𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Hola a todos, mis queridos arquitos. Vamos a continuar de nuevo con esta historia de que, ahora sí, estamos más cerca del final de este ciclo, donde debo agradecer a todos mis lectores por el apoyo. Sin más, continuemos con la historia.

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Era 27 de diciembre, todos los del grupo sabían el contexto de ayer y algunos miraban algo indiferente a la mictiana, haciendo que le afecte más emocionalmente y que tenga más estrés de lo normal.

Pero cambiando de lado, tenemos al caballero Aquinogod que se encontraría echado en su cama con su celular escuchando música de su playlist y pensando con mucho optimismo en cómo estaría el 1 enero.

by2002: [Buenos días]

Aquino: (Ya son la 2 PM)

by2002: [Yara, pero quería ver cómo estabas]

Aquino: (De por sí, puede saber cómo estoy, a pesar de que a veces te desapareces)

by2002: [Veo que eres un buen optimista]

Aquino: (Es pensar eso o tomar una buena vista al balcón)

by2002: [Qué gracioso estás, jeje]

Aquino: (No veo lo gracioso)

En segundos, alguien abriría la puerta. Era Duxin que le traía un plato de sopa caliente y detrás de él estaba Meica.

Meica: ¿Cómo te encuentras, Aquinin?

Aquino: Más o menos.

Diría con un tono débil.

Duxo: ¿Trajiste la cuchara para que coma Aquino?

Meica: Ups, se me olvidó.

Diría con un tono inocente.

Duxo: Traerlo de una vez.

Meica: Voy.

La castaña se retiraría de la habitación y buscaría una cuchara en la cocina, pero cuando lo encontró, sentía que alguien lo estaba observando y a volver al comedor.

Estaba la mictiana sentada en una silla del comedor principal y estaba con una caraza. Esto lo ignoraría la japonesa, pero escucharía una voz diciendo su nombre con un tono fuerte.

Meica: ¡¿Qué?!

Diría, fijándose en Mictia.

Mictia: ¿Cómo está Aquino?

Meica: ¿Para eso nomás me preguntaste?

Preguntaba, pero la panameña se quedó sin palabras y Meica iría a la habitación de Aquino.

Meica: Aquí está su cuchara, Aquinin.

Diría, colocando la cuchara en la sopa del castaño.

Aquino: Gracias.

Los 3 estarían en la habitación del castaño, mientras seguía conversando de tranqui hasta que alguien soltó una pregunta bastante curiosa.

Duxo: Amigo, ¿usted no pensó alguna vez enamorarse de nuevo?

La japonesa estaría roja con solo escuchar la pregunta, pero el castaño estaría con un rostro diferente y no tan tajante como hace días por una pregunta similar. 

Aquino: La verdad, es un no lo sé, pero ¿podrías cambiar de pregunta?

Diría con un tono incómodo.

Meica: ¿No sientes algo por alguien?

Diría, estando cerca de la cama de Aquino.

05: [Qué directa]

Aquino: ¿Ehhhh?

El webon no podría responder a la pregunta tan repentina y tosería en su mismo puño.

Duxo: ¿Sabes?... creo que nos está llamando Soaring. Si necesitas algo, puedes escribirle a Meica en tu celular.

Diría, mientras se llevaba la japonesa de la mano, generando un poco de fastidio al castaño.

Ambos estarían en la habitación donde se hizo el último directo de Soaring.

Duxo: Casi lo espantas con tu pregunta.

Meica: Ay sí, como si la tuya también hubiera estado normal.

Duxo: Dejando eso, ¿te gusta Aquino o qué?

Preguntaba de manera sorpresiva y no respondía la japonesa.

Duxo: Tu silencio revela muchas cosas.

Diría, mientras tocaba la mano de Meica.

Meica: Ey, no toques así mi mano.

Duxo: Perdón, quería comprobar algo.

Lo que no sabían, estos sujetos. Es que algunos chismosos estarían detrás de la puerta.

Kendo: {Ten cuidado con mi cuerpo}

Andreh: {No te preocupes}

Locochon: {Qué delicados}

Andreh: {No jodas, Locochon. ¿Al menos escuchaste algo?}

Soaring intentaba escuchar y se acercaría demás en la puerta, estando tacto a tacto con esta.

Soaring: {Dicen que Meica está enamorada de Aquino}

En eso, dos sujetos más se presentarían detrás de ellos.

Michu: !¿Qué Meica que?!

Cejo: ¡Dios!!

La sorpresiva aparición de Michu y Cejo haría asustar a los 4 primeros y el pendejo de Soaring se sujetaría de la manija de la puerta y abriendo la puerta por accidente.

En cuestión de segundos, una conversación de entre amigos, se volvió uno muy incómodo por la aparición de los chismosos.

Michu: Muchachos, hola.

Diría con un tono pintoresco.

𝐌𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞, 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐞 𝐝𝐢́𝐚...

Casi todos estarían en la sala conversando sobre el tema de Meica, luego de una charla para evitar la situación pasada.

Soaring: Yo sabía que estabas templada de Aquino.

Natalan: Yo más.

Diría, levantando la mano.

Meica: Ay, si cómo no.

Estailus: Estaban tan pegados, hasta se veían contentos en las fotos.

Soaring: Como la vez, que dormían abrazados.

Meica: Soaring, creo que deberías cerrar un poco esa boca.

Diría, con un tono alarmado.

Duxo: Dejando un poco los chismes.

Duxo: Den ideas para que esta castaña pueda conquistar a su príncipe peruano.

Diría con dando ánimos a los demás.

Locochon: Yo digo, que dejemos solo la casa para ambos.

Natalan: Espera... ¿Acaso quieres que la acción venga de repente?

Preguntaba con un tono juzgador.

Kendo: No servirá eso, si Aquino no quiere dar el primer paso.

Locochon: Oigan, me refería a que ambos se vean mejor, sin tanto alboroto.

Diría con un tono sano.

Michu: Yo digo, que una cita.

Meica: Pero ya tuvimos salidas, pero nunca me dice, si quiere ser mi novio.

Diría, mientras tenía un tono triste.

Cejo: Tranquila, que todos somos un equipo.

En eso, estaría la panameña saliendo del pasillo y se iría por la puerta principal sin decir algo a los presentes.

Duxo: Como dijo Cejo, un equipo.

Natalan: Ya tengo una idea.

Diría, mientras levantaba su brazo.

Mientras casi todo el grupo de amigos conversaba, la mictiana salió un rato a tomar un poco de aire de nuevo para relajarse. No aguantaba mucho las miradas que le hacían sus amigos y que no lo tomaron en cuenta en la reunión, entonces se fue hasta el mismo parque donde estuvieron nuestros protagonistas el día de ayer.

Mictia: (Al fin, tiempo para mí sola)

00: [Por lo que veo, no estás cómoda]

Mictia: (Estaba bien, cuando no estabas presente)

00: [Ya sé, no quiere que te haga recordar el plan]

Mictia: (Creo, que esto no está llevando algo bueno)

00: [¿Pero y Aquino?]

Mictia: (Aquino es...)

Mictia: (No, no)

00: [Vamos, dilo, sinvergüenza]

Mictia: ¡Aquino es nomás un amigo!

Las personas que caminaban en el parque verían a la mictiana por el grito que dio y esta última se iría a otra parte de la ciudad.

Algo de humanidad se está presentando luego de esta declaración. Descubriendo que estaban dañando sus viejas amistades por un amor imposible, también volviéndose alguien egocéntrica.

Las consecuencias de sus acciones le estaban pesando, aunque con una disculpa se sentiría mejor, todavía no tendría de la persona que más admiraba en este momento.

Mictia: (Debo hablar con él)

00: [No lo hagas, debes esperar otra oportunidad]

Mictia: [¿Y? Me estoy dando cuenta de que quiero verlo feliz]

00: [A tu lado]

Mictia: (No, tampoco quiero matarlo y tampoco quiero que mi mente se vuelva vulnerable)

00: <Eso veremos cuando volvamos a casa>

𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚...

Michu, Natalan, Andreh y Soaring estaban jugando al Jenga con castigo al que derrumbe la torre, hasta que Victimictia digo, Mictia tocó la puerta del hotel.

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𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Solo es un chiste, nomás.

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Natalan: ¿Dónde habías salido, Micti?

Mictia: ¿Micti?

Natalan: Así te decía tu amiga, bueno, eso, sí.

Diría con un tono nervioso, luego de recordar un poco los hechos anteriores.

Mictia: A, pues, me fui a tomar un momento de paz interna.

Natalan: Cómo digas, pasa.

La castaña pasaría adentro, yéndose al pasillo principal donde están las habitaciones y encontraría la habitación del webon.

Pensaría unos segundos antes de entrar y lo haría, para ver cómo Aquino y Meica estaban durmiendo juntos.

Ocasionando, un pequeño desliz por dentro y que trató de tranquilizarse, pero sintió algo diferente.

Mictia: ¿Qué es esto?

La ansiedad que tenía ahora se transformaba en una aura expansiva donde solo tenía un objetivo: Aquino.

Se acercaba, poco a poco, a Aquino, hasta que alguien abrió la puerta, era nuestro buen amigo, Estailus.

Estailus: ¿Qué chingados haces acá, tilín?

Preguntaba con cierta incertidumbre.

Al escuchar esa voz, esa aura desapareció repentinamente y volvió a su estado base.

Mictia: Yo..yo

Estailus: Sí, tú. ¿Qué estabas haciendo acá?

Preguntaba con más intensidad.

Mictia: Solo quería ver a mi amigo, Aquinin.

Estailus: Si fuese así, ¿por qué entraste hasta su cuarto?

Estailus: Me dijeron, por ahí, que ambos no se llevan tan bien desde hace unos días.

Diría con un tono más fuerte.

La castaña trataba de recordar un poco de por qué entró a la habitación, pero el dolor de cabeza no lo dejaba pensar de manera clara.

Estailus: Si no tienes nada que hacer, es mejor que te vayas para no generar problemas al castaño.

La panameña solo atinó a irse de ahí y entrar al cuarto que compartía con Duxo para luego sentarse.

Mictia: (¿Qué demonios están pasando conmigo?)

00: <Si una guerra querías, una tendrás>

Mictia: (Fuiste, ¿tú?)

00: [No sé, yo solo estaba descansando]

Cuando iba a seguir interrogándola a 00, alguien entraría a la habitación y le sorprendería la presencia de ella.

Duxo: Otra vez tú...

Mictia: Hola, Duxin, ¿todo bien?

Duxo: Debería preguntarte por ti.

Diría, sentándose a un lado de la castaña.

Mictia: No tan bien, pero yendo al grano.

Mictia: Te tengo una pregunta, algo rara.

Diría con un tono firme.

Duxo: ¿Ahora con qué pendejada nos traerás?

Mictia: ¿A veces no sientes que tienes algo en la cabeza?

Preguntaba de manera energética.

Duxo: No, no tengo algo que me jode en la cabeza 24/7.

Mucasa: [Menos mal, que no revelaste información sobre mí]

Duxo: ¿Tú, si tienes uno?

Mictia: Nel, soy una chica independiente.

Duxo: (Dice la que quiso estar sí o si con su mejor amigo)

Duxo: Claro que se nota.

Diría con un tono sarcástico.

Para acabar con la ronda de preguntas, la panameña le preguntaría si alguna vez sintió que no estaba en su cuerpo por alguna mala experiencia.

Este respondió con un tajante nel, pero la intención de sacar información le trajo más curiosidad y haría otras preguntas.

El resto del día 27 era que Aquino solo durmiendo, luego de cenar y dormir con Meica.

Mientras tanto, la panameña sentía nuevos impulsos generados por su contraparte para hacerle la vida imposible.

𝟮𝟴 𝗱𝗲 𝗱𝗶𝗰𝗶𝗲𝗺𝗯𝗿𝗲:

El día de los inocentes, una fecha muy especial donde las personas hacen sus mejores bromas por los jajas, donde casi todas terminan mal.

Este día sería aprovechado por Soaring, que por pendejo no se había acordado de un tweet programado para ese día que había escrito hace unos días.

A despertarse, se daba cuenta de que no solo tenía más mensajes de lo normal en X, sino que ya le estaban haciendo hilos. Recordando ese pequeño incidente de días atrás del directo, llamándolo mal amigo.

El furro se sentiría desconcentrado por los mensajes, así que le comentó a sus amigos de su inocente broma en la sala, pero antes.

Querían saber de qué trataba ese tweet.

El tweet decía: Mis queridos amigos decidieron a estar más juntos, ¿acaso será un indicio de algo más?

Junto a la foto que tomó el otro día.

Etiquetando a Aquino y Meica.

Estailus: Usted es un gran pendejo.

Estailus: Más que furrochon.

Diría con un tono gracioso.

Locochon: Hey.

Kendo: Dejen de cambiar de tema, que ahora uno está en problemas.

Soaring: Esto es feo, al menos ya borré el tweet y dije que era bait.

Diría con un tono aliviado.

Cejo: Pero en sí, todavía queda gente enojada y seguro algunos le estarán etiquetando a los castaños.

Locochon: No mames, pero ¿qué es lo peor que puede pasar?

Preguntaba de con un tono ignorante.

Duxo: Si no te parece suficiente con unos hilos, ahora tendremos a un Aquino amargado y un plan casi estropeado.

Andreh: ¿Se refieren al de ayer?

Kendo: Exacto, querido.

Diría con un tono de admiración.

Soaring: Todo por mi culpa.

Michu: Tranquilo, debe haber una solución a esto.

Natalan: Oh, gran Michu, ¿qué tienes planeado para ayudar a mi amiguito?

Diría, casi alagando al muchacho.

Michu: Acérquense todos.

𝐌𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨, 𝐞𝐧 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧...

Se podría ver cómo una panameña estaba despertándose por los rayos de sol que le caían en su bello rostro.

Mictia: (Otro día más)

La panameña se levantaría de su cuarto y notaría que no estaba su amigo, Duxo, y saldría de la habitación con un poco de flojera en su cuerpo.

Al salir, iría directo a la cocina, sin tomar tanta importancia lo que estaban haciendo sus amigos, hasta que escuchó una voz que decía su nombre y fue rápido a la sala.

Duxo: Oye, Mictia.

Mictia: Hola, Duxo, ¿pasó algo acá?

Preguntaba con confianza, mientras miraba los rostros serios de sus amigos.

Duxo: Te tengo un chisme que acaba de pasar.

Soaring: No lo digas, tilín.

Le costaría decirlo.

Duxo: Este webon de acá.

Diría señalando a Soaring.

Duxo: Le hizo una broma pesada, pero de bastante peso.

Locochon: Y como buenos amigos, le ayudamos.

Diría, levantando sus dos pulgares.

Mictia: Eso es bueno.

Mictia: ¿Y qué broma hiciste?

Diría con un tono curioso a Soaring.

Soaring: Verás...

Kendo: No tengas miedo, solo diré que hiciste una broma a Aquino y le funaron en X.

Diría con un tono tranquilo.

Mictia: ¿Qué Soaring hizo qué?

Los amigos tuvieron que tranquilizar a la castaña para evitar jalarle la camiseta a Soaring por su broma pesada, también le explicaría que pudieron hallar una solución.

Cuando seguía conversando, vería una sombra cerca asomarse y pensarían que era el webon y que sabía todo sobre esa broma.

Meica: Buenas tardes, ¿por qué todos están pegados?

Soaring: (Casi)

Michu: Meica, estamos hablando sobre el plan de hoy.

Diría con una escusa.

Meica: Aaaa, se refieren el de Aquino.

Mictia: ¿Cuál de Aquino?

Preguntaba, mientras daba presencia en la sala, porque Meica no se dio cuenta de su presencia.

Meica: Mictia, ¿qué sorpresa que estés acá?

Mictia: Sí, pero no respondiste mi pregunta.

Diría con un tono persistente.

Meica: Pues...

Estailus: Oigan, ¿no tienen hambre?

La mayoría respondía afirmativamente a Estailus y tomaría un buen desayuno, pero eso no quitaría la curiosidad de Mictia de saber sobre eso.

De paso, mientras tomaban desayuno, diría de la travesura que hizo Soaring en X. La brotecita se quedaría impactada, pero a la vez bien por dentro.

Soaring: Perdón, es que sabes que estamos 28 de diciembre.

Meica: No hay problema, igual hoy toca escribir tweets falsos.

Diría con mucho ánimo.

Estailus: Si estamos así, diré que me detectaron una enfermedad y que me quedan pocas horas de vida.

Andreh: No estaría mal, pero faltaría fotos de un hospital y que te apoyemos reaccionando al tweet.

Diría, dando ideas al amigo.

Natalan: Y tú dices que al fin compraste ventanas para tu casa.

Michu: Muchachos, denme ideas.

Kendo: A mí también.

Andreh: Yo te daría todas las ideas.

Diría, dando un abrazo a su pareja.

Pero lo que no sabían todos, es que el castaño se había levantado y se estaba acercándose al comedor donde estaban todos, presentando una cara seria. Haciendo que las chicas se pongan algo más nerviosas.

Locochon: Aquino, al fin despiertas.

El ojimiel no respondía nada y se quedó parado en frente de ellos.

Kendo: ¿Vas a comer con nosotros?

Seguía sin responder el castaño.

Michu: ¿Te gusta la mermelada?

El webon al fin haría algo y suspiraría.

Aquino: No es necesario, que lo oculten más.

Cruzaría los brazos.

Andreh: Vamos, hombre. Cuéntanos.

Aquino: Sería mejor, que ustedes me cuenten.

Sacarían su celular y pondrían los hilos con la captura del tweet eliminado de Soaring.

Aquino: Dime, Soaring. ¿Hay algo para tu defensa por esta "broma"?

Soaring: Feliz 28 de diciembre.

Diría, para luego imitar el sonido de una trompeta.

Aquino: Qué gracioso eres, mi amigazo.

Aquino: Ahora te voy a dar mi broma.

Se acomodaría el brazo donde y mostraría su puño en señal de amenaza.

Cuando estaba a punto de golpearlo, el caramelito impidió la golpiza.

Michu: Debes aprender a controlar tu fuerza.

Aquino: Jaja, ¿cómo crees que golpearía a mi amigo, Soaring?

Aquino: Jamás.

Se acercaría a darle un abrazo a Zoaring.

Aquino: (Otra vez que me salvas)

by2002: *no hace nada*

El furro aún estaría temblando del miedo por el abrazo, porque pensaba que luego el castaño actuaría de verdad.

Soaring: Sí... digo, no.

Aquino: Bueno, al final de todos estamos 28 de diciembre.

Aquino: Así que tómalo como una broma.

Diría con un tono más tranquilo.

Mictia: ¿Entonces no estás enojado con él?

Aquino: Es algo que me esperaba hoy, pero al menos me siento con menos carga.

Meica: ¿Carga de qué?

Aquino: Pues, si estuviera con Erika. De seguro, le hubiera bloqueado a Soaring por unos días.

Seguiría hablando sobre diferentes cosas que pasaron en anteriores 28 de diciembre.

El chico palomo pensaba en hacer una broma un poco más pesada, pero para eso necesitaría ayuda de alguien.

Duxo: Oiga, sigan conversando, que tengo una llamada.

Diría, para irse repentinamente de ahí.

Duxo: (La otra vez, me hiciste perder mi celular el año pasado, ahora te voy a bromear con algo que tocará el corazón)

Mucasa: [¿Vas a intentar contactar con la exnovia?]

Duxo: (Algo así, pero no quiero tocar mucha fibra)

En su celular, le mandaría un mensaje a la japonesa que vendría al cuarto separado.

Duxo: Si te llamé a aquí, es para algo que se me ocurrió.

Meica: Déjame adivinar, una broma.

Diría para señalarlo.

Duxo: Exactamente.

Se quedaría hablando de la broma para Aquino, donde tuvieron que cranear mucho para que no salga mal y que solo lo sepa el castaño.

𝐌𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞, 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐞 𝐝𝐢́𝐚...

El ojimiel estaría echado viendo televisión en su habitación.

Aquino: Tmr, ¿Dónde están Los Simpson?

Seguiría buscando con su control remoto y vería que estaba jugando la selección peruana en un amistoso.

Aquino: Siempre perdiendo, no me sorprende.

Por unos segundos, pudo escuchar unos pasos afuera de su habitación y estuvo atento.

Cuando entraron, eran Duxo y Meica.

Aquino: ¿Qué pasó?

Aquino: Ya pasó la hora del almuerzo.

Duxo: Solo vinimos a ver tu estado.

Diría, para sentarse en la cama, con Meica, que lo agarraba de la mano.

Al notarlo, no pudo dejar de observar ese detalle.

Aquino: Oigan, ¿ustedes son muy amigos, verdad?

Preguntaría para no sacar conclusiones rápidas.

Duxo: Desde que estuviste mal, hablé más con Meica.

Duxo: Es una gran amiga, bro.

Diría con un tono feliz.

Meica: Ay, no exageres.

Meica: Pero, conociéndote más, pude saber otras cosas.

Diría, mientras mantenía, una mirada fija con el Duplo.

El ojimiel, a ver esta pequeña escena, se mantendría con una postura más resistente, aunque en la cara solo mostraba incomodidad.

Duxo: [Creo que estoy logrando el objetivo, pero falta que pregunte o sepa que es una broma]

Así que no se le ocurrió más que acercarse más a la brotecita y la cara de ella no reflejaba mucha estabilidad.

Entonces, el castaño se paró de su cama para tocarle un poco el hombro de su amigo.

Duxo voltearía su mirada y recibiría un pequeño golpe en su rostro.

Duxo: ¿Eso es todo?

Aquino: ¿Quieres más, entonces?

Rápidamente, sacaría su otro puño y cuando lanzó el puñetazo, la castaña se pondría en medio para impedir el golpe.

Haciendo que el webon, recupere la razón en segundos.

Aquino: Perdóname, amigos.

Aquino: Desde hace unos días, saben que está siendo difícil controlarme.

Diría con mucho arrepentimiento.

Duxo: Amigo, ya pasó.

Duxo: Todo era broma.

Diría, para soltar unas pequeñas risas.

Aquino: Entonces, ¿también Meica estuvo involucrada?

Meica: También, un poco.

Diría con un tono tímido.

Aquino: Sí que la jugaron bien.

Aquino: Fue la mejor broma que me hicieron.

Diría con más ánimo hasta que estornudo.

Meica: Bueno, creo que fueron muchas bromas por hoy.

En eso escucharía que alguien gritaría en otra habitación.

Soaring: Te mataré, pinche Locochon.

Si quieren saber, furrochon le dio un pequeño regalo a su amigo, entre esa una carta.

Pero no cualquier carta, sino una carta que, a abrir, botaba escarcha a larga distancia a abrir.

Locochon: Pero me dijeron que no era permanente.

Soaring: Con más razón, te voy a golpear en jeta.

𝐌𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞..

Los webones organizarían en irse al cine en la sala, donde solo 3 no irían.

Estailus: Vamos, Mictia.

Estailus: Te invito unos Doritos para ver esa nueva película musical.

Diría con un tono convincente.

Mictia: No gracias, pero quiero descansar hoy día.

Soaring: {Te dije que quería quedarse hoy solo por el ojimiel}

Susurraría al oído de Locochon en una parte alejada de la sala.

Cejo: Te doy un código de Fortnite si vamos al cine.

Mictia: (Me tientas, me tientas)

00: <No lo harás>

Mictia: No gracias, puedo comprar mis cosas en Fortnite.

El pelinegro estaría viendo en su celular que la película estaba por comenzar en menos de una hora y no quedaría mucho tiempo en el recorrido.

Ya había comprado las entradas desde antes, así que nomás apuró a sus amigos en alistarse para ir con lo que estaban puestos y se marcharían de ahí, pero no si antes que este hable con Meica, a avisándole que cierta chica también se quedaría en la casa.

La japonesa se responsabilizaría del cuidado de Aquino, cuidando a toda costa de que no venga Mictia a Aquino.

𝐌𝐚́𝐬 𝐚𝐥 𝐫𝐚𝐭𝐨...
La brotecita se quedaría hablando con Aquino hasta que este último se quedó dormido y, cuando estaba a punto de darle un beso, pero escuchó algo en otra habitación y se iría donde estaba dormida ella.

La ojiverde vigilaría un rato la habitación de la panameña que estaba durmiendo en su cama, quedándose unos minutos ahí hasta que volvió a la habitación del castaño durmiente.

En eso, recibiría una llamada de una vieja amiga.

Meica: Hola, Candy.

Meica: ¿Cómo está en mi casa?

La japonesa se iría un rato a la sala para hablar más y no interrumpir el sueño de Aquino.

Lo que no sabía ella, es que la panameña se despertaría de un sueño profundo donde tuvo un buen sueño.

Mictia: (Tmr, ese sueño se veía tan real en mi cabeza)

Se sonrojaría un poco con solo recordarlo.

Mictia: (Espera, no debí dormirme para conversar con Aquino)

Mictia: (¿Estará Meica con él?)

Sin preguntarse mucho, saldría de la sábana que estaba encima de ella y pudo escuchar que 

Meica estaba en una llamada de la sala.

Meica: Ah, mira, ese Aloe, es un tremendo.

Meica: Solo échale poca agua.

Diría con un tono despreocupado.

Mictia: (¿Con quién habla ahora?)

Mictia: (Bueno, no me incumbe)

Poco a poco, la enana sabía que era una oportunidad para que ella y el webon hablen de unas cosas pendientes.

Al llegar a la puerta, solo faltaba abrirla de una vez y hablarle.

Mictia: (Vamos, Mictia)

Mictia: (Solo no te dejes llevar por tu otra parte)

00: [¿Me hablabas?]

Mictia: (No, tú, no)

Con sola presencia de 00, le haría tener pavor y dejaría de tocar la manija que abría la habitación del webon.

00: [¿No ibas a abrir la puerta?]

Mictia: (Mejor después, después de todo, el castaño no me quiere ver)

00: [Vas a entrar de una vez]

00 intentaría entrar en su mente, pero sentiría una amenaza en su espalda.

???: ¿Qué crees que haces?

Tocaría el hombro de ella.

Mictia: Nada, solo estaba preguntando por la hora.

Meica: Buena esa, pero no te creo nadita.

Diría, negando con su cabeza.

Meica: Háblame con la verdad.

Los dos estarían mirándose de uno al otro.

Y la panameña le daría un piquito a la japonesa.

Mictia: Feliz 28 de diciembre, ingenua

Diría con un tono burlesco.

La broma lo dejaría muy amarga y pondría sus manos en los hombros de la mictiana contra la pared.

Mictia: ¿Acaso quiere otro beso?

Meica: ¡No, quiero que pidas perdón por esto!

Meica: Para tu suerte, no soy de resolver cosas con violencia.

Diría, metiendo fuerza en sus manos.

Mictia: Ja, debiste aprender a usarla.

Meica: ¿Qué?

Al mismo tiempo que diría eso, la mictiana saltaría, haciendo que la japonesa la suelte y daría un cabezazo en la cabeza.

Meica caería al piso inconsciente y la mictiana la sujetaría para dejarla en el piso.

Mictia: (Al menos, no quiero que termine mal)

00: [Basta de ser buena, me toca a mí]

Al abrir la puerta, no vería a nadie en la cama.

Mictia: (¿Y Aquino?)

Aquino: ¡Sorpresa!

Saldría de un costado de la puerta y la golpearía con pequeña maceta.

Esta si caería a cuerpo completo al suelo.

El muchacho no le importaría mucho y se acercaría más a la ojiverde.

Aquino: ¡Nooo!

Aquino: Vamos, reacciona, Meica.

Le tomaría el pulso desde la muñeca y seguía viva.

Aquino: Esto no debió suceder.

Aquino: (¿La llevo al hospital o espero una ambulancia?)

by2002: [Qué líos te metes, tilín]

El webon, cargaría un poco a la japonesa para dejarla en el sillón y llamaría a una ambulancia; tendría poca paciencia por si empeorara Meica y tomaría la mano de ella.

Aquino: Meica, te debes recuperar, eres valiosa para mí.

Aquino: Aunque a veces suelo ocultarlo.

Diría mientras se desmoronaba.

Aquino: Que no sea nada grave.

Aquino: Con tu presencia, aprendí muchas cosas: experiencias, sentimientos, vida.

Al volver a verla a los ojos, vería cómo Meica pudo abrir los ojos con poca dificultad y abrazaría con mucha fuerza a la japonesa con los ojos llenos de lágrimas de preocupación y angustia.

Meica: ¿Qué ha pasado?

Preguntaba de manera indiferente.

Aquino: Ay, Meica.

Aquino: Si te dijera que pasaron cosas.

Miraba aún conmocionado por las emociones.

El castaño recibiría unas pequeñas palmadas en su cabeza, haciéndolo más dócil a este y soltaba una pequeña sonrisa.

Meica: Oiga, ¿y qué me pasó? Siento dolor de cabeza.

Aquino: Sobre eso, pues, digamos que una chica te golpeó.

Diría, sintiéndose más decepcionada, de la mictiana.

Meica: Ya recuerdo, esa Mictia.

Aquino: Ya no importa ella, al menos te tengo a ti, digo, estás bien.

Diría algo exaltado.

Meica: (No te falta nada, Aquinin)

En eso, tocarían la puerta y eran los paramédicos que preguntaron de quién era la persona afectada y, cuando iba a responder el castaño, uno de los paramédicos había entrado y vio a Mictia tirada en cerca a la habitación de Aquino.

Entonces, si más apuro se la llevaron a ella en la camilla y para no dejar mal parado a los paramédicos, tuvo que aceptar que la panameña era la persona herida y también que no sospechen algo turbio.

Los paramédicos se fueron y solo estaban Meica y Aquino en el hotel.

Aquino: Se llevaron a la persona equivocada.

Meica: Bueno, espero que se me pase esto con pastillas.

Diría, mientras se tocaba la cabeza.

Aquino: No te preocupes, que me tocaría cuidarte a ti.

Diría, tocando la cabeza de la brotecita.

Meica: ¿En serio?

Meica: (Ay, Dios. Estoy muy emocionada)

Aquino: Sí, te lo debo.

Diría con un tono carismático.

Meica: (Ya dilo)

Aquino: Van a hacer la 6 PM.

Aquino: ¿Quieres pedir algo de comer?

Meica: Claro.

Diría con un tono bajo.

Meica: (¿Qué es lo que te falta?)

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4536 Palabras

Espero que este capítulo sea de su agrado de todos ustedes.

Ya estamos cerca del capítulo 30 xd

¿Tanto he escrito?

Bueno, aquí les dejo una última canción.

https://youtu.be/LiaVWUI44Og

Bueno, fue un gusto traer este capítulo, nos vemos en otro día.

Pdst: Debí publicar este capítulo más temprano, pero me dormí.