JiMin cumplió dos meses de embarazo. Los sintomas de mareo fueron reemplazados solamente por hambre. Y cuando hablamos de hambre, se tiene entendido un JiMin ambriento.

¿Qué es lo que hacia el omega a las 3 de la mañana buscando comida en la nevera?

—Hmmh, ¿Qué hago? —Tomo el pan integral y la mermelada y en una pieza de esta la hunto.

Sus rosados labios tocaron aquel pan y se deleito del sabor, así llevando seis piezas mas al estomago.

Más sin embargo solo piso su cuarto para volver a dormir, unas ganas intensas de vomitar se vinieron.

Devolvió toda la comida que antes había adquirido, sintiendose asqueado ahora. No podía parar, su estomago al parecer desechaba comida de hace meses. Sintió como su pulmón, corazón y estomago se le venían por la boca en un solo momento. El fuerte olor de su alfa le hizo tranquilizarse un poco, y luego sintió la calida palma de este sobre su espalda, acariciandole de cierta forma que lo calmara.

Y así fue, al parecer el pequeño diablo en formación le dio tiempo de poder conservan aun cosas en su cuerpo. Se sintió aliviado, pues antes, sentía ahogarse entre inmenso vomito.

Se paro, y vacío el baño. Se lavo la cara y abrazo a su alfa.

—Necesito tu olor, alfa.

Y así fue como es que terminaron entre almohadas y sabanas, dandose calor.

🍼

Unos dias mas y llego sábado. Su omega se alistaba frente a él. Pudo divisar el cuerpo pequeño y el vientre aun en crecimiento. Un pequeño bulto que no era tan visible pero cualquiera podría pensar que existía vida ahí dentro.

Se cambio igualmente, pues ambos ya se tenían la confianza suficiente. JiMin al terminar se acerco a su alfa y le empezó a besar con persimonia pero lento y YoonGi solo correspondio tomando la delgada cintura de este.

Los dos terminaron al ver la hora y rapidamente salieron del apartamento para dirigirse al hogar de los Min-Kim.

Unos grandes empresarios, dueños de varias industrias corporativas en todo el globo.

Suspiro mirando como llegaban a la gran mansión. Después de años volveria a ver a la familia de su alfa.

Salio del auto y pronto fue resivido por empleados guiandolos hacia el lugar. Los dos entrelazaron sus dedos y le siguieron.

—Es grandiosa.

—¿Qué? ¿La mansión? —sonrió — Tienes razón. Más sin embargo es aburrido, todos los años que residi en este lugar fueron aburridos.

JiMin río ante el comentario de YoonGi.

Cuando llegaron a la puerta, el mayordomo tiro de ella abriendola y dejandoles pasar. Por dentro era alucinante, grande y blanca. Con candelabros de plata y un aroma a pino fresco, al parecer de herencia de la familia Kim. El palido fruncio el ceño recordando aquel lugar en donde paso sus buenos y malos momentos. Cuando llego él, se acuerda, apenas era un adolescente inesperto del mundo y con el dolor de la muerte de su padre.

No obstante, tanto NamJoon como el señor Kim siemore estuvieron para él dandole lo mejor, y este le agradecía, que aunque no hubiese sangre de por medio, lo tratara como su propio hijo. Sonrio al ver a toda su familia sentada en la sala, prontamente como llegaron se levantaron y saludaron, JiMin y él le siguieron.

—Hola papá, hola Mamá, NamJoon, SeokJin, un gusto volver a verles, —YoonGi los abrazo.

—Buenas tardes a todos, señor y señora Kim. SeokJin y NamJoon hyung, es un placer volver a verles —Se reverencio una vez más dando su respeto hacia la familia.

—Hola mi pequeño YoonGi y JiMin, ¿Cómo les ha ido? —La madre del pelinegro pregunto feliz.

—Muy bien señor Kim. Estamos completamente felices de estar aquí —El omega mostro su sonrisa.

—¡Wow, JiMin! Que lindo es tenerte por acá —Hablo el señor Kim dandole un gran y poco apretado abrazo.

—El gusto es mio señor —Correspondio.

—Oh no, solo llamame padre, 'Señor' me hace sentir viejo —Y todos se rieron.

—¿Qué tal si vamos a comer? Jenn hizo un deliciosa sopa a la italiana, ¡Mi favorita! —La señora Min me atrajo consigo, llevandome a la mesa.

Todos fuimos hacia el lugar, Me sente a lado de YoonGi hyung, NamJoon y SeokJin frente a nosotros y la señora Min junto al señor Kim.

La comida transcurrio entre chistes y platicas, hasta que YoonGi quizo hacer un pequeño brindis. Tomo una copa y se levanto de su lugar, para pegarle con una cuchara cerca de la boca de esta. Todos le pusieron atención.

—JiMin y yo les queremos dar una noticia —Tomo la mano de su omega y le dio seguridad. Tanta que se trasmitia con el lazo —Hace meses, Mi omega y yo decidimos tomar el siguiente paso. Asi qué, son muchas palabras para resumir mi más grata felicidad respecto a mi vida junto a él, y solo quiero decirle que lo amo día a día y tocar su vientre me llena de felicidad y decirle buenos días a mi cachorro —Sonrio ladino— Si, madre, padre, SeokJin y Namjoon hyung, JiMinnie y yo estamos esperando un bonito cachorro, producto de nuestro amor.

SeokJin dejo de comer y casi escupia su jugo, el padre y la Mamá de YoonGi se sonrieron felices y NamJoin solo pudo ayudar a su omega.

—¡Esto es una gran noticia! —SeokJin fue el primero en decir algo —Sabia que ese olor tan fuerte a leche no era simplemente mi imaginación ¡Dios, JiMin, YoonGi , felicidades!

NamJoon le sonrio a YoonGi —Wow YoonGi, te superaste, me alegra demasiado que ahora vayas a tener un bonito bebé, y JiMin, eres increible, el hecho de que un omega pueda dar vida, es increible y creeme esto fascinado. Felicidades a ambos.

—Sabiamos que esto iba a pasar —La madre de YoonGi hablo al fin dandole una calida sonrisa —Y es por eso que descidimos darte una sorpresa.

Él padre del alfa menor saco una pequeña caja negra y se la dio a JiMin.

—El pequeño/a sera de la familia, es por eso que aquella pequeña pulsera, significa que es parte y sera. Como todo buen Min-Kim y futuro emprendedor. Muchas felicidades a ambos, tomen este obsequio.

Los dos se sonrieron complices y se dieron mimos toda aquella noche en la cena. Contando que el alfa varia veces tocaba su abultado vientre trasmitiendo paz a su interior.