Solo una salida de dos

𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: GAAAA.

Continuemos con esto (no tiene ideas de una introducción)

===================================

Los castaños se estaban corriendo hasta llegar de llegar al local y cuando estaban a punto de entrar por la puerta.

Una voz particular llamó la atención del castaño.

???: ¡Aquino!

Eso ocasionó que el castaño volteara con algo de confusión y sudando frío, solo para percatarse de que el que estaba ahí era nada más y nada menos que Cejo.

Cejo: ¿Con qué aquí estabas? Y hola, Meica.

Aquino: ¿No estabas en la casa con los demás?

Diría, intentando comprender cómo llegó Cejo ahí.

Cejo: Pues, salí algo temprano a este centro comercial para devolver una camisa.

Meica: Qué raro, pensábamos que usted estaba en la casa.

Diría, poniéndose un poco delante del castaño.

Cejo: Es que somos muchos en el hotel, tanto que no se pueden dar cuenta; hasta les apuesto que se olvidaron de Natalan.

Diría con un tono acertado.

Aquino: Es falso, yo sé que Natalan estaba en...

El castaño se quedaría sin respuestas y la japonesa estaba intentando adivinar por él.

Cejo: Veo que no lo saben, porque alguien me vino a acompañar.

En eso, alguien de detrás de Cejo aparecería detrás de él y, como si supiera de su presencia, este se haría un lado para que Nat esté a su altura.

Natalan: Amigos, qué sorpresa me dan los dos que estén por aquí.

Diría muy emocionado.

El guatemalteco vería a dónde estaban a punto de entrar los castaños y preguntaría.

Natalan: ¿Acaso los dos están en una cita o qué?

Aquino: Para nada, solo que estaba saliendo con Meica porque la niña no pudo entrar a la pista de patinaje por falta de tiempo.

Diría, con una mentira, para zafarse de Natalan.

Meica: (Espera... ¿Me dijo, niña?)

Cejo: Pero a fin de cuentas, estás en una cita, ¿no?

Ninguno de los castaños quería responder a la pregunta, así que Natalan hablaría algo al oído a Cejo, haciendo que este cambie un poco su postura.

Cejo: Bueno, creo que me pasé un poco. Solo pásenla bien, ustedes dos.

Diría con una voz que transmitía mucha tranquilidad, pero antes que se fueran, Natalan quería decirle algo a nuestros protagonistas.

Natalan: ¿Los demás saben que ustedes salieron a tomar una cita o se fueron sin decir nada?

Meica: Pues... No todos lo saben.

Meica: ¡Igual, no le cuenten esto a nadie!

Exclamaría con un tono agudo, que le asustaría un poco a los dos tonotos.

Cejo: Por mi normal.

Natalan: Yo lo haré, con una condición que le voy a pedir al peruanito.

Diría, mirando al castaño, que se notaba que estaba un poco fastidiado.

Aquino: ¿Qué es lo que quieres?

Diría con un tono áspero.

Natalan: Quiero que el próximo viaje sea en Perú lindo.

Aquino: ¿En serio? 

Diría, sin creer, que pida semejante petición. 

Aquino: (Pucha, luego de esto, ¿otro viaje más?)

Aquino: (No, qué cansado)

by2002: [¿Entonces te gustaría que los demás sepan que ambos salieron a escondidas sin que lo supieran?]

Aquino: (Replanteando mejor, creo que lo haré, pero estoy más seguro de que se me olvidará)

Aquino: Está bien, pero que sea en un largo plazo y no tan pronto.

Diría, volviendo un poco a la tranquilidad.

Natalan: Man, solo estaba jugando una broma contigo, tampoco era que lo pienses por casi 5 minutos.

Meica: (¿En serio, Natalan?)

Diría, mientras se acomodaban los puños en señal de amenaza para el guatemalteco y de paso, al que se representa como pez.

Cejo: Entendimos, no le diremos a nadie.

Cejo: Vamos, Nat. Qué seguro, el almuerzo debe estar listo en la casa.

Diría, mientras indicaba que lo siga, haciendo un gesto con sus manos.

Natalan: Sí, creo que no es buena idea quedarse aquí.

Diría, viendo, que Meica tenía una presencia amenazante, y corriendo con Cejo de la zona.

Volviendo, otra vez, a la normalidad. Los castaños estarían ya mejor sin la presencia de ellos y hablarían, mientras caminaban entrando al local donde se realiza la pista de patinaje.

Meica: Oye, perdón, si lo que te pide si esto se está volviendo raro.

Diría, mientras se le lamentaba por dentro, que esto no le guste al castaño.

Aquino: No te disculpes, es algo que no estaba previsto. 

Aquino: Además, me gustó cómo los espantaste a los chismosos.

Diría, con su tono típico y moviendo sus cejas en forma de mostrar su felicidad.

Meica: Es que ellos comenzaron sus preguntas y nos estaban haciendo perder tiempo.

Meica: Era lo único que podía hacer en esa situación.

05: [O también respondiendo coherentemente y dejando los malos entendidos]

Meica: (¿Para luego que Aquinin se ponga más mal? Por ahí, no)

Meica: (Además, recién dices algo relevante en este momento)

05: [Me pregunto qué estará pensando ahora Aquino]

Aquino: (¿Andreh es gay?)

by2002: [Ni idea, porque justo piensas en eso]

Mientras conversaban los dos castaños, mientras llegaban ahora sí al local donde se patinaba.

La japonesa sentiría una presencia no tan agradable en su alrededor y, al mirar un rato atrás, vio que estaba viniendo Mictia hacia ellos, y cuando esta fue vista por la ojiverde, cambió su cara molesta a una más normal.

Entonces, Meica aceleró un poco el paso para que el castaño no la vea aún, porque pensaba que esto sería más incómodo que lo de hace rato.

La panameña, al ver este escenario, solo le atinó a gritar el nombre del castaño para llamar la atención de este.

Logrando que este solo confundiera, al escuchar aparentemente su nombre, pero la ojiverde dijo que dijeron otro nombre, algo que no creía el castaño y volteó un rato su mirada.

Era nada más y nada menos que Mictia, que estaba corriendo con los brazos abiertos y para abrazar al webon, pero al hacerlo, el castaño, usando sus reflejos de webon, esquivaría el abrazo de la mictiana.

Haciendo que esta caiga al suelo y no solo logrando que ella sufra por la caída, sino que también estaba doliendo por dentro al sentirse rechazada por Aquino (de nuevo).

A ver cómo iba la situación, el ojimiel ayudó a pararla con cuidado para que no pase a mayores, algo que ella aceptó con otras intenciones que tenía.

Al pararse, ella agarró fuerte la muñeca de Aquino y se lo quiso llevar a otro lado con menos gente, pero la actitud prepotente y la mirada fría del castaño le hacía decir a ella que no quería nada.

Esa mirada no reflejaba nada de confianza, y solo esa castaña se retiraría de ahí sin ganarse nada, y estaba exponiéndose más su forma de ser.

Después de esto, el ojimiel y la ojiverde se retirarían de donde estaban los fisgones para, de una vez, entrar a la pista de patinaje.

Aunque ya había pasado el drama de la panameña, veía con otros ojos a su amiga, pero algo le cuestionaba si estaba correcto no aceptar ese abrazo, tal vez y solo tal vez esto no se hubiera salido de control, pero no negaba que su instinto fue algo involuntario.

Se quedaría algo pensativo hasta que le tocó ponerse sus patines para entrar al área y Meica, notaría la actitud de este, pero no quería hablar del tema para no molestar e incomodarlo aún más.

Entrando ahora así a la pista, Meica pudo adaptarse rápido a patinar sobre hielo, al menos mantenerse en equilibrio. Por otro lado, el webon más estaba pendiente de quedarse en las barandillas de la pista por no saber cómo estar estable.

Meica: Vamos Aquino, no está tan difícil como parece.

Aquino: No puedo, seguro que tú tuviste práctica antes.

Diría, agarrando más fuerte la barandilla.

Meica: No es cierto, también es mi primera vez en esto.

Meica: Así que mejor, te ayudo para que sea esto más rápido, ¿sí?

Diría con un tono alentador.

El webon estaría haciendo caso a su amiga para patinar, pero ocasionaría que este se resbale por la falta de equilibrio y caiga un poco, y se sujetaría de la mano de la castaña para no caer del todo.

Meica: ¡Aquinin! 

Aquino: No hay problema, solo siento un poco de dolor en la rodilla.

Diría, para no hacer preocupar a Meica, aunque el dolor era un poco fuerte para el castaño, se contuvo en lo que se podía.

Ahora, yendo más despacio, a Aquino le estaba costando menos a patinar con la ayuda de Meica y disfrutaban los dos en esa pequeña aventura sobre hielo, logrando hasta hacer pequeñas piruetas. 

Bueno, más a Meica porque el otro ni pudo salir alguna pirueta para intentar impresionar a su amiga, pero sí notó que otras personas admiraban lo que hacía la japonesa.

Algo que le alegraba al castaño, pero por fuera en su semblante, no lograba demostrar eso, no sabía si era envidia o si otra cosa, entonces, a apropósito, se cayó para acabar lo que hacía Meica, haciéndola preocupar de nuevo.

Meica: Pensé que no caerías de nuevo.

Aquino: Aunque estoy aprendiendo, puedo cometer errores como cualquiera de acá.

Diría, volviendo como antes y con un tono cálido.

Mientras ayudaba a levantarlo, Meica pensaba que ambos ya estuvieron mucho tiempo y preguntaría si quería retirarse para acompañarlo.

Este respondería de manera acertada, para luego irse ambos de ahí, con nada de apuros.

Meica: ¿Qué te pareció la experiencia de patinar sobre hielo?

Aquino: Fue fascinante, me gustó practicar algo nuevo por acá.

Aquino: Claro, pude hacerlo en mi país, pero nah.

Diría con un tono relajado y tomando un poco de aire.

Ahora que Meica vería mejor al castaño, preguntaría algo para romper el hielo y saber un poco más. Además, no perdía nada preguntando algo a su amigo castaño.

Meica: ¿Puedo preguntarte algo?

Aquino: Claro, no hay problema en lo que quieres preguntarme.

Diría con un tono sereno.

Meica: Es sobre lo que pasó antes con Mictia

Eso haría recordar un poco sus pensamientos de antes, pero ahora viendo desde la perspectiva de Mictia de sus acciones que hizo.

Aquino: Es algo, que no quise que se haga, también es que la veo rara desde lo que pasó en la playa, no me genera algo agradable en lo que hace.

Diría con un exhausto.

Meica: Opino, que deberías hablar con ella, no es como si te secuestrará y te obligue a hacer cosas en contra de tu voluntad.

Aquino se quedaría viendo raro a la castaña, por lo que ha dicho que más parecía la fantasía de cualquier fanático de cierto ship casi muerto.

Meica: ¿Qué? Solo intentaba aportar algo para no quedarme fuera.

05: (Para intentar meter a la conversación, lo asustaste algo)

Meica: (Ni que fuera espantaviejos, como para hacerlo que se corra)

05: (¿Qué?)

Meica: (Me refiero de espantarlo, nada más es eso)

05: (Sí, espero que haya sido por eso)

Aquino: Nada, solo que sonó algo muy surrealista, pero poco probable que pasé.

Aquino: Digo, digo... ojalá nunca pasé.

Diría con un tono reacio.

Meica: Está bien, igual no me gustaría que me pase algo como eso, y ninguno de mis amigos o conocidos como ustedes.

Aquino: Veo que ya te estás comenzando a preocuparte un poco por los demás.

Diría para comenzar, de nuevo, a caminar.

Meica: Es que son los más cercanos que hay, bueno, aparte de otras personas que conozco en Argentina.

Aquino: ¿Cómo Nimu?

Preguntaría de manera repentina.

Esto haría que la castaña se ponga un poco estérica, aunque más estaría sorprendida por cómo sabía algo que no le contó antes a él.

Meica: ¿Cómo que Nimu?

Aquino: Es que me dijo alguien, que usted estuvo trabajando con cierta vtuber argentina en sus inicios.

Meica: Sobre acaso ese alguien, ¿se llama Locochon?

Preguntaría con un tono fuerte.

Aquino: No, me lo dijo Kendo.

Meica: Pero, Aquino, yo nunca dije eso al otro furro.

Diría, desmintiendo dicha afirmación.

Aquino: Entonces, sí es cierto.

Meica: Pues, sí.

Diría, sin quedar de otra opción, porque ella misma se había revelado solita.

Meica: Todo comenzó desde...

Así es como la japonesa le contaría una pequeña anécdota. 

Queridos lectores, ahora nos vamos hasta donde están los demás del equipo, pero antes nos faltaba mirar otra persona que estaba en la escena.

Esa persona estaba caminando apurada hacia el hotel donde estaban todos, aunque prefería ir de frente sin mirar bien lo que estaba adelante, mientras se encerraba en sus penumbras.

Mictia: (Ya no sé qué pensar de ti)

Mictia: (Creo que estoy dando muchas vueltas al asunto)

Mictia: (Cada vez, estás yendo en contra tuya)

Mictia: (Entonces, no debo continuar con esto)

00: [¿Con quién está intentando conversar?]

Mictia: (Con nadie, con nadie)

00: [Hasta acá se puede ver la nariz de tus mentiras]

Mictia: (¿Y si me rindo?)

00: [Ni lo pienses]

Mictia: (Ese imbécil me humilló delante de un montón de personas con miradas morbosas)

Mictia: (Hasta pienso solo dejarlo ir, ya creo que no es divertido esto)

Por un momento, Mictia estaba pensando con claridad las cosas que ha hecho; hasta quería pensar en algo, pero si lo hacía, haría enojar más a 00.

En eso, un joven con mochila que miraba para abajo, que pasaba a gran velocidad, iba en sentido contrario al de Mictia y ambos chocarían; este sujeto tumbaría con una fuerza y facilidad a la panameña.

Entonces, este sujeto se marcharía con apuros sin importar lo que le pase a Mictia.

Esto le generaría mucho coraje y se pararía rápidamente hasta intentar interceptar al muchacho, pero su esfuerzo fue en vano cuando se encontró con una multitud de personas y se rindió; fue a ir de nuevo donde quería ir.

𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐮𝐢𝐭𝐨𝐬...

Todos estaban probando la sazón del pequeño niño tamare por su rico arroz chaufa.

Andreh: Está buenaaazo.

Soaring: Es un buen día para tener paz y comer tranquilo en conjunto.

Estailus: Concuerdo con esa rata culiada y de dudosa sexualidad.

Diría, mientras masticaba poco a poco el arroz.

Emilia: Es la primera vez que pruebo algún platillo peruano y me gustó mucho, la verdad.

Diría con un tono bastante honesto.

Duxo: No es nada, no soy de cocinarlo mucho, pero quise mostrar un poco mis dotes culinarios.

Diría con un tono alzado.

Andreh: ¿Hay más arroz en la cocina?

Duxo: Con gusto, te puedes servir un poco más.

Diría, mientras se dirigía a la cocina, algo que el sarnoso también repetiría para estar a solas con Duxo en la cabeza.

Andreh: {pss... Duxo}

Diría, estando detrás del chico palomo.

Duxo: {¡Andreh!}

Duxo: {¿Qué es lo que quieres?}

Diría, mientras se servía más de arroz chaufa.

Andreh: {Meica no respondió las llamadas y ni los mensajes que le mandé}

Duxo: {Es algo raro, se suponía que tenía que contestar la llamada para que se vea más realista el plan}

Andreh: {Ya sé, pero seguro está ocupado con su "amigo" Aquino}

Diría con un tono curioso.

Duxo: {La estarán pasando bien}

Andreh: {Y sí, pero todavía no dije la escusa de por qué no vuelven los castaños}

Diría con un tono preocupado.

Mientras conversaban ellos, el resto del grupo pensaban qué hacer ahora mismo, hasta que a cierto chico se le ocurrió una idea.

Estailus: ¿Si hacemos un directo para nuestros seguidores?

Preguntaba, dando una opción posible.

Soaring: No lo sé, pero creo que nos falta esa emoción que nos transmite hacer directos.

Michu: A mí no tanto, por eso, más juego offstream con ustedes.

Diría, poniendo su bebida en la mesa.

Kendo: Ya veo, ¿y cuándo vuelves a los streamers?

Michu: No lo sé, pero creo cuando Kick dé contratos de nuevo.

Casi todos del comedor, reirían lo dicho por Michu.

Soaring: ¿Pero, prendo directo o nel?

Locochon: Si quieres, no tengo problemas para que me vean cómo estoy vestido ahora.

Diría, con un tono orgulloso.

Kendo: Nos vale vrg, cuate.

Estailus: ¿Y qué hacemos con Emilia?

Diría mirando a Emilia.

Emilia: ¿Yo qué?

Diría, sin entender, lo que se refería Estailus.

Estailus: Es que te van a ver en directo, ¿eso no te incomoda?

Emilia: No tanto, además, me gustaría a parecer en su directo.

Diría con un tono pretencioso.

Soaring: Está bien, ahí voy prendiendo directo.

En minutos, el furro prendería directo para comenzar a saludar a los soaringcitos.

Soaring: Aquí estamos con los webones, un directo que les debía después de tiempo.

Diría con su típica voz "tierna", mientras la pantalla de su celular enfocaba nomás su cara.

Este vería un rato los mensajes del directo y pediría a cada uno que estaba presente en el comedor, que saluden a la cámara del celular.

Algo que Emilia saludaba con un tono firme, aunque por dentro estaba un poco nerviosa a ver que había casi 3k espectadores en directo.

Soaring: Por si acaso, esa chica de ahí es una fan de los webones y, aparte, nuestra guía de la ciudad.

Casi todo el chat del directo, estaría con comentarios graciosos como que era la nueva webona del grupo o hasta sentir cierta envidia.

Soaring: Chat, controlen sus mensajes que los van a banear.

Diría, mientras iba a la sala, para colocar su celular que enfoque casi toda la sala y los demás del comedor, acompañarían.

Michu: Bueno, muchachos.

Michu: ¿De qué quieren hablar ahora mismo?

Preguntaba, estando sentado en el sillón.

Estailus: No sé, pero como Duxo y Andreh tardan mucho en servir arroz.

Kendo: Pero si están viniendo, allá atrás.

Diría, señalando la parte atrás de la sala.

Locochon: ¿Tanto tardan en traer su comida? Hasta no trajeron su comida. 

Duxo: Es que me quedé hablando de otras cosas con Andreh, pero son asuntos privados.

Diría, mientras buscaba un lugar en donde sentarse.

Kendo: ¿Y qué nos tiene que decir, Andreh?

Andreh: Nada, solo decir que todo se queda en la cocina.

Todos menos Andreh: ¿Qué?

Andreh: Ok, puede sonar un poco malo, pero no es que...

Andreh: Bueno, esto es una fuera de contexto.

Diría, aceptando su error.

Andreh: Lo bueno es que no estamos en directo para que esto se vuelva un clip, ¿verdad?

Duxo: ¿Cómo crees eso?

Diría, con un tono confiado.

Soaring: Sí, como si esas cosas pasaran.

Pero no pasaron ni 10 segundos y el sarnoso notó que alguien lo estaba grabando y vio un rato la sala para ver que un celular estaba en un ángulo que enfocaba casi todo.

Andreh: Ese celular estuvo grabando todo lo que hablé, ¿no?

Diría, señalando dónde estaba el celular.

Estailus: Siempre estuvo ahí vigilando a todos.

Duxo: No mames, bueno, para romper este momento incómodo.

Duxo: Emilia, tirarte un furry facto.

Diría, para ponerse al costado de Andreh.

Emilia: ¡Furry facto del día!

Emilia: Desde que llegó la migración de....

Soaring: Bueno, mejor veamos algunos comentarios del chat.

Diría, interrumpiendo y sacando el celular de Natalan que estaba a su costado.

Natalan: Pta mare, Soaring.

Natalan: Primero, pide permiso.

Diría, quejándose de la acción de su amigo amarillo.

Soaring: Acá dicen que dónde están los castaños.

Soaring: Supongo que se refieren a Aquino y Meica.

Diría, intentando interpretar los mensajes de sus seguidores.

Locochon: Pues ellos salieron a comprar sillao para el chaufa que nos preparó nuestro chef Duxo.

Locochon: Y no volvieron.

Estailus: ¿Eso no te parece curioso?

Diría, para levantar su dedo índice.

Cejo y Natalan sabían de por qué se tardaban los castaños, pero para evitar represalias, no dijeron nada.

Cejo: Oye, el chat nos pide un beso de tres.

Diría, viendo el chat desde su celular y para evitar que hablen del tema.

Natalan: No estaría mal, pero se turnan entre ustedes, jotos.

Diría con un tono desinteresado.

Andreh: Por si acaso, ahí yo no me meto porque es algo a lo que ustedes están acostumbrados.

Diría, deslindando cualquier intento de forzarlo a besar.

Kendo: Lo que te pierdes, chiquitín.

En esa pequeña discusión, alguien tocaría la puerta y Emilia iría para abrirme la puerta. Era Mictia con una cara malhumorada.

Sin decir nada, entraría al hotel, para dirigirse al baño para mojarse la cara y tener una mejor actitud.

Emilia: (¿Y esta qué le pasa ahora?)

Natalan: ¿Qué le habrá pasado a Mictia?

Diría, sintiéndose extraño por la actitud de su amiga.

Michu: No sé, pero es como si se hubiera asustado con algo.

Soaring: Bueno, eso hay que conversarlo en privado porque no queremos chismosos en el chat con sus teorías inconsistentes.

Diría, mientras miraba los mensajes del chat y había notado que pusieron el modo emojis.

Locochon: Digo yo, que debemos enfocar la vista desde el balcón.

Estailus: ¿Eres imbécil, no?

Preguntaba, cuestionando lo dicho por Locochon.

Estailus: Con una simple vista, van a identificar en qué edificio estamos.

Locochon: Tampoco era para que me regañes, tilín.

Diría, imitando el lamento de lobo.

Ok, esto se está poniendo raro, mejor vamos con los otros castaños.

𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳, 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐚𝐠𝐨𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚𝐬...

Había pasado casi una hora después de los sucesos del hotel y los castaños estaban saliendo del bus. Estarían a unos metros del hotel porque era lo máximo que dejaba este.

Entonces, iniciaría una pequeña caminata donde tenían que pasar por una calle con pocas personas, esto le hacía temblar de miedo un poco a la japonesa.

Aquino: Vamos, queda poco.

Diría, dando palabras de aliento.

Meica: Lo sé, pero igual esto no me genera confianza, hasta no veo las personas que nos estaban acompañando.

Aquino: Si quieres, puedes colocar tus brazos sobre mi cuello para que puedas sentirte más protegida.

Diría, costando un poco en lo que dijo.

La ojiverde le costaría aceptar y se sonrojaría levemente, para luego subirse encima de Aquino, haciendo que este último intente colocarse en equilibrio.

Aquino: Solo dije que me abrazarás, no que te pongas encima de mí.

Diría, mientras acomodaba su espalda.

Meica: Disculpa, es que no capté el mensaje.

Diría con un tono inocente.

Aquino: Como sea, no hay que perder tiempo.

Aquino: (Al menos esta no pesa mucho)

Cuando caminaron, el castaño tocaría un poco las piernas de la japonesa para sujetarse. La castaña tendría una reacción curiosa a sentir las manos de este, claro que Aquino no pensaba en algo raro, solo quería asegurarse.

En un momento, antes de llegar a su destino, alguien sospechoso estaba acercándose a ellos, mientras miraba un periódico para no levantar sospecha.

Hasta que este sujeto se adelantó adelante de ellos, y como la velocidad de un rayo sacaría su pistola, dejando atónitos por ese accionar.

Delincuente: Solo denme sus cosas, no quiero interrumpir mucho su momento romántico.

Diría, mientras señalaba al castaño.

Meica: Pero si ya lo interumpis-

Delincuente: ¡Qué te calles, la boca!

Exclamaba, para no dejar hablar a la japonesa.

Aquino: Con mi amiga no te metas.

Diría con mucha impotencia.

Delincuente: Solo dame tus cosas de valor y baja a tu novia para que me dé también sus cosas, o les meto plomo a los dos.

El castaño le entregaría sus cosas al delincuente y la castaña estaba muy asustada y dudaba en entregar sus cosas, más por la presencia de su amigo.

Esto lo desesperaba y apuntaría más cerca a Meica con la pistola.

Delincuente: Más te vale, que se ha rápido.

Diría con un tono amenazante.

El coraje del castaño, le hacía perder la paciencia de este asunto por dentro. 

Entonces, el webon haría algo que puede ser perjudicial para ambos, o solo para él, pero eso lo veremos en el otro capítulo.

===================================

3862 palabras

Otro capítulo entregado con éxito por acá y gracias por siempre acompañarme en el proyecto :b.

Si todo sale bien, el especial navideño podrá salir el mismo 24 de diciembre, en el mejor de los casos.

Así que tenme paciencia que lo estoy haciendo lo más rápido posible esto.

Aquí les dejo una canción

https://youtu.be/fh8-5goroco

Nos vemos, en el siguiente capítulo.

Pdst: Me quedé pensando mucho en el título.











Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top