𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Sé que ya pasó Navidad, pero no quería expandir demasiado lo que podía dar el capítulo anterior, así que mejor fue dividirlo en dos partes. Otra cosa que se me olvidaba es que este será el último capítulo de la historia lanzado en 2024. El otro año vamos a seguir continuando escribiendo, hasta darle un final y extra🤫.

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𝐕𝐨𝐥𝐯𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐧𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐦𝐨𝐬...

Cuando la parejita estaba a punto de besarse, los interrumpió un grito que venía en una de las habitaciones.

Pero para llegar ahí, nos tenemos que ir un poco antes para saber el contexto.

𝐔𝐧𝐚𝐬 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬...

El castaño estaría en la cocina haciendo el pavo con sus dos amigas, aunque tanta ayuda no recibió.

Aquino: ¿Ustedes dos saben cuánto tiempo debe estar el pavo en el horno?

Mictia: Ni idea.

Diría, con una mirada distraída.

Meica: Yo no lo sé.

Diría, estando avergonzada por su falta de conocimientos.

Aquino: Ay, creo que lo tengo que hacer todo yo.

Eso, rápidamente, les haría poner en marcha a las castañas para ayudar a este en la cocina a buscar alguna recomendación en Youtube, pero a fin de cuentas, el castaño fue la principal mano de obra de todo esto.

Hasta se encargaría de ver cada cierto tiempo el pavo, aunque esto último el webon lo propuso porque sentía tener más experiencia en esto.

Al rato, la japonesa estaba viendo en su celular que publicación alusiva a Navidad, escribiría por la red social X.

No tardaría mucho en escribir el típico mensaje de que pedirían para Navidad.

Las respuestas de este tweet eran las de siempre: ser millonario, la paz mundial, un autógrafo de la vtuber, un facereveal, etc.

Pero una de las respuestas le llamó la atención, que decía: "Hagan canon el ship de Aquino x Meica"

Lo dejaría pasmada y miraría de reojo al castaño que estaba hablando con Mictia con una sonrisa. Se quedaría pensando un poco de cómo ellos dos pudieron volver a hablar normalmente, hasta que recordó que debía regalar algo a su amigo secreto.

Meica: (Ya sé qué debo hacer)

05: [¿Olvidar en pensar así de Aquino?]  

Meica: (Más o menos, pero también en comprar algo a él)

Sin dejar algún rastro, ella saldría por la puerta principal, pero sin antes, ser detectada por Duxo y Estailus, que le hicieron unas preguntas.

Que, fácilmente, pudo responder (con mentiras) y, al fin, salir de ahí.

No pasaría ni dos minutos y el castaño notaría que alguien faltaba en el comedor, porque se fijó que no estaba la japonesa en el comedor y preguntó a los que estaban cerca de dónde había salido la ojiverde.

Obteniendo una respuesta convincente, para luego volver con su amiga panameña.

Aquino: ¿En qué nos quedamos?

Mictia: Nos quedamos en que casi una semana volvemos a nuestra vida cotidiana.

Diría, poniendo atención a Aquino.

Aquino: Será un poco triste volver a mi habitación solo, después de convivir buen tiempo con mis amigos.

Diría con un tono melancólico.

Mictia: Lo sé, pero ¿no tenías amigos en tu ciudad?

Aquino: Si los tengo, pero paran ocupados con sus cosas y hay otras cosas que no pueden arreglar ellos.

Diría, para apartarse de Mictia, pero este sería abrazado por la mictiana.

Mictia: Siempre estaremos para ti, hasta si quieres puedo venir a visitarte.

Aquino: No sé, creo que con las llamadas estarán bien.

Diría, para apartarse un poco del abrazo.

Aunque sabía que Mictia puede aprovechar algún momento para estar muy cerca de él, esta vez solo sentía que al menos puede tener una compañía de alguien diferente y que tiene confianza, de nuevo.

Mictia: Piénsalo, bien.

Diría para tener un rostro que reflejaba la tranquilidad del castaño.

00: [Todo va en su orden, como debe ser]

Mictia: (Solo yo tenía que tener iniciativa en esto)

Pensaba, mientras tenía una sonrisa malvada al volver a abrazarlo.

Para su plan, solo era ser menos desesperada, controlarse y tomar las iniciativas por ella misma, hasta ya le importaba poco lo que decía 00.

Obvio, que lo más importante fue ganarse la confianza del castaño, de nuevo. Cómo lo veremos ahora mismo.

𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐝𝐢́𝐚𝐬:

El castaño se había quedado pensado en las palabras de Meica, de hablar con Mictia para llegar a las pases y llegar a una solución.

Con nervios, se encontrarían afuera de la habitación de la mictiana.

Mictia: Hola, ¿cómo estás?

Aquino: Eh, pues bien.

Diría sin tomarle importancia a la pregunta, entonces algo inesperado se le ocurrió a la panameña.

Mictia: ¿Quieres entrar un rato a mi cuarto?

00: [¿Qué estás haciendo?]

Mictia: (Es algo que veré, si no me mato)

Aquino: (¿Acaso sabía que iba a hablar con ella?)

by2002: (No, pero seguro quiere otra cosa, ante todo ponte derecho)

Aquino: Ta bien.

Diría para abrir la puerta y ambos estarían sentados en la cama de doble plaza, donde el castaño miraba a otro lado, aun estando inquieto, pero se armó de valor para comenzar la conversación.

Aquino: Mictia.

Mictia: ¿Sí?

Aquino: Hace días noté que estabas intentando acercándome para intentar hacer algo conmigo. Te lo advertí que ciertos comportamientos no me gustaban de ti en los directos.

Diría con un tono seco.

Mictia: Creo que sé a dónde quieres llegar.

Intentaría imitar el tono de voz del castaño.

Mictia: Solo tengo que lo siento mucho...

Diría, soltando levemente, unas lágrimas de arrepentimiento.

Aquino: Oh, ¿de verdad te arrepientes?

Diría aún con un tono de desconfianza.

Mictia: Claro que sí, webon.

Mictia: En la playa, estabas más tieso por mi culpa.

Diría aún llorando para hacerle creer a Aquino.

Aquino: (¿Lo digo o no lo digo?)

by2002: [Ya al pincho, mano]

Aquino: Es verdad, no me sentía bien por tu actitud ese día, no lo puedo ocultar más.

Diría, intentando calmarse.

Mictia: No te preocupes, yo fui una tonta en pensar en algo irreal.

Esto haría creer a Aquino que de verdad estaba arrepentida de lo que ha hecho en todo este tiempo. Se quedarían conversando un tiempo sobre cosas de la vida, hasta de cosas personales entre ellos. 

Al parecer, después de esa larga conversación, lograron conciliar su amistad que tenía desde antes.

𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐣𝐚𝐩𝐨𝐧𝐞𝐬𝐚...

Estaría yendo a una tienda cercana para comprar un regalo a su amigo secreto, que todos sabemos quién es.

Y ahora de entrar, se chocaría con otra persona por solo pensar en qué regalar a su amigo.

Al chocar, la japonesa se empezaría a enojar un poco con este.

Meica: Ten más cuidado, joven.

???: Pero sí, usted se distrajo al caminar.

Diría, reclamando a la japonesa, hasta que escuchó bien su voz.

???: ¿Meica?

Diría con intriga.

Meica: ¿Tú eres?

???: ¿No me reconoces?

Diría, dando la mano para ayudar a levantar a la japonesa.

Meica: Claro que no.

???: Soy tu moderador, Tpc.

Diría, dando la mano para saludar.

Meica: ¿Eres el verdadero Tpc?

Diría, mirando seriamente.

Tpc: Si no fuera el verdadero Tpc, hubiera dicho tu secreto.

Meica: Apoco si sabes, a ver, dímelo en mi oído.

El joven le diría unas cosas a la ojiverde y se quedaría sorprendida la japonesa.

Meica: Okey, confirmo que eres mi moderador, solo no lo digas a nadie.

Meica: Y una cosa más.

Tpc: ¿Qué?

Painter: [So]

Ich: [Malísimo, wacho]

La ojiverde se acercaba rápidamente donde estaba Tpc.

Meica: Al fin, encontré un moderador que es buena persona.

Tpc: Tranquilízate un poco, che.

Meica: ¿Cómo te ha tratado la vida en estos días?

Preguntaba con curiosidad. 

Tpc: Un poco de la vrg.

Meica: ¿Se puede saber?

Diría al entrar en esa tienda.

Tpc: Cosas de la familia y de un amigo.

Ich: [Nada nuevo, con qué preocuparte]

Ayesha: [Ese casi explota porque el webon perdió en piedra, papel o tijera.]

Meica: Te entiendo, seguro no son buenas fechas para ti.

Tpc: Son cosas que pasan, pero ya no le estoy dando importancia.

Diría con una cara desconcertada.

Tpc: ¿Y cómo está tu viaje con tus nuevos amigos?

Meica: Me va bien, conocí mejor a mis amigos, y eso me gusta.

Tpc: ¿Y alguna novedad sobre Aquino?

Diría, con tono tentador.

Meica: Me estoy llevando demasiado bien, solo que tiene novia.

Tpc: ¿Cómo?

Ich: [Caramba]

Ayesha: [¿Qué carajos acaba de pasar?]

Meica: Nada, no quise decir nada.

Diría, mientras se tapaba la boca.

Tpc: Así, que los rumores eran muy ciertos.

Painter: [Siempre lo sabía]

Ich: [Aunque su teoría estaba de la vrg]

La castaña vería nervioso a su moderador de confianza.

Meica: Saber, ¿de qué?

Tpc: No sea haga, que casi todos los moderadores lo sabíamos.

Diría, mientras señalaba a su jefa.

Meica: No sé qué demonios estás hablando.

Diría, mientras se hacía la cínica.

Tpc: Usted está enamorado del castaño.

Esto le haría sonrojar a la japonesa y lo notaría Tpc.

Tpc: Tenía razón.

Diría, mientras festejaba internamente.

Tpc: (Ahora gané 10 dólares)

Painter: [Te alcanzará para comer algo en el camino]

Ayesha: [O mejor, de ptas]

Ich: [Tan barato, no cobran, digo, no digas boludeces]

Meica: Yo no tengo tiempo para esto, tengo que comprar algo para mí.

Diría, con un tono diferente e intentar irse.

Tpc: Comprendo, ¿pero si nos va a dar algo a los moderadores por Navidad?

Meica: Si guardas eso, y no descubro más rumores. Capaz cambie de opinión.

Diría con un tono amenazante y lento.

Tpc: Está bien, pero antes, le deseo una feliz Navidad.

Meica: A usted, le deseo también una feliz Navidad.

Diría con un tono menos apagado.

Luego de ese momento raro, la japonesa iría a la tienda y encontraba un montón de personas por doquier y no dejaba pasar mucho por ahí.

Hasta que recordó que en una de las conversaciones que tuvieron, a él le hubiera gustado tener un peluche de capibara grande.

Entonces, sabía a dónde dirigirse y encontró lo que quería: el peluche de capibara.

Con mucha prisa, agarró el peluche y, en el camino a pagar, se encontró una gran fila de personas con muchas cosas; era obvio por las fechas.

Luego de casi 20 minutos de espera, la japonesa estaría pagando el peluche a la cajera y saldría con apuro, pero se dio cuenta de que tenía que envolver el regalo y, a ver la hora en su celular, era casi la 6 PM.

Para su suerte, al otro lado, había un pequeño local donde decía que se envolvía regalos. Al acercarse y preguntar por el precio, le sorprendió lo elevado que era. Igual no tendría tiempo o paciencia en envolver un regalo en el hotel, y pagó el servicio.

Al llegar a casa, se quedaría con la boca abierta por la decoración de los muchachos; todo se vería diferente por dentro.

Locochon: Yara, ¿estas son las horas de llegar?

Meica: Mucha, pero mucha gente afuera.

Diría, con un tono cansado.

Locochon: ¿Y ese regalo que tienes en tus manos?

Diría, viendo el regalo que estaba adentro de una bolsa, para no revelar tanto.

Meica: Es un regalo para mí.

La japonesa, iría rápidamente a su cuarto para no recibir más preguntas de sus amigos por el regalo, no quería quedar como la última que buscó un regalo a estas horas para su amigo secreto.

Al entrar a la habitación, buscaba un buen sitio para ocultarlo. Debajo de la cama, sería muy obvio; el espacio donde se cambiaba la ropa, lo encontrarían fácilmente, pero igual no quedaban otros lugares y lo abrió.

Solo encontraba pura ropa de ellos, casi desordenada; al parecer, había otro punto en común entre ellos.

Al acomodar su ropa que estaba en ese espacio, vio que había unas cajas, que seguro era del hotel, porque eran sobre la instalación de un sistema de calefacción, sistema antiincendios y otras vainas.

No le tomaba importancia, si no fuera que a moverlo, estaría liviano y, solo por mera curiosidad, las empujo para ver qué tapaban estos.

Al ver qué había detrás de estos, no había nada, pero notó que una de las últimas cajas estaba algo pesada, y lo abrió para ver que tenía un regalo.

Meica: (Creo que sé, quién lo dejó acá)

05: [Sé que tienes mucha curiosidad, pero será mejor no abrirlo]

Meica: (Como tú digas, igual, faltan pocas horas)

Diría para dejar cómo estaban las cajas.

05: [Genial, ¿y dónde vas a colocar tu regalo?]

Meica: (Al pincho, adentro de unas cajas, igual no se dará cuenta por el peso, es solo un peluche liviano)

Al final, lo colocaría en una de las cajas vacías para luego irse del cuarto, donde lo esperaba el castaño favorito de todos que estaba a punto de tocar la puerta.

Aquino: ¿Qué hacías adentro con la puerta cerrada?

Meica: Es que quería estar un tiempo a solas.

05: [A poco sabe, que eres depresiva]

Meica: (No lo tengo)

05: [Bueno, pensará eso]

Aquino: Momento reflexivo, ¿antes de Nochebuena?

Diría, viendo que ambos estaban en modo reflexivo.

Meica: Eh..si.

Aquino: Creo que estamos en las mismas.

Diría, soltando un suspiro en el ambiente.

Esto lo vio como una oportunidad para hablar con él, convenciéndole para hablar en la habitación de ambos.

En donde el castaño estaba desahogando a hablar de lo que era su pareja, aunque en ciertos momentos la castaña se quedaría callada a no saber qué responder por la constante mención de Erika, pero igual le daba importancia porque sentía que debía ayudarlo. Después de todo, no se merecía esto, alguien como Aquino.

Lo decía de todo, como buena persona empática, tenía cómo se sentía y hasta le venían recuerdos cuando ella estaba sola en el mundo.

Parecía como si el mundo estaba como en contra de ambos, aunque solo uno pudo aplicar lo aprendido y le estaba yendo bien. Mientras que el otro, solo miraba un reflejo que lo separaba de su realidad.

En la conversación, también se metió el tema sobre el padre de Meica para conversar un rato más con el castaño y también enfatizar con él, para demostrar que no todos nos salvamos de los problemas.

Luego de un rato de conversar, tanto que se echaron en la cama por el cansancio de estar sentados y durmieron un rato.

Para qué después, el furro amarillo abrió la puerta de la habitación de los castaños y los vio durmiendo muy juntitos.

Entonces, aprovechó esto para tomar una foto como recuerdo tierno entre sus amigos y capaz, le sirva para algo en el futuro.

Al terminar de tomarlo, despertaría a ambos con un grito porque la cena estaba lista.

Aquino: Tamare, Soaring.

Aquino: Si quieres gritarle a alguien, hazle a Locochon.

Diría, para cerrar de nuevo los ojos, y vería que su brazo estaba siendo aplastado por la cabeza de la japonesa, y este quitara sigilosamente su brazo de ahí.

Meica: ¿Estaba sobre tu brazo?

Meica: Con razón, lo sentí rico.

Diría con los ojos entrecerrados

Soaring: ¿Qué dijiste?

Diría, interpretando lo que quiso decir Meica.

Meica: O sea, que sentí bien dormir en él, digo, en su brazo, si eso.

Diría, quedándose sin más palabras para arreglarlo.

Soaring: Ah, bueno, levantarse dormilones.

Aquino: Ya voy.

Con las mejores ganas, se levantaba de la cama y ayudó a levantar a su amiga.

𝐌𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐞𝐧𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞𝐛𝐮𝐞𝐧𝐚...

Todos estaban disfrutando de lo más lindo de la cena navideña, donde el castaño de repente sacó su celular para ver si había un mensaje de su amada, y no había nada.

Así que, una vez terminando su comida, se iría al sillón con su celular.

Casi todos estaban de chismosos por saber qué le pasaba, hasta que alguien le dijo algo a Meica. 

Estailus: {Oye, Meica}

Estailus: {¿Sabes lo que pasa a Aquino?}

Diría de una forma "discreta"

Meica: {No lo sé, habla con él}

Estailus: {Pero sí, tú estás demasiado cerca de Aquino}

Diría, insistiendo a la japonesa.

Meica: {Nah, pregunta a los demás}

Duxo: {No insistas más, Estailus}

𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐭𝐚𝐧̃𝐨...

Estaba tomando algo de calma en el balcón del hotel, mientras miraba la luna en el cielo con la esperanza de recibir mensaje desde la mañana de ella.

Entonces, una señal llegaría a él desde su celular, un mensaje de nada y nada menos que de... ¿Su madre?

Ok, no xd.

Le llegó un mensaje de Erika.

Eso le emocionó el corazón al joven, que rápidamente se iría a su habitación; ya nada le importaba en su alrededor con que solo escribirse con la pelinegra.

Aunque la mayoría estaba preguntándose por qué estaba yendo rápido el castaño con un rostro nuevo, algo que llamó más la atención fue a la japonesa.

Que intentó acercarse, pero el palomo lo llamó y le dijo al oído que le diera tiempo a Aquino; estaba con algo, y ese algo lo sabían solo ellos dos y Mictia.

Una vez adentro de tu habitación, este le metería llave a la puerta de esta para tener más privacidad y se echaría para ver los mensajes.

𝐂𝐡𝐚𝐭 𝐝𝐞 𝐖𝐡𝐚𝐭𝐬𝐀𝐩𝐩:

Erika: Hola.

Aquino: HACE TIEMPO, TE HABÍA ESCRITO MUCHOS MENSAJES Y ME DEJABAS EN VISTO, OYEEE.

Erika: Perdona, me pasaron unas cosas y hasta no debería hacer esto.

Aquino: Tanto, ¿para qué me dejarás como un perro en Año Nuevo? 👿

Erika: ¿Puedes calmarte un poco?

Aquino: Ya veo, seguro vas a decir algo surrealista para calmarme.

Escribiría con un tono amargo.

Erika: ¿Acaso no te hace feliz escribirme de nuevo?

La pelinegra estaría indignada con los mensajes del castaño; al parecer, no le iba a gustar lo que iba a recibir como respuesta.

Aquino: Claro que sí, pero me indigna un poco el hecho de que me ignores estos meses. Es como si no te importara nada de mí en todo este tiempo.

Ambos, el emisor y el receptor, se contenían las lágrimas en sus ojos.

Aquino: Dímelo de una vez, por favor.

Se la pensaba mucho la pelinegra si decir la verdad o seguir ocultando todo este teatro que se estaba armando.

Erika: Yo solo digo que mereces alguien mejor que yo.

Aquino: Pero aun una parte de mí te ama.

Pensaba mucho; no entendía lo que mandaba Erika.

Erika: Seré clara contigo.

Erika: ¿Aún te acuerdas de esa promesa?

El castaño no estaba con ganas de escribir en ese momento.

by2002: [Viejo, eso está fuerte]

Aquino: (Cállate, quiero estar solo en esto)

Volvería a escribir.

Aquino: Si me acuerdo de eso, yo la sigo conservando.

Erika: Pues, yo también la sigo conservando.

Aquino: ¿En serio? Pensé que dirías que la rompiste o algo así.

Erika: Mira esa falta de confianza.

Aquino: Escribe la que deja en visto en meses a su pareja 🙄.

Erika: Bueno, yendo al punto de todo esto, para no alargar más.

Erika: Creo que esto de las clases, me está poniendo muy estresada y ocupada.

Erika: Digo, creo que esto no está llegando a nada.

Aquino: No digas eso, solo si pudieras contestar unos mensajitos más.

Erika: No, no, no.

Erika: Mira, terminamos. No quiero alargar más esto.

El castaño experimentaría un dolor profundo en su pobre corazón, las pulsaciones eran permeables y se acomodaría en la cama, también se juntaría sentimiento de rencor e ira compartida, pero volvería a ver su celular, viendo un mensaje reciente.

Erika: ¿Estás ahí?

Aquino: Sí

Aquino:...

Erika: Perdón.

Erika: Pero no quiero que sufras más, por eso, mereces alguien mejor.

Aquino: ¿Cómo quién?

Aquino: Mictia es rara, Soaring es bien pendejo, Duxo es solo un amigo.

Erika: Si que todavía eres olvidadizo.

Aquino: Bye, necesito tiempo.

Luego de cerrar el chat, estaría desahogándose golpeando su almohada.

Aquino: (La ptm mare, así que haciéndome perder tiempo en esto)

Aquino: (Cuando pensaba que mi vida estaba empezando a crecer junto a ti)

Seguiría golpeando con ganas y hasta quería pegar su celular contra la pared, pero sabía que tardaría en arreglarlo, así que conteniendo todo lo que quería expresar, gritaría. 

𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞...

Aquino: ¿¡POR QUÉ A MÍ, LA PTA MARE!? Diría, para luego golpear su pared fuertemente.

Esto llamaría la atención a los presentes, más a Meica, que fue la primera en dirigirse a la habitación, pero estaba cerrado con llave.

Meica: Abre, la puerta, Aquinin.

El ojimiel no haría caso y botaría una almohada en la puerta, para que le dejen solo.

Esto haría sorprender a la japonesa, entonces sus otros amigos trataron de entrar en razón al castaño con unas palabras que no funcionaron de todo, haciendo que constantemente el castaño responda con un "déjenme solo".

Pero sus amigos, igual, insistían y Locochon buscaría un video de Tiktok para ver un video de cómo abrir una puerta cerrada con llave, algo que resultaría muy fácil.

Encontrando el vídeo, lo recrearían con la puerta en frente y lo abrieron. Viendo, en escena, a un Aquino, tirado en el suelo, con los brazos estirados, los puños rojizos y los ojos cerrados.

Como si ya le valiera vrg, todo lo que pasará, incluso si abren la puerta.

𝐌𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨, 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐝𝐫𝐮𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐩𝐚𝐧̃𝐚...

Una pelinegra estaba con un rostro indiferente, mientras reflexionaba cómo ahora Aquino, afrontará su vida sin ella, pero sabía que ella misma no valía ni vrg por sus acciones que le llevaron a esto.

También, que se estaba arriesgando mucho en este plan, igual, no quería dejar unos clavos sueltos en su vida y tal vez, esto sería otro comienzo en su vida, solo con un sujeto que consiguió su objetivo, ¿pero a costo?

Haciendo que salga a su habitación para lavarse la cara para no emocionarse de nuevo, y volvería a ver por última vez el Twitter de un amor que no se pudo hacer correctamente.

Viendo cómo la pasaba en Argentina con sus amigos, pensaría que, tal vez, no era buena idea hacer este viaje para formar su estudio universitario, pero ya no había marcha atrás para lamentarse.

Erika: (Después de todo, no te tendré esperando y serás libre)

En una de sus recomendaciones, le salió un dibujo de Aquino con Meica dándose la mano, algo que le llamó la atención a ella.

Erika: (Te están comenzando a shipear)

Erika: (Igual, parece ser la más indicada)

Pensaría, para bloquear al castaño en todas sus redes y crearía otras cuentas para no dejar rastro alguno de su existencia y cerraría los ojos para volver a dormir.

Erika: (Tal vez en otra galaxia si fue diferente)

Entrarían en un profundo sueño.

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3705 palabras

Y bueno, acá terminamos otro capítulo más de esta historia.

Me alegra que estos meses fueron los mejores al escribir esta historia y que, con sus mensajes, me motivaran a no dejar esta historia en el camino como otras.

Otra cosa que quería decir, es que el otro año vamos a seguir continuando como siempre esta historia hasta que tenga un digno final.

Mencionaría un montón de personas que apoyaron en este proyecto, pero sería muy largo esta sección, así que en general a todos ustedes.

Les doy a gracias, gracias totales.

Aquí les dejo una canción.

https://youtu.be/95FyXUHv8hk

Bueno, solo me queda decirles.

Un feliz Año Nuevo adelantado y que cumplan sus metas :v

Bye