—¿Quieres decirme que has hecho, Barnes?

Natasha dijo bajando las escaleras mientras se paraba frente a él, con las piernas separadas y los brazos cruzados y una expresión curiosa.

—Casi choco con tu chica en el pasillo, se veía como si no pudiera ir lo suficientemente rápido.— Explicó mientras lo veía con una ceja levantada.

—No es mi chica. —Él murmuró haciendo un puño con su brazo de metal.

—Déjame entender esto. —Rodó sus ojos. —Te gusta, lo admitiste la otra vez. Y estoy pensando que ella acaba de admitir que le gustas. Así qué ¿por qué está caminando como si hubieras pateado a su cachorro?

—Ella me dijo— que se preocupaba por mi. —Suspiró cansado.

—¿Y qué dijiste tú? —Ella exigió saber.

—Yo...un, nada. —Murmuró dejando de ver la cara acusadora de Natasha.

—¿Y por qué por el amor de dios harías eso? ¿Tratas de ser miserable al propósito?

—Ella no debería interesarse por mi. —El peleó para por fin voltearle a ver. —Soy un monstruo.

—Tú eres un idiota. —Ella regresó.

—¿Por qué quieres que esté con ella? —Dijo él demandante. —Dijiste que te lastime. ¿Por qué quieres que haga lo mismo a otra persona?

—Bucky no me lastimó, tú no lo hiciste. —Dijo más para ella que para él. —Conocí al soldado del invierno. Lo que haya pasado entre nosotros, es con él. Y tú no eres él, ya no más.

Él ya no sabía que decir por lo que ella siguió hablando

—Seguir adelante es un dolor en el trasero, creéme, se de que hablo. —Nat dijo más calmada. —Vas a necesitar amigos, personas que te amen y quieren ayuarte. No las alejes, si no estarás solo y te culparas de todo lo que pasa. No es fácil. Me vi forzada a abrirme con Clint, confiar en Fury. Y ellos, me ayudaron a sacarme de la oscuridad. Ellos no me salvaron, ellos me ayudaron a salvarme.

Él acababa de ser convencido de que jamás podría salvarse, ni reclamar o regresar a lo que había sido hace 70 años. Pero Natasha le había ayudado en algo.

Por primera vez él podía recordar. Bucky comenzaba a tener esperanza.

***

—Estas preocupada ¿por qué? —Wanda te dijo después de ignorar como abruptamente habías abierto la puerta de su cuarto y te habías sentado en tu cama a ocupar la laptop sin decir nada.

—Hmm. —Dijiste quitando tus audífonos.

—¿Qué tienes? —Repitió la pregunta.

—Nada.

—Vamos, no me mientas. —Te dijo ella sonriéndo ligeramente. Quisiste odiarla por conocerte tan bien y tener sus poderes.

—Soy una idiota. —Dijiste apagándo la laptop y ocultando tu cara en el almohada.

—¿Ahora qué hiciste? —Preguntó ella preocupada.

—Le dije a Bucky que me importaba y él no dijo nada. —Dijiste aún en la almohada pero sabías que te había escuchado. —No debí de hacerlo.

Ella rió bajito, solo un poco para que no te dieras cuenta. En el fondo sabía que también le importabas al soldado pero ella no sería quien te diera la noticia.

—Tranquila. —Te dijo ella. —Mira, lo que puedes ha— Wanda fue interrumpida por alguien que había tocado a su puerta.

—Nos vamos en 15 chicas, estén listas. —Dijo Steve del otro lado de la puerta sin esperar su respuesta.

—Soy una idiota. —Dijiste de nuevo mientras seguías con la cara en la amohada lista para pasar la mayor vergüenza de tu vida ahora que todo sería más incómodo.