Día 12
Un oso de peluche, ese fue el regaló que recibió mi gemelo en nuestro cumpleaños, pero no era de esos osos de felpas lindos y tiernos, le faltaba un ojo pero aún así a él le encantó. Yo siempre fuí la sociable y extrovertida, Chad nunca se relacionó demasiado con las personas, incluyendome, pero desde que obtuvo aquel regalo su personalidad cambió rotundamente convirtiendolo en un niño muy hablador.
Al principio lo vimos como algo positivo, pero al pasar los años ese niño hablador volvió a cerrarse, y su mirada se ensombrecia con el paso de los días. Debo admitir que me daba miedo sus actitudes, además nunca se despegaba de ese maldito oso.
Con este cambio que tubo mi hermano, lo hizó mas cercano a mamá pasando la mayoría del tiempo con ella, en cambio yo me sentía mas apegada a mi padre, de a poco la salud de mi madre se fue deplorando hasta hacerla caer enferma. Tuve leves sospechas de Chad, ya que él se hizo cargo de ella en su tiempo libre, él preparaba su comida y le daba de beber, y no solo eso... mamá lo miraba con horror, hasta que llegó el día de su muerte, mi gemelo nunca demostró tristeza ni nada por el estilo.
Todo despúes de ese día se volvió un caos, al morir nuestra madre, papá tuvo que tener más de un trabajo para poder mantenernos, por lo que yo tomé la responsabilidad en la casa, Chad se padaba el día fuera y no regresaba hasta bien tarde, como queriendo escapar de alguien. Cuando entraba en su habitación sentía a ese oro observarme, era una sensación rara así que deje de entrar...
Hoy es el aniversario de muerte de mamá, ya han pasado dos años y nosotros ya tenemos 18 años, papá dijo que vendría a casa temprano, por lo que decidí sorprenderlo con la cena.
Horas pasarón y él no llegaba, ni siquiera Chad, mi mente estaba toda paranoica, ninguno de los dos respondía. De repente, hubo un apagón, mi respiración comenzaba a agitarse, las luces volvieron a encederse y el oso ahora estaba sobre la mesa, cubierto de sangre, pegue un grito ahogado y retrocedí hasta tropezar con un cuerpo. Allí estaba lleno de sangre mi padre, mi llanto no espero en aparecer y desde la cocina salió mi gemelo, Chad, con las manos ensangrentadas...
" L-Lo siento Ann... envenene a mamá ... y ahora, ahora a papá. ¡Pero fue ese maldito oso! ... por favor corre antes de que te domine... "
Esas fueron las últimas palabras que le oí decir, despúes de eso se disparó en la sien...
Nadie me creyó y ahora estoy encerrada en este estúpido manicomnio junto a ese oso que no me deja tranquila...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top