Aquellos ojos que posees siempre liberaron una gran curiosidad. Aquellos ojos verdes siempre hacían mi mundo girar. Mariposas crecen en mi estómago y cada vez más me van disolviendo. Me llevan a un mundo mejor donde si quiero volar puedo.

Tengo tanto miedo que al decirte lo que siento me vayas a odiar, tengo tanto miedo que cuando me mires no lo quieras hacer más, tengo miedo de aquellas tan lindas expectativas no cumplir, tengo miedo que yo solo sea un amigo para ti.

En mi vibra siempre la agonía, guiándome por falsas voces, voces que rompen mi cabeza con falsas ilusiones. No soy especial, no soy nadie al que tú debas apreciar. Solo soy un saco de basura al que patean constantemente, al que deben lastimar.

A mi madre la maté con solo mi existencia. Con solo existir mandé una familia a la misma mierda. No sé qué decirle a mi familia que es tan bella, no puedo creer que me sigan apreciando aunque yo nada sea.

Me siento horrible conmigo por ser de esta manera. Siempre cometo errores y eso hace oscurecer mi alma entera. Sufro con la idea de seguir hiriendo a aquellos que mucha felicidad me han ofrecido. Siento que es un error pensar que debería tener un futuro contigo.

Tú sigues ahí aunque te caiga la tormenta. Eres esa luz constante que le trae esperanza a mi cabeza. Me siento egoísta por aceptar aquella luz pero es lo único que tengo. Escribo notas en mis cuadernos dándome más razones para seguir viviendo.

Yo debo cumplir toda expectativa, debo hacer que ellos no me abandonen y quiebren mi vida. A veces me siento tan egoísta pero al usar a la gente, diciendo que es mi forma de seguir viviendo pero duele. Quiero llorar hasta que por fin anochezca, quiero poder conmemorar la memoria de ella hasta el día que yo muera.

Por favor no me rompas y te alejes de mi. Por favor no te asquees cuando diga que haría lo que fuera por ti. Ambos chicos somos pero con el tiempo me dio igual. Solo quiero sentir tu boca con la mía y no respirar nunca más.

Quizás solo seamos amigos hasta la eternidad, pero si algún día quieres a este dañado girasol amar, correré hacia tus brazos y no querré soltarme jamás.