¿No podría ser peor?
𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Este será el primer capítulo de mi historia, arquitos. Iniciando con un nuevo año, aunque he escrito una parte de este capítulo el año pasado xd. Solo deseo que este año sea igual que bueno que el año pasado. Ahora sí, vayamos a la historia de este peruano.
===================================
Los webones intentarían despertar al castaño que estaba echado en el suelo, pero no hacía caso y vieron que no había signos de que se hiciera autodaño.
Entonces, de tanta insistencia de sus amigos, el webon se levantaría solo del piso.
Aquino: Tamare, ¿qué quieren?
Aquino: Solo quería un momento de paz.
Reclamaba con unos ojos rojos y furiosos a su grupo de amigos.
Duxo: Amigo, te escuchamos gritar desde afuera de tu habitación.
Meica: Todos nos preocupamos por ti.
Diría, viendo cómo estaba completamente diferente su "amado".
Aquino: No se preocupen, estoy bien.
Mictia: Amigo, se nota que no estás bien con solo mirar tus puños y ojos.
Locochon: Tiene razón la mictiana, tienes que hablar.
Diría, apoyando la opinión de la panameña.
Aquino: Ya les dije, que no quiero a nadie acá en mi habitación.
Diría, mirando solo al suelo, con su pelo todo despeinado.
Kendo: Ay, Aquinin, vamos a hablar como cuando había las aventuras de Diego y Gustavo.
Diría con un tono nostálgico para intentar calmar al ojimiel de sus ansias.
El webon se estaba enojando y estaba botando aire rápidamente por la nariz como señal de que no estaba de todo bien.
Estailus: Mi compa, puedes contar conmigo.
Diría para darle la mano frente a él.
Aquino: Ya me hicieron romper la paciencia.
Luego de eso, quiso pegar a Estailus con su ataque de ira, pero por suerte el resto de amigos reaccionaron rápidamente a esto e impidieron a este seguir su acción.
Aquino: !LES DIJE QUE QUIERO ESTAR SOLO, ARREGLAR ESTO YO MISMO!
Diría, mientras seguía siendo forzado por sus amigos, más por Cejo y Michu con sus brazos.
Cejo: No vale la pena enojarte con esto, controlarte.
Michu: Escucha a Cejo, por favor.
Diría, usando todas sus fuerzas, en retener a Aquino.
El castaño retrocedió un poco para pensar que se estaba descontrolando con sus amigos; aun así, pediría que se largaran, señalando a la puerta.
Duxo: Está bien, pero Meica duerme aquí.
Diría, señalando a la cama.
Aquino: Está bien, ella puede quedarse.
Aquino: Y lo de esto, prefiero decirlo mañana; no estoy de ánimos.
Diría con una cara desencajada.
Dicho y hecho, los amigos cumplieron lo que dijo Aquino, pero sin antes llevarse un momento afuera a Meica.
Duxo: No tardaremos mucho, Aquinin.
Cuando llegaron a la sala, todos se reunirían para conversar sobre el webon.
Duxo: ¿Opiniones?
Cejo: Debimos meter más presión.
Diría con un rostro enojado.
Andreh: Si lo hacían, iban a molestar más al webon que por sí estaba sacado de sus casillas.
Estailus: Yo digo que lo hubiéramos noqueado con un nocaut.
Diría, moviendo sus puños.
Duxo: Tampoco te vayas tan arriba; ninguno de acá tiene la fuerza.
Duxo: {Más las mujeres}
Ese pequeño susurro haría despertar curiosa lo que dijo el chico palomo.
Mictia: ¿Dijiste algo de nosotras?
Diría con un tono áspero.
Meica: Sí, ¿dijiste algo?
Duxo: Nada, solo dije que el webon es fuerte y nadie podría ganarle.
Mucasa: [Sí que estabas muy basado]
Soaring: Ajá.
Diría con un tono presumido para mostrar sus brazos formados.
Locochon: Caramba, ¿y esos brazos?
Soaring: De pura paja, deah.
Diría con un tono cómico.
Soaring: No es cierto, de puro ir al gimnasio todos los días, como hacer directos diarios.
Natalan: (No mames, tiene más músculo que yo)
Duxo: Podría servir, pero estaba muy alterado, Aquinin.
Mucasa: [Imagina las posibilidades]
Duxo: Debemos volver al punto.
Duxo: Meica, eres la única que puedes entrar.
Diría para suspirar.
Mictia: (Suertuda de mrd)
Duxo: Eres la única esperanza, antes de que pasé algo a mi amigo.
Meica: ¿Y sí fallo?
Preguntaría con un tono nervioso.
Natalan: No lo harás, literal, ustedes se la pasaban casi todo el momento en la travesía que tuvimos todos acá.
Diría, tocando el hombro de la japonesa.
Cejo: Es una realidad.
Cejo: Hasta las personas los confundían con que eran pareja.
La castaña se sonrojó por lo dicho de Cejo; de cierta manera, esto era notorio, que hasta los mismos amigos lo sabían.
Luego de eso, los demás mirarían con la ceja levantada a Cejo.
Cejo: ¿Qué? Solo quería motivar a Meica para que tenga confianza.
Soaring: Parecía que estuviste leyendo muchas historias fantasiosas.
Diría, viendo de reojo a Cejo.
Otro que tomaría la palabra fue Estailus, que dijo casi lo mismo que Cejo, pero un poco más directo. Entonces, Duxo volvería a dar la palabra para dar unas indicaciones a Meica.
Duxo: Pase lo que pase, no es tu culpa.
Duxo: Aprovecha el momento en que su corazón esté blandito para dominarlo.
Meica: (¿Me está enseñando a tranquilizar a Aquino o volverlo sumiso?)
05: [¿Meica?]
Meica: (Dime)
05: [¿Cómo estás?]
Meica: (Nerviosa)
05: [Mira, solo haz lo mejor que sabes hacer con el castaño, intenta ponerte firme, no creo que te golpee con algo]
Meica: (Cierto, nunca me haría algo así)
Meica: (También sería una gran oportunidad para ser más íntima con él)
05: [Bueno, con tal que esté bien, igual sabemos que está mal del corazón]
Meica: (¿Llamamos a un cardiólogo para esto?)
05: [No de forma literal, tilín, TILÍN]
Meica: (Ash, ya ni uno puede hacer chistes)
Mientras la japonesa estaba hablando con 05, el chico palomo estaba hablando de otras cosas frente a ella, pero no prestó atención a este.
Duxo: Y bueno, después de esto. Estarás lista, seguro que Aquino te está esperando, no hay que perder tiempo.
Diría con un tono animador.
Meica: ¿Eh? Sí, estoy preparada.
Meica: (No escuché ni vrg, pero ahí vamos)
La japonesa iría a la habitación con todas las buenas intenciones, la puerta estaba abierta y vería que el castaño estaba echado en la cama con una sábana celeste y sin camiseta.
Lo cual generaría una sensación extraña para la japonesa, no solo porque vería por segunda vez al ojimiel sin camiseta, sino que estaba durmiendo antes de Navidad.
Meica: Vamos, despierta que todavía no llegó la Navidad.
Diría, mientras estaba con sus mejillas rojas, a tocar un poco su espalda para despertarlo, y sí lograría despertarlo.
Aquino: ¿Erika, eres tú?
Diría, todavía estando de espaldas y sin ver quién lo había despertado.
La castaña le temblaría y retrocedía un poco su mano por esa confusión, más sabiendo que ella ni le había escrito un pto mensaje en meses al castaño y sospechaba de qué le había pasado a su amigo.
Meica: No soy esa tipa que seguro te rompió el corazón.
05: [Oye, no tenías que ser tan fría]
by2002: [Alalalu, ¿y esas tremendas palabras heladas que te dijeron?]
Aquino: Ay, Meica. Tan poco era necesario recordármelo.
Diría, para voltearse y sobándose los ojos.
Meica: ¿Entonces, si era por eso?
Meica: (Ya sé, que debo decirle)
Aquino: No te importa.
Diría con un tono frío.
Meica: Ay, vamos.
Meica: Recuerda que somos los mejores amigos, nos podemos ayudar entre los dos.
Diría, poniendo su mano en la mano del webon y este correspondería con su otra mano para tocarlo de una forma peculiar.
Aquino: (No recordaba que era tan suave, ¿usa algún tratamiento para manos en estos días?)
Meica: (Esta vez, lo está tocando diferente que otros días)
05: [Esto es raro]
by2002: <No mms, igual, al menos no lo veo tan agresivo por ahora>
05: <¿Eres de nuevo, tú?>
by2002: <Pero, si es mi gran amiga, 05>
05: <Veo un problema entre manos, jeje>
by2002: <No sé, que le picó a Aquino para que toque así la mano de Meica>
05: <Ya sé, supongo que tienes mucha información de lo que pasó antes>
by2002: <Bueno, tarde o temprano sabía que este día llegaría para este pobre muchacho>
05: <Tamare, no esperaba que lo iban a terminar, lo vi tan firme en su postura>
by2002: <No merecía esto, más por vísperas de Navidad>
05: <Y decía, que era uno de los mejores días del año>
by2002: <Ojalá, pueda componerse rápidamente, si no intentaré controlarlo>
05: <¿Cómo cuando Aquino se tranquilizó después de intentar golpear a su amigo?>
by2002: <Ese fui yo, aunque puede costar hacer eso como cuando impedí el abrazo de Mictia hace semanas>
05: <Ajá, así que fuiste tú>
by2002: <Estás en lo correcto>
05: <¿Puedes contarme más?>
𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐬𝐭𝐚𝐧̃𝐨𝐬...
Estos dos estaban hablando un rato sobre el problema que tuvo el castaño hace unas horas, luego de tanta insistencia de la japonesa para saber.
Aquino: Bueno, lo último es que me bloqueó de todas las redes.
Diría con una mirada cabizbaja hacia la cama.
Meica: ¿No hay nada que puedas hacer?
Aquino: Haría cualquier cosa, pero no puedo hacer nada ahora con mis fuerzas.
El castaño se sentía re mal por la finalización de su relación y sentir a alguien que lo escuchara lo haría medio aliviar, aunque sus pensamientos negativos prevalecían en su cabeza.
Aquino: No sé qué hacer ahora.
Aquino: Pienso que ahora desperdicié tiempo de mi vida en ella.
Diría con mirada perdida.
Meica: Aquinin, ya debe olvidar eso.
Meica: Que tienes muchos amigos que te pueden ayudar a avanzar en tu vida.
Diría, mirando el rostro de Aquino.
Aquino: Pero ella me hacía sentir completo.
Meica: Si te abandona, no creo que tan completo te hayas sentido.
Aquino: Ya sé, pero en un principio sí que me ayudaba a distraerme de mi estrés al streamear y mis momentos de soledad.
Diría, recordando las cosas maravillosas que pasaron los dos, como cuando pasearon por el parque del Amor, la Costa Verde, Larcomar, etc.
Aquino: ¿Sabes?
Aquino: Si tan solo hubiera dicho la verdad hace meses, esta mrd no se hubiera hecho realidad.
Diría, aumentando su ira en un x4, y se notarían las venas en sus brazos, cómo se formaban por la ira al tomar esa decisión.
Meica: Oye, hay otras maneras en que uno se puede desahogar después de esto.
Diría, tocando el hombro de Aquino para tener contacto y que tenga algo de razonamiento.
Aquino: ¿Cómo cuáles?
Meica: No sé cómo escribir una historia de ti o de tus amigos en alguna página.
Aquino: Escribir no es lo mío.
Diría, para echarse de nuevo en su cama.
Meica: Ay, vamos! Tampoco te desanimes, que falta poco para el año nuevo.
Meica: (Pensé que resultaría menos complicado)
Aquino: Ya no quiero nada, nomás ella puede curarme el corazón.
El pendejo insistía tanto en su ex, que esto le enojaría un poco a la japonesa por el comportamiento de este y se pondría a la defensiva.
Meica: (Dios, dame paciencia)
Meica: (Dame paciencia en esto)
Meica: A ver, te rompieron el corazón, lo entiendo.
Meica: Pero tampoco puedes estar así de pendejo por un amor que no funcionó.
Diría, echándose en la misma cama.
Aquino: Igual, ¿qué será de mí?
Diría para luego, voltearse a ver a Meica y casi tocándose las narices.
Haciendo que la castaña sude de frío, a ver directo el rostro del castaño y este último se alejaría de ahí.
Aquino: Uy, perdón, no debí voltearme repentinamente.
Diría con un tono apenado y apartándose un poco.
Meica: No te preocupes, fue un accidente nomás.
Diría con un tono leve.
Aunque si le haya gustado a la japonesa ese tacto que tuvieron tanto que siento como mariposas en el estómago, al castaño le generó cierto temor de que esto le genere incomodidad a Meica. No sabía lo que sentía realmente la castaña y se sentía igual de arrepentido.
Sorprendentemente, sus humos se habían bajado drásticamente y pensaba en su amiga.
Aquino: Te pido perdón de todo corazón.
Meica: Te dije que no hay problema.
Diría para tocar el rostro del castaño.
Haciendo que el webon se ponga un poco rojo por la vergüenza.
Meica: ¿Te pasa algo?
Aquino: Nada, nada.
Meica: ¿Y te vas a alistar para recibir la Navidad?
Preguntaba con mucha curiosidad por el poco tiempo que quedaba para que inicie esa fecha.
Aquino: No creo, prefiero estar un rato conmigo mismo.
Meica: Pero, vas a estar mejor con tus amigos que te esperan afuera.
En eso, los dos castaños escucharían a una persona toser al costado de la puerta de su habitación.
Aquino: ¿Acaso nos estaban espiando desde hace rato?
???: No oíste nada...
Esta voz sería callada por alguien.
Locochon: {Pta mare, Soaring. Ya nos exhibiste}
Meica: ¿Escucharon toda la conversación que tuvimos?
Nadie respondió a su llamado.
En eso, el castaño salió de la cama de manera rápida, pero sin antes ponerse su camiseta, para luego ver que estaban casi todos sus amigos afuera de su habitación.
Estailus: Sorpresa, Aquinin.
Diría con una sonrisa leve.
Locochon: Oye, ¿sabes que faltan 15 minutos para Navidad?
Aquino: ¿De verdad?
Diría sin darle tanta importancia.
Mictia: Sí, mira.
Diría para mostrar la hora en su celular.
Aquino: Ya veo.
Andreh: ¿Y si hacemos ya eso del regalo para el amigo secreto?
Diría, acercándose a la mancha de personas.
Meica: ¿Ya lo hicieron sin nosotros?
Locochon: Sí, por ejemplo, Duxo le dio un auto de juguete a Soaring, Natalan le dio efectivo a Andreh, y también...
El furro estaba recibiendo unas miradas de "cállate pendejo"
Kendo: Hijo de tu madre.
Diría con una voz gruesa.
Aquino: Entonces, ya no vale la pena salir de acá.
Cuando iba a retroceder de espaldas, la japonesa le impidió el paso con su brazo, hecho que les llevó una sorpresa a los presentes, y Cejo comenzaría a hablar.
Cejo: Pero todavía falta que veas el regalo de tu amigo secreto y también que pasemos juntos a la 12 AM.
Diría con un tono tranquilo.
Meica: Es verdad, no di tu regalo.
Voltearía lentamente su mirada para lograr ver al castaño.
Natalan: Chinga, qué coincidencia que sea ella la que dé tu regalo.
Soaring: Awwww, ¿qué le habrás regalado a tu amiguito?
Diría, viendo cómo los dos castaños estaban juntitos.
Meica: Eh... Es secreto.
Aquino: Igualmente, lo iban a saber de todos modos los demás.
Estailus: ¿Pero si te vas a unir para festejarlo?
Aquino: Denme un tiempo, ¿sí?
El webon cerraría la puerta de la habitación para luego sentarse en la cama con la ojiverde.
Meica: Si quieres, ahorita, te muestro mi regalo.
Aquino: Está bien, de paso te muestro el mío.
Diría con un tono educado.
La japonesa levantaría una ceja, luego de eso.
Aquino: Me refiero a mi regalo, ¿qué más iba a ser?
Meica: Nada.
Diría con un tono nervioso e iría a buscar el regalo para el castaño, y esto llamaría la atención del webon.
Aquino: Veo, que ocultaste en la misma parte en donde oculté tu regalo.
Diría, estando detrás de Meica.
Meica: 怖がらせないでください.
Aquino: Qué graciosa.
Diría mientras se contenía de la risa.
Meica: これは楽しくない.
Aquino: No te entiendo, pero me parece tierno.
Diría con una sonrisa sincera.
Meica: ありがとう.
La castaña mantendría su postura para no despistarse por el castaño y encontraría su regalo adentro en una de sus cajas.
Meica: Esto es para ti.
Diría, dando el regalo.
Aquino: Un momento.
Diría con un tono cortante.
El ojimiel buscaría la caja en donde estaba oculto el regalo de la castaña y se lo daría; también este recibiría el regalo para él.
Aquino: ¿Te parece buena idea abrirlo al mismo tiempo para que sea más épico?
Meica: Estaría god, eso.
Aquino: A la orden de 3, 2, 1...
Ambos castaños desenvolverían el papel de regalo.
Aquino: Veo que es una caja normal, aunque veo que no pesa mucho.
Diría, mientras lo manipulaba.
Meica: El tuyo es una caja, que adentro hay otra caja más pequeña.
Meica: Qué detalle.
Diría con un tono agradable.
Aquino: Abre la caja.
La castaña le haría caso y descubriría que adentro de la última caja estaba un lindo collar con un diseño de corazón de color verde en el centro. Al verlo, estaría muy emocionada por el collar.
Meica: Me encanta, me encanta.
Diría con muchas de abrazar al castaño y lo haría.
Aquino: Cómo me caíste bien y justo me tocó a ti regalarte algo.
Aquino: Me dije que nos faltaba algo para que me recuerdes, claro, aparte de las pulseras que tenemos y las fotos que nos tomamos.
Diría, con un tono alegre.
Meica: Me encanta cómo se ve el collar, lo adoro.
Aquino: De nada, igualmente, me gustó que mi regalo fuera un...
Abriría la caja para ver qué regalo le salió, y un peluche de capibara grande.
Aquino: Ya veo, que conoces mis gustos, Mei.
Meica: Es lo que hacemos los amigos.
Diría con una voz cálida y amistosa, quedándose viendo unos segundos.
Aquino: ¿Y quieres que te ayude a colocar ese collar que te regalé?
Diría para romper el silencio del ambiente.
Meica: Claro.
Diría para voltearse y mirar a la pared, mientras el castaño colocaba con sus manos grandes el collar.
Meica: (Es como si ya estuviera avanzando a pasos agigantados)
05: [Ay, tilín]
05: [Si nos referimos en lo de Aquino, por ahora, no noto que esté triste]
05: [Y qué coincidencia que solo sean cuando nomás están solo los dos juntos]
Meica: (¿Entonces si tengo posibilidad?)
05: [Deberías pensar más por el bienestar de él que tu beneficio]
by2002: [Nunca falla, Meica]
Aquino: (Siempre estuvo ahí en el viaje)
Cuando el castaño estuvo a punto de pensar más, alguien tocaría fuertemente la puerta.
Estailus: ¿Van a salir o nel?
Meica: Ya vamos, no falta mucho.
Estailus: ¿Por qué tardarán tanto?
Diría con un tono juzgador.
Aquino: No te importa, ya void.
Diría para salir de su habitación con Meica y salen a la sala.
by2002: [¿No te ibas a quedar en tu habitación?]
Aquino: (Es que... No quiere perder, esta oportunidad de festejar con mis amigos)
Aquino: (Otras veces no se repitará)
by2002: [Hay algo de mentira en lo dicho]
Aquino: (Silencio, by2002)
Al llegar a la sala, el castaño, justo ya serían las 12 AM, un nuevo día.
Soaring: Feliz Navidad, papus.
Locochon: Feliz Navidad a todos.
De ahí, todos los webones se darían el abrazo por Navidad y algo curioso pasó cuando Meica y Mictia se dieron el abrazo. La japonesa normal daría el abrazo, pero la panameña solo daría un abrazo corto, dejando sola a ella.
Luego de ese abrazo, el chico palomo se dio cuenta de un pequeño detalle al tener la vista desde el balcón.
Duxo: Oigan, ¿es normal ver pocos fuegos artificiales por acá?
Diría con un tono decepcionado.
Meica: Yo sé, desde hace unos años pusieron una ley que regulaba el uso de estos artefactos y solo se pueden usar en lugares específicos.
Aquino: No está mal la medida que propusieron.
Aquino: (Aunque se pierde la magia)
Locochon: No sé, qué pensar ahora mismo.
Soaring: Yo digo, que está bien para bajar el ruido que genera eso y además por los animales que son sensibles.
Diría, mientras tomaba un poco de chocolate.
Meica: ¿Y dónde sacaste esa chocolatada?
Duxo: Locochon se le antojó un poco de chocolate, a los demás también e hice más para nosotros.
Diría, mientras se asomaba, a ver al menos los fuegos artificiales que salían.
Meica: ¿Pero en verano?
Locochon: Meica, Meica... en Perú se toma igual chocolate, aunque estemos casi a 22 grados.
Diría, mientras se servía más chocolatada.
Meica: Acá estamos a más grados, por eso, me parecía un poco raro.
Meica: (¿En serio? ¿Quién toma chocolate caliente en verano?)
Daría una pequeña ojeada a la cocina y vería que el castaño se estaba sirviendo algo de chocolatada.
Meica: (Como que me dio ganas de probarlo)
Luego de un rato de conversar, otros temas que no involucre el problema anterior del castaño y de tomar su taza de chocolate con su tajada de paneton, todos estarían bien cansados por comer mucho esa noche y se marcharían a sus respectivas habitaciones.
𝐌𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞, 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞...
El castaño estaba durmiendo de costado, mientras estaba en un pequeño sueño raro.
En ese sueño no vería más que todo blanco y negro a su alrededor; algo que no le cuadraba del todo era que en cada habitación que exploraba no había algún amigo; en ese momento, se encontraba completamente solo.
Experimentaba la soledad que vivía de forma interna cuando tenía malas noticias.
Pero siguió su sueño en donde tocarían la puerta principal del hotel y lo abriría porque él nomás se encontraba solo.
Al abrirse, se encontraba con Erika con unos ojos rojos.
Aquino: ¡Amor! ¿Qué te pasó por aquí?
Diría, señalando los ojos de ella.
Erika: No es nada, solo me picaban mucho los ojitos de tanto caminar.
Aquino: Aea, ¿Y cómo supiste que yo estaba por aquí?
No entendía mucho cómo llegó rápidamente ella aquí y menos que parecía todo desvanecerse.
A pesar de esto, solo siguió para estar un rato con su novia y no estar en soledad.
Aquino: ¿Por qué volviste?
Diría con un tono motivador.
Erika: ¿Ya no puedo venir de sorpresa o qué?
Aquino: Para nada, usted es bienvenida cuando sea.
Erika: Gracias, pero ¿dónde están los demás?
Diría, mientras sentía, que el lugar estaba muy silencioso.
Aquino: Lo mismo me pregunto; seguro se fueron a salir temprano en algo para comer.
Erika: ¿Puedes dejarme entrar?
Diría con un tono acogedor que le reflejaba mucha satisfacción en el castaño y dejaría pasar.
El webon tenía un montón de preguntas para ella, pero cuando hacía una pregunta. Este sería como muteado por cada vez que preguntaba algo a ella.
Erika: Hace rato, me quieres preguntar algo, ¿verdad?
El castaño solo respondería moviendo su cabeza de manera positiva.
Erika: Vamos, sigue intentando, amor.
Estas palabras lo harían enojar muchísimo más, es como si se estuviera burlando de él y todo el ambiente se volvería tenso, generando un dolor fuerte en la garganta de nuestro protagonista.
Pero, por fin, ya haría una pregunta incómoda a ella.
Aquino: ¿Me estuviste engañando todo este puto tiempo?
Diría con un tono serio.
Erika: De tantas preguntas, hiciste la más pendeja.
Aquino: ¿Qué?
El ojimiel se quedaría atónito por la respuesta de la pelinegra.
Erika: Claro, debes estar feliz de que estoy aquí contigo.
Aquino: Ja, como si se recuperara el tiempo perdido.
Diría, mientras se dirigía a su habitación, que ahora estaba de color verde.
A pesar de que Erika le estaba reclamando cosas al castaño, pero no le tomó importancia.
El webon estaba un rato sentado en la cama, mientras pensaba con más claridad que no iba para bien la relación que tenía con Erika. Tal vez, estaba un poco exagerando, pero sentía la necesidad de hablar, al menos para dejar unas cosas claras.
Al salir de su habitación, se dio cuenta de que no había nadie ahí. Hasta que se dio cuenta, escuchaba quejidos de dolor en una de las habitaciones anteriores y volvió a ese pasillo, le angustiaba cada vez y pensaba en lo peor.
Bueno, en esto último no estaba equivocado del todo cuando abrió la puerta; vio una de las peores cosas que puede ver un hombre.
Ella estaba con otro hombre.
Dejaría devastado cuando estaba en un momento más "estable"
Tenía ganas de entrar y encarar lo que estaban haciendo, pero había una pared invisible que impedía pasar al otro lado de la habitación y empezó a decirles groserías a ellos, dando como resultado, ser ignorado.
Sentía como un paralelismo de su vida, de que podría pasar en todo este momento cuando ella no estaba contestando sus mensajes, doliendo más su corazón, nudo a la garganta y varias punzadas en el pecho, siendo ignorado, rechazado, valiendo vrg.
No le quedaba de otra que intentar romper ese muro, pero era inútil y se marchó con desilusión de ahí para no ver o no escuchar la escena con dolor.
Solo caminando, mirando de frente y no fijándose en el piso.
El pasillo parecía interminable y en una de esas pisadas se tropezaría con una pequeña piedra.
Al caer, se despertaría repentinamente de su sueño, o más bien, pesadilla.
Lo primero que haría, era sentarse en su cama, para pensar un poco de ese sueño y tener algunas reflexiones.
Entre ellas, es que no era real lo que estaba pasando, aunque en pocos segundos la inseguridad de él crecería y sudaría completamente frío.
Pero también pensaba que, poco a poco, debía olvidar esto y miró un rato su celular para darse cuenta de que eran la 3:30 AM. Suspiraría un rato más hasta que sintió que alguien lo estaba pateando.
Daría una pequeña ojeada, y era su amiga, Meica.
Que se estaba temblando, al parecer estaba teniendo una pesadilla y diciendo algunas incoherencias.
Aquino: (Supongo que está teniendo esas pesadillas que me comentó)
Aquino: (Tantos problemas que tuvo)
El castaño volvería a echarse en la cama grande y al hacerlo, ya la japonesa estaría más tranquila, al parecer.
Aquino: (Un día de mrd)
Aquino: (Pero, gracias a alguien, todavía mi vida no está tan de la vrg)
Pensaba, mientras soltaba una sonrisa en su alrededor, pero sería interrumpido por el apego de la japonesa.
Que puso un brazo sobre los hombros del castaño.
El castaño estaría muy alerta porque, además, los pechos de ella estarían chocando su brazo derecho y su cara también estaría igual de cerca.
Aquino: (Solo tengo que moverme un poco)
Se movería como un gusano para intentar apartarse de ahí, pero resultaría todo lo contrario porque la japonesa le sujetaría más fuerte.
Aquino: (Solo una noche, nada puede salir mal)
Pensaba, mientras se dejaba vencer por una japonesa dormida.
Así terminando el capítulo de hoy.
Fin
===================================
4286 palabras
Hasta aquí hemos llegado con este capítulo de mi historia.
Espero que este haya sido de su agrado y que este año 2025 sea igual que bueno que el año pasado, como cuando empecé a escribir esta historia.
Bueno, nos vemos en otra parte, o sea, la otra semana.
Sin antes, dejar una canción.
Ahora si, bye,
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top