Me importas tú

𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Hola de nuevo, arquinos. Volvimos de nuevo a la historia con el capítulo 34 y sin más pendejadas, empecemos con esto.

Les pido que se queden hasta el final del capítulo que se puede poner interesante.

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Era casi la 9 AM y veríamos a un pelinegro con mucha flojera a despertarse.

Duxo: (¿Me levanto o me duermo un poco más?)

Luego de preguntarse, sacaría su celular para ver algún mensaje y solo había mensajes de Mictia donde decía que se quedaría más días en el hospital.

Esto recién, le llenaría un poco de preocupación al chico palomo.

Duxo: (Sé que hizo daño a mi amigo, pero fue una gran amiga)

Se contraría con otros pensamientos que tenía, pero una voz le daría un comentario.

Mucasa: [Si quieres ve, de todos modos, está en cama y le dices unas cosas en su cara]

Duxo: (Debo ir, no quiero que después se ponga mal de nuevo y se ponga peor)

Con prisa saldría de la cama grande, se pondría ropa casual o la de casi siempre usa en sus directos sin faltar su característica gorra.

Saliendo de su habitación, se aproximaría a la cocina para hacerse un desayuno rápido y lo hizo tan rápido que todavía no había salido alguno de sus amigos de sus habitaciones.

Duxo: (¿Debería avisarles en dónde salgo a los demás?)

Mucasa: [Solo manda un mensaje por celular, ahí todo solucionado]

Duxo: (Sí)

Mucasa: [¿O acaso querías ver alguien dormido?]

Duxo: (Claro que no)

Duplo saldría de ahí y llegaría al hospital con unos minutos de retraso por el pequeño tráfico que había en la ciudad.

Duxo: ¿Disculpa, sabe cómo puedo ir por la paciente Abril?

Recepcionista: Claro.

Después de unas indicaciones, estaría afuera donde estaba Mictia y se tomaría unos segundos para tomar el valor de verla cara a cara.

El encuentro de ambos, tomarían con más emoción a la mictiana.

Mictia: !Duxo!

Exclamaría con mucha emoción hasta quería pararse de su cama, pero Duxo le impidió.

Duxo: Tranquila, Mictia.

Duxo: Solo vine porque te pusiste muy mal ayer.

Mictia: Lo que importa es que viniste, amigo.

Mictia: Y que te preocupas por mí.

Diría con un tono amigable.

Duxo: Algo así, ¿pero se puede saber con exactitud qué te dio ayer?

Mientras pasaba eso, una japonesa abriría sus ojos y se separaría de su novio para estirarse en la cama, pero sin querer le daría una palmada en la cara del castaño.

Meica: Uy, disculpa, amor.

Diría, mientras le masajeaba el rostro del webon.

Aquino: ¿Qué pasó? 

Aquino: ¿Por qué me tocas el rostro, Mei?

Diría aún estando entre sueños.

Meica: Es que te veías bien guapo con tu rostro.

Aquino: Gracias.

El webon abriría los ojos y vería la acción de su pareja.

Meica: Mor, ¿te puedo preguntar algo?

Aquino: Claro.

Diría sin alguna duda.

Meica: ¿No has pensado antes? Hacer... ya sabes.

Aquino: No sé a qué te refieres.

Meica: Olvídalo, es algo tonto.

Diría, estando de espaldas.

Aquino: Vamos, Mei. Puedes contarme lo que sea.

Diría, poniéndose detrás de la japonesa y rosando entre ambos cuerpos.

La castaña se pondría totalmente roja y algo excitada por el contacto.

Meica: Aquinin... estás muy cerca.

Aquino: ¿No te gusta?

Diría, para intentar dejar esa posición, pero la brotecita le sujetaría el brazo para que no dejara eso.

Meica: Me encanta mucho cómo estamos.

Diría, moviendo un poco su cuerpo para su novio, y este último tendría una reacción natural.

Aquino: Ehh, creo que es muy temprano para esto.

Meica: Pero vamos, se nota que te gustó demasiado.

El castaño se encontraría nervioso ante eso, de forma repentina se soltaría de Meica y saldría de su habitación, pero se encontraría con Emikukis que estaba con un polo color jade y pantalones cortos blancos.

Aquino: Hola, Emikukis.

Diría con un tono nervioso.

Aquino: (Por favor, que no mire abajo)

Emikukis: Buenos días, veo que dormiste con la ropa de ayer.

Diría, viendo un poco la ropa de este, hasta que el castaño le interrumpió.

Aquino: Pasaron cosas.

Emikukis: ¿Se puede saber?

Diría con un tono curioso.

Meica: ¿Qué está pasando acá?

Emikukis: Solo estaba hablando sobre cómo durmió el otro.

Aquino: Yo...

Meica: Tranquilo, amor, él durmió abrazándome a mí.

Emikukis: Qué bueno, Meica.

Emikukis: (Qué rara actitud de mi amiga, ¿tendrá celos?)

Emikukis: (Bueno, al menos escogió alguien grande)

Aquino: Emikukis, ¿estás bien?

Emikukis: Sí, ¿por?

Meica: Es que estabas parada como poste con tus faroles.

Emikukis: ¿Faroles?

Diría estando mucho más confundida.

Aquino: ¿Si mejor vamos a comer?

Aquino: (Creo que ya entendí)

by2002: [Nada mal, tu amiga, eh]

Emikukis: Me parece bien.

Meica: Vamos.

Meica: (Te estaré vigilando, Emi)

No tardaría mucho tiempo para que los amigos estén tomando su desayuno preparado por el castaño.

Emikukis: No te quedó mal.

Aquino: Gracias.

Meica: Mor, eres un gran cocinero.

Diría con un tono enérgico.

Aquino: Muchas gracias, Mei.

Todos acabarían de desayunar y algo de los pensamientos malignos de Meica lo tenía alerta, pero trataba de evitarlo para que no se note lo celosa que estaba, al menos por la mañana.

Emikukis: ¿Duxo no se despierta temprano?

Meica: La verdad, no.

Meica: ¿Les puedo preguntar algo a ustedes?

Aquino: (Ahora, ¿con qué cosa saldrá hoy?)

Meica: Aquino, tú dijiste que ayer estuviste con Emikukis en casa, ¿verdad?

Aquino: Pues sí, eso es lo que dije.

Emikukis: Es cierto, solo estuvimos jugando un rato al Cuphead y le cociné algo rico a mi amigo.

Diría con un tono sereno y claro.

Meica: (Me dejó sin preguntas)

Meica: (No debo dejarme llevar por esto)

Emikukis: ¿Estás bien, Mei?

Meica: Claro que estoy bien, mira cómo estoy.

Diría con una sonrisa grande.

Aquino: (E imaginar que todo pasó por mi bulto)

by2002: [Con que no se exceda más de la cuenta]

Aquino: (Sí, pero me gusta que sean rudas conmigo, digo, ¿qué?)

by2002: [Caray, ¿y esos gustos?]



𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐡𝐚𝐭𝐨𝐬...

Duxo: Entiendo, ¿y esas pastillas te aliviaron el problema?

Mictia: Claro, de hecho, me siento mejor que otros días.

Mictia: (Como que me falta algo en mí, pero no lo recuerdo)

Duxo: ¿En serio? Se oye genial.

Diría con un tono pesado.

Mictia: ¿Vas a seguir siempre igual?

Duxo: ¿De qué modo?

Mictia: A poco no crees que noté tu cambio de tono al hablarme.

Duxo: Es medio complicado...

Diría con un tono apenado.

Mictia: Puedo oírte, no te juzgaré.

Mucasa. [Tómalo con pinzas lo que vas a decirle a ella]

Duxo: Después de ese pequeño enfrentamiento que tuviste, perdí la confianza.

Duxo: Pero no puedo dejar el odio, me dejé cegar.

Duxo: Es raro, pero sigo pensando como un ida y vuelta en mi cabeza.

Duxo: Tal vez, no sea digno que siga aquí.

Diría, yendo hacia la puerta, hasta que...

Mictia: !Duxorethey! 

Ese solo grito le haría volver de inmediato a Mictia.

Mictia: No te guardes todo en ti.

Mictia: Debes liberar lo que sientes.

Duxo: No creo que quieras escuchar lo que siento.

Diría con un tono inquieto.

Mictia: Tú puedes.

Duxo: Fui un tremendo pendejo y caradura por llegar a dar lástima, cuando sigo pensando igual que antes.

Diría con un tono débil.

Mictia: Lo sé, pero sé que lo hiciste para estar a salvo de mí y algunas de mi interior.

Duxo: ¿Qué?

Mictia: Nada, solo son webadas mías que digo.

Duxo: Seguro son los efectos secundarios de la pastilla.

Diría con un tono gracioso.

Mictia: Qué chistoso, ¿qué comiste hoy?

Duxo: Comí algo mejor que la comida de este hospital.

Mictia: Eres un...

La panameña intentaría levantarse para enfrentar al pequeño tamare.

Duxo: No puedes levantarte, Micti.

Mictia: Si pudiera, estaría a tu altura.

Duxo: Eso quiero ver.

Diría con una sonrisa curiosa.

Mictia: Aunque más pareciéramos dos ratas peleando.

Duxo: O dos pendejos peleando por webadas.

Mictia: Ya basta con eso, jaja.

Así, los dos enanos se estaban riendo de las tonterías que decían cada uno y, al parecer, se estaban arreglando las cosas entre los dos.

Duxo: Y por eso digo que los mictianos pueden ser una amenaza contra los retheys.

Mictia: ¿Más que por la altura?

Duxo: Puede ser, pero al menos no son bien pendejos.

Mictia: Con que esas estamos rethey.

Diría, mientras se acomodaban los puños.

Duxo: Solo era broma, los mictianos son una raza superior.

Mictia: Eso me gusta.

En ese instante, alguien llamaría al celular de Duxoregey y se apartaría un poco de Mictia para más privacidad.

Duxo: Buenos días, Aquino.

Aquino: ¿Dónde estás, webon?

Duxo: Estoy ahora ocupado en algo privado, bro.

Aquino: ¿Tanto que no me dijiste y te fuiste a la vrg?

Diría con un tono serio.

Duxo: Si te digo, ¿no te enojas?

Aquino: Eso no haré, nos llevamos tan bien que...

Duxo: Estoy en el hospital.

Aquino: ¿Estás mal?

Diría con un tono preocupado.

Duxo: No, solo que vine a visitar a Mictia.

Algo dentro de Aquino se había roto, pero no quería demostrarlo por fuera.

Aquino: A ya, ¿y cómo está esa tipa?

Diría con un tono grosero.

Duxo: Pues, está bien.

Aquino: Que bueno, que se haya salvado.

Diría con un tono "agradable"

Duxo: Oye, bro.

Aquino: ¿sí?

Duxo: ¿Puedes ser sincero?

Aquino: Pero si estoy hablando normal.

Duxo: Aquino, te conozco años en el internet y sé cuando estás enojado o actuando sarcásticamente.

Diría con un tono seguro.

El silencio del castaño solo era una prueba de lo que decía Duxo y al fin hablaría el webon.

Aquino: ¿No ves que Mictia quiso matar a mi novia?

Aquino: ¿Acaso no te das cuenta de que puede volver peor de lo que está?

Duxo: Sé que te ha hecho daño, pero es mi amiga, bro.

Aquino: Claro, nomás una amiga.

Diría con un tono irónico.

Duxo: Bro, mejor después lo aclaramos que ahorita estoy ocupado.

Duxo: Bye.

El chico palomo cortaría la llamada, dejando consternado al castaño.

Meica: ¿Puedes contar lo que pasó?

Aquino: Duxo es un pendejo.

Meica: Ya lo sabíamos.

Diría con un tono tranquilo.

Emikukis: Hey, tampoco es para tanto.

Aquino: Ser amigo de la persona que atacó a tu novia, ¿no es suficiente?

Diría con un tono fuerte.

Emikukis: No sé si es suficiente, pero al final es decisión de él y lo que importa es que ambos sean amigos.

Emikukis: Duxo me contó de cómo se conocieron ustedes y de cómo ustedes se apoyaban mutuamente cuando se separaron de la Llamasquad.

Aquino: Prefiero, guardar comentarios hasta cuando vuelva Duxo.

by2002: [Sí que te aguantaste mucho en lo querías decir]

Aquino: (Es una buena amiga y también me ayudó mucho ayer)

by2002: [Qué bien, pero también Duxo es un gran amigo]

Aquino: (Debo pensar fríamente)

Emikukis: Está bien, pero no cometas una tontería.

Meica: Cómo que mucho por Duxo, ¿no?

Diría con un tono travieso.

La Emiliana intentaría ignorarlo.

Aquino: Duxo, esto, Duxo otro.

La molestia que sentía de Emikukis le haría recordar algo que le dijo anoche el Duplo.


𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 𝐝𝐞 𝐚𝐲𝐞𝐫:

Duxo: Recuerda, si no puedes aguantar que nos molesten con lo mismo, puedes dar un golpe.

Emikukis: Sería mucho solo por ser molestado.

Duxo: Lo sé, pero ahora digo que no lo hagas.

Emikukis: Lo intentaré.


Pero como sabía que el golpe no era buen momento de usarlo, más por la actitud que tuvo el castaño, se le ocurrió otra cosa.

Emikukis: Amigo, Aquino.

Emikukis: No me gusta que me esté shipeando con su mejor amigo, Duxo.

Emikukis: ¿Acaso a usted le shipeaban con Meica?

Ese pequeño momento le hacía recordar solo los buenos momentos que pasaron en estos días.

Aquino: La verdad, no tanto.

Aquino: Y ahora tengo novia.

Meica: Yo, también tengo un novio cariñoso y grande.

Emikukis: ¿En qué sentido?

Meica: En la altura, ¿en qué más sería?

Diría, estando ruborizada.

Michu: Caramelitos, ¿cómo están?, ¿durmieron bien?



𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐡𝐨𝐬𝐩𝐢𝐭𝐚𝐥...

Mictia: En serio, pido perdón por todo el daño que he hecho a todos y a ti, no quiero que pierdan una amistad de años por mi culpa.

Diría con un tono triste.

Duxo: Yo también no quiero eso, sé que puedo solucionarlo. Además, veo que estás más viva que cuando te vi como última vez en casa.

Duxo: (Hasta más bella)

Mucasa: [Caray, con dos]

Duxo: (Cállese, webon)

Duxo: Por eso, acepto tus disculpas y quisiera retornar nuestra amistad.

Mictia: Muchas gracias, Duxo.

Mictia: (Creo que esto será un nuevo comienzo para mí)

Mictia: Me podría pararme para darte un abrazo y tal vez, algo más.

Diría con un tono alegre.

Duxo: Caray, ¿qué será lo otro?

Mictia: Mal pensao.

Duxo: Pero no dije algo malo.

Diría con un tono inocente.

Todo estaba bien entre los dos hasta que el chico palomo vio la hora en su celular.

Duxo: Creo que es un poco tarde por aquí.

Mictia: ¿Me vas a dejar?

Diría con unas lágrimas en los ojos.

Duxo: Perdóname, pero hoy es 31 de diciembre y quiero pasar con mis demás amigos.

Duxo: Si hubiera una manera de estar contigo, lo haría.

Diría sin pensarlo.

Mictia: ¿Y si hacemos una videollamada a las 12 de la madrugada?

Duxo: No estaría mal eso.

Duxo: Pero bueno, ya me tengo que ir.

Mictia: Está bien, espero que la pases muy bien con los amigos.

Diría con una sonrisa tierna.

Duxo: Feliz año, Micti.

Mictia: Feliz año, Duxo.

Ambos se abrazarían para despedirse y Mictia aprovecharía para darle un beso en la mejilla derecha de Duplo, manteniendo alerta a este último.

Duxo: ¿Por qué el beso, Mictia?

Mictia: Por ser la primera persona que pudo perdonarme y ser un gran amigo.

Duxo: De nada, cuídate mucho.

Se despedía de su amiga y en unos minutos, alguien pasaría al cuarto donde estaba Mictia.

Benjamín: Buenas tardes, paciente Mictia.

Mictia: Buenas, doctor.

Diría, mientras saludaba con su mano.

Mictia: ¿Por qué traes unos papeles en mano?

Benjamín: Digamos, que todavía uno firmaste unos papeles cuando llegaste al hospital.

Mictia: Pero sí he firmado cuando vino la enfermera el otro día.

Benjamín: Pues, se olvidó firmar unos papeles más.

Diría con un tono angustiado.

Mictia: Qué raro, ¿puedo leerlos?

Benjamín: No es necesario, solo faltaban papeles en donde cumplías las condiciones del hospital.

Mictia: Perdón, pero debo ver cada hoja.

La panameña leería cada una de las hojas de ese documento y notó más de cerca las intenciones del doctor.

Mictia: Doctor, me está doliendo un poco la oreja ¿puede verlo?

El doctor se acercaría más y al estar tan cerca, la mictiana le agarraría la muñeca.

Mictia: Así que ahora no quieren recibir demandas, eh.

Benjamín: Suéltame, por favor.

Benjamín: Te puedes meter en problemas.

Diría, saliendo de las manos de Mictia.

Mictia: Tú estarás en problemas, por negligencia.

Mictia: Quiero oír, que me dieron realmente después de que me puse muy mal.

Diría con un tono amenazante.

Benjamín: No es algo que yo deba...

Mictia: Tú eres el doctor.

Mictia: Por si no sabes, pertenezco a una familia millonaria y puede contratar al mejor abogado del país si quieren.

Mictia: Así que dime, ¿qué me dieron?

Diría sin dejar de verlo con enojo, y el doctor tenía un montón de miedo por las consecuencias que tendría y le diría la verdad.

Benjamín: Le dimos unas dosis de antipsicóticos por error durante tu tratamiento para salvarte, pero gracias a la otra dosis que te dimos aparte, contrarrestó algo de sus efectos.

Mictia: Ya veo, ¿pero esto pudo ser mortal?

Benjamín: No, no, capaz de más días hospitalizados.

Diría, mientras sudaba en la frente.

Mictia: Tengo unas cosas que podría decirte.

Mictia: Pero me mantengo porque me siento mejor otros días atrás.

Benjamín: ¿De verdad?

Mictia: Claro, podemos negociar algo para no demandarte a ti y al hospital por la negligencia médica.

Diría con un tono comprensivo.


𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐰𝐞𝐛𝐨𝐧𝐞𝐬...

Se podría ver un gato comiendo su comida en la cocina con mucho apuro.

Meica: Come para que seas un gato fuerte, Tonoto.

Aquino: ¿No es que no te gustaba ese nombre?

Meica: Lo sé, pero ahora que veo mejor, si está pareciendo más.

Diría con un tono humorístico.

En eso, el gato acabaría de comer y maullaría a sus amos.

Aquino: ¿Qué quiere ese gato?

Tonoto: Miau, miau.

Meica: Seguro nos advierte de algo.

Meica: El veterinario, mor.

Diría con un tono alerta.

Aquino: Se me había olvidado de eso, ¿ahora qué hacemos?

Meica: ¿Qué hacemos? Vamos al veterinario con Tonoto.

Aquino: Está bien, ¿pero cómo lo llevamos?

Luego de un rato de pensarlo, llevaron en una caja a Tonoto con comida para que no maúlle mucho en el trayecto.

Saldrían del hotel y tomarían un taxi para que no sea una tortura escuchar sus maullidos.

Meica: Qué gato tan chillón nos salió.

Aquino: Lo sé, pero es tan cariñoso cuando juega conmigo.

Diría, mientras colocaba su mano en la caja, y sentiría un ronroneo.

Pasando el tiempo, llegaban al veterinario más cercano según Google Maps.

Meica: Se ve abierto el local, mor.

Aquino: Qué suerte, si no esperábamos para el otro año, jaja.

Aquino: ¿Entiendes? Mañana ya es año nuevo.

Meica: Mejor, pasemos y traes a Tonoto.

by2002: [Pésimo sentido del humor]

Al entrar, vería a una persona que era recepcionista del local y hablaron si estaba el veterinario.

Algo que respondió afirmativamente y la pareja esperó que termine el veterinario para atenderlos.



𝐌𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐜𝐚𝐬𝐚...

Locochon: Te dije que era más carbón.

Michu: No te preocupes, aún se puede agregar más a la parrilla.

Locochon: Eso me gustaría ver, porque ya en las rejillas está la carne.

Michu: No hay problema.

Michu: !Soaring!

Exclamaría al llamarlo.

Soaring: ¿Qué pasó, Michu? Estaba al otro lado.

Michu: Tráeme dos trapos mojados, ahora mismo.

Soaring: A sus órdenes.

Diría con un tono atento.

El femboy lo conseguiría y le tiraría a su amigo.

Soaring: Aquí va.

Michu: Gracias, ¿y el otro trapo?

Cuando preguntó, ya el femboy lo había tirado y le ha caído en la cara del caramelito.

Soaring: Bromita, bro.

Michu: Ahora te voy a dar tu bromita, muchacho.

Diría con un tono perverso, mientras se acercaba a Soaring que corría para no dejarse atrapar.

Locochon: Qué random.

Cejo: Hola, Loco.

Cejo: ¿Qué hacen?

Locochon: Nada, esperando que la carne demoré mucho en cocinarse.

Cejo: Ya veo.

Diría sin preocupación.

Locochon: Webon, necesito tu ayuda.

Cejo: Con eso, hubieras comenzado, bro.

Diría, acomodándose sus mangas.

Pero alguien llegaría para llevarse el protagonismo de aquí.

Duxo: Webones, ya he vuelto.

Locochon: Duxito, ayuda a Cejo.

Duxo: Mmm... tmr.


𝐃𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐭𝐞𝐫𝐢𝐧𝐚𝐫𝐢𝐚...

Ya estaban atendiendo a Tonoto y le pusieron unas vacunas contra varias enfermedades, aunque más parecía algo excesiva la cantidad que pedía, pero al menos le dieron un baño al gato gratis para disimular el precio.

Veterinario: Bueno, aquí les traigo a su gato. Fue un poco escandaloso, pero ya está como nuevo.

Diría, entregando el gato a Meica.

Meica: Qué alivio, ¿todo salió bien?

Aquino: ¿Por qué se ve medio dormido mi gato?

Veterinario: No se preocupen, son algunos efectos secundarios de las vacunas. Después se pondrá como un cañón.

Diría con un tono discreto.

Aquino: Gracias, supongo.

Meica: ¿Cuánta saldrá la cuenta de todo?

Veterinario: Justo aquí les traigo la cuenta.

El veterinario les daría la factura por los gastos del gato y la pareja se quería ir para atrás por el precio final.

Aquino: ¿En serio? ¿Así salió la cuenta total?

Diría con un tono asustado.

Meica: ¿No estará mal la cuenta?

Veterinario: Para nada, yo nunca fallo en mis cálculos.

Veterinario: No me digan, que no tienen para pagar; para eso, también aceptamos cuotas, pero como soy bueno, no les convendría mucho ese método.

Diría con un tono honesto.

Aquino: No, si tenemos para pagar.

El castaño pagaría sin problemas al veterinario y saldría con su gato del local.

Meica: Tmr, nos salió más que nuestro presupuesto que teníamos previsto.

Aquino: Tranquila, que al menos nuestro gatito tendrá mejor calidad de vida.

Diría, mientras seguía cargando al gato en su caja.

Meica: Está bien, no hay que discutir por nuestro chiquitín.

Meica: A ver, cómo está mi Tonoto.

La japonesa vería cómo seguía durmiendo su gato.

Meica: Veo que sigue dormido.

Aquino: Como dijo el veterinario, estarán como un cañón en un rato.

Meica: ¿Tienes para el taxi por si acaso?

Aquino: ¿No tenías de sobra?

Diría con un tono impaciente.

Meica: Pensé que tenías, mor.

Aquino: Mejor vamos en bus, si tengo lo necesario para regresar.

El castaño daría una opción favorable para que no haya alguna discusión de pareja por dinero, no tenía ganas de discutir para no asustar a su novia y no pasar mal todo el año siguiente.

En medio del trayecto, Meica vería cómo Aquino estaba callado en casi todo momento.

Meica: ¿Tienes algo, Aquinin?

Aquino: No, solo pienso qué cosas tendrá este nuevo año.

Diría con una leve sonrisa.

Meica: Yo digo, que el otro año será nuestro.

Aquino: Ojalá, lo sea y más si es contigo.

El ojimiel besaría la ojiverde y se correspondían, mientras agarraba la mejilla de Meica.

Tonoto: Miau.

Después de unos largos minutos, los castaños estaban en casa a salvo y verían que toda la casa estaba algo cambiada que como estaba en la mañana.

Aquino: Amigos, hicieron un gran trabajo acá.

Natalan: Trabajo, decía, jaja.

Natalan: Bueno, sí nos costó un poco.

Locochon: Mis amigos, ¿cómo está Tonoto?

Meica: Dímelo tú.

Diría, poniendo la caja de Tonoto en el suelo, y este saldría corriendo, dejando bocabierto al loco del colchón.

Aquino: ¿Terminaron de cocinar?

Locochon: Eso están haciendo Cejo y Michu.

El webon se acercaría para verlos.

Aquino: Se ve que la comida va a ser buena.

MIchu: Webon, no nos asustes así.

Aquino: Ay, perdón.

Cejo: Ya pasó, ahorita, estamos ocupados acá.

Cejo: Aunque no estaría mal tener otra mano de apoyo porque Duxo se cansó.

Escuchar el nombre de su amigo, le haría acordarse de lo que le iba a decir ahora mismo.

Aquino: ¿Y dónde se está él?

Cejo: Creo que estaba en su cuarto.

Aquino: Gracias.

Solo una cosa tenía en mente, no perdía el tiempo, caminaría y al abrir la puerta de su habitación.

No había nadie, pero en eso, escuchó unas risas casi coordenadas; estaría atento en su oreja y sabía en dónde provenía.

Aquino: (¿Duxo en la habitación de Emikukis?)

by2002: [No pierde tiempo el chiquito]

El castaño, como buen amigo, esperaría por casi media hora que salga el chico palomo, pero alguien de chismoso se le acercó.

Estailus: Aquino, ¿qué haces parado como pendejo?

Aquino: Eso no te importa, men.

Se generaría un silencio y se escucharían cómo conversaban la sumisa y el Duco.

Estailus: Pillin, así que espiando a tu amigo y su "pareja".

Aquino: No estoy por eso.

Estailus: No me mientas, de hecho, te puedo ayudar en eso.

Diría, abriendo la puerta donde estaban ellos dos.

Estailus: Hola, tortolos, veo que están ocupados en algo.

Diría con un tono moderado.

Duxo: No, justo iba a terminar de hablar con Emi.

Emikukis: Eso no es...

Duxo: Claro que sí.

Duxo: ¿Cuál es el asunto, Estailus?

Estailus: Un amigo quería hablar contigo desde hace rato.

Diría, señalando la puerta.

Duxo al salir, notaría la presencia de su bro.

Aquino: Sí que tienes planes con Emikukis.

Diría con un juzgador.

Duxo: Solo son cosillas cuando vuelva a los streams habituales, no es nada.

Duxo: ¿Y para qué me querías hablarme?

Aquino: Es sobre Mictia, supongo que le has comentado a todos del grupo.

Duxo: No te equivocaste y puedo asegurar que pude medio conversarlos sobre ella.

Diría, mientras se tocaba el cuello.

Aquino: Mejor hablemos en un lugar más privado.

Duxo: ¿En dónde?

Aquino: En mi cama.

Estailus: Caray, bro. Así que llevas doble vida.

Aquino: A eso... No importa, vamos, Duxo.

Diría, mientras iba a su habitación.

Emikukis: ¿Tú crees que saldrá bien?

Estailus: Digo que sí.

Diría, mientras cruzaba los dedos.



𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐀𝐪𝐮𝐢𝐧𝐨...

Aquino: A ver, Mictia hizo daño a mi novia y a mí, casi nos mata.

Aquino: Y tú aceptaste perdonarla.

Diría, pensando calculadamente.

Duxo: Correcto, aunque debo decir que ella casi se muere por lo último que le dio.

Aquino: ¿Es verdad eso?

Diría con un tono débil.

Cualquier palabra que diga el castaño, se podría tomar a mal, pero decidió por algo.

Aquino: Duxo, no tengo problemas que arregles con Mictia.

Aquino: Yo, no pensaba en eso, al principio.

Aquino: Pero confío que dices que ha cambiado ella, aunque no le perdono del todo por su pendejada, espero que lo comprendas, bro.

Duxo: Me parece justo.

Diría, mostrando su mano para dar un apretón, pero el castaño le daría un abrazo.

Aquino: Siempre serás mi mejor amigo, Duxo.

Duxo: También, lo serás.

Soaring: ¿Y dónde quedo yo?

Aquino: Eres un amigo también.

Locochon: ¿Y yo?

Aquino: También lo eres.

Natalan: ¿Y yo...?

Aquino: Todos somos amigos, ¿ok?

Diría con un tono irritado.

Andreh: Y somos amigos, y somos amigos.

Aquino: Todos somos amigos

Diría, estando aligerado y mostrando que su momento exaltado se fue.

Luego de ese arreglo que tuvieron Duxo y Aquino, todos irían a comer la cena por Año Nuevo y faltaba alguna persona en la mesa en ese momento.

Después de degustar la parrillada que hicieron los muchachos, ya estaban ansiosos que sean las 12 AM.

Significando un año prometedor para algunos de los webones y para otro, un año donde el contenido sería más variado y más organizado, según lo que hablaron todos en la mesa donde, obviamente, Meica también estaría en los futuros planes.

Aquino: Ya me siento con buenas vibras este año que viene, que solo faltan unos 10 minutos.

Aquino: Wao, pasó rápido.

Diría, mirando a su novia.

Meica: Claro.

Aquino: ¿No estás feliz por el nuevo año?

Meica: Sí lo estoy, pero no me gustó mucho lo de Mictia.

Diría, mirando sus manos.

Meica: Casi muero por su culpa.

No se sentía toda de sí y seguía guardando rencor a la mictiana.

Emikukis: Mis papis, ¿están ocupados?

Meica: No, si quieres, siéntate a mi lado.

Diría con un tono sombrío.

Emikukis: Te veo un poco diferente.

Meica: Solo dime, ¿qué me querías preguntar?

Emikukis: Solo quería preguntar si quieres ver a Mi...

Cuando Emikukis estaba diciendo, el webon le hacía señas para que no continúe.

Meica: ¿Iba a ser Mictia?

Emikukis: No, no, me refería a Michu que está jugando con Tonoto.

Cuando parecía todo arreglado, pero aparecería Duxo con su celular a la mano y viendo su celular.

Duxo: Cómo te decía, Mictia.

Duxo: Acá se encuentra la parejita y Emikukis, saluden todos.

Diría, mientras enfocaba a todos los presentes, pero la japonesa se tapa la cara para no verla y Aquino con Emikukis harían una señal negativa para que no los enfoquen.

Mictia: Duxo, será mejor que hablemos después, no quiero arruinar su año, bye.

La panameña cortaría la videollamada y Duxo se acercó en donde sus amigos.

Duxo: En serio, disculpas.

Duxo: Pensé que lo habían solucionado en el momento, de verdad me arrepiento de esto.

Diría, mientras se tocaba el pecho.

Meica: Está bien, Duxo.

Meica: No tienes la culpa de esto, solo quiero que no la mencionen, ¿sí?

Diría con un tono cansado.

Duxo: Lo haré.

Al terminar de hablar, unos cuantos webones saldrían como loco avisando que ya era 2024.

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𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Ya sé que estamos en 2025, pero la historia sigue su propia línea temporal. Esto va más para los que se les olvidan estos detalles, ahora sigamos con la historia.

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Soaring: Feliz año, cabrones.

Estailus: Nuevo año, bola de pendejos.

Diría, mientras tenía una copa de vino en la mano.

Locochon: Cabrones, se viene mi prime.

Aquino: No me digas, que vas a hacer otro video con vtubers.

Diría con su tono friolento.

Locochon: No seas frío en mi año, pipi.

Meica: ¿Y dónde sacaste vino, Estailus?

Estailus: Había en la refrigeradora.

Meica: ¿Cuándo llegó ahí? Ni me he enterado.

Locochon: Es una larga historia.

Diría, mientras señalaba con sus ojos, a Soaring.

Aquino: ¿Oigan, y si todos brindamos por este nuevo año?

Natalan: No es mala idea, hagámoslo.

Aquino: Siempre apareces en los momentos menos esperados.

Duxo: Lo mismo digo.

Como dijo Aquino, a todos se serviría un poco de vino en las copas que estaban la repisa de la cocina y brindaría.

Aquino: Que este año se vengan cosas buenas.

Aquino: Dedsafio 3, ahí te voy.

Diría con un tono divertido.

Meica: Qué bueno, mor.

Meica: Ojalá me inviten a Dedsafio 3, también.

Aquino: Tienes que entrar porque lo único que importa eres tú.

Diría, para luego besarla en frente de sus amigos.

Estailus: No coman de frente del pobre.

Locochon: Ni que fuera Soaring.

Soaring: Más respeto, que tengo novia.

Estailus: ¿Solo era para Loco?

Soaring: ¿Tú qué piensas?

Natalan: Ya mucho cariño, amigos.

La pareja los ignoraba todo momento, mientras aumentaba la intensidad del beso.

Emikukis: Oiga, si quieren coger, pueden irse a su habitación.

De ahí, el castaño paró de besarse con su novia.

Aquino: ¿Cuánto duré?

Duxo: Amigo, se besaron casi 2 minutos.

Meica: Mor, te veo rojo.

Natalan: Ambos están igual de rojo.

Meica: Mejor vamos a un lugar más privado.

Diría, llevándose al webon agarrando su mano.

Soaring: Va a debutar, el muchacho.

Locochon: Buena campeón, ese es mi bro.

Duxo: Recuerden la protección.

El castaño estaba algo nervioso y, cuando llegó a la habitación, vería a la japonesa con una cara pícara.

Meica: Antes de todo, debo pedir perdón por el beso que no dimos de frente de tus amigos.

Aquino: No te preocupes, yo empecé con esto y me gustó.

Meica: Yo también, quiero sentirlo.

Diría, tocando la pierna del ojimiel.

Aquino: Mor, no me siento preparado.

Aquino: Perdón, si no lo dije desde la mañana.

Aquino: Es que nunca lo he experimentado.

Diría, estando cabizbajo y queriendo llorar.

Meica: Amor.

La castaña le tocaría la barbilla de este con delicada.

Meica: Ya, amor, no es necesario esto, solo me dejé llevar por la situación.

Meica: Juro que no vuelve a pasar, y ambos debemos tener consentimiento de esto.

El castaño, en prisa, abrazaba fuerte a la japonesa aún con las lágrimas con los ojos.

Aquino: Gracias, muchas gracias por comprender cómo soy.

Meica: Siempre lo haré por mi mitad.

Diría, formando la mitad de un corazón con su mano, y el castaño comprendía lo que debería hacer, y completó la otra mitad con propia mano.

Al juntarlo, estaba más de cara y se dieron un pequeño piquito, pero Aquino quería más hasta que el webon miró un poco de reojo a su puerta.

Aquino: Así los quería agarrar.

Diría, poniendo sus puños en la cintura.

Locochon: Recién abrí la puerta.

Meica: ¿Y por qué el celular?

Locochon: Nada, solo estaba jugando algo.

Aquino: Pero, ¿por qué sigues enfocándonos?

Locochon: Eh...

Meica: Vas a caer, pendejo de mrd.

Diría, saliendo de la cama para seguir a furrochon.

No pasaría mucho para que Meica se desahogue con Locochon dando unos golpes, aunque no fueron muchos por la presencia del castaño para defender a su amigo, terminando como una experiencia graciosa.

El ambiente se volvía más calmado y frío, donde ya nuestros protagonistas tenían sueño y se dormirían de cucharita por petición de Meica, Aquino aceptó.

Meica: (Esto es tan relajante y excitante)

05: [Hey, Aquino, dijo que no le hagas algo raro mientras duerme, esa fue su condición para dormir]

Aquino: (Creo que no debí hacer esto)

by2002: [Bueno, si tienes buena carne, el cuerpo no puede negarlo]

Aquino: (Y no niego, que esto sea tan rico)

by2002: [¿La vas a meter o qué?]

El castaño volvería a tener lo de la mañana, pero Meica ya no se movería para no molestar a su novio y lo disfrutaba.

Meica: [Tan grande y cerca de hacerlo, pero me conformo]

A continuación, los dos tortolos se quedarían dormidos en esa pose y el nuevo año ya está presente. Cosas buenas vendrán, o tal vez no.

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5289 palabras

Y hasta que llegamos, de verdad, lo último no pensaba poner en la historia, pero luego pensé que era un necesario por tanta insistencia.

Sé que algunos se van a decepcionar, pero es mi historia y prometo que el lemon será largo xd, solo tenga paciencia.

Aquí les dejo una canción como siempre.

https://youtu.be/IWdLFZfMIYg

Me voy, sin antes decir que pueden apoyar la historia con sus votos y dejando comentarios.

Bye.



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