Hola. De nuevo aquí con esta historia que a muchos les fastidio y me cuento yo también, por que realmente hubieron demasiados incomprendidos y muchas cosas estaban fuera del lugar.

Después de pensarlo por mucho tiempo (casi un año) decidí dejar el hiatus y volver con mis historias. La mayoría de ellas ya las actualice pero hay muchas donde completamente no se me viene nada a la cabeza.

Por ahora, trataré de actualizar un capítulo más de esta historia y pensar bien sobre las otras. Gracias por no dejar de seguir las historias. ❤️

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Séptimo mes y todo iba como viento en popa. Woozi todavía estaba junto con JiMin y Yoongi. Prácticamente el chico ya era parte de su pequeña pero gran familia.

El omega empezó a estudiar la universidad una vez más después de algunas pláticas con su hermano y JiMin.

El vientre del omega ya era demasiado grande. Ya que, son gemelos.

Recapitulemos. Hace un mes un mensaje fue enviado hacia JiMin, al parecer de un ex. Yoongi no sabía el por qué de eso, ni tampoco debía revisar el celular de su pareja, pero ojo, sólo quería ver la hora y bueno, todo sucedió.

JiMin se lo contó.

–Solo es un ex de preparatoria. Tal vez quiere que nos volvamos a ver–

¿Y saben que le dijo Yoongi?

–¿No nos iba a ver aquí?

–Sí, mmh. Jungkook jamás fue impuntual. –Comentó el omega tomando del brazo a su alfa y acurrucandose entre él.

Era temporada de invierno y proxiamemente navidad, por lo cual las heladas estaban presentes en la Gran ciudad.

–Dijo que vendría con su hermano –Susurro–Hace mucho que no los veo Yoonie, no son malas personas.

A una distancia de dos metros, un pelinegro salió de una tienda portando varias bolsas en sus manos. De compras obviamente. A su lado venia un joven, le calculaba unos 19 años, este venía junto con otra persona, tomados de la mano. JiMin lo reconoció Prontamente.

YeonJun sonrió y se soltó del agarre del mayor para dirigirse rápidamente a JiMin.

–¡Hyung! –Se acercó tomando una distancia, mirando de pies a cabezas al omega mayor –Cuanto tiempo.

–Lo mismo digo Junnie –Solto el brazo de su alfa y se acercó al omega de una estatura mayor para abrazarle.

–¿JiMin? –

Él nombrado el cual se encontraba abrazando a su amigo de hace tiempo, vio a la persona que le llamaba por el hombro de YeonJun.

–¿Jungkook? Oh, hola. –Se Solto del abrazo y se dirigió hacia el pelinegro el cual no tardó en darle un abrazo. Obviamente no tan fuerte, dándose cuenta de la situación.

–¿Así que tendras un cachorro? –Preguntó soltando le en cuanto miró la fria mirada del alfa mayor.

–Cachorros. Son gemelos. –

–Wow, ¡sorprendente! Creo que hay muchas cosas que platicar ¿eh? ¿Por qué no vamos a comer algo? –

✨

–Él es Choi Soobin, mi alfa –Comentó YeonJun tomando la mano del más alto.

–Oh, ¿Ya estás marcado?

–Bueno, realmente la cosa es aún más difícil que un lazo –Solto la mano del pelinegro y puso sus brazos sobre la mesa –No me marcó pero aún así tendremos un cachorro en unos meses–Miró apenado al omega frente a él, tomando el jugo de naranja que minutos antes le habían llevado.

–Oh... Entonces, si es así, felicidades. Supongo que es responsable por que esta aquí en este momento –

–¿Ah? Claro –Río y beso la mejilla del padre de su futuro cachorro.

Las vistas de los demás se tornaron dulces ante la escena. Eran dos jóvenes pero aún así se veía que se querían mucho.

–¿Entonces, jungkook...?

–Lo siento JiMin –Hizo una pausa dejando el tenedor aún lado –No pensé que tenías un alfa y se me hizo muy fácil venir aquí por ti. Pero respeto su relación –Sonrió –Taemin me dio tú número, y se me hizo sencillo llamarte... Perdón si sonó tan enloquecedor. No quería poner celoso a tu alfa –Miró a Yoongi y este solamente asentia.

–Está bien–El mayor de ahí habló dejando la servilleta a un lado del recipiente redondo –No hay por qué disculparse, el hecho de que nos hayas invitado esta comida ya fue mucho –Sonrió un poco, aún con su faceta neutral.

–¿Entonces puedo ser cercano a ustedes? ¿Me permitirían ser su amigo? –Sus ojos brillaron y YeonJun sólo negó entre una pequeña risa viendo la faceta infantil de su hermano.

–No hay por qué pedirlo kookie, creo que esto ya está arreglado.

–Gracias–.