19

- Le odio porque él está fuera y yo aquí... Cuando él ha hecho más atrocidades que yo. ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué yo estoy "loco"? ¿Qué no tengo modales? Y una mierda. Yo estoy aquí porque él tiene trato especial... Es el nene del director, y yo, no soy marioneta de nadie.- dijo como si nada, casi con total naturalidad.- Todos los de la clasificación EM han matado a alguien alguna vez... Menos tú. ¿Eso no te da algo que pensar?

Eran palabras duras, sin ningún tipo de sonrisa que las suavizara. Eso es decir una verdad tan enorme... Todos habían matado a alguien, Orión, Alice... Duncan. Todos.

..........

Palidecí, mi respiración se cortó, el tiempo no estaba pasando como debía, se había detenido para mí por aquella revelación.

Alice... Orión... Duncan... mis amigos... ellos, ellos ya eran considerados asesinos. No, no podía ser real. ¿Por qué no me lo dijeron? No, no pensaría mal de ellos, les preguntaría después por eso, sobre todo a Duncan. Aunque ahora esa idea atormentaba mi mente en extremo.

-Está bien...- dije con voz calmada.- Sé que nuestra vida no es sencilla y que muchos de nuestros poderes son peligrosos. Pero si han matado alguna vez, sus razones tendrán. Tal vez no tenían más opción o no saben otra forma de vivir que no sea esa. Yo no había conocido la amistad hasta venir aquí.- levanté la mirada para fijarme en sus ojos con una sonrisa.- Y estoy casi segura de que tú tampoco. Por eso debemos ayudarnos mutuamente para ser mejores personas... yo creo en eso... y espero que me ayudes a que sea así...

.........

- Y te ayudaré en cuanto esté fuera de esa celda... Pero ya te aviso... No me fío de tu amigo, el albino y la otra vale, pero de él... No... Al menos no hasta que se quite la máscara de don perfecto que siempre lleva.- dijo Travis muy agudamente.- No te negaré que he hecho cosas que asustarían a muchos, pero a mí no me avergüenza decirlo o reconocerlo, porque duermo con la conciencia tranquila... Porque las vidas que arrebaté con mis manos merecían ese fin.

La naturalidad con la que habló sí que era inhumana, impasible y frío. Estaba totalmente seguro de que sus argumentos eran absolutamente válidos.

............

-Yo... ¿podría pedirte que no vuelvas a matar a nadie? Quisiera que me concedieras ese favor. En cambio, haré lo posible para que no te odien por nada y puedas vivir bien con los demás. Me gustaría mucho tener tu compañía allí fuera.

Aunque mis palabras decían una cosa, mi acelerado corazón decía otra completamente distinta. Duncan tenía demasiados secretos al parecer, y era alguien capaz de conocer los secretos de los demás entrando en su mente. Y lo peor, yo ya le había dado esa autorización. Aún así, seguí pensando que confiaría en él y seguiría adelante para tratar de arreglar las cosas. Lograría que me dijera la verdad como fuera.

.........

- Pequeña ingenua... Estoy seguro de que intentarías que nadie me odiaría y fracasarías en el intento.- dijo con esos penetrantes ojos verdes clavados en la nada.- Siempre hay alguien que te odie, incluso a ti que tan buen corazón pareces tener. Pues por cada persona que te odia a ti, me odian a mí 30 o 50.

Travis parecía estar atento a algo que no había en esa habitación, algo que parecía faltar. Estaba buscando con su nariz, pero no lo ubicaba, no olía a lo que tenía que oler.

- Escucha, Bell, no puedo prometerte que no vaya a matar a nadie... Ya que siempre que yo o los míos estén en peligro no puedo prometer que no se me vaya de las manos.

........

-No me subestimes, sé que puedo lograrlo.- dije sin perder mis ánimos, aunque consideraba que había situaciones en las que era normal que las cosas se le fueran de las manos a cualquiera.- Solo quiero que evites por todos los medios volver a matar. Tanto como puedas, hasta que ya no queden más opciones. Y, pues... al menos, yo no te odio... ¿te conformas con eso...?- dije inocentemente debido a que realmente poco tenía para ofrecerle a él, pero quería que supiera que podía contar conmigo.

.........

- Por supuesto que me conformo... Aunque el resto del mundo me odie.- dijo sonriendo como siempre.- Oye... ¿Me haces un favor?

Travis giró su cabeza hacia una cajonera a un lateral de la celda.

- Segundo cajón a la izquierda, cuando lo abras, solo debería haber dos cosas... ¿Podrías comprobar que hay un pasador y una fotografía?

.......

Sonreí al saber que al menos conmigo se conformaba. Ubicándome por sus palabras, fui directo a donde me dijo.

-No sabía que dejaban tener pertenencias aquí. ¿De quién son esas cosas?- dije justo antes de abrir la cajonera.

.........

- De alguien importante...- dijo sin más como si eso fuera explicación suficiente.- Solo dime si están o no... Por favor.

Quizás era la primera vez en muchos muchos años que pedía algo por favor, eso ya era una enorme pista de lo importante que eran esas dos cosas para él. Esperaba desde el fondo de su alma que esas cosas estuvieran allí y que solo fuera una mala jugada de su olfato.

.........

Sin embargo, su explicación no me convenció, y menos aún al abrir el cajón y ver que ambos objetos no se encontraban allí.

-Oh, no... -volteé a él preocupada.- Travis... no... no están aquí...- dije con un poco de miedo.- Lo buscaré... no temas...

...........

Los ojos de Travis se abriros mucho, más bien demasiado, cambiaron de color al instante a un verde turbio y nada lindo... Muy diferente al color intenso que suelen tener.

De un salto, llegó al cajón y esta vez no tuvo mucho cuidado al apartar a Bell del mueble, al que literalmente arrancó el cajón, botándolo hasta el otro lado de la celda.

Metió la mano en todos los cajones mientras su respiración se aceleraba cada vez más... Necesitaba encontrarlos, pensar que solo había sido una mala indicación. Por cada cajón vacío se escuchaba un enorme estruendo en la pequeña prisión del rubio hasta que el mueble acabó cediendo hecho añicos.

Después de eso, comenzaron los gritos y alaridos por su parte. Orión, muy atento a todo lo que pasaba, ya estaba dentro asistiendo a Bell y reteniendo a Travis en una burbuja de agua literalmente impenetrable hasta para el rubio.

- Bell, ¿estás bien? ¿Qué coño acaba de pasar?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top