La respuesta
𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓: Otra semana con mis arquinos para que vean mi historia. La verdad, no pienso hacer un especial de San Valentín porque más me estoy enfocado en esto y hacer una historia aparte, no me alcanzaría tiempo, así que puede tomar este cap como un especial porque va a salir el viernes o sábado, creo.
Vamos a dónde nos quedamos.
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Aquino: ¿Cómo te llamas?
???: Me llamo...
???: José.
Aquino: Un gusto, José
Diría con un tono amable.
Aquino: Por cierto, gracias, José.
Diría, dando la mano al joven, y este último correspondería amablemente.
José: De nada, pero ten cuidado que a veces estas calles se ponen agresivas.
José: Si no hubiera estado aquí, ya hubieras estado en el hospital o muer...
Aquino: Oye, de verdad, gracias. No volveré a caminar distraído por acá.
Aquino: (Ni quiero verla en el hospital)
José: Que no pase de nuevo, bueno, si me disculpa, debo ir a comprar unas cosas.
Diría con un tono apresurado.
Aquino: Okay, tendré cuidado a la próxima, hasta otro momento.
by2002: [Ni que lo fueras a ver de nuevo]
Aquino: (Hay que ser cortés)
José: Igualmente, bye.
Ambos se despedirían moviendo sus manos en caminos diferentes.
Mientras tanto, ojimiel seguiría su camino hasta llegar cerca al obelisco.
Aquino: (¿Qué carajos?)
by2002: [¿Estás preparándote para una maratón o qué?]
Aquino: (No es eso, solo que me falta dar el paso, igual, sé que ella me quiere)
Aquino: (Necesito energía, ya no siento mis pies)
A lo lejos verían un vendedor de gaseosas y se acercaría a este.
Aquino: Buenas, disculpa, ¿tiene agua?
Vendedor: Che, por supuesto.
El joven vendedor sacaría la botella con agua del cooler.
Vendedor: Aquí tengo agua de 500 ml y te dejo a 500 pesos.
Aquino: Pasa, para ver.
El vendedor le daría la botella al castaño con un poco de duda.
Vendedor: ¿Extranjero?
Aquino: ¿Cómo lo supiste?
Preguntaría sorprendido.
Vendedor: Primero, esta marca es conocida del país y también por tu acento, no es por aquí.
Aquino: Sí, pero tampoco es que tenga un acento o wao, bien tremendo.
Diría con un tono curioso.
Vendedor: Jaja, ¿pero si me pagarás por la botella?
Aquino: Claro.
El castaño sacaría su billete y vio cómo un perro pequeño se acercaba hacia el vendedor.
Vendedor: Pequeñín, ¿dónde te habías ido?
Diría, acariciando al perrito que estaba echado de espaldas.
Aquino: Qué bonito perrito, ¿es de usted?
Vendedor: Sí, lo adopté hace unos días. El pobre estaba desorientado y no sabía por dónde ir y consulté si las personas de por ahí si lo conocían y dijeron que no.
Vendedor: Así que lo adopté, aunque a veces se encariña a la gente cuando me acompaña a vender bebidas.
El vendedor se vería muy contento con su nueva mascota. Esto le gustó al castaño y le hacía pensar en adoptar un animal para el entorno cuando vuelva a Perú, aunque esta idea estaba desde mucho antes, pero por enfocarse en sus proyectos y la novia, se le olvidaba tener un espacio para un animal.
Aquino: ¿Y ese perrito tiene nombre?
Vendedor: Che, estoy ocupado con las tareas de la uni que no tuve tiempo para este, pero igual lo quiero.
Diría, acariciando la cabeza del perrito.
Aquino: (Pobre, perro sin nombre)
Aquino: Te entiendo, aunque debe ser triste tener un perro sin nombre.
Vendedor: Tranqui, se me ocurrirá algo.
Aquino: Bueno, tome por el agua.
Le daría unos billetes al joven vendedor.
Vendedor: Oye, pero me diste unos billetes de demás.
Aquino: Oh, es que es para ti y tu perrito. Sé que no es mucho, pero servirá.
Diría con un tono grato.
Vendedor: Me gustaría, pero sería deshonesto de mi parte aceptar, ¿acaso no quieres agarrar otra bebida?
Aquino: Nada... bueno, solo otra agua, por favor, pero el resto te lo quedas y cuando regreses a casa le pones un nombre a tu mascota.
El joven vendedor aceptaría lo que decía el webon y le daría otra botella de agua.
Aquino: Un gusto, joven.
Vendedor: Me puedes decir, Mark.
Luego de eso, el webon hablaría otro ratito más y ambos se despidieron, donde nuestro webon buscó un lugar con sombra y se sentó.
Aquino: (Ese vendedor, es lo que falta a muchos jóvenes)
by2002: [Y si, luego se vuelven streamers]
Aquino: (A ese punto no quiero llegar)
Aquino: (Dejando eso de lado)
Aquino: (Qué cansado estoy)
by2002: [¿Y lo de Meica?]
Aquino: (Es algo que cuesta)
by2002: [Pero dale el intento nomás]
by2002: [Tampoco es que te cueste mucho]
Aquino: (Claro, no es que sí saltará por una ventana)
by2002: (Ya, pero eso es del pasado. Además, no estaría mal sacar un clavo por otro clavo)
Aquino: (¿Un clavo?)
by2002: (O sea, que estés con otra persona y sabemos cuál)
Aquino: (Ya mucho para mí, mejor me voy a otra parte)
𝐌𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐡𝐨𝐬𝐩𝐢𝐭𝐚𝐥...
La mictiana se estaba mejorando en su salud y los resultados eran positivos, aunque sabría que a volver no sería lo mismo.
Mictia: (Qué aburrido es esto, como quisiera pararme un poco e irme a casa con alguien)
En eso llegaría el doctor.
Benjamín: Buenos días, veo que sí termino el desayuno.
Mictia: Era lo único que había.
Mictia: (Lo único bueno de acá es la gelatina)
Benjamín: Qué graciosa, señorita.
Mictia: No es broma.
Diría con un tono serio.
Benjamín: Si lo noté... pero a lo que vine, es que probablemente puedan darte de alta mañana.
Mictia: ¿De verdad?
Por dentro estaría contenta al salir de este lugar tan aburrido.
Benjamín: Claro, te recuperaste rápido y suerte que esa maceta no te haya dejado con secuelas graves.
Mictia: ¿Cómo cuáles?
Benjamín: Puede ser amnesia, pérdida de memoria...
Mictia: Sí, creo que ya lo entendí.
Diría, soltando una sonrisa.
Benjamín: Bueno, eso era todo, debo irme con otros pacientes, hasta más tarde.
Saldría el doctor Benjamín de ahí.
Mictia: (Qué buena noticia, cama cómoda, ahí voy mañana)
00: [También Aquinogod]
Mictia: [Tmre, ¿otra vez tú?]
𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐰𝐞𝐛𝐨𝐧𝐞𝐬...
Estos se estarían preguntando qué había pasado con Aquino, que no había dejado alguna pista de su paradero, y Locochon trataría de tranquilizar a la japonesa.
Locochon: Mei, no tienes la culpa de que se haya ido.
Estailus: Tiene razón, este furro sabe lo que dice.
Meica: ¿Pero si comete una locura por mi actitud de ayer?
Duxo: No creo, ese webon lo veo tan valiente.
Con solo escuchar eso, solo le traía recuerdos de cuando el castaño le contó lo que iba a hacer aquella madrugada y esto le pondría más angustiosa, pero no podría decir nada por qué era algo de entre ellos, solo esperaría antes de que diga de ello.
Soaring: No es por nada, pero ese castaño lo veo casi como un padre.
Todos se quedarían mirando extraño al femboy.
Soaring: ¿Qué? Pensaba que estaban alabando a nuestro webon favorito.
Kendo: Yo ya tengo a mi favorito, a mi lado.
Diría, mirando a Andreh.
Andreh: Lo mismo digo.
𝐔𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞, 𝐞𝐧 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞...
El ojimiel estaría alejándose más de su punto de inicial y se podría decir que hasta se había perdido.
Aquino: (¿Por qué me siento raro? Es como si me estuvieran observando)
by2002: [Yo también, pero digo que debe ser el calor y por eso, estamos medio pensando en ello]
Aquino: (Debe ser)
Cuando seguía caminando de la nada, una chica se atravesaría en el camino y chocaría por accidente con ella.
Aquino: Disculpa, no me fijé en dónde iba.
Diría, parándose del suelo.
???: No hay problema, espera... ¿Eres Aquino?
Aquino: ¿Y tú eres...?
El castaño se quedaría viendo a la muchacha y recordaría su voz.
Aquino: Eres Emikukis.
Emikukis: Y tú eres mi caballero Aquinogod.
Diría, para también levantarse por sí misma.
Emikukis: Es un honor verlo por aquí.
Diría con un tono alegre y abrazaría repentinamente a Aquino.
Aquino: (Qué rápida)
Aquino: ¿Y qué haces por aquí en Argentina?
Emikukis: Vengo por un asunto privado, algo que no puedo decir, la verdad.
Aquino: Ya veo, ¿y te vas a quedar mucho tiempo por acá?
Preguntaría, mientras dejaba el abrazo.
Emikukis: Serán unos días, tampoco es que me quiera quedarme un mes como ustedes.
Emikukis: Que, por cierto, en pocos días se van, ¿no?
Aquino: Es tiempo de volver a casa, aunque sí voy a extrañarla.
Diría con un tono triste.
Emikukis: ¿A quién vas a extrañar, Aquinin?
Aquino: Me refiero al país, eso, al país.
Emikukis: Más parecía que vas a extrañar a alguien.
Diría con un tono juzgador.
Aquino: No extrañaré a alguien de aquí.
Emikukis: No mientas, Aquinin.
Diría, señalándolo al webon.
Aquino: Ja, yo no miento.
Aquino: Por cierto, ¿por qué no avisaste a nadie que vendrías a este país?
Emikukis: Por algo privado, que no puedo contar.
Emikukis: Ya sabes que cuando uno es adulto, debe ser responsable.
Diría con un tono confiable.
Aquino: Es lo más maduro que escuché de ti.
Emikukis: A poco.
Aquino: Claro, ¿y ahora dónde te dirigías?
Emikukis: Pues, yo me dirigía a dónde Dios quiera.
Emikukis: La verdad, solo quería pasear y creo que me perdí.
Diría con un tono apenado.
Aquino: Estamos en las mismas.
Emikukis: ¿Y qué hacemos? Somos dos extranjeros perdidos.
Diría con un tono dramático.
Aquino: Solo tomemos un taxi hasta el hotel donde te hospedas.
Emikukis: ¿Vas a acompañarme al hotel?
Diría, levantando una ceja.
Aquino: Eso no, mrd, ya no uno puede ser caballeroso sin que lo saquen de contexto, tmr.
Diría con un tono enojado.
Emikukis: Es broma, ja.
Emikukis: (Pero por si acaso, siempre tengo unos cuantos)
Aquino: Buena broma, igual no voy por ese camino.
Diría, poniéndose a un costado para tomar un taxi.
Emikukis: ¿Entonces eres gay?
El castaño se quedaría sin palabras, pero ya lo ignoraría por completo al tomar el taxi y llegarían al hotel en minutos.
Emikukis: Gracias, Aquinin.
Aquino: De nada, por si acaso, ¿vas a hacer algo hoy?
Emikukis: Yo estoy libre, ¿para qué preguntas?
Aquino: Solo decía, la verdad, es que estoy un poco aburrido en estar en donde me hospedo.
Diría, mientras movía su pelo.
Emikukis: ¿Entonces quieres pasar al hotel?
Aquino: Pues... sí, de paso podemos hablar de otras cosas.
Diría con un tono nervioso.
Esto lo malinterpretaría la sumisa, pero le daría igual si pasa algo; a fin a cabo, él estaba soltero.
Ambos entrarían al hotel y el castaño vería que el cuarto alquilado era pequeño.
Aquino: ¿Cómo puedes vivir así?
Emikukis: Pues, ya me acostumbré con solo dos días, además ya me gasté todo el dinero en el boleto de ida y vuelta.
Diría, sentándose en la silla del comedor.
El ojimiel se sentaría también y se quedaría conversando de varias cosas, mientras pasaba los minutos. Cada vez descubrían unas cosas del otro.
Aquino: Aaaa, por eso, viniste a Argentina.
Emikukis: Y sí, pero como dije, ya eso se solucionó y mi vuelo de vuelta es en pocos días.
Aquino: ¿Y si te quedas con nosotros en nuestro hotel que alquilamos?
Diría, dando una opción favorable.
Emikukis: No estaría mal, aunque no le digas a nadie el motivo real al que vine a acá, ¿está bien?
Diría con un tono formal.
Aquino: Lo haré, igual seguro se alegrarán de que estés aquí.
Emikukis: ¿Y cómo vas las cosas con Meica?
Aquino: (Tmr, ¿ella también?)
Aquino: La verdad es que lo pienso mucho.
Diría, mirando a la mesa.
Emikukis: ¿Acaso es real mi novela?
Aquino: No, no podría decirte la verdad.
Emikukis: Pero si estás soltero.
Aquino: ¿Quién carajos te lo dijo?
Diría con un cambio notorio de voz.
Emikukis: ¿Si estabas soltero?
Diría, mientras se reía, para no quedar mal.
Aquino: Sí, pero ¿quién te lo dijo?
Emikukis: Nadie me lo dijo, pero para nada es sospechoso que el otro día hayas dejado de seguir a lo que era tu novia o que hayas borrado varias fotos de ella.
Diría con un tono irónico.
Aquino: (Aaaaaa, lo del otro día)
Emikukis: No me parecía raro porque publicabas más cosas con Meica.
Aquino: No combines cosas sin saber, Emi.
Diría con un tono frío y mirada sombría.
Emikukis: ¿Te hice enojar? Perdón, amiguito.
Diría con un tono arrepentido y acercándose al castaño, pero este lo rechazaría poniendo su mano de frente.
Aquino: Acepto tus disculpas, pero no me gustó que saques conclusiones rápidas.
Diría, aun estando algo molesto.
Emikukis: No volverá a pasar.
by2002: [No debiste ser rudo]
Aquino: (Es que me trajo unos recuerdos y de una manera, involucró a Meica de por qué estoy soltero)
by2002: [No creo que haya sido por eso]
Aquino: (Es que... bueno, creo que me equivoqué)
Aquino: Oye, Emi.
Emikukis: ¿Sí?
Aquino: Perdón, no estoy con buenas vibras desde la mañana.
Diría, soltando un leve suspiro.
Emikukis: No hay problema, somos amigos y a veces no tenemos buenos días, momentos.
Aquino: ¿Y te gustaría hacer algo para calmar ese momento?
Emikukis: (¿Y si le hago una bromita?)
Emikukis: Pues, me gustaría hacer algo contigo.
Diría, poniendo sus dedos en la mano del ojimiel.
Emikukis: Desde hace unos días, me siento algo sola sin que alguien me ayude en lo que realmente necesito.
Diría con un tono coqueto y mordiéndose sus labios.
Emikukis: Creo que sabes, lo que quiero, ¿no?
Aquino: Yo... No podría, perdóname, pero ni tuve relaciones con mi ex.
Diría lo último de manera rápida y avergonzado.
La Emiliana se quedaría completamente helada por esa respuesta inesperada y sentía que se había pasado con la broma.
Emikukis: ¿Cómo te digo que todo fue una broma?
Aquino: Creo que ya me voy de aquí.
Diría, estando marchando hacia la puerta, pero sentía algo que le ponía resistencia en su mano y vería a su amiga.
Emikukis: No te vayas, Aquino.
Emikukis: Haré lo que sea, pero no te vayas.
Diría, haciendo un pequeño puchero.
Aquino: ¿Lo que sea?
Diría, teniendo una cara perversa.
Emikukis: (¿Para qué hablé?)
Y si, Aquino pediría algo que necesitaba ahora mismo, más que nada, comida.
Emikukis no era buena cocinando, pero quería impresionar a su amigo por ese momento que lo ha hecho vivir y cocinaría un rico espagueti a su manera que sabía, mientras que el castaño vería que en su celular tenía varios mensajes y llamadas pérdidas por silenciarlas, pero ninguno quiso contestar algún mensaje, bueno, solo a Duxo.
Escribiendo que se encuentra bien, y que no se preocupe, pero que no lo diga a nadie.
Aquino: (Más tarde, les digo a los demás)
Emikukis: Bueno, Aquinin, aquí te traigo tu platillo.
Emikukis pondría los platos en la mesa y también se sentaría para probar su comida, donde Aquino sería el más hambriento de ahí y probaría de un mordisco los fideos.
Emikukis: ¿Te gustó?
Aquino: Sí, me gustó.
Aquino: (Un poco crudo, pero ¿qué puedo esperar de ella?)
by2002: [Grosero]
Ambos comerían su almuerzo y hablarían de un tema que Aquino quiso despistar de toda costa, pero sería honesto en hablar con Emikukis, más porque era la mujer más cercana con quien se puede comunicar y también porque tienen buena confianza.
Emikukis: Entonces, amas a Meica, pero tienes miedo de que te pase lo mismo que tu ex.
Aquino: Estás en lo correcto, es complicado.
Emikukis: Ay, no seas webon, deberías aprovechar ese momento para que no te sigas carcomiendo por dentro.
Diría, mientras movía los hombros de este.
Emikukis: Reacciona, amigo.
Aquino: Sí, pero aún tengo esa pequeña espinilla.
Emikukis: Perdón, por lo que voy a decirle, pero eres un tremendo pendejo.
Diría con mucho ánimo.
Aquino: ¿Por?
Emikukis: Estás generalizando a todas, mira, yo conozco bien a Meica y puedo decir que es una buena chica.
Emikukis: Se esforzó mucho para llegar a donde está y tomó unas oportunidades.
Diría con un tono más calmado.
Las palabras de Emi, le harían razonar de nuevo en su cabeza.
Aquino: Tienes razón, ahora que veo, este viaje al país me ayudó a encontrar a alguien que me ha hecho feliz todo este momento y yo, como webon no me daba cuenta de lo que realmente sentía, me hacía falta por tener que aguantar a una pendeja que no ha hecho nada en estos meses.
Diría, con ojos que se estaban empapados.
Emikukis: Tranquilo, amigo. Aún estás a tiempo.
Diría, para abrazar a su amigo en su espalda.
El abrazo duraría casi un minuto, le daba más tranquilidad y consuelo en su tensión.
Emikukis: Ya, no hay problema en desahogarse.
Emikukis: Toma.
Diría, dando un poco de papel higiénico, al ojimiel.
Aquino: Muchas gracias.
Se secaría las lágrimas y tomaba con más calma todo.
Ahora ambos estarían sentados en el pequeño sofá de Emikukis.
Aquino: Debo hablar con Meica.
Emikukis: Vamos, campeón.
Diría con un tono carismático.
Aquino: Pero antes, no solo con unas gracias me sentiría satisfecho, quiero agradecerte con algo más.
Aquino: ¿Qué es lo que quieres ahora?
Emikukis: No sé, si tengas tiempo para jugar algo en la Switch.
Aquino: Con gusto, Emi.
Los dos amigos jugarían en la Nintendo Switch unas partidas del Cuphead por decisión unánime y donde el castaño mostró sus habilidades, aunque estaría un poco oxidado con sus acciones en el juego.
Después de unas partidas, ambos se cansarían de jugar y el webon vería la hora.
Aquino: Mrd, son la 6 PM.
Aquino: ¿Tanto tiempo hemos jugado?
Ni él pudo creer el tiempo invertido en el Cuphead.
Emikukis: Estuviste bien en el juego, Aquinin.
Aquino: Lo mismo no puedo decirte de ti.
Diría, activando su modo friolento.
Emikukis: Malo.
Aquino: Bueno, ya me tengo que ir, no quiero preocuparlos.
Emikukis: ¿Y puedo ir contigo?
Aquino: ¿Ahora mismo?
Emikukis: Sí, tú dijiste que puedo ir al hotel donde están todos.
Diría, estando cabizbaja.
Aquino: Mmm... déjame consultar primero, ¿sí?
El castaño le mandaría unos mensajes a Duxo para que se vaya a la parte más alejada del hotel para que escuchen solo los dos.
Cuando sucedió, el chico palomo llamaría a Aquino.
Duxo: Oe, mano.
Duxo: Meica está muy preocupada por ti, hasta ya quería salir a buscarte en las calles, pero le dijimos que esperemos un poco más.
Aquino: Tranquilo, ya llego a casa.
Duxo: ¿Qué me tranquilicé? Casi se nos va Meica.
Diría con un tono alarmado.
Aquino: ¿Qué? ¿De qué?
Duxo: Casi se nos va de la casa.
Aquino: Di bien, entonces.
Reclamaría, mientras agarraba con mucha fuerza el celular.
Duxo: Ya mano, ¿pero si vas a venir a casa?
Aquino: Es lo que te quiero hablar.
Duxo: No me digas, que ahora vas a venir mañana.
Diría con un frustrado.
Aquino: Es que vendré con alguien a casa.
Duxo: A huevo, digo, no dijiste antes que ibas a venir con una amiga.
Aquino: Es Emikukis.
Duxo: Aaaaaaa, ¿la misma Emikukis que conozco?
Aquino: Suenas muy interesado en ella.
Diría, mirando a Emikukis que estaba lavando los platos.
Duxo estaría avergonzado y no diría nada.
Aquino: ¿Sigues ahí?
Duxo: Sí, ¿Y cómo ella llegó a Argentina? ¿Cómo ambos terminaron juntos en su hotel, bro?
Aquino: Larga historia, pero quería avisar que la voy a traer a nuestro hotel, ¿no será molestia para los demás?
Preguntaba con mucho interés.
Duxo: Claro que no lo será, no estaría mal, tener más compañía acá.
Aquino: Okey, en una hora llego, que debo ayudarla en ordenar su maleta.
Duxo: Estaré atento, ¿y lo aviso a los demás?
Aquino: Sí, pero no le digas a Meica, que quiero sorprenderla.
Duxo: jaja, ya veo que tomaste una decisión.
Aquino: Así es, bro.
Diría con un tono bastante amoroso.
Aquino: Nos vemos al rato.
El webon colgaría la llamada y le daría las buenas noticias a Emikukis que le correspondería con un abrazo, aunque el momento de alegría se volvió un poco incómodo cuando Emikukis se dio cuenta dónde estaba Aquino, en sus pechos.
Emikukis: Perdóname, perdóname, no me di cuenta, amiguito.
Suplicaría casi de rodillas a Aquino.
Aquino: No te preocupes, solo no te emociones mucho, ¿sí?
Diría con un sonrojo en el rostro.
Al rato, ambos estarían saliendo del hotel con la maleta que trajo Emikukis y se pararían en la vereda para tomar un taxi.
Aquino: Tú pides taxi, yo te cubro por si algún delincuente pasa.
Diría con mucha valentía.
Emikukis: ¿¡Pero no te apartes mucho y dime cuánto costaría aproximadamente por el taxi!?
Todo parecía estar normal, hasta que una persona con capucha pasaría cerca de ellos. Rápidamente, el castaño se daría cuenta de que era mujer por el cabello largo, pero no notaría bien el rostro por lo casi tapada que estaba.
Aquino: ¿Acaso será ella?
Palpitaría como loco su corazón ante una posible amenaza, pero no esa persona pasaría normal y eso lo haría asustar.
by2002: [No es por alarmarte, pero siento esa misma sensación de antes]
Aquino: (No me jodas)
El castaño no quiso voltearse para no ver ese sujeto, pero este sería uno de sus errores.
???: ¿Acaso no te acuerdas de mí?
Diría una voz muy familiar.
A este punto el webon quería que lo tragara la tierra.
Aquino: No sé, quién eres.
Emikukis: ¿A quién le hablas? ¿Y quién es esa chica encapuchada?
Diría, mirando a ambas personas.
???: Eso no le importa a usted.
???: Responde Aquino, ¿te acuerdas de mí?
Cuando quiso acercarse más al castaño, Emikukis la agarró de la muñeca y sacaba la capucha que le cubría la cara.
Emikukis: Tú...
Erika: ¿Sorprendido, Aquino?
Erika: Hace tiempo que no te veía.
Emikukis: No vas a lastimar a mi amigo.
Erika: Claro cómo no, pero vamos, podemos volver a lo que éramos antes.
El castaño no respondería a su ex, pero, en cambio, su amiga contestaría por él.
Emikukis: Vete, por favor.
Emikukis: ¿No ves que lo estás incomodando?
Erika: Solo preguntaba, no era intención dañarlo.
Diría con un tono triste.
Emikukis: Ya le hiciste mucho antes, yo sé también lo que pasó.
La actitud insistente de Erika, cambiaría poco a poco a uno más agresivo, a no tener lo que ella pensaba que le pertenece.
Erika: ¿Acaso me estuviste cambiando en secreto cuando estaba en otro país?
Erika: Con razón, salías con Meica y ahora todo el día con Emikukis.
Diría con un tono burlón.
Las llamas que le consumía al castaño los soltaría por la mención de ambas.
Aquino: !Con Meica, no te metas!
Emikukis: !Ni conmigo tampoco!
Exclamarían ambos a Erika de manera molesta.
Erika: ¿Por qué me tuviste que hacer esto, Aquino?
Diría estando en el piso con lágrimas en los ojos.
Erika: Después de que tuve que sufrir para volver estar contigo.
El castaño con más actitud, estaría centímetros de Erika y le diría algo.
Aquino: Tú nunca me has querido, tú no te preocupaste por mí, tú rompiste esa promesa de la forma más estúpida, tú...
Erika sacaría fuerzas para intentar atacar al castaño por esas palabras de grueso calibre con sus uñas, pero una Emikukis defendería y se agarraría de los pelos.
Emikukis: Tú, eres una maldita.
Erika: Y tú una zorra.
Emikukis: Dímelo, de nuevo.
Diría, mientras forcejeaba más fuerte.
Erika: Eres una zo...
La pelo lacio recibió un golpe en la cara de parte de Emikukis, haciéndola caer otra vez al suelo.
Aquino: Vamos, tomemos este taxi.
Emikukis: Está bien, pero déjame hacer algo.
Emikukis: Si vuelves a intentar dañar a Aquino, la verás conmigo.
Diría con un tono amenazante a Erika y escupiría al suelo.
Emikukis: Ahora sí vamos, Aquinin.
Ambos se subirían al taxi más próximo y le valdría vrg el precio, solo importaba alejarse de Erika.
Mientras que Erika, algo cambió dentro de ella. Ya no era la chica "dulce", ahora era una loca sin beneficio.
Erika: (Volverás a mí, cueste lo que te cueste)
Al voltear un rato su mirada, notaría que la estaban grabando; esto le podría servir más adelante, pensaba ella.
Mientras tanto, Aquino estaría más decidido en el taxi, en lo que haría en casa y sentía más fuerte afrontarlo cara a cara a su ex y ahora esperaba que el taxi llegué a su destino para darle todo a Meica, pero Emikukis pensaba en otra cosa que le preocupaba.
Emikukis: Aquinin, ¿no piensas que ella podrá volver a hacerte daño?
Aquino: La verdad, con lo que le dije, no creo que vuelva, la conocía tan bien... tan bien.
Se daría cuenta de que sus palabras no le sirvieron mucho antes.
Aquino: Sabes... tengo la fuerza de afrontarla las veces necesarias y tengo a mis amigos, no me echarían de menos, pero creo que si fui un poco con ellos.
Diría, estando algo reflexivo.
Emikukis: Aún puedes remediarlo y cambiarte, Aquinin.
Aquino: Gracias, te debo mucho por hoy, al parecer.
Diría con un tono divertido y mirando de cerca a Emikukis.
Taxista: Jóvenes, ya llegamos a su destino.
Aquino: Eh... tome.
El castaño pagaría al taxista y los dos amigos saldrían del taxi para luego tomar el ascensor y llamaría a Duxo de paso para indicarle unas cosas ante de la sorpresa.
El webon y la araña estaban ya en la puerta; al tocarlo, un furro abriría.
Soaring: Noway, es mi caballero Aquinogod y la sumisa.
Diría abrazando fuerte a ambos.
Aquino: Ya tranquilo, ¿sabes del plan?
Soaring: Todos estamos emocionados, solo que Meica no sabe.
Locochon: Pero miren a quién tenemos por aquí.
Locochon: Aquino con su amiga.
Locochon: ¿En dónde estuvieron ambos?
Aquino: No hay que perder tiempo, ya avisen a Meica que salga.
Locochon iría a la habitación de Meica y tocaría levemente la puerta, donde Duxo escucharía y abriría la puerta.
Duxo: Oye, Locochon dice que está la cena, hay que ir.
Meica: Vamos.
Diría, sin ganas, y acompañaría a al chico palomo hasta el comedor y no vería algún platillo ahí, entonces Duxo le dijo que tal vez la comida está en la cocina.
La japonesa, sin nada que hacer, iría a la cocina y lo que vería lo dejaría muy contenta hasta las lágrimas.
Meica: ¡AQUINOOO!
La brotecita saltaría sobre Aquino y pondría sus piernas rodeando por la cintura del webon, dejando sorprendido y abobado a este último.
Meica: Te extrañé tanto, Aquinin.
Meica: ¿Dónde estuviste todo este momento?
Meica: Responde, por favor.
Diría con un tono desesperado.
Aquino: Meica... tus piernas.
Rápidamente, la japonesa se bajaría de Aquino y pidiendo disculpas.
Aquino: Fue la emoción, lo sé.
Aquino: Pero respondiendo a tu pregunta, prefiero hablarlo en un lugar más fresco, ¿te parece?
Meica aceptaría ir con Aquino, aunque tenía sus dudas si va a decir lo que piensa y ambos estarían en el balcón.
Aquino: ¿No te parece buena la vista?
Meica: Muy hermoso como tus ojos.
Diría con un tono nervioso.
Aquino: Gra...cias
Meica: ¿Y si vas a responder, dónde estuviste?
Aquino: Yo...
Aquino: (Ya lo digo, mejor)
Aquino: Meica...
Diría, agarrando las manos de ella.
Meica: ¿Sí?
Cuando Aquino estuvo a punto de decirlo, pero se acobardó.
Aquino: ¿Qué linda está la luna llena, no?
Meica: Sí, está muy bonito...
Diría, soltando las manos del castaño.
by2002: <Todo yo, todo yo>
Aquino: Meica, te tengo que decir algo.
Este agarraría de imprevisto a la japonesa de la mano y se acercaría mucho a Meica para luego tocarle el rostro, mientras la luna expandía una luz y se notaría más.
Meica: ¿Qué me vas a decir?
Aquino: Yo...
Aquino: (¿Qué demonios? Mejor voy al grano)
Aquino: Te quiero mucho, Meica, fuiste la única que realmente pudo hacerme sentir tan bien en estos días, aun cuando tenía otra mentalidad.
Aquino: Lo mejor del viaje, fue conocerte en persona y verte todos los días, todo.
Aquino: Solo que lo ocultaba y no correspondía por esa...
En eso, Meica se acercaría más para jalarle del polo y darle un beso; a ambos se correspondía el beso, no paraban hasta que Aquino pondría sus brazos detrás de Meica para juntarse más.
Eran uno del otro, un momento muy esperado por ellos y otros que lo estaban viendo, sí, estamos refiriendo a sus amigos.
Pero ese momento acabaría cuando la japonesa se separaría y soltaría un largo hilo de saliva.
Meica: Perdón, me faltó el aire.
Aquino: No te preocupes, me gustó ese beso.
Meica: ¿Quieres repetirlo de nuevo?
Diría con un tono seductor.
Aquino: Si quieres.
Se acercaría de nuevo a Meica, pero la japonesa pondría su mano de frente.
Meica: Si ya nos besamos y dijiste todo eso de mí.
Meica: ¿Ya somos novios?
Aquino: En teoría, sí.
Diría con un tono compresible.
Meica: Pero no existe la pregunta.
Aquino: ¿Cuál pregunta?
Cuando el castaño le preguntó, la japonesa solo respondería con un nada y ya no quería decir algo más, pero gracias a by2002, lo recordaría.
Aquino: Ya sé a qué te refieres, Meica.
Meica: ¿En serio?
Diría, estando bastante emocionada y poniéndose de frente a Aquino.
Aquino: ¿Quieres ser mi novia?
Meica: Sí, sí, si quiero.
La brotecita bajaría un poco la cabeza del webon para darle un ataque de besitos en la cara de este, mientras alguien se acercaba.
Emikukis: Ahora sí, son mis papis.
Meica: Emikukis!!
Le daría un pequeño abrazo a esta.
Meica: A los días que te veo, jaja.
Emikukis: Y yo, hasta conseguiste un buen novio.
Diría, bastante orgullosa de su amiga, y poniendo su mano en el hombro.
Meica: Gracias, Emi.
Michu: Muchacho, al fin tiene una tilina a su lado.
Diría, dando palmadas en la espalda del castaño.
Soaring: Ahora sí, mi novela será canon.
Duxo: Felicidades, Aquino.
Duxo: (Es la indicada)
Locochon: Esto hay que celebrarlo, muchachos.
Estailus: ¿Y cómo lo vamos a celebrarlo?
Cejo: Si es con algo de alcohol, no acepto.
Diría con un tono serio.
Locochon: ¿Por qué?
Natalan: Webon, solo faltan dos días para el Año Nuevo y Aquino no toma alcohol, es como un señor responsable.
Diría con un tono admirable.
Aquino: Oigan, sé que están felices, pero estas cosas que me pasaron hoy, me dieron ganas de comer.
Meica: Lo mismo digo, que mi amor.
Emikukis: Awwww, ya le dijo amor.
Diría, muriéndose de ternura.
Y así fue, que todos los webones se reunieron en el comedor para cenar, gracias a que pidieron a un delivery la cena porque era muy tarde para cocinar o salir.
Todos comieron, conversaron, pasaron ciertas situaciones graciosas y, por supuesto, Aquino y Meica estarían contentos del uno al otro por la noche que los unió mucho más, quererse más.
Próximo capítulo: Mi momento más feliz...
Nah, todavía falta un poco más, pero estamos cerca del final de esta historia.
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5259 palabras
¿Y que le pareció?
Sinceramente esto iba lanzarse el día sábado, pero me di un tiempo más en avanzar mi historia para entregarlo el 14 de febrero xd.
Ya pasó lo que tanto querían, a mi la verdad, me hace feliz esto y eso que hice muchos capítulos.
Pero bueno, ya me toca descansar, asi que nos vemos.
Sin antes, dejar una canción del actual G.O.A.T 🐐
Ahora si me voy.
Pero sin antes, decirles que la pasen bien este día con las personas más cercanas, yo lo tomo como un día más, la neta.
Y recuerden siempre votar antes o después de cada capítulo, gracias.
Hasta la otra semana, arquinos
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