Como todas las mañanas, el despertador empezó a sonar reproduciendo aquella canción que solían cantarme mis padres antes de morir.
Apagué el despertador y fui al baño a hacer mis necesidades y darme una ducha rápida. Cuando salí de la ducha, me miré en el espejo y recordé que hoy era el gran dia: comenzaba mis estudios en la Academia de Elementos Mágicos.
Me puse una camiseta blanca ,un cárdigan amarillo pastel, unos vaqueros, unas deportivas blancas y un collar dorado, cogí mi mochila marrón en la cual metí mil cosas.
Terminé de guardar mis cosas en la maleta. Miré la hora y pensé: ¡𝘮𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢! El tren salía en 30 minutos. Cogí las maletas y me dirigí escaleras abajo hacia la sala de estar a esperar a mis hermanos.

-- ¡¿Podéis daros prisa?! Vamos a llegar tarde -- Dije con enfado.

-- Tranqui caniche enfadado -- Respondió Ryo con burla.

-- Ya tenemos todo enana -- Añadió Kyo siguiéndole el rollo a Ryo.

-- ¿¡Y a qué esperáis!? -- Exclamé.

Acto seguido salimos de casa y nos subimos en el coche de mi hermano Kyo, que nos llevó hasta la estación.
Cuando llegamos, cogí mis maletas apresuradamente para, justo después, mirar la hora y darme cuenta de que faltaban 5 minutos.
Estaba contenta pero desesperada, no sabía lo que el futuro me deparaba. Entramos en el tren, mis hermanos se fueron a un vagón y yo me fui a otro. Cuando entré habían unas chicas sentadas, les pregunté si me podía sentar junto a ellas y asintieron con una sonrisa. Me parecieron simpáticas, así que decidí presentarme.

--Amanda Snow, encantada de conoceros -- Dije con seguridad y una expresión neutra en la cara.

--Somos Mía y Hana, igualmente -- Dijo una de las chicas sonriendo.

Al cabo de un rato, me di cuenta de que no se bajaban en ninguna parada, me ganó la curiosidad y me decanté por preguntarles.

--¿A dónde vais? -- Pregunté sin cortarme. Vi su nerviosismo en la cara y empezaron a mencionarse cosas entre susurros. Después de un pequeño momento incómodo, asintieron.

--Nos dirigimos hacia la Academia de Elementos Mágicos -- Dijo una de ellas con nerviosismo. Creo que se llamaba Mía.

--Vaya, veo que nos dirigimos al mismo sitio -- Confesé.

--¡¿En serio?! ¡Qué casualidad! ¿Qué elemento eres? ¿Conoces a alguien más? ¿Tienes hermanos o hermanas dentro? -- Empezó a bombardearme con preguntas Hana. Me agobié un poco y, al parecer, Mía se dió cuenta de esto.

--Hana, ¿No ves que la agobias con tantas preguntas a la vez? -- Dijo Mía cortándole el rollo a Hana.

Empezamos a hablar animadamente y, sin darnos cuenta, llegamos a nuestro destino.
Volví con mis hermanos y bajamos del tren.
Estaba demasiado emocionada, no podía creer que estaba en aquella academia tan importante para los magos.
Cuando levanté la mirada, me quedé impresionada al ver aquel edificio que parecía un castillo. Era enorme pero detallado y bonito. Miré a mis hermanos con cara de sorpresa y ellos sonrieron.
Un guardia nos acompañó a la entrada, donde la directora nos dio una cálida bienvenida y se presentó. Por lo visto, su nombre es Jane Rose pero nos dijo que la llamáramos directora Rose. Seguidamente, nos enseñó la academia. La verdad, me quedé pensando, por lo que no tenía muy claro lo que estaba diciendo. Al salir de la academia, nos llevó a unas cabañas.

-- Vale chicos, llegamos a las cabañas, estas serán vuestras residencias. Van numeradas, desde el número 14 hasta el 25, ya que del 1 al 13 pertenecen a los estudiantes de segundo curso y en cada una habrán 3 personas. Cada persona tiene una llave de su cabaña, espero que os haya quedado claro, ¿Alguna duda? -- Dijo la directora Rose.

-- Al parecer nadie tiene dudas así que voy a deciros cómo estarán repartidas las cabañas -- Habló de nuevo la directora.

--Cabaña número 14: Amanda Snow, Mía Black y Hana Miyazaki -- Empezó a dictar la directora. Sinceramente, me extrañé, porque esas chicas fueron las que me encontré en el tren. Pienso que en el futuro podremos llevarnos bien y establecer una bonita amistad. Lo espero con ansias.

Después de decir nuestra cabaña, siguió indicando las de las demás personas, aunque yo me volví a sumergir en mis pensamientos y no lo escuché.

-- Y bien, ya está todo, podéis ir a vuestras cabañas a desempacar las maletas y demás. Esta noche a las 20:30 será la ceremonia de bienvenida, por ahora, descansad. Nos vemos luego chicos, suerte -- Finalizó la directora.

Cada uno se dirigió hacia su cabaña como nos indicaron. Entré a mi cabaña y me sorprendí ya que estaba muy bien decorada y tenía bastante espacio. Mía, Hana y yo hablamos para acordar en qué habitación se quedaba cada una.
Entré en la mía y dejé la maleta en el suelo, saqué mi ropa y la acomodé en el armario. Cuando terminé, me dirigí al baño que había en mi habitación y saqué mis productos de aseo. También saqué mis dispositivos electrónicos y demás decoración.
Después de organizarlo todo, salí a la cocina a por algo de comer.
Acto seguido volví a mi habitación para elegir la ropa que llevaría esta noche. Escogí un suéter color crema, una falda color caramelo, unas botas altas de color negro y un bolso pequeño negro. Me ondulé un poco el pelo y lo dejé suelto, aunque me sujeté algunos mechones con un par de ganchos.
Miré la hora y quedaban 30 minutos, por lo que me quedé un rato en el salón junto con Mía y Hana conversando de cosas triviales. Ahora sólo quedaba esperar hasta que llegara la hora de ir hacia el comedor.

Holis,
Ya está el primer capítulo *.✧
Espero que disfrutéis leyendo <3