Más cerca de tí
𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐮𝐭𝐨𝐫: Buenas noches, buenos días, buenas tardes, buenas madrugadas o la hora en que estén viendo este capítulo. Me agrada decirles que ya estamos en el capítulo 30 de mi historia.
Si me preguntarán hace un año que harían una historia algo larga. Jamás lo hubiera pensado xd.
Esto se lo dedico a todos los lectores, a los que no falta algún capítulo de mi historia y también a los que dejan sus comentarios randoms y graciosos. Me gustan cuando hacen eso, siempre los leo.
Sin más palabras, comencemos con esto.
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Estamos en una noche calurosa donde hasta la noche no perdona y vale la pena dormir sin sábana o con menos ropa.
En el hotel en donde se quedaron los webones, había un pequeño problema cuando todos volvieron a casita.
¿Qué carajos hacemos con Mictia?
Esa pregunta la hacían todos los del grupo, sabemos que ella es turista y no tiene algún familiar cercano para que la mirara un rato en el hospital.
Aquino: Yo me niego a ver.
Meica: Yo también.
Duxo: Otra traición no me sorprende para nada.
Diría con un tono sarcástico.
Duxo: No voy ahí.
Estailus: A mí, ni me miren como opción.
Soaring: Yo digo, que no.
Poco a poco, ya todos no querían ir al hospital a visitarla.
Duxo: Pendejos, uno debe verla; si no, ¿qué pasaría si se muriera?
Preguntaba con temor.
Aquino: Solo fue una pequeña maceta.
Meica: La maceta que te regalé ayer.
Diría con cierta rabieta.
Aquino: Perdón, era la única manera para desmayarla sin necesidad de algo contundente.
by2002: [Cómo la vrg]
Cejo: Yo digo que deberías elegir a la suerte.
Locochon: Me parece justa esa idea.
Diría con bastante empeño.
Meica: Yo acepto con la condición de que yo y Aquino, no participemos en esa pendejada.
Kendo: Ay, ¿por qué ese privilegio?
Aquino: Es obvio, casi nos hace daño a los dos, mientras ustedes en el cine.
Aquino: Si no fuera que me desperté por discusión de las chicas, no sabrías qué me hubiera pasado.
Diría con un tono molesto.
De ahí, Andreh se pondría al frente de Kendo para evitar ese reclamo y, después de todo, aceptaron esa condición de Meica.
En breve, todos menos los protagonistas pusieron sus nombres en un papelito doblado en un tazón.
Natalan se encargaría de sacar de papel por decisión unánime.
Nat movería rápidamente el tazón con los papeles adentro, también se me olvidó decir que se escogerá el tercero que salga en el tazón.
Natalan: Espero que hoy sea el día de mi suerte.
Diría, sacando el papelito.
Natalan: El que salvó fue...
Natalan: Yo, ¿yo?
Diría, aun sin creer, que te le tocó a él mismo y algunos reclamarían en el resultado.
Natalan: No lloren, que les pueden tocar a ustedes.
Seguiría sacando otro papel y lo abriría.
Natalan: ¿Puto el que lo lea?
Algunos de los webones se comenzarían a reír.
Soaring: Digamos que lo atinó.
Natalan: Muy gracioso.
Diría algo inconforme.
Ahora tocaba sacar el tercer papel del tazón, la incertidumbre crecía y Natalan movería más rápido para que el resultado sea más variado posible.
Natalan: (Que sea Soaring)
Estailus: (Que sea Aquino, digo, que sea Locochon)
Kendo: (Que sea Estailus)
Ya salió el papelito y al abrirlo saldría el nombre de quien iría a ver a Mictia.
Natalan: El webon que irá a verla toda la noche es...
Natalan: Cejo.
Cejo: Tmr, bueno, no queda más que hacer.
Diría, mientras se iba a su habitación para alistarse, algunos estaban pensando si jugar algún juego entre los webones o ver alguna película. Por voto popular, ganó jugar un juego.
Soaring: No sé si ustedes jugaron a el rey dice.
Meica: Nunca lo escuché.
Duxo: A ver, dinos qué se trata ese juego.
El femboy explicaría en qué consiste el juego y sus reglas de este. Cuando seguía hablando sobre eso, alguien estaba a punto de salir.
Cejo: Nos vemos más tarde. Si alguno quiere saber el estado de Mictia, pueden llamarme.
El joven Cejo cerraría la puerta y se marcharía al hospital con un traje casual para la ocasión.
Tomaría un bus que le dejaba a la puerta principal del hospital y entraría al hospital, donde conversaría con un doctor cualquiera en uno de los pasillos para preguntarle sobre la paciente Abril.
Doctor: Déjame consultar con una recepcionista, puede acompañarme.
Ambos irían a una recepcionista del hospital y pudieron identificar a la tal Abril.
Doctor: Caballero, la señorita Abril Guerra, está en el piso 3.
Cejo: ¿Podría darme más detalles?
Preguntaba con algo de interés.
Doctor: Mejor lo llevo donde está tu prima.
Otra caminata se harían ambos y conversarían ambos en el proceso de encontrar la puerta donde estaba la panameña.
Doctor: Así, que ella tuvo un accidente con una maceta.
Cejo: Es un poco torpe y se comporta de manera infantil.
Diría con un tono gracioso
Doctor: Ya lo veo, pero se ve que usted es serio con su manera de hablar.
Cejo: Cada uno genera su propia personalidad y me gusta cómo soy.
Diría con un tono alegre y levantado sus cejas.
Doctor: Jaja, ya veo, una vez tuve un primo así y terminó en una cárcel por consumo de sustancias ilegales.
El ambiente gracioso se volvería en algo incómodo.
Cejo: ¿Falta poco, doctor?
Doctor: Muy poco y puedes decirme Benjamín, por cierto.
Diría, mientras se acomodaban los lentes.
Cejo: Un gusto, Benjamín.
Doctor: Mira, ya llegamos.
Diría, señalando la puerta donde estaba la mictiana.
Benjamín: Entra normal, solo las visitas pueden quedarse hasta cierta hora que le dijo la recepcionista.
Cejo: Lo tendré en cuenta.
Diría con una mirada determinante y entraría en donde estaba ella, estando Mictia despierta.
Mictia: Hola, amigo Cejo.
Cejo: Mmm...
Cejo: Hola, Mictia.
Diría con un tono seco y frío.
Mictia: ¿Y dónde están los demás?
Diría, buscando con la mirada los demás webones.
Cejo: Al parecer, ninguno quiso visitarte al hospital.
Mictia: Qué mal, seguro ahorita me están extrañando.
Mientras tanto, con los webones jugarían a el rey dice, donde al castaño le tocaría ser el rey, pero para que esto sea más interesante y para que tenga apoyo la idea de Soaring, pusieron una regla extra.
El que gane al rey, puede pedir una orden al rey.
Aquino: Como decreto del rey, el rey dice... que salten en círculos.
Todos harían caso, pero Kendo y Andreh chocarían a estar cerca de su círculo.
Andreh: Tmr, te dije que fueras más allá.
Kendo: Perdóname, que estuve un poco distraído al verte.
Diría con un tono dulce.
El castaño daría la siguiente orden a los restantes, pero de una forma particular.
Aquino: Toquen a la pared más cercana.
Solo dos personas harían caso a su orden: Locochon y Soaring.
Locochon: Vamos, salten ustedes también.
Locochon: Qué van a perder...
Se daría cuenta con Soaring que perdieron el turno y se sentarían en el sofá.
Aquino: Me encanta, me encanta.
Diría bastante enérgico y miraría un ratito a Meica.
Meica: (¿Me lo habrá dicho a mí?)
Aquino: Sigamos.
Aquino: El rey dice que digan una fruta sin a.
Todos mirarían con molestia por la orden.
Aquino: Pero si hay frutas como la...
Pensaría alguna, mientras chasqueaba los dedos.
Michu: Coco, kiwi, melón, melocotón.
Aquino: Gracias, Michu, pero ya dijiste la mayoría de frutas, así que toca cambiar.
Diría de manera temperamental y sacaría otra orden.
Aquino: El rey dice que formen un grupo de 3 con los jugadores restantes.
Duxo: Pero, si somos 5 personas.
Diría, mirando de frente al webon.
Aquino: Por eso, solo quedarán 3 personas.
El chico palomo voltearía y solo sobraría Estailus.
Estailus: Más lento, estabas con Aquino.
Diría con decepción.
Aquino: Sin quejas.
Aquino: Ahora, golpeen a su compañero de juego.
Natalan: Con gusto.
Golpearía a Michugod en su codo.
Michu: Eso dolió, muchacho, pero esta te dolerá más.
El muchacho se prepararía para golpear, pero se acordó a segundos que el rey no lo mandó.
Meica: Casi.
Locochon: Qué pendejo, por las webas dio el golpe.
Diría con un tono cómico en el sofá.
Kendo: Ni mi abuela se equivocaba tanto.
Natalan: Lo dice que perdió en la primera ronda.
Diría, acercándose a donde Kendo.
Aquino: Tranquilos, ¿quieren un receso para calmar las aguas?
Los dos finalistas aceptarían ese pequeño descanso y aprovecharía Meica este descanso parar a tomar un vaso de agua.
Meica: Qué refrescante.
Diría, tomando toda el agua de una.
Michu: Veo que tomaste bien tu tiempo, literalmente.
Las palabras del muchacho, las tomaría con sorpresa y casi se tropieza.
Meica: Eras tú.
Michu: Sí, vine también por agua.
Sacaría agua de la refrigeradora.
Meica: Oye, Michu. ¿Te puedo decir algo?
Michu: Si es sobre Aquino, colaboro a la firme.
Diría con una sonrisa compresora.
La japonesa diría para que Michu se deje perder y que esta pueda ganar el premio del rey, de paso seguir un poco el plan de ellos que la mictiana lo interrumpió.
Aquino: Que los dos súbditos vengan a jugar, que el rey los espera.
Diría con un tono fuerte y elegante.
Los dos irían a ver al castaño más concentrado y pedirían una última petición.
Aquino: El rey dice que alcen su brazo.
Los dos harían la acción.
Meica: (Michu, tenías que perder)
Aquino: El rey dice que se queden con un pie en el piso hasta que uno pierda.
Meica lo haría con facilidad y Michu también, pero tenía que hacer algo por su amiga y se dejó caer.
La japonesa saltaría de felicidad por la victoria en el juego.
Meica: ¡勝ちました,今私の賞品!
Aquino: (Una parte de mí, sabía que ganaría)
Locochon: ¿Acaso, dijiste algún mensaje oculto?
Diría con una mirada extraña a la japonesa.
Meica: No es nada, quiero mi premio.
Estailus: Con gusto, dile al castaño.
Diría con firmeza.
Aquino: (Que no sea nada malo)
Meica: (¿Qué puedo pedir?)
05: [Ajá]
Meica: (Algo que necesite ahora)
05: [Claro]
Meica: (Puede ser un abrazo más)
05: [Ya pídele un pinche beso en la mejilla]
La castaña se pondría un poco roja con solo pensarlo
Meica: (¿No se supone que eres neutral?)
05: [No me jodas]
Aquino: Hey, ¿ya pensaste que me vas a pedir?
Diría, haciendo chasquidos con sus dedos cerca de ella.
Meica: Ya he decidido que voy a pedirte.
Se acercaría hasta el oído del castaño para decirle sobre el beso y este último se tomaría una pequeña distancia y estaría abochornado.
Aquino: ¿En serio, quieres eso?
Duxo: Ya, dale su premio. Que tenemos mucha curiosidad
Reclamaría con un tono desesperado.
Meica: Oye, siempre estaban acá.
Meica: (Sentí como si este mundo se enfocara solo a mí y a Aquino)
Soaring: Claro, hasta me compré unas Sabritas en la tienda.
Diría, alzando su bolsa de papas.
Andreh: Disculpa, Soaring, pero acá se dice Lays.
Soaring: Me llega al pincho.
Comería sus papas, mientras veía si Meica respondía al ojimiel.
Meica: Está bien.
Aquino: ¿Me lo dijiste a mí?
Estaría un poco confundido luego de que interrumpiera a sus amigos.
Meica: ¿A quién más me voy a referir?
No pasaría ni un segundo y el webon le daría un rápido beso en la mejilla de la japonesa.
Locochon: {Mi nueva novela se hará canon}
Aquino: ¿Contenta, Meica?
Meica: Sí... pero...
La japonesa se aguantaría en decir alguna palabra, pero el castaño le tocaría el hombro para preguntarle.
Aquino: ¿Pasa algo más?
Meica: No, no.
Se acercaría otra vez al oído del castaño.
Meica: {¿Me podrías dar otro más cuando haya menos personas?}
El ojimiel, sin más, levantaría su pulgar.
Aquino: (No tenía tanta valentía desde que tuve que dejar Lima y alejarme de mi madre)
Aquino pensaba que by2002 estaría controlando un poco su cuerpo, pero en realidad, él mismo estaba haciendo por cuenta propia y Meica sentía vergüenza por ser observada por varios amigos, a pesar de que ellos saben del plan.
Pero... ¿Qué les parece si vemos un poco el drama de la mictiana?
𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐡𝐨𝐬𝐩𝐢𝐭𝐚𝐥 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐭𝐞 𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐮𝐧 𝐨𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐚 (𝐥𝐢𝐭𝐞𝐫𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 ☠️)...
La panameña estaría llorando de arrepentimiento por su acción contra Meica.
Mictia: No quería que esto pasara.
Diría con mea culpa en sí, pero en cierta parte de Cejo no le creía sus palabras.
Cejo: No sé, qué decir ante eso.
Cejo: Digo, nosotros supimos que tú le estabas haciendo algo feo a nuestro Aquino y para luego, salgas con esto.
Diría, poniendo sus brazos en la cama de Mictia por cólera.
Mictia: ¿Qué me vas a hacerme, golpearme?
Diría con un tono irónico.
Cejo: No sé, que tengas ahora mismo, pero escuché por ahí.
Cejo: Que no te quieren cerca de ahí.
Diría, mirando con algo de rabia.
Mictia: ¿Me van a botar?
Cejo: Va a ser duro lo que te voy a decir, pero ya te estamos mandando de vuelta a Panamá.
Mictia: Pero ni siquiera pude empacar mis cosas.
Diría, quebrándose por dentro y sintiendo dolor en la cabeza.
Cejo: Lo sé, pero nos organizamos para hacer tus cosas y que te vayas lo más pronto mañana en la tarde.
Cejo: Hasta dimos dinero para que llegues sano y salvo. (Al menos)
Mictia: ¿En serio?
Diría, soltando unas risas para no llorar desconsoladamente.
Cejo: Claro, nadie te quiere acá.
Diría con una sonrisa malvada.
Mictia: ¿Y tú?
Cejo: Mictia, vine nomás porque perdí un juego de quién iba a visitarte.
Mictia: Pero... No merezco eso.
Diría, con una cara de caída y cerrando los ojos por las lágrimas que salían.
Cejo: Escúchame de una vez, te vas a Panamá mañana y dejas de llorar de una vez, ¿ok?
Diría con un tono amenazante.
Solo la mictiana movería la cabeza, mientras se cubría todo el cuerpo, excepto su cabeza por el miedo de su amigo, que tenía una buena relación de amistad y que siempre parecía estar de chill, tener la voz de la razón, ahora siendo una persona más en su lista de enemigos.
Cejo: Espero que te haya salido bien su lloriqueo, por cierto, mañana te dan de alta.
Cejo: Lo digo, por si se te olvida algo más.
Después de esto, saldría de la habitación y cerraría de un portazo esa puerta.
Mictia: (Lo que me faltaba, también llevarte a mis amigos del barco)
00: [Te lo buscaste, por no seguir tus principios]
Mictia: (¿Principios? Dirás tus intereses)
Mictia: (Yo quería dejar en paz estas webadas)
00: [Vamos, sé que una parte de ti, sigue pensando en Aquino]
Pero algo que dijo Cejo, se quedaría en su memoria.
Mictia: (Un momento, el doctor me dijo que me quedaré máximo una semana acá)
𝐄𝐧 𝐮𝐧 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐦𝐚́𝐬 𝐚𝐥𝐞𝐣𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐡𝐢́...
Se podría haber Cejo caminando en la ciudad que una pequeña llovizna que lo rodeaba.
Cejo: (Puse mucha fuerza, contigo)
Cejo: (Pero tal vez, de un susto, puedas volver lo que fuiste antes)
El chico pez se acordaría de los pocos momentos que jugó con ella y cómo lo trataba bien.
Cejo: (¿Qué tendrás?)
𝐘𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐡𝐨𝐭𝐞𝐥...
Era casi medianoche en la ciudad y casi todos estarían cansados. Nos enfocaremos en una habitación en específico.
Estaba el ojimiel, intentando dormir para no acordarse de devolver el beso a Meica.
Aquino: (No siento la misma energía de antes, tengo temor)
by2002: [¿Alguien me llamó?]
Aquino: (Mi héroe)
by2002: [Ya son la 12:00 AM, tengo que dormir, bye]
Aquino: (No me dejes solo)
by2002: <Perdón, pero esto es por tu bien>
Meica: Ya estoy, Aquinin.
Diría, saliendo del pequeño cuarto en donde se cambió y vería al webon, durmiendo.
Meica: (Awww, se durmió la criatura)
Meica: (Si estás dormido, puedo hacer esto)
Tocaría un poco el rostro del castaño, haciendo sentir más aligerado.
Aquino: (¿Acaso esto me hace sentir mejor?)
Aquino: (Me gusta)
Aquino: (¿Espera, me está gustando que me toquen?)
Meica: (Creo que es mucho por hoy)
Meica: (Pero antes, te voy a dar una recompensa por el beso)
Pararía de tocarle la cara.
Aquino: (¿Por qué paraste?)
Al pensarlo, recibiría un pequeño beso en la mejilla; este se movería ligeramente en la cama y se voltearía para ver a la brotecita.
Meica: Buenas noches.
Diría, algo nerviosa y avergonzada.
Meica: Pensé que estabas dormido.
Aquino: No hay problema.
Diría, poniendo su mano en su cara en donde fue besado.
La japonesa vería la curiosa escena y se echaría a dormir para no pensar mucho en el beso y sin decir alguna palabra al webon, dejando más dudas a Aquino.
Pasando las horas transcurridas, cierta persona se había despertado primero y se asomaría a ver la ciudad desde el balcón.
Estailus: (Entonces, así se siente levantarse primero)
Estailus: (Qué calor hace, mejor me tomo una ducha)
Estailus se bañaría y, una vez cambiado de ropa y con más energías, se prepararía su desayuno para él solo. Luego se quedaría pensado en qué hacer el día de hoy, mientras estaba solo.
Estailus: (Creo que dormiré)
Estailus: (No, ya me estoy volviendo flojo)
Después, se acordaría del plan de hoy.
Estailus: (Hoy es el día)
Pensaría, mientras se reirían, lo que podría pasar, si todo sale bien.
Pasando unos minutos, ya todos estarían levantándose poco a poco con las mismas energías de siempre y se saludarían entre ellos, tomarían su desayuno, hasta que uno haría la pregunta del día.
Locochon: ¿Qué es lo que haremos en el resto del día?
Preguntaría con mucha casualidad.
Soaring: Ay, amigo Locochon.
Soaring: Yo, Michu y Cejo, dijimos si podríamos ir todos al museo de la ciudad.
Diría, poniendo su brazo atrás de Michu.
Michu: Es verdad, nos parecía interesante ir para ver algo de cultura de este bello país.
Estailus: ¿En serio les gustaría ir al museo?
Estailus: (No se me olvidó mi línea)
Natalan: Qué aburrido es ir un museo el viernes.
Diría sin mucha importancia, pero recibiría un pequeño rodillazo en su pierna y se aguantaría el dolor.
Aquino: ¿Algo te pasó, Nat?
Natalan: Nada de nada, solo estaba pensando mejor, que debemos expandir algo de conocimiento para otros viajes futuros a Argentina.
Diría, sobándose la pierna.
Locochon: No me parece mal.
Aquino: Pero Locochon, eres de los que menos le gustan esos lugares.
Locochon: (Oh no, Aquino me puede descubrir)
Locochon: (Por suerte, tengo a Michu que siempre nos salva)
Michu se negaría con la cabeza, pero una idea le saldría a Loco.
Locochon: Amigo, estamos en un país extranjero y hace tiempo que no voy a un museo, pero si no quieres ir, respetaríamos su decisión.
Diría con un tono razonable.
Aquino: (Ir o no)
by2002: [Yo digo que no vayas, a fin, a cambio, es un lugar donde no te gusta ir]
Aquino: (Tienes razón, pero la mayoría está yendo)
by2002: [Pero no te puedes obligarte a algo que no te gusta]
Meica: Por mi parte, no iría porque ya conozco ese museo y no hubo buena experiencia.
Aquino: ¿Entonces no irás?
Preguntaba, sabiendo que esto podría ser una oportunidad.
Meica: Aquino, es obvio que no iré.
Soaring: Bueno, bueno, los dos no irán y supongo que los demás sí aceptarán ir al museo.
Los demás aceptarían ir al museo y se alistarían durante esa mañana, mientras que ciertos castaños estarían hablando más sobre qué hacer durante el día.
Meica: Oye, ¿te parece si nos vamos a un nuevo restaurante que abrieron ayer?
Aquino: No estaría mal, también, para pasarlo los dos antes de que pasaran ciertas desgracias.
Diría con un tono desanimado, pero recibió un abrazo.
Meica: No pienses mucho en ello, que aún queda mucho por explorar este día, confía.
Aquino: (Puedo sentir cerca su mirada, después lo del beso, no sé qué pensar)
by2002: [Aprovecha, campeón]
Aquino: Sí, eso haremos el día de hoy.
Diría con optimismo y firmeza.
Meica: ¿Entonces si iremos a ese restaurante?
Aquino: Sería un honor.
Meica: 万歳
La ojiverde festejaría, y lo que no sabían ninguno de los dos, es que había unos chismosos que se habían organizado en pasarse cada detalle detrás de la puerta en cola para que no sospechen.
Locochon: {Aceptó ir al restaurante}
Este susurraría a Soaring, para que luego este le diga a Duxo y este le diga a Estailus, así hasta decir al último de la cola que era Cejo.
Pasaron unos cuantos minutazos y estaban afuera los demás webones a punto de tomar un bus.
Estailus: ¿Tú crees que saldrá todo bien en la cita de esos dos pendejos?
Cejo: No va a estar Mictia, el webon no tiene novia por ahora.
Cejo: ¿Qué podría salir mal?
Diría, bastante confiado en sí.
Locochon: Conociéndola, puede que la cague por los nervios en alguna parte.
Diría, mientras comía un chocolate.
Andreh: Ojalá salga todo bien, ¿y realmente dónde vamos?
Kendo: Pues, según la información que tengo, vamos al zoológico.
Diría con un tono alegre.
Locochon: A esos lugares vale la pena ir.
Andreh: God, vámonos, que tal vez salgan ahorita la pareja.
Natalan: Andreh, Andreh, las mujeres se tardan en cambiarse y arreglarse para salir.
Natalan: No lo digo de manera machista, es una realidad.
Diría de una manera para no quedar como el pendejo del grupo.
Pasando los minutos, se subieron al bus más pronto y esperaron que llegaran a su destino.
Mientras esto sucedía, la parejita había salido recién del hotel.
Meica: Te dije que no me tarde mucho.
Aquino: Jaja, pero te demoraste en maquillarte, en buscar ropa...
Este sería callado por Meica.
Meica: ¡Ya! Si me he demorado, ¿contento?
Aquino: No tengo problemas, que te demores en eso.
Aquino: (Gracias, mamá, por hacerme tener paciencia con las mujeres)
Meica: Cambiando un poco eso, ¿qué pasó con Mictia?
05: [Espero que no vuelva jamás]
Aquino: Pues digamos que yo escuché algo sobre Mictia.
𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 𝐝𝐞 𝐚𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞:
El castaño estaba en su habitación solo, mientras tomaba un poco de agua para refrescarse por el calor, pero no se sentiría satisfecho con un vaso y caminó hasta la cocina por otro más.
En el proceso escucharía que alguien vino a la puerta y se asomaría un poco en la cocina para chismosear un poco.
Cejo: Qué cansancio, ir de un lugar a otro.
Diría, mientras transpiraba.
Locochon: No es fácil cómo armar este cubo Rubik.
Diría, intentando poner todos los colores en cada lado.
Duxo: ¿Y dónde sacaste ese juguete?
En eso, llegaría a Estailus al escenario.
Estailus: ¿Han visto mi cubo que compré ayer?
Vería a sus amigos y notaría lo que tenía Locochon en sus manos.
Estailus: Locochon, otra vez agarrando mis cosas sin permiso.
Diría, algo fastidiado.
Locochon: Lo vi, tirado afuera en el pasillo, y lo agarré.
Estailus: Es que tenía una emergencia que atender.
Estailus: ¿Pero si me lo devuelvas?
Diría de buena manera.
Locochon: Primero, si me atrapas.
Diría para escaparse y Estailus lo seguiría.
Duxo: ¿Qué fue eso?
Soaring: No sé, pero Cejo.
Soaring: Tenía algo que decir.
Cejo: Dime.
Soaring: ¿Es verdad que le dijiste todas esas cosas a Mictia?
Preguntaba, mientras intentaba ponerse firme.
Cejo: No sé de qué me hablas.
Duxo: Pues digamos, que alguien se puso estérica y llamó a unos cuantos para pedir perdón y que no la boten de la casa.
Cejo: Aaaa, se refieren a eso.
Diría como si no supiera nada.
Cejo: Pues, pensaba que así le daría una lección de vida, pero no me di cuenta de que haría eso.
Duxo: Literalmente eres un pendejo, ahora iras al hospital todos los días.
Cejo: ¿Días?
Soaring: Según Mictia, se quedaría casi una semana allá.
Cejo: (Pinche doctor)
Cejo: ¿Y quién dice que me quedaré con Mictia en el hospital?
Casi de golpe aparecían los demás webones para decirles una cosa: «nosotros».
Cejo: Mrd.
Diría, algo cabizbajo y arrepintiéndose de su "lección", ahora verá todos los días a la persona que le mintió y caminar en esas calles.
𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞...
Meica: ¿Y yo dónde estaba?
Aquino: Te estabas bañando.
Meica: Por eso, no sabía nada.
Diría para parar de caminar.
Meica: Oye, Aquino, ¿y dónde estamos yendo?
Aquino: Pues, al restaurante, ¿por qué preguntas?
Meica: Mira a tu izquierda.
Los castaños habían dado una vuelta a la manzana y regresaron al mismo hotel.
Aquino: Ya tomamos un bus.
Meica: Me parece bien.
Ambos tomarían el bus y, en cuestión de casi 40 minutos, llegarían al restaurante.
Aquino: Se ve que tiene buena fachada.
Diría, viendo el nombre del restaurante, en un cartel y el ambiente de adentro a través de las ventanas.
Meica: (Y eso que tiene buenas reseñas en unos días)
Meica: ¿Entramos?
Aquino: Por supuesto.
¿Qué pasará durante ese almuerzo?¿Mictia volverá?¿Los escritores del meiquino actualizarán pronto?
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4088 palabras
Bueno, hasta aquí hemos llegado con otro capítulo de su historia favorita.
Espero que esto sea de agrado de todos y nos vemos en el capítulo 31 (Quiero un descanso)
Pero antes de despedirme, les dejo un canción.
Acabando esto, les deseo lo mejor a ustedes luego de ver esta historia, bye.
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