Toda mi vida ha sido lo mismo. Es un constante dilema lidiar con estos estereotipos que solo logran agotarme. El mundo nunca es conformista, siempre busca algo, el mundo nunca acepta, solo juzga hasta lograr hallar un detalle lo suficientemente grande para hundirte.

Desde el instante en que lo supe ha sido así, temor. Sin embargo, ya terminó eso, ya no.

Cuando tenía tan solo catorce años de edad se lo confesé a mis padres, no amo a las personas diferentes, yo amo a las personas como yo, sin senos y con voz grave, desde ese día decidí esconderlo, por miedo, hasta hoy. Aún podría callar, quitarme esta ropa y el maquillaje, huir lejos de las miradas de soslayo y las críticas que suelen ser llamadas constructivas, pero ya no.

Ya no quiero huir, quiero que digan "Mira ese tipo" y sonreír por ello, "Que valiente es" dirán. Entonces seguiré luchando por dejar de jugar al escondelero.

Uno, dos, tres por mí.

He ganado.

Claro que gané. Desde el momento en que puse un pie aquí, el mejor Cabaret parisino. La confianza surgió al ponerme las medias, cuando me maquillé delineando mis ojos, vi una mirada de ganador.

Ya no tendré miedo. Ahora soy el mejor de la ciudad. Aunque muchas veces escuché decir: "Mira a ese tipo ridículo" ahora ya no importa.

Mientras las voces comienzan a ser mas estridentes y las bailarinas secundarias aparecen, mi sonrisa crece, viéndome al espejo.

Esta es por todas las veces que los estereotipos acabaron con mi autoestima y por esas veces en que recibí insultos que no merecía, esta es por todas las personas que me juzgaron y por aquellas otras que dijeron que no era nada.

Esta va para todos esos que me dijeron: "Mira ese tipo maricon"

Se los dedico porque se lo merecen.

Se merecen ver cuanto ha crecido este tipo maricon, cuán fuerte es y cuanto le importa un carajo sus: "Mira ese tipo"

Las luces parpadean indicando que el show está por comenzar, tiño mis labios de carmesí y sonrió al espejo, seguro de mi talento y de mi mismo.

— ¿Quién dijo que un hombre no puede ser una vedette?

— Yo no —. Sonrió mi novio besando mi mejilla  —. Eres el mejor cariño, ve por ellos —. Asentí y caminé hacia la puerta.

Respiro profundamente antes de dar un vistazo de soslayo al hombre de mi vida y sonreír, hoy también será un gran éxito. Empujo la puerta  y veo las luces brillar:

— Qué comience el show...