Cuando me despedí de Duncan, casi que tiré de Alice para que bajara a mi altura y le susurré al oído como si se tratara del fin del mundo.

-Alice.... necesito un vestido para el evento...- dije en tono suplicante.- ¿En qué lío me metí...?- la miré con ojitos llorosos.

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- Aaaaah... ¿También irás? Eso es genial, lo bueno es que tendrás a gente conocida como nosotros allí, es mejor cuando conoces a los demás.- dijo la mayor sonriendo suavemente y acariciando el pelo de Bell.- Te metiste en una cena en la que el anfitrión es el presidente del país... Solo eso, pero tranquila, me aseguraré de que nadie se resista a mirarte.

La sonrisa de Alice fue aún más amplia.

- Mmm... Para no perder tiempo... ¿Por qué no nos llevas en una de tus sombras hasta la habitación? Así será más rápido, tengo bastantes telas ahí.

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-Está bien... solo... no te muevas...- cerré los ojos y tomé la mano de Alice abriendo una sombra bajo nosotras y yendo rápidamente a la habitación.- Listo.- solté a Alice nuevamente con un leve sonrojo.- O-oye... eso de que nadie se resista a mirarme... ¿es muy necesario...?

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- ¿En un evento en el que se está poniendo a prueba la integración de los humanos con habilidades en la sociedad? Por supuesto que sí.- dijo Alice sonriendo adorable mientras abría su armario y comenzaba a sacar telas, una máquina de coser y varias libretas llenas de diseños de todo tipo.- Mira las libretas y dime más o menos lo que te gustaría llevar... También puedes darme vía libre y solo decirme los colores que te gustan... Solo por informarte mi vestido será completamente rojo.- decía emocionada sacando un vestido de corte de sirena.- Llevaré éste. ¿Cómo llevas lo de andar con tacones?

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-¡Pésimo!- dije asustada.- Jamás lo logré hacer...- me acerqué a las libretas y las hojeé un poco.

Aunque los diseños eran bellos, no me decidía por ninguno. Así que solo me puse frente a ella y posé para ella.

-Rojo, negro o morado. Creo que es mejor que salga de tu mente. Piensa en la idea que tienes de mí.- sonreí al hablar.

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- Mmmm... La idea que tengo de ti... Aaaah, ya sé.- dijo ilusionada corriendo hacia su libreta y creando un lindo diseño entre gótico y adorable.

Parecía estar en su salsa con un lápiz y una simple hoja de papel, después de todo, para ganar dinero en el orfanato todos colaboraban haciendo y vendiendo ropa.

- ¿Qué te parece? Es algo oscuro, pero también es lindo y dulce.- dijo enseñándole el diseño con todas las especificaciones.- Seguro que serás la envidia de la fiesta.

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Al ver aquel diseño, los ojos se me iluminaron. Era hermoso en colores y adornos. Era perfecto a mi gusto.

-¡Me encanta!- dije dando un saltito de alegría.- Si pueden ser unos zapatos bajos, me encantaría. Con eso será suficiente para mí...

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-Está bien... Pero solo si me dejas ponerte unas medias hasta las rodillas... Te quedaría lindo.- dijo ilusionada y feliz de que le hubiera gustado el diseño.

Sin pausa, se puso a trabajar. Por suerte tenía tela lisa de ambos colores puestos en las indicaciones y le tomó las medidas muy rápidamente.

- El vestido estará listo para mañana en la mañana... Mañana noche es la fiesta, vendrá un coche a recogernos a todos.- dijo como si nada, sonriendo como siempre.- Espero que no te den miedo las multitudes, porque si no te han visto nunca, es probable que todos quieran conocerte.

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-Yo... bueno... un poquito... pero haré mi mayor esfuerzo...- dije algo apenada mientras la veía tan dedicada a su tarea.- Gracias por tomarte esta molestia. Te lo compensaré con lo que quieras.

Ni sabía qué pediría, pero al menos haría lo posible por devolverle ese favor que tan amablemente hacía por mí.

-¿Crees que pueda ir con Duncan? Me gustaría saber si necesita alguna ayuda con las peticiones...- dije algo sonrojada.

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- Claro... Ve con él, me da la sensación de que quieres hablar mucho y de muchas cosas con él siempre.- dijo la mayor sonriendo suavemente.- Además, siempre es lindo veros juntos.

Alice quizás fuera alocada, alegre y demasiado relajada, pero también tenía ojos agudos para esas cosas.

- Por cierto... Eres del tipo de persona que se guarda todo para sí... No estás sola, nos tienes a todos nosotros, así que siempre que quieras hablar... Solo dilo.

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-Ouh... uhm... si... gracias, Alice...- sonreí levemente y un poco apenada, luego me volví sombra.

Recorrí todo el camino hasta el jardín en esa forma. Buscaba con la mirada a Duncan. Quería saber si lo podía sorprender. Lo encontré dando algunas indicaciones a unos chicos. En cuanto estos se alejaron, fui detrás de él y salí impulsada de la sombra cubriendo sus ojos desde su espalda.

-¿Adivinas quién es?- dije con una risita juguetona.

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- Bell.- dije sonriendo de medio lado.- Eso de taparle los ojos a un ciego tiene su gracia.

Tomé sus manos lentamente y las lleve a mis labios para dejar un leve beso en cada una de ellas.

- ¿Hablaste con Ali? ¿Sacasteis algo en claro respecto al vestido?- pregunté sabiendo que un tema como ese la haría pensar en cosas más triviales y despreocupadas.

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Me sonrojé fatal cuando besó mis manos. No me esperaba que hiciera eso, solo estaba jugando con él, pero terminó devolviéndome la sorpresa a mí. Me puse frente a él sin soltar su mano y le sonreí.

-Si, realmente tiene diseños preciosos. Me hizo uno casi al instante. Me encantó, espero que te guste a ti también.- la emoción se notaba en mi voz.

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- Estoy seguro de que estarás hermosa con cualquier cosa que te pongas.- dije sonriendo suavemente, pero de verdad pensaba lo que acababa de decir.- Me alegra que os hayáis puesto de acuerdo con el vestido.

No quería soltar sus manos... Esperaba que ella se sintiera igual. No lo sabía, quería saber qué pensaba ella. Sé que está nerviosa, pero no sé si eso es bueno o malo, ojalá tuviera las narices de meterme en su mente en este momento para saber qué pasa por ella, pero no lo haré sin su expreso permiso.