Eran alrededor de las 3 de la mañana cuando JiMin empieza a despertar. Hace días que el sueño se veía afectado por su dolor de espalda.

Suspiro mirando a sus alrededores y como es que su esposo se mantenía tranquilamente dormido.

Quito las cobijas de su cuerpo y se levantó como pudo tomando su espalda hasta dirigirse al baño. Hizo sus necesidades y lavo sus manos mientras se veía en el espejo. Absolutamente nada estába bien. Su cara y su cuerpo, le hacían ver como lo que juro anteriormente no volver.

Aún sigue recordando cuando era tan solo un niño y los demás se burlaban por su físico. Pasó sus manos por su cabello y su cara para asi quitarse el sueño.

Era ilógico pensarlo, pero ya estaba haciendo una pequeña guía sobre que haría después del embarazo y todo le asustaba. Él Jamas había vivido un parto, era el primero y aunque estuviera muy feliz por ello sabía que las probabilidades de morir en el eran grandes. O bueno, eso dijo Wikipedia.

Se maldijo a si mismo. Había veces en las que deseaba no poder haber vivido eso y otras en las que se arrepentía por decir aquello y solo veía su gran vientre y deseaba con todas sus ganas tenerlo en sus brazos. ¿Quien no se imaginaria a un pequeño corriendo de un lado hacia otro? Era totalmente lindo.

Río poquito y negó lentamente pasando una de sus manitos sobre su vientre –Necesitamos saber tu nombre, pero también necesito preguntarle a papá gatito...

Se dio la vuelta y apago la luz del baño para asi dirigirse de nuevo a su cama. Cuando se sentó en ella unos brazos se abrazaron alrededor de sus piernas y la nariz de su alfa se pego sobre su espalda –H-hmm ¿Estas bien amor? –Preguntó con sus ojitos aún cerrados moviendo lentamente una de sus manos hacia su vientre.

–S-si, gigi, estoy bien –Se dio un poco la vuelta y sonrió –A-anda dejame dormir –Él alfa no objeto y se hizo aún lado desapareciendo el agarre sobre sj cuerpo.

JiMin se posiciono sobre la cama y a los minutos terminó dormido mientras era abrazado por su alfa.

La mañana siguiente había llegado Y YoonGi fue el primero en salir de la cama. Había dejado el desayuno sobre la mesita de noche, unos hotcakes y un jugo de naranja. El Omega sonrió y los tomó dichosos pues había estado hambriento. Ya que terminó de desayunar salió de la cama para asi ir a dejar la bandeja y lavarla sobre el fregadero.

Bajo las escaleras lentamente cuando de pronto sintió que uno de sus talones se había doblado y JiMin cayó junto con lo que traía en manos, sus ojos se cerraron y espero la caída mientras lágrimas empezaban a caer de sus ojos. Su corazón empezó a latir fuertemente imaginando se horriblemente todas las cosas que pasarían después.

Su vida pasó por sus ojos en aquel instante. Sin embargo, YoonGi subía las escaleras para ver si su Omega se encontraba bien y sólo ver aquello le hizo correr tan rápido como pudo y tomarlo de sus hombros fuertemente.

–D-Dios JiMin –Su voz salió temblorosa.

El Omega quedó perplejo y su cuerpo se endureció. Sus pequeños ojitos se abrieron y miraron a su gatito Salvador frente a él.

Lágrimas empezaron a caer en demasía y se abrazo sobre los hombros de su pareja para asi posar su pequeña nariz de botóncito sobre la camisa de aquel.

–Y-YoonGi... –

El alfa le tomó de las piernas y de la cintura para asi cargarlo y empezar a subir las escaleras lentamente. Jimin aún no podía sacar aquella escena de la cabeza y está particularmente en shook. Todo había pasado tan rápido que no se dio cuenta que se encontraba ya en su cama siendo curado de su tobillo por su bonito esposo.

–J-Jimin debes de tener más cuidado –

Él alfa trataba de no perder aquella cordura. Estaba muy calmado para todo lo que tenía que expresar. Estaba asustado y enojado a la vez, no quería decirle cosas a JiMin ni menos asustarlo, solamente era mejor aguantar lo que pudiera antes de decir cosas hirientes.

–Y-YoonGi pude haber... Muerto y mi.. . Bebé–Una mano se posó sobre sus labios mirando el frío suelo. De nuevo aquel berrinche que hacía cuando estaba hormonal. Tapó su cara entre las cobijas y se dispuso a llorar debajo de ellas tomando la almohada de su esposo y oliendola en el momento.

Min pasó su mano por su espalda y lentamente acarició su vientre –No pasó nada...amor, solo debes calmarte... Ya estoy aquí –Hablo lentamente transmitiendole aunque sea un poco de paz.

A JiMin le encantaba que su alfa le acariciarla su vientre por que aquello le trasmitía amor y confianza. Brinco un poco de las cobijas y salió hacia los brazos del mismo besando rápidamente sus mejillas y dejando su olor por todo su uniforme de trabajo –Solamente ten cuidado con las escaleras y trata de no caminar tanto ¿Sí? –Dio un beso en los mofletes rojitos de su omegas y con su mano disponible apretó uno de ellos.