.

Diría con una voz profunda.

Dicho y hecho, le pidieron amablemente a Soaring que apague directo para conversar unas cosas. Esto le hacía sospechoso a los espectadores que casi de golpe se apague directo y justo cuando alguien había tocado la puerta.

Cuando apagaron el directo, el castaño pidió a los que estaban en la sala, unirse para contarles lo sucedido. Obviamente que cambiaría unas cosas en su narración para saltar la parte de la cita.

Todos los escucharía, excepto cierta persona que se encerró en su habitación para estar en un momento a solas.

Los que escucharon se quedaron impresionados al escuchar el relato del castaño y le harían un montón de preguntas a este, casi sin dejarlo hablar.

Con su paciencia respondería las preguntas de sus amigos; así pasó el tiempo por el resto del día en el hotel, y el resto de los días fueron pasaron volando en la ciudad argentina.

Donde en este, comenzaron a explorar otros rincones de la ciudad que no fueron para vivir mejor la experiencia, claro, sin dejar de lado en estar con los amigos, casi una familia.

No solo en la vida de los viajeros pasaron, sino también en redes sociales como X, en donde ahora el castaño sí este publicaría fotos como los demás y hasta despolvaría su cuenta de Instagram por la gran cantidad de fotos, casi siempre estando solo.

Algo que estaría pendiente de sus seguidores, donde recibía mensajes de apoyo y hasta enviando memes para que reviva Aquisiblox.

Así, en un directo de Duxo, se aclaró el tema de por qué el otro día se apagó casi abruptamente el directo de Soaring, pero antes este tuvo autorización de ambos castaños que estaban al otro lado.

Diría que hubo un pequeño incidente que involucra el hurto, pero en escena, entraría el webon aclarando que solo le robaron su celular y dinero.

Pero los seguidores se percataron de un pequeño detalle y ciertas inconsistencias; sin embargo, sería más extenso contarlo.

El otro día, el castaño se tomaría una foto de su mano con una pulsera de color naranja y al lado estaba otra mano, pero era una piel diferente y contextura diferente, como pensar que era otra persona y llevaba una pulsera color verde.

El texto del tweet decía: "Aquí otro día con la ciudad, pero con pulseras. ¿Qué opinan?"

No pasó ni 5 minutos y la publicación tendría casi 1000 likes y la mayoría de los comentarios eran diciendo que le quedaban bastante bien y hasta que combinaban bien.

Mientras tanto, otros más conspiranoicos pensaban que esto era una señal de algo, porque además, casi en todas las fotos en las que no estaba solo, estaba con Meica que estaba casi todo el rostro tapado, pero se notaría sus ojos verde esmeralda.

Más de una ocasión el castaño tuvo que aclarar que no lo shipeen con Meica, nomás la consideraba como amiga y no como pareja, pero eso no impidió que algunos les hagan tiernos dibujos en X etiquetando a ambos.

Por otro lado, la japonesa en estos largos días estaba constantemente pensando en ese sueño que tuvo aquel día del robo, también en las nuevas vivencias que pesaban en el viaje.

También, los dibujos que ha visto demostraban que veía con otros ojos más que una simple amistad.

Casi todo lo que pensaba o pasaba en el viaje solo llegaba a un punto, Aquino.

En las mañanas, tardes y hasta las noches antes de dormir, siempre estaba. Además, pudieron encontrar gustos similares tanto musicales como cinematográficos, con eso ya había charlas para largo.

En ciertos días, se emocionaba cuando le hacía un cumplido, no siempre lo veía de la misma manera como antes y había sentimientos encontrados en el caso de ella. 

Al armar su plan de unir todas las piezas por ella misma, había llegado a la conclusión de algo de lo que no estaba tan seguro, pero resultó que todo estaba cantado.

Antes de dormir en el día 23 de diciembre, llegó a una conclusión en la madrugada, mientras se acomodaba a dormir.

Meica: (05, ¿estás ahí?)

05: [No]

Meica: (Pero ya respondiste)

05 [¿Qué quieres?]

05: [Mentira, sé que quieres]

Meica: (Lo he pensado mucho en estos bellos días)

05: [Dale, te sigo escuchando]

Meica: (Yo, al final, creo que estoy....)

05: [¿Estás qué?]

Meica: (Estoy enamorada)

Pensaba, mientras transpiraba de felicidad.

05: [Sinceramente, ya me lo sabía, pero no quería arruinar el momento]

05: [Pero ya sabes en lo que pienso]

Meica: (Pero no puedo negar eso)

05: [Te lo advertí desde mucho antes que no puedes pensar esas cosas]

Meica: (Pero se siente bien, aunque lo malo es que tiene novia)

05: (Ese es el motivo por el que tú no puedes sentir eso hacia él)

Meica: (Bueno, intentaré)

Pensaría, volteando para ver cómo dormía el castaño.

Meica: (Es tan lindo cómo duerme, ojalá que duerma bien, Aquinin)

Su sonrisa empezaba a desvanecerse.  

Meica: (En otro mundo seguro, hubiera funcionado. Si te hubiera conocido mucho antes)

Meica: (Aunque seguro, tú estarías en Facebook y no te hubiera conocido nadota)

Pensaría lo último con optimismo por cómo el mundo lo llevó a conocerlo, para luego cerrar los ojos y dormir.

𝟐𝟒 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐜𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞, 𝐯𝐢́𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝...

Estailus y Michu, se propusieron ayer en hacer el desayuno para el 24, aunque hicieron un desastre en la cocina, por eso, pidieron pan y otros productos para el desayuno por delivery.

Al rato todos tomaban de los más normal el desayuno, aunque notaron que la cocina estaba algo diferente, pero entre tema y tema, pudieron medio despistar a los amigos.

Luego de ese desayuno, se estaban organizando en lo que harían en esta fecha especial. Cada uno con una idea diferente, pero llegarían un consenso en que algunos cocinarían y otros adornarían el hogar para recibir la Navidad.

Pero antes de que sigan hablando, una persona pediría a los demás escucharlo de manera amable, era Emilia.

Diciendo que esta Navidad la pasaría en familia y por eso, dejaría el hotel y no solo por eso, sino que también volvería a casa por el hecho de que cumplió su sueño y su misión por aquí.

Entonces, se había alistado en su habitación previamente, donde sacaría sus maletas y se despediría de cada uno de los webones, dejando al final al castaño.

Emilia: Usted es una persona muy buena, que me enseñó a ser frío.

El castaño se quedaría sorprendido.

Emilia: Es broma, me enseñó a valorar las cosas de la vida, ser perseverante ante las adversidades y estar con los amigos, buenos amigos.

Diría con un tono firme, y el castaño se acercaría.

Aquino: Tienes un futuro por delante, estás en la universidad y solo pido que no la dejes, si no tienes con qué sostenerte económicamente.

Aquino: De ahí, todo depende de ti como persona y esfuérzate mucho que las últimas semanas son bien cabronas.

Diría con un tono bastante formal.

Emilia: Gracias, esto es un adiós, ojalá encontrarlos en otro momento.

Diría, viendo a todos y las emociones haber compartido hogar al menos por unos días, lo llenó de determinación.

Emilia: Bye.

Diría, abriendo la puerta y despidiéndose de todos con su mano.

Emilia: (Fue bonito mientras duró, bueno, seguro toda mi familia me extrañará y hasta mi novio)

Volvieron con los webones...

Duxo: Y así se fue la experiencia de tener un fan en casa.

Soaring: Pudo ser peor, la verdad.

Michu: Nos trató superbién, y no fue nada incómodo.

Diría con un tono feliz.

Aquino: Y sí, gracias a Meica, por traer alguien divertido.

Meica: No es nada.

Diría, viendo cómo estaba su amigo

Meica: (Siempre mantiene esa sonrisa con sus ojos color miel)

Mictia: Aunque me hubiera gustado, escuchar un último furry facto de ella.

Diría con un tono triste.

Aquino: Si lo hubiera dicho, ya nos hubiera baneado en Twitch.

Mictia: Ajá, como si pasara.

Diría, cruzando sus brazos.

Locochon: No es por ser desesperado, pero ya son la 9:37 AM.

Locochon: ¿No creen que nos debemos apurar un poco?

Diría, señalando su muñeca con su dedo índice como si tuviera reloj.

Andreh: Bueno, tocará ordenar la casa.

Kendo: No te olvides que acá tienes otra mano para ayudarte.

Diría, poniendo su brazo sobre el cuello de Andreh.

Andreh: Sí, que la necesitaré.

Diría con una sonrisa tentadora al furro.

Cejo: Dejen sus joterias por un pequeño tiempo.

Natalan: Tiene razón, Cejo, enfoquémonos en el plan principal.

Entonces, acordaron que los castaños se irían a comprar el pavo navideño para que ellos hagan el pavo al horno como la tradición globalista.

Mientras que otros comprarían los demás productos para cocinar los acompañamientos del pavo y un predilecto haría el arroz árabe, Duxo.

Y la otra parte, en limpiar la casa y decorar el ambiente de esta, entre esos, comprar un árbol de Navidad.

𝐌𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞, 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐦𝐞𝐫𝐜𝐚𝐝𝐨...

Estaría el trío de castaños comprando el pavo y demás compras que faltaban en el hogar.

Meica: Por si acaso, ¿ya tienes algo para regalar a tu amigo secreto?

Diría con un tono curioso.

Aquino: Más que amigo secreto, es que tengo especial aprecio.

Aquino: Obviamente, no diré nombres porque es un secreto bien guardado para que no sepan los demás.

Meica: Pero eso del amigo secreto fue anunciado hace dos días.

Diría, estando algo confundida.

Aquino: Tengo mis métodos.

Diría, fingiendo bajarse una manga.

De pronto, la otra enana se acercaría a ellos para asomarse un rato.

Mictia: ¿De qué están hablando mis mejores amigos?

Diría con un tono energético.

Meica: Estamos hablando de cómo es la gente chismosa en todos lados.

Diría con un tono inocente.

Mictia: Aaa, me parece perfecto.

Mictia: Pero sí que no veo gente chismosa por aquí.

Diría, mientras miraba a su alrededor.

Mictia: Así, traje lo que faltaba en la lista.

Diría, colocando esas cosas en el carrito.

Meica: Mictia.

Mictia: Dime.

Meica: ¿Ya sabes qué regalar a tu amigo secreto?

Preguntaba, con una cara que reflejaba cierto enojo.

Mictia: La verdad es que lo tengo, pero lo guardé bajo 7 llaves.

Aquino: Yo también hice lo mismo, chócala.

Diría, para intentar chocar los 5 con la panameña.

Mictia: Toma esos 5.

La japonesa sentiría un pequeño aire en el ambiente al ver cómo estaban actuando ambos castaños.

𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐡𝐨𝐭𝐞𝐥...

Andreh y Kendo estarían barriendo y encontrando todo lo que no valía en la casa para botarlo, y en una de esas barridas verían algo en el suelo.

Andreh: Mira, una moneda de 5 pesos.

Kendo: Es mío.

Diría, agarrando la moneda con una rapidez.

Andreh: Pero si yo lo vi primero.

Kendo: Es, como el dicho, el que perdió su banco...

Kendo: Bueno, no me acuerdo de la frase, pero era algo así.

Diría con un tono presumido.

Andreh: Igual, quédatelo. No valen nada.

Kendo: ¿Acaso tienes envidia de mis 5 pesos?

Preguntaba con un tono provocador.

Andreh: Eso no vale nada.

Diría, volviendo a barrer el suelo de la cocina.

Kendo: Ya lo veo.

Este también volvería a barrer sin ver a Andreh, hasta que aprovechó que Andreh estaba de espaldas y le dio un beso en la mejilla del sarnoso de manera rápida.

Kendo: Eso es para que no estés enojado conmigo.

Diría con un tono adorable.

Andreh: Ehh... gracias, supongo.

Diría con un juguetón. 

Kendo: Sabía que mis besos arreglarían eso.

Andreh: Siempre arregla todo.

Diría, dando un abrazo a su amigo.

Por si se preguntan, pasaron otras cosas en estos días, pero estos detalles se van a revelar poco a poco.

Al furro amarillo le gustaba el tacto que sentía y él susurraba cosas al oído del sarnoso.

A lo lejos, otros dos chicos estaban viendo la pequeña escena curiosa de los furritos.

Michu: {Qué tiernos son ellos}

Natalan: {Más que amigos, parecen pareja}

Michu: {De hecho, lo son desde hace unos días}

Natalan: {Cierto, es que se me olvidó}

Estailus: ¿Qué tanto husmean por acá?

Diría, asustando a los dos chismosos y haciéndolos caer.

Generando una reacción a los furros que se seguían abrazándose. 

Kendo: ¿Qué está pasando acá?

Todo el alrededor se estaba volviendo incómodo a todos, mejor avanzamos.

𝐌𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞, 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐞 𝐝𝐢́𝐚...

Algo estaba cocinándose en la cocina de los webones.

Duxo: No falta casi nada para que este arroz árabe se termine de cocina.

Duxo: Pero tiene un buen olor.

Diría, mientras tomaba el aire que soltaba desde la olla.

Soaring: ¿Falta algo más al arroz?

El chico palomo vería la olla y pedía más Coca-Cola para que este tuviera más color.

Locochon: ¿Te imaginas que esto explote?

Soaring: Te pasaste de lanza, amigo.

Diría, mientras se tapa los ojos.

Cejo: Dejen de sus tonterías que aún faltan a hacer más platillos por acá.

Diría con un tono exigente.

Mientras ellos hacían esos platillos para acompañar el pavo navideño, el otro grupo estarían adornando la casa con guirnaldas en la sala.

Kendo: Con eso ya van 20 por ahora.

Diría, colocando la última guirnalda que tenía a la mano.

Andreh: Bien, yo ya acabé de ponerlas afuera de las puertas de nuestras habitaciones.

Diría, mientras se limpiaba las manos.

Kendo: Qué buen equipo hacemos.

Diría con un tono travieso al sarnoso.

Natalan: Oigan, también ayuden a colocar las bolas al árbol que Michu tuvo que armarlo solo.

Michu: No fue tan difícil, muchacho.

Diría con su tono que usa cuando dice muchacho.

Estailus: Es mejor 10 manos que 4.

Diría, viendo a la pareja furra.

Manos a la obra, los muchachos estarían poniendo las bolas al árbol de Navidad y otros estarían poniendo adornos faltantes cerca de la cocina.

Natalan: Esto me recuerda cuando trajeron un nuevo árbol y mi gato lo ha hecho mrd con un pequeño salto.

Diría, mientras estaban poniendo los adornos faltantes en la sala.

Estailus: ¿Tan fuerte lo era?

Estailus: Bueno, solo recuerdo cuando quemé por accidente el árbol de Navidad con los juguetes y lo tuve que ocultar en cavando en el jardín. Mi familia creyó que nos habían robado y recibimos obras de caridad.

Diría con mucha nostalgia.

Natalan: Pendejo, ese es un capítulo de los Simpson.

Diría, reclamando al muchacho.

Estailus: Pero eso sí ha pasado de verdad, tilín.

Estailus: ¿Ustedes, si me creen?

Preguntaba con un poco de angustia.

Los otros solo contestaban afirmativamente, pero a medias, para no decepcionarlo.

Estailus: Ni siquiera disimulan, tonotos.

Diría para tirarse en el sillón.

Kendo: Perdón, ya parecía muy Disney tu historia.

Andreh: Eso me recuerda, a las películas navideñas donde pasaban cosas surrealistas.

Diría, terminando en colocar sus bolas.

Michu: Ja, como si algún monstruo verde se robara la Navidad.

Estailus: O como si un niño pudiera vencer a dos ladrones bien torpes.

Diría, soltando una carcajada.

Natalan: O como también, un padre se volviera el héroe favorito de su hijo para conseguir un regalo prometido.

Diría con un tono irónico.

Mientras seguían contando sobre películas de navideñas, una castaña saldría a la puerta principal, pero estos muchachos se darían cuenta.

Duxo: ¿A dónde vas, Meica?

Meica: Yo me voy a comprarme algo para mí.

Diría con un tono apresurado.

Estailus: Aaaa! Pues ten cuidado, que ya es tarde y la gente se acumula mucho por acá.

Meica: La tendré, igual, gracias.

Saldría con amabilidad de ahí.

𝐌𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞, 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐞 𝐝𝐢́𝐚...

Toda el área estaría adornada con adornos, muy colorido todo donde predominaba el color rojo; era algo hermoso de ver cada detalle que hicieron y ni hablar del árbol que estaba de película.

Se sentía mucho el espíritu navideño en el hotel; hasta casi ponían un pequeño pesebre en el centro, pero por la falta de tiempo no se había concretado y también sería demasiado por la decoración maravillosa que hicieron.

Al rato, llegaría la hora de la cena navideña, en donde cada uno se sirvió un pedazo del gran pavo que cocinó el castaño más que nada.

También el grupo se agregaba algún acompañamiento en su plato para estar más que satisfecho por los alimentos.

Todos estarían en la mesa comiendo, hasta que a alguien se le ocurrió una idea.

Locochon: ¿Y si nos tomamos una foto todos en la mesa con nuestros platos y bebidas?

Cejo: No me parece mala idea; además, nos llevaríamos un gran recuerdo todos.

Diría con un tono comprensivo.

Meica: Me gusta la idea, hagámosla.

En un instante, todos estarían sentados juntos de un lado en sus sillas del comedor y Aquino saldría de su asiento para colocar en un buen ángulo el celular para enfocar a todos.

Al hallarlo, volvería rápido a su asiento, donde él estaría en el centro y a sus costados estarían sus dos amigas, donde la ojiverde estaría con una mascarilla oscura para no revelar mucho; más allá estarían sus amigos mirando, sonriendo a la cámara.

Coincidentemente, la foto saldría como si fuera una referencia a la última cena, ¿acaso será una señal de algo?

Los muchachos comerían su cena con paciencia, mientras compartían anécdotas de sus navidades en familia, algo en lo que la japonesa no contó alguna y se sentía un poco pesada, pero sentía cierta mano que la estaba acariciando.

Era de su gran amigo Aquino, que lo miraba con sonrisa brillante.

Con eso bastó para que la castaña pudiera alegrarse y enfocarse en el presente que estaba viviendo, con su "amigo" y amigos.

Luego de un rato de charla. Todos saldrían del comedor para enfocarse en sus regalos que les iban a regalar a su amigo secreto.

En ese lapso de tiempo, a dos personas les pasó algo particular.

Andreh: (¿Tanto tarda mi novio en salir de nuestra habitación?)

Andreh: (Necesito sacar mi regalo para dar unos detalles)

Al salir se encontraría con Kendo, que lo abrazaría de inmediato.

Locochon: Ajá.

Diría, para señalar lo que había arriba de ellos.

La parejita vería que arriba de ellos, justo terminando el pasillo de las habitaciones y empezando la sala, estaba el bendito muérdago.

Locochon: Bueno, ya saben lo que toca.

Diría con un tono raro.

Un poco sonrojados, escogerían un mejor lugar para darse esa unión de ambos.

No tardarían en irse al balcón, donde justo nadie estaba cerca de ahí.

Kendo: Lo mejor que me ha pasado fue conocerte; quiero que esto sea un buen comienzo en nuestra relación.

Diría, mientras miraba con algo de picardía, al sarnoso.

Andreh: Yo también lo deseo, eres una gran persona.

Andreh: Aún recuerdo como si te hubiera oficializado ayer.

𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐞 𝐝𝐢́𝐚:

No, ya sería mucho por este capítulo 🥹.

¿Pero quieren ese flashback en un capítulo futuro?

Kendo: Jamás lo olvidaré.

???: Ya besarlo, de una vez.

Se le escaparía un pequeño diálogo a uno de los chismosos.

La parejita se daría cuenta de que lo estaban espiando, pero ya no le dieron importancia porque estaban aguantándose las ganas de besarse.

Cuando estaban ambos a dar un beso, algo lo interrumpía, como un grito de cólera en una de las habitaciones.

Esto haría que todos estuvieran alerta.

???: ¿¡POR QUÉ A MÍ, LA PTA MARE!?

¿Qué sorpresa nos traerá el siguiente capítulo?

¿Le darán descanso al escritor?

¿Les gustó la primera parte de este especial navideño?

¿Ya es Navidad cuando ya suba este capítulo?

Próximas respuestas en el siguiente capítulo de su novela favorita 🫡.

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4700 palabras

Al final si he llegado a completar este capítulo, aunque tuve algunos inconvenientes y a la hora que estoy escribiendo esto, todavía sigo ocupado xd.

Espero que esta primera parte de este especial, haya sido de agrado.

Aquí les dejo una canción navideña :b

https://youtu.be/flA5ndOyZbI

A todos les deseo una feliz navidad sea en donde estén o como estén, disfruten este momento con los más cercanos.

Festejen, hablen, convivan... hasta el próximo episodio.

FELIZ NAVIDAD 2024

Bye, les doy un abrazo a distancia.