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- Eso sería fantástico, pero tampoco quiero que te fuerces a hacerlo, puedes estar tranquila e ir a tu ritmo sin que nada te apure.- dije sonriendo y abrazándola por la cintura, haciendo que nuestros cuerpos se pegaran más el uno al otro.- Y a esos dos.- dije refiriéndome a Orión y Alice.- Les espera un turno movidito al parecer...
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-Estaré bien. Creo que puedo llevar eso y la ayuda a los del ala C sin problemas. Además, estoy segura de que tú sabrás elegir cuáles misiones son acordes para mí.- correspondí a su abrazo mirándolo a los ojos a pesar de que estuvieran cerrados, no sé por qué Harper dice que son grotescos, a mí se me hacen tan bellos.
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- Entonces te llevaré conmigo, claro que... Siempre y cuando el trabajo sea relativamente pacífico.- dije sonriendo y abriendo los ojos con algo de dificultad.
Debido al poco tiempo y las escasas veces que suelo abrirlos, mis párpados son muy débiles... Y antes, cuando ese idiota apareció, los abrí tan de golpe que ahora me es más difícil abrirlos. Aún así lo hice, porque a ella no le parecen feos, grotescos o aterradores... Sino, bonitos.
- Nunca te dejaré atrás, Belly.
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A veces dudaba de si leía mis pensamientos o si solo actuaba por instinto, pero cada vez que quería ver esa perdida mirada bajo sus párpados, él me la regalaba. Me aceleraba el corazón cada vez que esos ojos se cruzaban con los míos. Aún si no me respondían, la belleza que tenían por ser tan peculiares, llegaba a hechizarme.
-Haré todo posible por quedarme a tu lado, soy tu sombra, nunca dejaré de estar contigo. Jijijiji...
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- Permíteme que te corrija, no eres mi sombra, eres toda una luz brillante, que me guía sin temor, con confianza y una mano suave, pero firme. Eres la hermosa silueta que jamás querré perder, que siempre buscaré, para tener lo que siempre me ha faltado.- dije totalmente en serio, eso era lo que yo "veía" en ella.
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-Oh, Dudú...- estaba conmovida por sus palabras, si tocaba mi rostro en ese momento, lo iba a sentir caliente.- ¿Es así... como me ves...?- parecía una pregunta tonta para un ciego, pero no lo sería tanto si se trataba de Duncan, y menos aún si la pregunta era con respecto a mí.
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- Así es... Eso eres para mí.- dije posiblemente sonrojado.- Eres la primera a la que mis ojos le gustan, la primera que ha logrado calentar mi congelado corazón... La única que me ha aceptado por completo sabiendo cada uno de mis defectos... La única a la que le diré lo único que me ha mantenido cuerdo en mi vida, si quieres saberlo, claro.
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-Si todo lo anterior lo sabes, sabrás entonces mi respuesta a eso...- sonreí ampliamente y entrelacé sus dedos con los míos.- ¿Íbamos a salir?- dije para recordarle que aún nos encontrábamos en el baño y que teníamos los planes de dar una vuelta.
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- Por supuesto... Tenemos tiempo y no hay casi nadie por los pasillos, podemos ir a donde quieras.- dije sonriendo ampliamente.- Y cuando te apetezca o tengas curiosidad, dímelo y te enseñaré qué es lo que más extraño de lo que he pasado de vida.
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-Me gustaría que me lo contaras mientras caminamos.- dije mientras caminaba fuera tirando levemente de su mano.- Quiero que me cuentes de ti, y que no sea lo malo. De eso no quiero más, y sé que tienes cosas buenas de tu vida que contar.
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- Kajajaja, está bien.- dije mientras me dejaba llevar por ella, pues sabía que a su lado estaba más a salvo de lo que jamás me había sentido.
En medio de nuestro recorrido, o mejor dicho, en cuanto salimos de la habitación, comencé a hablar.
- Aunque no lo parezca, también durante mi estancia en el ejército pasaban cosas buenas. Me llevaba más o menos bien con mis compañeros y, como yo era el más joven, algunos me mimaban un poco... Hasta me daban chocolate y demás por mi cumpleaños.- dije sin más, sabiendo que no era la forma en la que solían ser los cumpleaños más alegres, pero siendo soldado, era lo que cabía esperar.- También nos hacíamos bromas y me enseñaban lo que podían.
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-Me alegro de que tuvieras buenas experiencias con ellos también. No todo podía ser malo...- sonreí con dulzura mientras caminaba con él.- Me da curiosidad... ¿Qué tipo de cosas te enseñaron?
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- Leer, escribir, en braille por supuesto... También me enseñaron a moverme por los espacios, a usar el bastón cuando no podía percibir mi alrededor... Por otra parte, me enseñaron muy básicamente los colores, aunque ya apenas los recuerdo.
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-Los colores son algo bastante misterioso incluso para los que vemos. Pero no me molestaría ayudarte a recordarlo. Puedo hacer eso mientras usas mis ojos, así lo comprenderías incluso mejor.
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- En otro momento, ahora solo quiero caminar contigo, estar contigo y no tener que soltarte, esos son todos mis deseos.- dije sonriendo suavemente.- También entre mis mejores recuerdos hay uno... Ni siquiera sé si es un recuerdo, es más bien solo un canción en total oscuridad... Pero tan suave, calmada...
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-Esa... ¿no es esa melodía que escuché en tu recuerdo...? Es como si siempre la tuvieras en tu mente para calmarte... aunque la escuché muy de lejos... casi no la distinguí... pero me sobrecogió el corazón cuando me sentí tan mal en ese recuerdo tuyo...
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- Esa misma... Creo que cuando la escuché era muy pequeño, tanto que aún no sabía percibir mi alrededor... Puede que incluso fuera un bebé. No sé quién me la cantaba y sé que solo la escuché una vez, pero jamás la olvidaré.
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-La melodía me suena... creo que la he escuchado en algún lugar... solo que no recuerdo dónde o cómo decía la canción... -me quedé pensando mientras caminaba un poco más lento.- ...Fuentecita que corre clara y sonora. Ruiseñor que en la selva, cantando y llora. Calla mientras la cuna se balancea...~ -canté por lo bajo y con melodía.
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Me quedé petrificado, dejé de andar sin darme cuenta y mis ojos se abrieron un poco más al escucharla cantar. Era esa la canción, la melodía, perfecta y exacta. La canción de mis recuerdos, la misma de mis mejores y peores momentos... Era mi canción, la que tanto lograba calmarme, olvidarme lo que fui y sigo siendo... Un asesino.
- A la nanita nana, nanita ella, nanita ella... Mi niño tiene sueño... Bendito sea... Bendito sea.- le seguí en un tono algo desafinado, pero en el mismo ritmo.
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